Mamá siempre me ha dejado solito, tiene mucho trabajo, hay veces que quisiera ayudarla, pero como soy pequeño no entiendo bien las cosas de los adultos, quisiera ser grande, para ayudar a mami y ayudar a mi gatito, el pobrecito está enfermo, no come ni bebé agua, me preocupa mucho. Mi amigo Shima, me dijo que los gatitos no comen ni beben porque saben que les queda poco.
No me quiso contar el resto, porque dijo que era malo, aunque le pegue por no contarme, pero no importa, quiero dinero para ayudar a ellos dos. Papá ya no apareció más desde que nací y mami a veces lloraba por eso, por eso también quiero protegerla, no dejaré que nada la lastimé, sobretodo a mi gatito, porque él sufrió mucho, mucho.
- Mami llegue!!! -
- Akirita, ya llegaste, justo voy saliendo cariño - Apresuradamente tomó sus cosas, dejando el almuerzo a su hijo listo en la mesa.
- ¿Ya te vas?... -
- Si hijo, prometo que mañana llevaremos a tu gatito al médico si. -
- Lo prometes -
- Si, lo prometo. -
Mamá me dejo la comida lista, así que me serví el plato caliente de sopa y luego lavé la loza. Tengo tareas pero no las entiendo, mamá no está para ayudarme, no quiero sacarme mala nota. Llevé mis cosas a la habitación, "Taka" estaba en la cama durmiendo, ahora come un poco más, y juega conmigo. Me fui a la cama y me recosté a su lado, el se despertó, me miro con sus ojos azules y se movía divertido, luego se levanto y movió sus orejitas rubia, es tan lindo, tan lindo que me gusta mucho....
- Aki...Vamos Aki, despierta... -
- Mhhhh..¿Quien...quien eres?... - Vi un niño sentado en mi cama, estaba desnudo, me dio susto y me levanté rápido de hay, me caí al suelo de la sorpresa, el niño era extraño. Tenía orejas y una cola, tenía el collar de...¿Taka?
- Aki, soy yo Taka. No tengas miedo. - Me dio cosita en un principio, porque pensé que algo malo le pasaba a mi Taka, pero después de que él se acerco a mi y lamió mi mejilla, no evité abrazarle, era suavecito, tanto como el algodón, no quiero soltarlo, me gusta más así.
- Taka, estás muy lindo así. ¿Porque eres un niño igual que tú?. - Le pregunté, pero Taka no quiso responderme, sólo agacho la cabeza y la coloco en mi pecho, me daba un poco de cosquilla en mi pancita, era como sentir mariposas. Mamá me dice que eso uno lo siente cuando le gusta a alguien. Yo nunca la sentí hasta ahora.
- Aki, ¿jugamos a algo, ya?. - Hablo Taka de repente, sería entretenido jugar con él. Así que acepte su juego. - Pero tienes que quitarte la ropa. -
- ¿Porque quitarme la ropa?. -
- Porque no vale que yo esté solamente desnudo, vamos no tengas miedito, si. -
- Ya, bueno, pero no me mires mucho. - Le advertí para darle vuelta y quitarme la ropa a espalda suyas. - Listo, me quité la ropa. -
- Que bueno, ven vamos a la cama. - Tomo una de mis manos, los dos nos sentamos en la cama, me miraba sonrojado, yo igual. Era como si estuviéramos haciendo algo malo, y me gustaba mucho. - Aki, cierra los ojos, te daré un regalo. -
- Un regalo?!. Dime que es -
- Un beso. -
- ¿Qué es un beso, Taka?. - ¿Qué era eso, un dulce, golosina, un juguete quizás?.
- Yo te daré un beso, pero quiero que cierres los ojos y verás lo que es - Entonces hice caso a lo que me pidió Taka. Cerré mis ojos y sus manos tomaron mi rostro, después sentí un vientecito cerca de mi boca y luego algo suave tocando mis labios. Abrí un poco los ojos y era Taka que me daba un beso, me dio susto, pero no evito que yo quisiera más besos suyos, eran ricos y quier más besos de Taka.
- Que rico son tus besos, Taka. - Le dije cuando terminamos de darnos uno
- Cierto, pero me gustan más los tuyos. Creo que estás listo para lo otro que te quiero pedir. -
- ¿Qué cosas, dime, dime?. - Pregunté entusiasmado.
- Aki...hazme tuyo... -
- Pe..pero como hago eso... -
- Yo te diré como, no tengas miedo, quiero sentirme completamente tuyo. - Me abrazo fuerte, fuerte, y yo también a él, era linda la manera en que estábamos junto, porque no estaba solo y porque mi Taka estaba bien, estaba allí conmigo, sólo para mi solito.
Taka se recostó en mi cama, luego abrió sus piernitas, le dio un golpecito a la cama, en la parte en que se encontraba sus piernas separadas. Aleje su colita para no lastimarlo, y se puso nervioso cuando toque sus muslos, eran blanco, su cuerpo era blanco y apretable, como un oso, pero me gustaba más de gatito, cierto, cierto.
- Tienes que meter tu "chin-chin" aquí. - Apunto un agujero que tenía abajo, me dio cosita, no quería lastimarlo, pero luego me sonrío y de nuevo me abrazo a él. - Ya te dije que no tengas miedo, estaré bien, ne. -
- Bueno, pero me dices si te duele, por favor, Taka. -
- Yam. - Tomé mi chin-chin y de a poco lo iba metiendo allí, se sentía muy bien, Taka lloraba un poco y traté de secarles sus lágrimas, porque me dolía verlo así. Esperé un poco, para que me dijera que saliera, aunque recibí un movimiento suyo y así comenzamos una danza linda y extraña.- Ahh...Aki...nhhh...Te quiero mucho... -
- Yo también Taka...te quiero mucho... -
Me abrazó más fuerte que las veces anteriores, cuando ya sentía que iba hacer pis dentro de Taka, lo abrasé mucho más fuerte. Taka, estaba llorando, no sé porque, no me dejo verlo, y no dejo de abrazarme, sentía que se estaba despidiendo, como lo hizo papá cuando me abrazo así y no regresó. No quiero que Taka se vaya, no quiero...
- Aki.. -
- ¿Porque lloras Taka? - Después de unos minutos, Taka y yo nos acostamos en mi cama. No dejaba de abrazarlo y el de hacerme cariñitos. Me gustas mucho Taka...
- Por nada, te amo mucho Aki. - Me sonrío lindo, me alegro que sea un niño igual que yo y no un gato, aunque me gusta igual así, pero es mejor así, porque puedo hablarle y entenderle.
-Yo también te amo mucho Taka, nunca me separaré de ti... -
- Recuérdame siempre...Aki... -
Me duele la cabeza, abrí mis ojos y mi mamá estaba allí llorando, ¿porque?. ¿Donde está Taka?. Yo estaba con él mi habitación y ahora estoy en el living, quiero ver a mi Taka...
- Akira, al fin despertaste!!! -
- Mami ..¿Porque lloras?. - Me abrazo y lloraba más, como si me pasó algo malo. Taka, quiero verlo...
- Hijo..Lo siento, perdóname, perdóname por favor. -
- Mami no entiendo... -
- Hijo...tú...Saliste de casa escondida, después de que te levantaste del sueño, te fuiste a tu habitación a dormir y hay estaba Taka...Lo tomaste para llevarlo al médico porque estaba mal... -
- Taka..TAKA!!!!. Mami!!! ¿Donde está Taka?...por favor... -
- Eso mismo...queria decirte ahora...Después de que tomaste a Taka para llevarlo al médico, un auto casi te atropella si no fuera porque un hombre te alcanzó a tomar, estarías muerto...Pero Taka no tuvo la misma suerte... -
- ¡¿Que le pasó a mi Taka?!!...Mami dime!!! -
- Taka...murió atropellado por el auto...El gatito trato de acercarse a ti cuando vio que estabas a punto de ser atropellado, había caído al suelo pero cuando trato de salvarse del auto, no pudo alcanzarte y el vehiculo paso por sobre él, el hombre sólo te tomo a ti, a Taka no pudo tomarlo... -
- No...NOOOOO!!!!...Es mentira, Taka no está muerto...No lo está, me dio un beso, lo hice mío, no está muerto, no lo está!!!! -
- Hijo...¡¿De que hablas?!!...Akira...Akira regresa!!!! -
Salí de la casa, a pesar de mis heridas, no quería escuchar más mentiras de ellas, porque las soporte mucho, corrí porque quiero ver a mi Taka, él no está muerto, él está vivo, nos dimos un beso, estaba vivo, él no me mintió, porque me ama...porque él me ama...porque yo lo amo...
Llegué a una esquina y vi mucha gente allí. Estaba lloviendo, tenía frío, pero no me importa, porque no siento nada si no tengo a Taka. Me acerqué un poco, la gente me miraba raro, y caminé más lejos, a donde no estuviese nadie mirándome. Había un callejón vació, me senté hay, llorando por Taka, porque no está aquí conmigo, y se fue sin mi. Se fue para siempre.
Me dolían mis rodillas, las tengo con moretones feos, mis manos tienen algo rojo, es sangre...Que asco!!. Busqué algún pedazo de papel por hay, habían unas cajas, empecé a ver si había algo para limpiarme y un pedacito cayo al suelo, cuando lo iba a recoger lo vi...hay tirado...
Taka estaba como gato, hay abandonado con su pancita abierta, mi Taka...estaba muerto de verdad. Sus ojos cerrados, su boca con un poco de sangre, yo lloraba...¿Porque le hizo esto ese hombre malo a mi Taka?...¿Porque justo a él?..
- Taka... -
Lo tomé con sus órganos y todo en mis manos, aun tenia su collar, ahora entiendo porque mamá no lo llevo a casa, le dio asco, y a mi me da pena...Pobrecito, Taka, no es cierto, verdad?!...Sigues aquí, me diste mi primer beso, vuelve...
Mamá me encontró con Taka abrazado, mi gatito, lo enterramos al día siguiente en el patio, a los siguientes días, vi crecer flores blanca en ese sitio, una parte del patio donde no crecían flores y que ahora lo hacia, era porque tenían a Taka...El suelo lo tenia y yo no...
Mi madre sigue trabajando, tengo 16 años ahora, en ese tiempo tenía 7 años, todavía no comprendía todo, y sigo pensando en mi Taka. Recuerdo sus labios, su cuerpo pequeño, su carita sonriéndome, recuerdo todo de él.
Y las flores siguen creciendo, pienso que Taka, me está esperando en alguna parte, que me deja esas flores para hacerme recordar que él está hay para mi. Y tiene razón, Taka nunca te olvidaría, ni hoy, ni ayer, ni mañana, porque se que te volveré a ver...
Te amo mucho mi Taka, mi pequeño gato...