*Neiro*
Sigo esperando tu regreso…
Esperado tan malditamente solo.
La luna cada noche es la única compañía que tengo.
Soledad forzada.
Sufriendo lentamente esta soledad forzada.
Tal vez es solo mi forma de sentir lastima por mi mismo, cada momento este siento bajo mi piel y cada momento quiero dejar de sentirte bajo mi piel.
Te amo y no quiero amarte.
Tu me haces sentir tan amado y tan solo.
Es contradictorio.
Quiero que estés.
No quiero que estés.
Contradicción.
Eso eres.
Y mis labios se vuelven besables.
Y mi piel se vuelve acariciable.
Hazme sentir tu calidez dolorosa.
Y mis labios son inbesables.
Y mi piel es intocable.
Y no me hagas sentir tu calidez dolosa.
Algo estaba mal… no podía escribir nada mas, se sentía completamente sin inspiración y cuando creía que ya la tenia solo escribía cosas que bien podrían ser para una carta de amor a una persona que estaba algo lejos de el, o cualquier cosa menos una letra de una canción.
Si. Esas eran las pocas letras que llevaba para la canción que le habían pedido escribir para el nuevo single… patético. Más que patético. No era posible que con los años que llevaba en el medio le diera tanto trabajo escribir una simple letra de amor… Pero no, claro que le estaba dando trabajo, demasiado trabajo diría el, ya que solo lograba escribir palabras de amor lejano, de ese que no se sabe si se consumió o si fue forzado a terminar.
Pero es que no podía hacer mucho por que era lo que su estúpido corazón sentía ahora. Solo dolor.
Dolor de saber que habían sido separados a la fuerza por un señor que había comprado no solo sus imagen sino también sus vidas y del que ellos no podían hacer nada para decir un “no” y es que en verdad no podían oponerse y ahora estaban pagando las consecuencias.
Se levanto. Estaba cansado. No había podido dormir bien ya que en ese momento estaba en medio de la grabación de una de las tantas novelas en las que trabajaba, tomando un pequeño descanso, tratando de escribir esa tonta letra que no le salía… se sentía frustrado. Desesperado y solo. Llevaba más de un mes trabajando exhaustivamente en todo lo que pudiera por que sabía que si no se mantenía ocupado terminaría de nuevo pensando en cosas que solo lo hacían sentir peor. Así que cuando no estaba trabajando estaba en algún antro con alguno de los chicos del grupo intentando no pensar, por que literalmente intentaba no pensar y quemar las pocas neuronas que le quedaban.
-Hey! Chicos es hora de seguir con las grabaciones! Vamos!
Esa era la señal para seguir trabajando. Guardo su libreta en su mochila se la dio a su asistente dándole instrucciones de que la llevara al camerino y se fue al escenario.
El show debía continuar.
El día era tan lento como siempre. O tal vez a el se le hacia cada vez mas lento y solitario…
Sentía que algo le faltaba y sabía que era... Pero de que le servía saber por que sentía todo eso? Si aun sabiéndolo no cambiaria el hecho de que las cosas no cambiarían. Por que el no era la persona que todos esperaban y creían que era, solo era un hombre cobarde que no podía enfrentarse a nadie y menos a la persona que era casi su padre.
Solo podía seguir adelante esperando.
Esperado que todo pasara y cuando todo terminara las cosas no fueran como el se las imaginaba. Por que tenía un pequeño temor de que la vida como la conocia al lado de esa persona no fuera así, sentía tanto miedo, tanto miedo de que eso fuera verdad, rogaba que no fuera así, que sus estúpidos pensamientos solo fueran eso, estúpidos. Por que entonces no sabría que hacer si pasara lo que temía. No sabría como afrontar el hecho de que había perdido a la persona más importante en su vida.
No sabría como vivir.
Suspiro. Mientras seguía manejando rumbo a su casa sin pensar mucho más de lo que debería.
-La vida sigue.
Eso era lo que le había dicho Koki después de que el en una noche de borrachera le contara su sentir y al escuchar ese vago y deprimente comentario solo había respondido con un: -Lo se.
Abrió la puerta de su departamento y entro para que lo recibiera una bola peluda y amistosa con esa gran sonrisa que siempre lo animaba.
-hola lindo, como estas hoy?-Decía mientras le acariciaba atrás de las orejas peludas.
Se quito los zapatos deportivos dejándolos en la entrada del lugar y camino tan lentamente como podía hacia el baño para poner la bañera en funcionamiento, al regresar a la sala de estar busco el control remoto del estéreo y puso algo de música, nada especial solo algo melodioso que no lo hiciera sentir solo aunque fuera solo un rato. Fue al mini bar por un trago de cualquier cosa que fuera alcohol, no es como si supiera exactamente que es lo que injería cada vez que se sentía tan abatido, solo quería cualquier cosa que le quitara la capacidad de pensar en cierta persona que estaba al otro lado del mundo (seguramente divirtiéndose)
Había pasado mas de 4 meses en lo que el no le contestara su ultimo mail. Al principio se mandaban mail y se hablaban por teléfono tanto como se podía entre la diferencia de horarios y sus horarios de cada uno, pero después de algunos mensajes y de casi un mes de la estadía del otro en ese lugar ya no recibió ninguna respuesta mas… Ni una llamada corta, ni un mail corto diciendo aunque sea un “Estoy bien” no, nada, y no sabia por que… Él mando como 10 correos electrónicos y marco tantas veces mas que no se acordaba cuantas exactamente, después de la ultima vez que recibió un mail, donde solo decía un:
-Hola! Estoy muy ocupado aquí. Pero aun me acuerdo de ti ves?- Pero la verdad es que después de estar insistiendo tanto y de que ni sus llamadas fueran contestadas dejo de hacerlo… sus ánimos habían decaído. Tal vez solo estaba siendo un estúpido sentimental, pero no creía que fuera una coincidencia que todas sus llamadas nunca fueran contestadas.
Así que simplemente dejo de marcar o de mandar correos electrónicos… por que sus esperanzas estaban muriendo tan lentamente como sentía pasar los días.
Dejo el vaso con los residuos de lo que creyó tal vez había sido whisky y fue al baño a preparar su baño. Hecho algunos líquidos relajantes en la bañera y después empezó a desnudarse, sin importarle realmente donde dejaba la ropa que desechaba… Cuando la punta de su pie derecho toco el agua caliente inmediatamente comenzó a sentir su cuerpo relajado, se metió completamente recostando su cabeza en el respaldo de la bañera. Y entonces cerró sus ojos.
Dejándose llevar en un mundo donde solo estaban el y el chico que se había olvidado de el.
Unas manos algo rasposas acariciaban su piel dando pequeñas caricias por cada lugar donde pasaban, unos labios se posaban en su cuello lamiendo apasionadamente el espacio entre la clavícula y este… Eso era lo que sentía recorrer su cuerpo con tal apetito que temía fuera a ser comido en el proceso.
Esos labios besaron los suyos subyugándolos al instante, bueno tampoco es como si el en verdad quisiera poner algo de oposición al acto… Lamio el labio inferior del otro pausadamente solo provocando más excitación para la otra persona y para el mismo.
-Oye… Esta bien que siga no?-Pregunto Jin entre gemidos de excitación mientras sus manos seguían un camino imaginario por su pecho aun cubierto con la ropa de su personaje en la novela donde participaban.
-Si… No sigues te pateare el trasero.-Sus manos estaban agarrándolo del cuello de la camisa del mas alto para acentuar su amenaza.
-Que bueno que estamos de acuerdo en algo… Mhh… Por que realmente no creo… Mhh… Poder parar aunque tú me lo pidas.
Esas manos se posaron por debajo de la playera negra que estaba usado bajo la chaqueta de escuela acariciando sus pezones con tal malicia que los pusieron rojos en solo un instante.
-Mhh… La… Ropa…-Trataba de articular palabras entre beso y beso pero le era difícil por que en verdad Akanishi no pretendía dejarle los labios.-Quitate el vestuario… De la novela… Mhh… Se manchara.
Jin solo sonrió en sus labios haciendo gesto de acentuación para comenzar a espejarlo y despojarse (con ayuda del otro chico) de las ropas que realmente en ese momento solo estorbaban.
Sus propias manos trazaron un camino lento por los brazos varoniles de él más alto. Tratando de acariciar tanto como su excitación lo dejaba (Era realmente una suerte que tuviera las manos grandes) mientras comenzaba a besar el resbaloso camino de sus labios a su cuello, para luego bajar a su pecho… Oh… Deseaba tanto poder sentir esos pezones erectos entre sus labios que solo en pensar como se sentirían sentía que estaba por terminar, así que solamente bajo entre caricias, besos y mordiscos por el cuello dejando un casi invisible rastro de saliva por el cuerpo de este.
Jin solo se dejaba hacer, hacia rato que de sus ropas solo quedaban sus bóxers y también hacia rato que el abultamiento en su entrepierna se hacia tan notorio y era tan lastimoso que se sentía desfallecer…
Suspiro… Otra vez esa visión. Otra vez anhelando lo que fue y posiblemente no volvería a ser.
Sonrió y se recostó mas cómodamente en la bañera mientras su mano derecha bajaba lentamente por su torso acariciando su piel húmeda hasta posarse tan plácidamente sobre su resiente erección. Patético en verdad. Que solo le quedara ese hermoso recuerdo. Que solo pudiera encontrar satisfacción vaga en su propia mano… Patético.
Una lengua recorriendo su húmedo miembro. Unos labios aprisionándolo entre ellos. Unas manos acariciando todos los rincones posibles. Y unos ojos vivaces asomándose entre ese cabello castaño. Observando su excitado y avergonzado rostro. Todo eso lo estaba haciendo desfallecer. Tanto que al solo cruzar una ligera mirada con el otro, su erección crecía dentro de la boca de Akanishi.
-.Ahh… No me mires… Es vergonzoso…
El otro no dejaba el trabajo con su boca y solo pudo medio sonreírle mientras su vaivén aumentaba. En un momento en el que Kamenashi no lo advirtió dejo de sentir esa calidez húmeda apresando su sexo. Abrió los ojos y lo que vio le puso tan rojo el rostro que volvió a cerrar los ojos solo un segundo, un ligero segundo, por que no quería perderse nada de eso.
Jin estaba sentado entre sus piernas abriéndolas con las suyas propias. Su mano derecha sobre su propio sexo masturbándose tan sínicamente que era increíble que no le diera pena mirarlo tan fijamente, disfrutando de la hermosa vista sobre el, y con la otra mano estaba untando una crema resbaladiza por el miembro de la linda tortuguita y del suyo propio.
-Solo nos estoy preparando.-Dijo tan sínicamente con esa sonrisa ladina que lo mataba cuando interpreto la mirada entre dudosa y perdida en el deseo del otro.
-Aaah…-No podía quitar la mirada de esa visión, no entendía como alguien podía ser tan condenadamente sexy… Nunca creyó que eso era posible.
Su mano se movió mas rápido que hacia solo unos segundos , estaba por terminar tan majestuosamente… La imagen del otro masturbándolos fue tan potente que no tardo mucho en sentir el líquido entre caliente y húmedo sobre sus dedos.
Abrió los ojos lentamente respirando aceleradamente, no podía creer que esa imagen todavía tuviera esa fuerza en el. Sonrió lastimeramente. Todo lo patético que podía llegar a ser lo reflejaba ese líquido espeso y pegajoso sobre el agua.
Jalo la cadena de la bañera y se levanto abriendo la llave de la regadera para inmediatamente después sentir el agua frio y reconfortante tocar su espalda y resbalar acariciadoramente por todo su cuerpo.
Si… Todo era así de vago y vacio desde que el otro no estaba.
Entro al estudio del programa, tan rápido como sus cansados pies se lo permitían, estaba mas que cansado, estaba casi muerto de la resaca que en ese momento lo estaba atacando, paso rápidamente los pasillos del lugar para llegar tan apuradamente a la cafetería del lugar para tomar un amargo café cargado.
Lógicamente no había podido dormir anoche otra vez y solo le había quedado una dolorosa resaca después de tomar casi toda la noche ese insípido whisky, que le sabía a soledad, hasta casi acabarse la botella. Bebió su café y volteo a ver el lugar. Solo habían llegado Nakamaru y Ueda los cuales estaban cómodamente sentados en el sillón enfrente de la televisión, parecía que estaban viendo algo así como las noticias matutinas por que en ese momento anunciaban el clima de ese día cosa a la cual no entendía muy bien. Koki seguramente seguía en su camerino tomando una siesta antes de que comenzaran las grabaciones y Taguchi tal vez estaba jugando videojuegos para entretenerse o viendo algún anime, ya que usualmente no dormía al llegar en la mañana al lugar (su energía era increíble).
-Ohayou.-Sonrio tan perfectamente como sus dotes de actor le dejaban mostrar. Mientras caminaba por el lugar con dirección a la cafetera, su ansiado café lo esperaba.
-Ohayou Kamenashi-kun
-Ohayou Gozaimasu!
Saludaron Ueda y Nakamaru respectivamente mientras volvían sus miradas a la televisión después de echarle una ligera mirada de saludo.
-Ohayou!!-Entro Koki saludando efusivamente.-El día es hermoso no?-Su enorme sonrisa animo a un Nakamaru zombi-Ya se enteraron?
Maru centro completamente su atención a el al escuchar eso, cosa que fue imitada por un Ueda con expresión de cuestionamiento.
-De que?.-Pregunto Kame antes de tomar un sorbo del amargo café.
-Que bueno que no saben!-Su sonrisa se volvió mas grande si era posible y sus enormes dientes salieron a relucir-Akanishi-Kun regresa de los Ángeles esta semana.
Su reacción fue de película. Casi se atraganta con el café. Se paso tan rápido el trago que ni siquiera sintió ese sabor amargo… Había creído escuchar algo que lo hacia enormemente feliz. Pero sabía que solo era una penosa alucinación de su mente por buscar algo de consuelo. Cosa que lo entristeció de tan patético que seguramente se vería.
-.Estas bien Kamenashi-Kun?.-Ueda estaba parado al lado suyo con una cara de preocupación sobre el. Cuanto tiempo había pasado? Solo segundos no? Entonces como no se dio cuenta cuando Ueda se había puesto al lado de el? Tan mal estaba?
-Er… Si. Claro que estoy bien.
-Si? Seguro?-Solo asintió-Que bien.-Koki lo veía con una mirada cómplice mientras sonreía traviesamente-Que alegría no? La A regresa a Kat-tun-Decía mientras caminaba para sentarse en el sillón. Eso lo dijo más que nada a él, lo sabia, esa mirada lo decía todo.
Pero el realmente no tenia mucho interés de pensar en lo delatora que podría ser esa mirada, su mente ya no estaba ahí, estaba muy lejos, posiblemente en el día en que Jin regresaría. Dios. Regresaría…
Y lo vería. No solo lo vería. Podría hablar con el. Ya no le importaba si se explicaba el por que lo había dejado de lado. Solo le interesaba tenerlo enfrente y poder abrazarlo. Besarlo. Tal vez hasta hacer algo más que solo abrazarlo… Ahh… El mundo le daba vueltas. Ahora parecía que la vida volvía a tener un significado de nuevo.
Sabía que solo le faltaba una cosa. Lo sabia, no podía cantar victoria sin siquiera haber visto a la persona en cuestión pero… Solo el saber que lo vería lo hacia el hombre mas feliz en ese momento y ya nada mas le importaba.
Nada.
Ni ese programa tonto que en la mañana le estaba dando pereza en grabar.
Ahora solo contaría los días.
No importaba si se le hacían más lentos que antes. Sabia que la espera valía la pena.
Si. Solo con verlo seria feliz.
Eso quería pensar.
Eso de estar parado enfrente de la oficina del jefe no le gustaba, la primera vez que paso le dieron que seria la A de Kat-tun, la segunda vez fue para decirle que se iría a EU a estudiar (Cosa que el sabia era un castigo, pero no sabia exactamente de que) y esta era la tercera vez y no sabia exactamente para que estaba ahí pero tenia un mal presentimiento. O mas bien tenia una ligera idea del por que. Que miedo.
El solo pensaba en que por fin podría ver a ese niño hermoso que seguramente estaría bien triste esperándolo… Solo de pensar en eso lo hacia tan feliz. O si… ya quería verlo y pedirle perdón por distanciarse. Es solo que las actividades al principio lo asfixiaban y después no fueron las actividades sino el hecho de que le fue ordenado no tener comunicación con nadie de Japón que no fuera su familia y no es como si no pudiera contradecir esa regla más bien estaba el hecho de que era vigilado. Lo extraño es que con sus escapes a fiestas y salidas nocturnas para huir de ese encarcelamiento amable no parecía que tuvieran algún problema.
-Señor Akanishi-Kun ya puede pasar lo están esperando.-Anuncio la secretaria.
Y el solo dio un respingo como respuesta y asintió cortésmente.
Asomo su cabeza embarrancada por la puerta y paso después de que le dieran su consentimiento.
-Hola Jin-Kun! Como te fue en tu viaje?-Saludo el jefe con una sonrisa que le dio escalofríos.-Verdad que es hermoso?
-Ohayou Gozaimasu . Me fue bien señor. El lugar en verdad es hermoso.-Su respuesta tímida hacia evidente su nerviosismo, cosa que sabia que su jefe había notado.
-Bien, después de los cordiales saludos iré directamente al punto.-Su sonrisa siguió tan escalofriante como al principio.-Estas aquí solo para pedirte de la manera mas atenta que te distancies voluntariamente de Kamenashi-Kun, claro solo un poco-La mirada no cambio, ni siquiera cuando vio la mirada de incomprensión que el chico le lanzaba-La razón de eso es por que hemos notados algunas cosas raras en esa relación.
-Raras?-Balbuceo mas que pregunto.
-Si claro, tu me entiendes no? Algo así como que se ven más que amigos. Si me doy a entender no?-Asintió robóticamente mientras cerraba su boca pausadamente, no sabia cuando tenia con ella abierta-Solo puedes hablar con el en los camerino cuando no estén los del staff y cuando no estén frente a cámaras, frente a estas podrás comunicarte con el como lo haces con los otros, solo que un poco menos que antes, si es posible me gustaría que por favor evitaras reunirte con el en bares o discotecas ya que los reporteros amarillistas están a la orden del día. Seria preferente que pareciera que ya no se llevan como amigos.
-Que? Es en serio?-Su rostro no sabia de la duda, todo le parecía demasiado tonto para ser verdad-Pero por que? No hacemos nada malo, los rumores siempre han estado, todos somos victimas de eso, pero nunca les hacemos caso.
-Si… Pero ustedes llaman mucho la atención, y su apariencia no ayuda a que la gente deje de pensar eso, así que es mejor que solo parezca que ya no se hablan.
-Es que es ilógico-Se quedo callado pensativo, para después de unos momentos añadir-No. No puedo hacerlo. No me pidan eso.-Dijo rotundo.-Me niego.
-Solo es cuando las cámaras no los graben. Además se te pidió a ti primero por que sabíamos que seria más difícil hacerte entender.
-No lo hare.
-Es una orden-Se masajeo la sien un momento cerrando los ojos y después dijo-Sabes que la carrera de el esta en despunte, últimamente sale en tantos doramas que podríamos hacerlo solista y tener éxito. Esto perjudicara su carrera si se sabe, es peligroso, y sino hacer lo que se te pide tanto el como su sueño de llegar a ser un actor famoso se vera destruido… Y no será por el rumor.
Eso lo entendió perfectamente. Le quedo demasiado claro. Se sentó en la silla frente a ese señor que en este momento se le hacia la persona mas detestable del mundo.
No supo realmente cuanto tiempo paso, solo sabia que lo pensó tanto como su cerebro pudo procesar, sabia que había sido lentamente, por que escuchaba en la lejanía el tictac de algún reloj, no sabia si era el suyo. Lo que le pedían era duro… El diría que demasiado, pero se le hacia mas claras muchas cosas, el hecho de que lo mandaran a EU, el hecho de que no el permitieran tener contacto con nadie, el hecho de que no le permitieran ir a su casa en cuando llegara, sino directamente con el jefe en las oficinas principales y el hecho de que se les quedaran viendo cuando se abrazaban como simples amigos antes de irse a EU… Si. Que listo era el jefe. Demasiado listo. Demasiado cruel.
-Esta bien. Acepto. Pero con un trato-Respondio después de un rato en el que su cabeza se aclaro y en el que la ira fue contenida.
-Cual?-Su ceja levantada daba a entender el sarcasmo en sus palabras.
-No le comente nada… Yo me separare de el pero el no sabré el por que y ustedes nunca le dirán nada. Esta bien?
-Mhh…-lo pensó un poco, muy poco tiempo realmente.-Esta bien. No hay problema.
-Bien.
Y salió del lugar tan groseramente que en otro momento hubiera sido regañado. Pero ahora no.
Obvio no. La condescendencia era algo que dominaba el lugar. Y el podía tener toda la que quisiera en ese momento.
Maldita sea. Maldito el mundo. Maldita la vida. Maldito todo aquello que estaba en contra de ellos.
Maldita soledad forzada.
.Owari.