Hace mucho tiempo que no me relacionaba con la gente, me la he pasado siempre tan ocupado defendiendo algo que de verdad no quiero, pero no me importa, es la única manera de estar tranquilo conmigo mismo. Pero lo último que en mi vida me esperaba era encontrarte allí… en aquel colegio tan extraño.
Pero la verdad pareciera que estuviese viendo un fantasma al verme, creo que en verdad no pensaba que no era yo ¿tanto había cambiado?, siempre al verme en el espejo veía a la misma persona de siempre… al mismo asesino de siempre.
Como quisiera a veces volver a aquel tiempo en el que solo éramos nosotros tres, mi mejor amigo príncipe de otra tierra, su adorable hermanita y yo, corriendo por los jardines de la gobernación sin que nada mas importara, siendo solo nosotros viviendo felices.
Pero no, todo se fue al demonio, la guerra, aquella maldita guerra nos quito todo lo que teníamos y queríamos, es injusto como todo se puede esfumar en cuestión de segundos…
Seguí caminando por el salón de clases en su dirección, no me hablaba pero sabía que era yo, me miro con sus grandes ojos, y entre la confusión y la duda me dedico la mitad de una sonrisa mientras miraba la ventana. Tal vez tanto tiempo sin él había hecho que sus sentimientos cambiaran, tal vez ya no quería ni verme, aunque de mi lado era todo lo contrario.
Quería hablar con él, quería hablar hasta cansarme, volver a ganarme su cariño, quería que las cosas fuesen de nuevo como antes, recuperar un poco de todo lo que antes tenía de volver a saber que se sentía el ser feliz aunque sea por un rato.
La clase era lenta, y por estar en mis ridículas ensoñaciones no entendí ni media palabra de lo que dijo el profesor, Apenas y escuche cuando el timbre sonó, asi que me puse a recoger mis cosas, ahora él era muy popular ¿Quién lo diría? Tenía varias chicas a su alrededor y él se veía feliz, eso me hizo sentir mejor, al menos el si era feliz.
Pero luego hizo algo que me desconcertó, hizo esa seña que yo también conocía, pensé que fue solo casualidad pero la hizo de nuevo, eso quiere decir ¡que aun somos amigos! El simple hecho de que eso fuese verdad me hizo ilusión. Espere a que todos salieran del salón, como me imagine el salió de ultimo y dijo algo que solo yo pude oír
- Ve a la azotea –y cuando acabo corrió un poco, como también imagine se canso y volvió a caminar, eso me hizo reír un poco, el mismo Lelouch de siempre
Corrí por la otra escalera, de alguna manera llegue antes que él, cuando lo vi me puse a reír, es verdad nada había cambiado
- El mismo Suzaku de siempre –dijo sonriendo
- Eso mismo pensé al verte correr –dije devolviéndole la sonrisa
- Hay cosas que nunca cambiaran, como bien puedes ver
- Y tú no sabes lo feliz que me hace eso
Se acerco más a mí y me abrazo, ese gesto me sorprendió pero le correspondí, lo último que quería era que pensara que no lo quería, yo lo adoraba y lo extrañaba demasiado
- Nunca pensé que llegarías a este colegio –dijo soltándome un poco
- Ni yo, es más una obligación… del trabajo supongo
- En ese caso amo tu trabajo –dijo pasándome el brazo por el hombro -¿quieres que te enseñe el lugar?
- Esto no está bien –dije al verle
- ¿El qué?
- Como un eleven como yo conoce a un chico como tú de antes, la gente sospecharía ¿no crees?
En ese momento me soltó, parecía como si cayese en cuenta de algo y me lanzo una extraña mirada
- Tienes más razón de la que crees –me dijo agachando la mirada –es mejor hacer como si no nos conociéramos
Me dolió un poco aquello sí, pero se me pasó al sentir que el también estaba triste por ello, tome su barbilla y levante su mirada:
- Bueno eso no quiere decir que mientras estemos asi solos no lo seamos ¿cierto?
- Lo sé tonto, asi que ¿Por qué no estamos aquí algo más? Soy el vicepresidente asi que luego te saco una excusa
- ¿Lelouch Lamperouge haciendo uso de su autoridad? Al parecer si cambiaste un poco –dije guiñándole un ojo
- Cállate imbécil –dijo pegándome suavemente en la cabeza –vámonos
- ¿A dónde?
- Pues… conozco un lugar –dijo halándome del brazo
Yo hice lo que él me dijo, pasamos detrás de la academia, a Diosa gracias que nadie nos vio, llegamos a un lugar que tenía una fuente, no sentamos en su borde y aunque nos mojáramos un poco nadie nos oía
- ¿Dónde has estado? Créeme que pregunte por ti pero nadie me sabía nada –pude ver su frustración cuando lo dijo
- Yo… pues muchas cosas para ser honesto, el ejército y cosas –esa era en parte la verdad
- Lamento mucho lo de tu papá –dijo viendo al cielo
- A si… sobre eso –de verdad quería decirlo, y si yo sabía el pasado de Lelouch y ¿Qué tenia de malo que el supiese el mío?
- No tienes que decirlo, lo sé –dijo mirándome
- ¿Qué? –me exalte, es imposible que lo sepa, nadie lo sabe… nadie
- Si, entiendo que no quieres hablar de eso, puedo entenderlo…
- A no pero es que tu…
- Ya te dije que no debes decirme nada, yo estoy de tu lado –dijo ahora con una sonrisa más grande
- Gra…gracias –bueno, supongo que esta plática puede esperar –y dime qué hay de ti
- Pues nada que ya no sepas, vivo metido aquí y… -paró en seco, como si me ocultara algo
- ¿Y? –pregunte curioso
- Nada, no es nada –miro hacia otro lado
- Ya, tampoco te obligare a hablar de ello –dije tomando su brazo
- Pero es que siendo honesto, yo quiero decirte, aunque no sé si debería –dijo con una mirada torturada
- Pues dímelo cuando te sientas listo –dije apretando su brazo un poco mas fuerte
- Hecho
- ¿Y Nunnally? –pregunte -¿Dónde está?
- En su recamara viendo clases, gracias a Dios que ella es más responsable que yo –dijo dedicándome una sonrisa
- Si menos mal, y seguro más rápida también, hay que ver que no cambias –tome un poco del agua de la fuente y se la arroje
- Pues en el agua no hay debilidad –el también me arrojo agua y no supe en qué momento aquello termino en una guerra
Terminamos riéndonos y empapados, como si tuviésemos 10 años, éramos nosotros totalmente felices como yo siempre quise que fuera… ¡¿por qué las cosas no pueden ser siempre tan fáciles?!
- Creo que debemos cambiarnos –dijo quitándose un poco el agua del cabello
- Opino lo mismo, luego como eres vas y resfrías –dije sonriendo con sorna
- Tonto –se limito a decir –vamos –y asi nos me arrastro de la manga de mi suéter
Como no conocía nada no sabía a dónde me llevaba hasta que entramos a un lugar que más que un baño parecía una sala de estar
- Esto es idea de nuestra querida presidente Milly –dijo cerrando los ojos –quiere que todos tengamos “un baño de reyes” algo asi…
- Pues si ella puede –me limite a decir
Estábamos solos, asi que me quite la chaqueta y la camisa… digo ¿Qué hay que Lelouch ya no haya visto antes? Bueno eso fue lo que yo pensé…
Se me quedo mirando… esa mirada no la conocía no sabía que significaba
- ¿Qué pasa? –pregunte intrigado
- Es que… yo pensé que no habías cambiado pero al contrario ¡vaya que has cambiado!
No pensé que diría una cosa como aquella, me sonroje como nunca, sentía que me ardían las mejillas
- ¿Estás rojo? –me pregunto al verme de espaldas
- Cállate –dije sin mirarle los ojos
- Jaja, ahora hasta eres adorable –sentí su sonrisa en mi espalda –adorable y fuerte que rara combinación
- Ya para eso –dije aun rojo dándole la cara –no es como si tu no hubieses cambiado
- ¿Y en que he cambiado yo? –pregunto con aquella sonrisa suya algo demasiado cerca de mi
- Emm… pues –no sabía que decir
- ¿En que ahora te pongo nervioso?
- No en que al parecer te has vuelto loco, hay que ver… -le volví a dar la espalda
- Solo estaba de broma –dijo poniéndose en frente de mi
- Con esas cosas no se bromean Lelouch
- ¿Con que cosas?
- Ya sabes… con eso –podía sentir que el calor se apoderaba de mi
- Eso quiere decir que si te pongo nervioso
- Ya para con eso
- ¿Y porque debería hacerlo? –dijo aprisionando mis muñecas en sus manos
- Pues… -la verdad no quería que me soltara
Se mantuvo en frente mío y vi un raro brillo en su ojo, pero luego me abrazo
- ¿Qué diablos iba a hacer? –dijo en mi pecho
- ¿Eh? –no entendí ni palabra
- Yo… no es nada –dijo alejándose un poco –me deje llevar por esta imagencita tuya
- ¿Cuál?
- ¿Y sigues preguntando? –dijo algo molesto -¿no te has visto en un espejo últimamente?
- Sí que lo hecho… pero no veo nada diferente –toco un fibra sensible sin saberlo
- ¿Y no ves que ahora eres asi?
- ¿Asi como? –seguía sin entender
- Esto hay que hacerlo a la mala –y sin previo aviso me beso
¿Qué lo detuviera? ¡Eso ni pensarlo! Creo que era lo que quería porque estaba feliz, confundido… pero feliz al fin, y como no podría gustarme si yo lo adoraba: su cabello oscuro, sus ojos claros, su elegancia, su inmensa belleza, y el solo hecho de pensar de que me correspondiera me hacia feliz
Cuando al fin se detuvo nuestros corazones no fueron capaces de recobrar su ritmo habitual, se desbocaron, nuestras manos buscaron algo mas, algo que no podían encontrar pero en aquel instante… el teléfono de Lelouch empezó a sonar
- Diablos, se mojo –no creo que haya maldecido por el tonto teléfono -¿Diga?
- ¿Donde estas Lulú? ¡la profesora esta que echa chispas! Y como aquí esta Rival me hecho la carga a mi –se oía la voz de una chica
- A… me… me estoy bañando –dijo al fin
- ¿¡A esta hora!?... hay que ver, por Dios juro que no te puedo cubrir ven acá
- Ok dame 10 minutos –y colgó
- Lo siento
- No es tu culpa fui yo… esta cárcel –dijo también quitándose la ropa – ¿te bañaras solo?
- Sí, porque si no, no duraras 10 minutos –dije entrando a la ducha
- Que conste que lo dijiste tu –dijo riendo y entrando a la ducha
No sé cómo serán las cosas, pero tal vez sean interesantes después de esto.
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