Tobi es un buen...¿Uchiha? por non

-¡¡Tobi, abre ya!! Gritó el rubio molesto.
-si…si, inmediatamente sempai- titubeó Madara. Abrió la puerta y se encontró con su superior muy molestó. El rubio entró mirando a su compañero con desconfianza, y se dirigió hasta la cama que era de ambos.

-¿Qué tanto hacías?- preguntó acostándose en la cama y cruzando los brazos detrás e su nuca. El de la mascara lo miró un momento sin saber que decir. Era la hora decirle la verdad, la verdad de que el era el mas poderosos de los Uchiha y que no había escapatoria para sus encantos. Tragó saliva y dijo con voz temblorosa.

-sempai….hay…hay algo que debó decirle- dijo parándose firme. El rubio lo miró sin preocupaciones, pero sin entender la aparente y repentina seriedad del akatsuki.

-¿que es, dímelo Tobi?- preguntó el artista dándole palmadas al colchón como señal para que Tobi se acercara a decirle. El Uchiha legendario se acercó con cuidado y se sentó en la cama junto a su sempai. Lo miró de frente le dijo.

-Deidara-sempai…yo…yo soy un Uchiha…..es mas YO SOY UCHIHA MADARA. Gritó el lolipop a los cuatro vientos como si estuviera hablando de un súper héroe. Deidara abrió los ojos de par en par, pero luego se echo a reír llamando la atención de Tobi quien lo miro furioso.

-¿que es tan chistoso sempai?- ¬¬

-hay….Tobi que gracioso eres- le dijo apuntándolo con el dedo índice- tu no podrías ser un Uchiha- le acaricio los cabellos como a un perrito- los Uchiha son hombres fuertes, rudos, serios, guapos, sexys…………..- empezó a decir Deidara poniéndose de pie con un aire de colegiala enamora. El azabache estaba muy triste mirando a su sempai como decía todas las características de los Uchiha, solo pensando en ese apestoso de Itachi.

-creo que no tengo otra opción- murmuro el azabache a espaldas de su sempai-mangekyo sharingan- activo el sharingan para su plan B, (atrapar a Deidara en un genjutsu y fingir ser Itachi)
-¿mm?- se dio vuelta Deidara al escuchar esa frase ya antes conocida, pero en lugar de ver a su compañero Tobi vio al “maldito Uchiha” como el llamaba a Itachi, se puso rojo de rabia y lo agarró del cuello de la capa.

-¡¿tu que haces en mi habitación!?-gruño el rubio, pero el falso Itachi no le contestaba, ¿y ahora? Pensó el lolipop mientras era zamarreado por su sempai.

-cálmate Deidara, solo he venido a hablar- dijo con voz gruesa tratando de imitar a Itachi. Luego lo agarró del mentón y le dio un beso suave pero muy largo. El artista quedó en shock, pero no se negó al beso, esto hizo que Tobi tomara confianza así que lo tomo de la cintura y lo atrajo hacía su cuerpo.

-que crees que haces imbécil- le reprocho el artista al portador del sharingan en un intento de recuperar su orgullo.

-calla- le dijo el flamante pelinegro tapándole la boca con su dedo. Era tan genial ser Itachi pensó Tobi, el sempai por fin seria suyo. Suavemente empujó a su compañero haciéndolo caer en la cama, luego se posó sobre él y comenzó a besarlo por todo el cuerpo. Primero le quitó la molesta capa. Para que los hago usar estas cosas, pensó el líder de akatsuki, luego la camisa dejándolo solo con los pantalones puestos. Deidara también lo había ayudado a desvestirse y ambos estaban en las mismas condiciones.

-Itachi – suspiro Deidara que ya se había rendido ante el placer del portador del sharingan.

-sempa…..digo Deidara- dijo Madara en un pequeño descuido, pero por suerte su rubio no lo noto. El artista se levanto un poco tratando de besar el estomago de su amante lo que le causo cosquillas al pobre Tobi, Deidara le lamia todo el torso y estomago, como si fuera un gato y él fuera un apetitoso pedazo de carne.

-me vuelves loco Deidara- suspiro el azabache serrando los ojos y empezando a frotarse contra Deidara.
-y tu a mi- le confeso el artista entre gemidos. Tobi no aguanto mas y poco a poco le fue quitando la pare de abajo a Deidara, dejándolo desnudo, su cuerpo parecía echo a mano, fácilmente se podría confundir con una mas de sus figuras de arcilla, tan blanco, tan suave, y pronto tan suyo. Deidara quien pensaba que lo estaba haciendo con su querido y soñado Itachi seguía las señales que le daba el otro, así que abrió sus piernas, dejando ver su delicada entrada. Madara no pudo evitar sonreír, el rubio era un sueño echo realidad, subió sus dedos y se los puso a Deidara en la boca, este empezó a lamerlos con gula. Una vez bien lubricados los dedos Tobi acerco uno a la entrada y lo metió de lleno.

-así Itachi, sigue- gimió Deidara con una sonrisa de satisfacción. Tobi metió dos dedos mas, estaba impaciente, solo quería estar adentro- ahora si Itachi- dijo Deidara y Tobi se desabrocho los pantalones y bajo sus bóxers, dejando ver el enorme bulto que ya estaba bastante duro. Lentamente fue entrando en el interior del rubio, era cálido y estrecho, justo como se lo imaginaba. Se quedó un momento paralizado, no sabía que hacer, tenía ganas de embestirlo brutalmente y la vez quería ser dulce con el.

-¡muévete ya, mierda! Le regaño Deidara desesperado. Empezó moviéndose lento y tortuosamente, la sensación lo estaba embriagando, se sentía mareado pero no quería parar, se abrazó al cuerpo de su sempai y este le correspondió el abrazó, ambos eran uno, en un vaivén lento pero profundo.

-Itachi- le gemía en el oído el rubio

-Deidara- decía Tobi serrando los ojos y relajándose.

-Itachi- Gritaba el rubio a punto de llegar al clímax

-Deidara sempai- susurró Tobi sin darse cuenta

-Ita…. ¿sempai….? Se preguntó Deidara abriendo los ojos desconcertado.

-si sempai, sigua así- decía Tobi sin percatarse.

-¿Tobi?- dijo el artista espantado, saliendo del genjutsu

-si, sempai quiero oírte gritar mi nombre- gritaba Madara afanado empezándolo a embestir más rápido.

¡¡Tobi!!- decía Deidara furioso y una vena se iba marcando en su cien.

-Si, grita mi nombre-Gritaba Madara mas y mas fuerte.

¡¡Tobi!!- grito el rubio, pero el azabache no lo escuchó.

-¡¡si, rubia, grita, grita!! Se acabó esa fue la gota que derramó el vaso. Nadie llamaba rubia al artista y vivía para contarlo.

-katsu-se escucho y la habitación se hizo mil pedazos. Tobi salió volando por la explosión y Deidara se paro de la cama y se puso una sabana para taparse, pero cuando el humo se disperso se dio cuenta que era mirado pro todos sus compañeros.

-lindo cuerpo puta- se burló Hidan. Al ver al rubio en esas fachas

-cállate, seme frustrado- le reprocho Deidara, recordando el suceso de la otra noche.

-Deidara, ¿Qué significa esto? Le preguntó Sasori con odio, al darse cuenta de que era obvio que Deidara lo engañaba con alguien.

-donde quedo Tobi- preguntó Pein, que llegaba a la escena. Deidara lo miró horrorizado, el líder estaba ahí y el había echo un tremendo hoyo en el techo de la cueva.

-Todo fue culpa de Tobi- titubeo Deidara algo nervioso.

-¿el obtuvo la culpa de que te acostaras con él?- preguntó Sasori perdiendo la paciencia.

-por supuesto – dijo afirmó el rubio- el me engaño y se izo pasar por Itachi- reclamó Deidara. Mirando a su Danna.

-aaa……. ¿que?- gritó Sasori al darse cuenta del descaro de, su ahora, ex novio- se acabó Deidara, no me hables mas- finalizo yéndose por un pasillo muy furioso. Itachi quien miraba divertido la escena se acerco al rubio y lo abrazó.

-mi rubia hermosa, si querías acostarte conmigo solo tenias que decirlo- le dijo con un tono de superioridad haciéndose el guay. Deidara lo empujó bruscamente, pero Itachi solo se rió y se fue a su habitación.

-¿Deidara, tan desesperado estabas para acostarte con Tobi?- le preguntó Konan tiernamente.

-¡¡salgan todos de aquí………..no quiero ver a ninguno de ustedes!! Les gritó. Tenía tanta vergüenza, jamás se hubiera imaginado que su compañero de cuarto tuviera tales poderes, y peor que el caería en un genjutsu. Los akatsuki lo miraron con extrañezas y se marcharon a sus habitaciones sin decir más. El rubio artista se puso su capa negra y partió rumbo al bosque, lo mas probable es Tobi estuviera hay, inconsciente en un árbol, la venganza era dulce y la noche era larga, pensó Deidara mientras llenaba de arcilla sus bolsillos.

FIN