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Te Amo Mas Que A Mis Frikiadas por sakuralipotter

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Notas del fanfic:

Los personajes de Lucky Star pertenecen a sus respectivos marcas y autores

Notas del capitulo:

espero sea de su agrado, me diverti mucho escribiendolo, disfrutenlo

TE AMO MAS QUE A MIS FRIKIADAS


12 DEL DÍA, CASA DE KONATA
-que extraño-se dijo Konata arrojando la visual novel que leía-este es mi favorito, Haruhi siempre me alegra… pero esta vez ni siquiera Haruhi me sube el ánimo, que demonios pasa?
Konata llevaba ya varios días extraña, mas callada de lo normal, desde hace ya varios días una sola imagen invadía su mente y no se trataba de Haruhi ni ningún personaje de anime o videojuegos, sino de Kagami, aquella chica de cabello y ojos color lila. Esa linda chica que no hacia más que llamarle la atención por esto o aquello, pero sabía que en el fondo solo se preocupaba por ella; le encantaba hacer enojar a la mayor de las gemelas Hiiragi, esa expresión de molestia con ese leve sonrojo le fascinaba tanto que se esforzaba por hacerla aparecer cada rato.
Había visto ya esas situaciones en mangas y animes yuri, pero jamás pensó que podría llegar a sentir algo igual, ese amor tan profundo por otra chica y a la vez ese miedo de confesar su amor por temor a perderla. Era algo a la vez tan familiar y tan ajeno a ella.
Aburrida y sin más que hacer tomo un DVD de su colección, lo puso en el reproductor y pulso play.
Ella jamás había llorado y ahora viendo el dolor que pasaba Chikane al no poder decirle lo que sentía a Himeko una lágrima había rodado por sus mejillas. Solo una, pero era la primera en mucho tiempo. Probablemente la última fue de bebe.
-pero qué demonios?-pregunto al sentir húmeda su mejilla, pauso el reproductor y se puso de pie, necesitaba verla. Antes solo sentía esa imperiosa necesidad de algo en el ver anime o conectarse a la red para jugar, pero ahora sus prioridades eran encabezadas en esos ojos y esa sonrisa que solo la peliazul y sus amigas conocían tan bien. Kagami ante todos era seria y estudiosa, pero solo la peliazul conocía a la Kagami sonriente y bromista, alegre y un poco otaku. Tomo entre sus manos aquella foto que se habían tomado durante el paseo escolar en una cabina, esa que Kagami había pegado en su habitación para verla siempre.
Konata se perdió en extraños sentimientos y más aun extrañas fantasías que jamás había experimentado. Claro está, muy a su estilo.



(DENTRO DE LA MENTE DE KONATA:)
Konata con una gorra roja, su pantalón azul y camisa roja (ósea como Mario Bross), corría a gran velocidad en un camino lleno de hongos y ladrillos a romper, su amada princesa Kagami se hallaba en un castillo tras ese camino. Debía correr y salvarla de un dragón. Tomo un hongo y creció un poco haciéndose así más fuerte y corriendo velozmente entro al castillo, cruzo mares de fuego y derroto pequeñas criaturas, pero después de varios niveles por fin llego ante aquel temible dragón que acosaba a su princesa de cabello purpura y con varios espadazos y arrojando fuego derroto al dragón rescatando a su princesa. La tomo entre sus brazos y…
(REGRESANDO AL MUNDO REAL:)
Mi, Mi, Mirakuru, Mikurunrun!
Mi, Mi, Mirakuru, Mikurunrun!
Sunao ni suki to ienai kimi mo
Yuuki wo dashite
(Por si alguien no la conoce, es la canción que canta Mikuru en la película en Haruhi Suzumiya no Yuutsu)
El celular de Konata había comenzado a sonar y ella en sus extraños sueños ni cuenta se había dado. Pero para su mala suerte sonó en el momento más “importante” de su fantasía. Miro la pantalla “Kagami Hiiragi”, una llamada de su Kagami, contesto rápidamente.
-Kagami, que pasa? Estaba a mitad de un juego-mintió Konata al tomar la llamada
-es que ha salido el nuevo numero de un visual novel que me gusta leer, pero no está en la librería y quería saber si podrías acompañarme a comprarlo-pregunto Kagami por el teléfono
-está bien, hare una excepción e iré contigo-dijo Konata levemente sonrojada-pero solo es porque también quiero comprar un manga, te veo en 5 minutos en el cruce
Konata tomo su cartera y el celular y salió de su habitación bajo corriendo y antes de salir de casa se miro al espejo y se acomodo un poco la ropa y el cabello.
-será que conoció a un chico especial?-pensó su padre al ver por primera vez a Konata preocuparse por su aspecto.
La chica llego rápidamente al lugar acordado, al parecer Kagami aun no llegaba…


12 DEL DÍA, CASA DE KAGAMI
Aun le faltaba bastante tarea para ser domingo, pero es que todo el día anterior lo había pasado distraída y no podía concentrarse en sus estudios, cada que trataba de enfrascarse en una lectura o escribir lo que se le había pedido de tarea se apoderaba de su mente un par de ojos verdes y una cabellera azul. Desde ya hace varias semanas había notado que al estar con sus amigas, se fijaba mas en Konata, era la ojiverde quien captaba toda su atención, diciendo todas esas cosas raras de otakus, pero la verdad, le encantaba oírla hablar emocionada del nuevo anime o manga. Y le gustaba discutir con ella, extrañamente sentía que esto las conectaba.
Miro una vez más esa foto donde aparecían las cuatro durante el paseo escolar. Recordaba como ese día se rehusó un poco a tomarse esa foto, pero al final, como siempre pasa, Konata la convenció.
Kagami siempre había sido una chica segura e inteligente, pero en estos momentos estaba confundida y sin saber qué hacer. Y ahora su mundo se veía de cabeza por aquella chica, desde que la conoció sabia lo especial que era y en poco tiempo se convirtió en el centro de su mundo, aunque Kagami se negara a aceptar lo evidente. Y ahora ya no podía negar sus verdaderos sentimientos hacia Konata, pero… como confesárselos?, no sería nada fácil, además nada le aseguraba que serian correspondidos, y conociendo a Konata, quizás solo bromeara con eso, pero aun así estaba dispuesta a hacerlo. Tomo su celular y marco el número de Konata.
-Kagami, que pasa? Estaba a mitad de un juego-dijo Konata al contestar
-es que ha salido el nuevo número de un visual novel que me gusta leer-empezó a inventar Kagami- pero no está en la librería y quería saber si podrías acompañarme al gamers- pidió sonrojada
-está bien, hare una excepción e iré contigo-le respondió Konata -pero solo es porque también quiero comprar un manga, te veo en 5 minutos en el cruce
Kagami no pudo decir más pues la peliazul colgó. Rápidamente se acomodo el cabello y se puso un suéter, para salir a su encuentro con Konata.
-nee-chan, a donde vas?-pregunto Tsukasa al ver a su hermana salir corriendo, pero no recibió respuesta, la chica ya se había ido
Camino lo más rápido que pudo y llego hasta el punto acordado, ahí estaba esa chica de ojos verdes esperándola.
-Kagami-sama-saludo efusivamente Konata
-ara, de nuevo con eso?-pregunto Kagami levemente sonrojada
-tu dijiste que así te dijera-rio Konata
-está bien, vamos-dijo Kagami jalándola del brazo
Caminaban lentamente y hablaron de trivialidades como la escuela, llegaron a la tienda y después de ser “acosadas” por los dueños compraron lo que Kagami quería, ninguna de las dos se atrevía a hablar aun del verdadero motivo que las reunía.
Salieron del lugar y sin saber qué hacer, Kagami tomo un poco de valor.
-Konata… vamos al parque- propuso Kagami con un sonrojo
Konata asintió y siguió a la chica, otra vez su mente comenzaba a jugarle bromas haciéndola imaginar cosas extrañas.

(DENTRO DE LA MENTE DE KONATA:)
Espadazos por aquí, espadazos por allá, solo sus respiraciones y el metálico sonido del chocar de las espadas se hacía presente en aquel templo. Kagami con un traje de sacerdotisa color morado y Konata con el de color rojo luchaban aunque sus corazones lo que deseaban era abrazarse y besarse. De pronto una de las espadas corto la piel, adentrándose en la carne.
-Konata-chan-grito Kagami al darse cuenta de lo que había hecho, se arrodillo a su lado y la abrazo-Konata-chan, lo siento, Konata-chan
-te amo…Kagami-susurro Konata con el poco aliento que le quedaba
-Konata-chan, no mueras-lloraba Kagami-quiero estar contigo, quiero demostrarte que también te amo-tomo el rostro de la ojiverde y dulcemente se acerco a ella…
(REGRESANDO AL MUNDO REAL:)
-Konata, Konata, me escuchas?-pregunto Kagami al notar lo distraída que iba su acompañante
-eh, perdón, estaba pensando en otra cosa-se disculpo Konata sonrojada y apenada
-Konata, tenemos que hablar-dijo la chica de ojos purpuras
-si, está bien-respondió Konata asustada y nerviosa, se sentaron bajo la sombra de un árbol
-Konata…yo…-empezó a decir Kagami con un sonrojo en el rostro, la peliazul, con toda la experiencia que le había dado el anime y manga no la dejo continuar, se acerco y la beso en los labios con dulzura, Kagami se sorprendió un poco, pero se dejo guiar por los labios de su compañera.
-te amo-susurro Kagami al separarse solo unos milímetros de su compañera
-también te amo Kagami-respondió Konata dulcemente
-mas que al anime?-pregunte Kagami bromeando-mas que al manga? Mas que a los videojuegos? Mas que a todas esas frikiadas?
-si, te amo más que a todas esas frikiadas- respondió Konata para besarla nuevamente
FIN

Notas finales:

muchas gracias por leer, comenten si les gusto n_n cuidense y hasta luego


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