Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

::*::Der Sarg des Lichts::*:: por Lieblosem

[Reviews - 12]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Título Alemán-español [El ataúd de la Luz]

Bueno, esta historia es otro original en en que estoy trabajando y con gusto se escribe sola! Esta protegida contra derechos de autor así que por favor, si alguien la encuentra fuera de mi cuenta o fuera de mi blogspot, me gustaría saberlo, pero confio en que no será plagiada!

 

[Enjoy The Yaoi Underground]

Notas del capitulo:

Titulo alemán–español: [Oscuridad y Luz] 


 



No es que en realidad se llame Licht, solo un chistoso le pondría Licht a un ciego.



Para aclaraciones y más pasar a notas de autor!*


 


Todos sus reviews serán contestados!!*

“Los sueños son el alimento del alma, según el esfuerzo y la paciencia que depositemos en ellos será el tiempo en que tardemos en realizarlos.

 

Pero al final…seremos bendecidos y en lugar de solo soñar, estaremos viviéndolos como una realidad más que inminente.”

 

 

 

«Al menos eso es lo que yo creía antes de que mi peor pesadilla se hiciera más que realidad. Podría decir sin flaquear que eso es lo que seguramente pensaría todos los días al despertar, todos los días antes de que el coche deportivo color rojo irrumpiera en mi vida de golpe. Antes de que su velocidad aplastara mis sueños más prometedores. Antes de que rompiera el frágil recipiente y esparciera sobre el asfalto mis sueños y metas autoproclamadas.

 

No recuerdo mucho de ese día trágico, lo que sé es que sencillamente nunca volví a despertar como la persona que era. Ahora me dicen Licht; como la palabra alemana para “Luz” y cómo odio eso, desde mi punto de vista, valga la ironía, debieron nombrarme Dunkel….como la oscuridad que se ha vuelto mi eterna compañera. Ese sería un mejor nombre para mí, ¿Por qué demonios me han nombrado así?, estoy ciento por cierto seguro de que soy una broma andante.

 

No recuerdo nada desde el accidente, ni mi nombre, ni a mi familia si es que la tengo o si tengo amigos o el colegio al que asistía y mucho menos sé porque cruzaba una calle en el momento menos indicado. Solo sé que fue un coche deportivo rojo y lo sé porque debido al trauma del accidente fue la única cosa que aún permanece conmigo, atormentándome cada día de mi vida.»

 

 

 

Ya era una costumbre recitar el mismo mantra para Licht. De día o de noche, no importaba a que hora se despertara, siempre se cuestionaba lo mismo sobre su persona.

 

Tenía conocimientos sobre su accidente porque ese odiado coche rojo deportivo fue lo último que vio y después su visión jamás regreso por varias circunstancias. Sabía que el golpe había no solo roto varios de sus huesos y que estuvo a punto de la muerte, si no que además ser embestido por cuatro llantas a toda velocidad provocaron en la específica zona del cerebro que daba la visión a todo ser humano un daño considerable. Sabía que con intervenciones especializadas podía recuperar gradualmente la vista, pero que su ojo izquierdo era imposible que viera otra vez, ese era un caso distinto: necesitaba el transplante de una córnea, al fin y al cabo cristales se depositaron ahí encontrando un hogar suave, cálido y nada conveniente.

 

Sumando los once meses que pasó en coma y los meses que le siguieron hacían un total de casi dos años de estar vagando en la oscuridad en el hospital público donde fue alojado.

 

El Hospital de la Luz, vaya coincidencia tan más apestosa. El Hospital de la Luz, era como la mayoría de las instituciones un lugar donde se resguarda a los enfermos y heridos. El hospital que estaba más cerca cuando Licht tuvo su accidente y las ambulancias fueron llamadas. El hospital que tenía casi dos años de investigar a un paciente que no llevaba consigo nada que lo identificara. El hospital que tenía como director a un hombre de alma caritativa y que prácticamente había adoptado a Licht.

 

 

 

Guten Tag, Licht

 

Guten Tag, Frau Seraphine —contestó tras reconocer la voz.

 

—Veo que estas despierto, eso es bueno, facilita mi trabajo, no es que me este quejando pero cuando estás dormido me da mucha pena tener que interrumpir tus sueños.

 

—No interrumpes gran cosa.

 

—Hay espinas en tu voz, ¿no estás durmiendo bien?

 

—Lo mismo de siempre, pesadillas.

 

–– ¡Oh! ––Exclamó con preocupación–– no me digas que los somníferos no están sirviendo. Según tu hoja, el Doctor te recetó somníferos con inhibidores de sueño y como lo veo, son fuertes.

 

—Debe ser un problema conmigo, como todo lo demás.

 

— ¿Cómo sientes tus piernas?

 

—A veces hormiguean.

 

—Es normal, eso nos está indicando que la terapia esta dando resultados, uno poco tardío sí, pero dentro de poco estoy segura que podrás sostenerte por ti mismo. Así como ya eres capaz de tomar cosas con tus manos tus piernas un día te volverán a sostener, cuando menos lo esperes estarás corriendo una maratón.

 

 

 

Licht volteó la cabeza a una parte del diminuto y blanco cuarto que el Director le asignó. Bufó para sus adentros, correr un maratón, eso sonaba estúpido, ¿quién en el mundo le dice a un ciego que puede correr una maratón? Lo que uno puede llegar a escuchar a veces.

 

Sincerándose, el hecho de que sus piernas comenzaran a reaccionar a las terapias lo mantenía algo alterado. No se imaginaba estando fuera del hospital, ¿a dónde iría?, ¿quién podría velar por él?, ningún familiar o amigo había preguntado jamás por él, no tenía por ahora nadie más en el mundo que una panda de enfermeras que lo cuidaban, no tenía más familia que el Director Herr Hubble y el Doctor Walde –el cual era por cierto, era cómplice del chistoso que lo bautizó como Licht–.

 

 

 

––Licht —escuchó de golpe.

 

–– ¿Perdón?

 

––Anda niño no te me desconcentres, dime, ¿te duele?

 

––No, no me duele, porque no siento nada.

 

—De acuerdo, no hay sensibilidad a partir de tus rodillas. Subiré hasta tu entrepierna, avísame si te duele o sientes algo extraño.

 

 

 

Seraphine comenzó a mover por las piernas del chico en cama una especie de plumilla que daba una ligera carga eléctrica, con ello verificaba mucho más eficientemente donde había sensibilidad. Poco a poco comenzó a mover la cabecilla de la plumilla y donde Licht indicaba que sentía hormigueo Seraphine aumentaba solo un poco la intensidad de la carga eléctrica o la disminuía.

 

Licht suspiraba para intentar tranquilizarse, más que nada porque no le gustaba ser chequeado incontables veces en el día. No había mucho que reportar, siempre eran las mismas noticias dichas en el mismo orden. Actualmente estaba en un “estancamiento” con todo lo que estaba mal en su cuerpo. Ni para atrás, ni para adelante y tediosamente tenía que soportarlo. Ya no sabía que prefería más si no sentir el toqueteo sobre todas las partes de su cuerpo o el sentir manos sobre su espalda, torso y brazos y alegrarse de saber que comenzaba a dar señales de vida nuevamente.

 

Otro suspiró de fastidio.

 

 

 

––Hoy te noto muy aburrido, supongo que debe serlo estando aquí solo la mayor parte del tiempo. ¿Qué es lo que piensas cuando estas despierto?

 

—En todo y en nada…creo yo.

 

—Una disculpa si te molesto, sabes que solo llevó a tu cuidado un par de meses, pero en verdad me gustaría saber que pasa por esa cabecita tuya. No hablas mucho y no te culpo, así que ve estas visitas como una oportunidad para desahogarte. ¿Qué tanto piensas?

 

––Ya lo dije, en todo y en nada. Tanto tiempo postrado en una cama te da mucho en que pensar y cuando has pensado demasiado sencillamente te cansas y dejas de hacerlo y tu mente se queda en blanco…bueno, en mi caso solo es negrura lo que veo.

 

Cuando desperté del coma todo me asustaba porque no podía ver nada, solo escuchaba voces, murmullos, el sonar de las máquinas que me ayudaban a estar vivo, cada sonido era para mi una tortura, no podía hablar y hacer entender mi dolor ––su voz se tornó oscura––. Cuando me di cuenta que no podía ver deseaba gritar y me desesperaba…mi único deseo era salir corriendo y pedir ayuda. Al comprender que tampoco podía moverme, entonces de alguna manera todo se volvió más fácil de entender…supe que estaba ciego, paralizado y que mi voz fallaba porque tenía sondas y oxígeno, por lo tanto los murmullos y voces eran de los médicos y que así sin más estaba en un hospital de sabrá Dios donde.

 

—Espera un minuto, ¿no sabes donde estás?, pensé que ya te lo habían dicho.

 

—Lo sé —volteó la cabeza donde sabía provenía esa delicada voz—, estoy en el Hospital público de la “Luz” —recalcó las comillas débilmente con sus dedos—, no soy imbécil, me refería que en esos tiempos no sabía nada de nada. Imagina despertar un día y no saber nada.

 

No sé cuando tiempo habrá pasado cuando me percaté que podía respirar por mi mismo y así me forcé a hablar nuevamente.

 

— ¿Qué fue lo primero que dijiste al saber que alguien estaba en la misma habitación contigo?

 

—No lo recuerdo, no me interesa ya. De un momento a otro estaba siendo asaltado por una voz que me preguntaba un centenar de cosas.

 

 

 

Una mentira…Licht recordaba esa ocasión. Todavía no sabía la diferencia de estar dormido o despierto. Era un problema el hecho de haber perdido la noción de la realidad a un simple sueño. Ese día dormía profundamente cuando la imagen de un deportivo rojo embistiéndolo lo alteró tanto que lo despertó. Un sonoro grito de terror invadió el lugar, a los pocos segundos una enfermera llegaba en su auxilio. Intentaba tranquilizar al chico con palabras firmes pero pacientes. Licht no dejaba de gritar hasta que sin más una mano cálida se postró en su mejilla.

 

El calor de esa mano lo tranquilizó al instante, como si un sedante hubiera sido puesto en el suero intravenoso que tenía en el brazo derecho.

 

 

 

— ¡¿Quién…eres?! —Preguntó con dificultad— ¿Dónde…estoy?

 

—Estás en el Hospital de la Luz, yo soy el Doctor a cargo de ti. Soy el Doctor Feder Walde.

 

—Herr…Feder….Walde ––pronunció confuso.

 

—Has estado aquí un largo tiempo. ¿Cómo te sientes?

 

—Confundido…dígame Doctor, sea sincero, ¿estoy tan mal?, no siento nada…quíteme lo que tenga en los ojos…

 

En ese instante, el Doctor y la enfermera se miraron reafirmando sus temores.

 

— ¿Cómo te llamas, pequeño? —intervino la enfermera.

 

—Yo…no lo sé… ¿mi nombre?... ¿cuál es mi nombre?.... Doctor….no sé cual es mi nombre.

 

—No te asustes, chico. Dime, ¿recuerdas algo? Cualquier cosa estaría bien.

 

—Recuerdos…—musitó para sí mismo—recuerdos… ¡ah!... ¡Un coche!, un deportivo rojo, gran estruendo…dolor…mucho dolor…Doctor…  ¡¿qué paso?!

 

—Chico, es difícil para mí decirte esto pero fuiste traído a este lugar porque fuiste atropellado por un coche, hace meses.

 

— ¿Meses? —Musitó desconcertado— es imposible…he estado despierto todo este tiempo, intenté hablarles pero no escuchaban.

 

El Doctor Feder miró curioso a la enfermera y luego anotó algo en una hoja de su tablilla. Comenzaba a sacar suposiciones.

 

  —El accidente fue fuerte, por eso tu perdida de memoria, sacando una suposición por lo que me dices cálculo que has estado en coma diez u once meses. Cuando tuviste conciencia debiste escuchar algo, cualquier cosa que me digas esta bien, así puedo analizarte mejor.

 

—Bueno…no sabría decirle muy bien, recuerdo una voz chillona, algo torcida, enojada y era de una señora grande. También dos voces masculinas o tres.

 

—Pequeño, debiste escuchar alguna conversación o un nombre —inquirió la enfermera.

 

—No lo sé. No recuerdo nada…solo voces…

 

—No te preocupes, chico, esto es solo una evaluación.

 

 

 

Licht tenía muchas ganas de llorar, pero no podía hacerlo, al menos así lo sentía. Estaba aterrado, por la nueva información. Quería correr y nada respondía, cada que hablaba suponía una agonía a su garganta y a sus pulmones.

 

Desconcertado por no saber la hora en la que se encontraba intentaba dormir sin éxito alguno, cuando finalmente lo lograba sentía que estaba despierto y al despertar suponía que seguía dormido. Hasta que las pesadillas comenzaron a ser más frecuentes y así entendió que cada vez que ese deportivo aparecía frente a él es porque estaba dormido. Solo así pudo diferenciar los dos estados.

 

Durante el resto de la semana Feder lo visitaba y seguía cuestionándolo, a veces para escuchar de su propia voz las dudas del chico, otras tantas para analizarlo. Así pues se confirmó que el chico no tenía movilidad ni sensibilidad en las extremidades.

 

Lo pesado sobrevino después, cuando durante un baño de tina la enfermera retiró los vendajes sobre sus ojos y al querer abrirlos descubrió que esa oscuridad seguía azotándolo. Rectificar que estaba ciego fue un acabose para su debilita cordura mental, hasta ese día intentó no salir de sus cabales, pero ese detalle no pudo soportarlo más y comenzó a gritar que estaba ciego y que no podía ver. Tal fue el escándalo que armó que tuvo que ser sedado.

 

 

 

— ¡¿Quién está ahí?! —preguntó de golpe tras escuchar unos pasos en la habitación.

 

— ¡Oh vaya ya estás despierto! —sonó cual campanillas una voz masculina y cordial.

 

— ¿Quién eres?

 

—Soy el Doctor Engel Walde, he venido a verte.

 

— ¿Walde? —Confundido—Se supone que su nombre era Feder.

 

—No, mi nombre en Engel Walde, Feder Walde es mi hermano mayor, él está a cargo de terapia intensiva, yo soy encargado de terapia media. Así que ahora estarás conmigo. Mucho gusto.

 

—Eso quiere decir… ¿qué ya estoy mejor?

 

— Bueno has estado sedado últimamente, lo siento mucho, les dije que no podían mantenerte así toda la vida, por lo que sugerí a mi hermano que bajara poco a poco las dosis. Desde hace unas dos semanas los aparatos nos indican que estás mejorando en cuanto a salud. Tus índices se han mantenido estables y por eso me han confiado a ti.

 

Veamos, te pondré al tanto, es algo complicado lo que voy a decirte así que me gustaría que guardaras la calma, no quiero recurrir a los sedantes. ¿Crees poder ser cauto?

 

—Lo intentaré, a estás alturas, qué me importa.

 

—De acuerdo, empecemos. Bien, debido al impacto tu cabeza recibió un gran daño al igual que tu cuerpo, la parte motriz y nerviosa han sido dañadas, por lo que no tienes movilidad del cuello hacía abajo, pero, no te angusties, te pondremos en lista para terapia física, creemos que con eso lograras recuperar lo perdido, llevará tiempo pero auguramos buenos resultados, tuviste suerte.

 

— ¿Suerte?, defina suerte —comentó enojado.

 

—Si, suerte, sé que suena fuera de contexto, tu cuello y columna no están tan mal como los primeros exámenes revelaron, sobre todo tu columna, si el impacto hubiese sido más fuerte definitivamente ni la mejor operación de intervención te hubieran salvado de quedar paralítico, debes agradecer eso.

 

—Vaya definición de suerte…entonces, ¿mis ojos?

 

—Ah, respecto a eso —quedó pensativo—, lo mencioné, tu cabeza recibió el mayor golpe, no entraré mucho en detalles porque no entenderías, pero la parte del cerebro que controla la función del sentido de la vista fue la que recibió el mayor de los daños, por ese motivo no puedes ver.

 

— ¿Recuperaré mi visión?

 

—Lamento decirte que no podemos anticiparnos a nada, no estás listo para otra cirugía, fuiste intervenido por las múltiples fracturas en tu cuerpo, también tuvieron que atender la fractura de cráneo y no quiero asustarte pero durante la operación sufriste un paro cardiaco. No hubo tiempo de atender todo lo que tenía que ser atendido, preferimos dar prioridad a tu vida.

 

—Si lo dice así, creo que debería dar gracias, pero no soy un adulto, no entiendo su punto.

 

—Bueno —dudó—, esto será difícil. Nadie ha venido a preguntar por ti, por lo que la solicitud de donación no ha podido ser enviada al centro de donación de la cuidad.

 

— ¡Donación!, ¿necesito un donante?, ¿me voy a morir?

 

—No, no. Perdón fui brusco. La razón por la que llevas vendajes sobre los ojos es porque uno de ellos fue dañado irremediablemente el día del accidente. Es necesario intervenirte varias veces para que recuperes la visión. Pero tu ojo izquierdo necesita una nueva córnea.

 

 

 

Esa sin duda fue una terrible noticia. Licht no se daba a la idea de haber perdido el ojo izquierdo. Todo era un caos, cada que despertaba era una buena noticia echada a perder por una mala.

 

 

 

¿Qué se supone que un chico deba sentir en su misma situación?

Notas finales:

Bueno, me me arriesgado mucho colocando dos historias orginales de un solo golpe, pero la verdad es que no podía evitarlo!!*

Espero que les guste esta historia!! si no me conocen tengo un fanfic de loveless titulado Nlutige Küsse Von Lieblosem o lo que es lo mismo "Besos sangrientos de Loveless"

Ahora presento a Licht y sus sentimientos!, no es encantador ese niño? inspira tristeza y soledad.... u_u Soy mala creo, pero bueno ya irán viendo el avance de esta historia.

Le invito por último les invito a pasar o mi blog!

http://lieblosemxnatsuo.blogspot.com

o piquen el link!


 Bueno, creo que por ahora eso es todo!! Gracias!! y dejen sus opiniones!!

BesitoSs!!* -3- MuacKSs!!*

::*::De Mis Dulces Labios A Los Suyos::*::
Ƹr1;p1;Ӝr1;p8;m2;Ʒ••†••Blutige Küsee Von Lieblosem••†••Ƹr1;p1;Ӝr1;p8;m2;Ʒ


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).