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LA MARIONETA por Cindy Neko Chan

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Notas del fanfic:

Para empezar, los personajes no me pertenecen (lástima TmT) son del magistral genio de Masashi Kishimoto ^^

Y bueno aqui les va, espero y sea de su agrado.

Notas del capitulo:

Bueno aqui lo tienen jejeje... ^^ no se preocupen por el otro, ya casi lo acabo n.n 

TRAGEDIAS

 

La pelea había terminado, el Kazekage de Suna había vuelto a su aldea, resucitado y a salvo. Sin embargo, algo trastornó un poco el regreso del equipo Kakashi hacia Konoha, algo que no supieron como explicar. Sakura fue presa de una indescriptible y enfermiza curiosidad por regresar al lugar de su batalla con Sasori, cuando lo hizo, la contempló, ahí estaba la marioneta. Sí, aquella marioneta a la que el difunto Akatsuki se había trasladado antes de quedar sellado en la trampa de la vieja Chiyo. La pelirosa la tomó y la llevó consigo, como una especie de insano trofeo a causa de su victoria, algo, que era muy raro en la chica. Naruto lo notó, todos lo notaron, pero nadie le dijo nada, más tarde, se dieron cuenta de que debieron hacerlo.

 

Sakura comenzó a cambiar, tanto por dentro como por fuera, ya no era aquella chica enérgica y entusiasta, deseosa de trabajar para ser mejor, ahora era una especie de maniática que se la pasaba hablando sola a cada minuto, diciendo cosas incomprensibles. Ya ni si quiera se preocupaba por asistir a las misiones que le encomendaban, cosa que disgustó fuertemente a la quinta Hokage. Su apariencia cambió, se hizo mucho más delgada y esquelética, su cara se veía demacrada y con ojeras, incuso su cabello de tan peculiar color rosado, había perdido el brillo y lucía más opaco. De vez en cuando Naruto iba a visitarla, pues siempre se la pasaba encerrada en su habitación. La última vez que la vio, se dio cuenta de que esa persona ya no era Sakura, ahora sólo era la sombra de lo que alguna vez había sido. Tampoco era ya atractiva para él, incluso lo pensaba dos veces antes de entrar a verla, pues la sola idea lo repelía.

 

Esa tarde, había llegado a la casa de la joven en compañía de Tsunade para ver como seguía. Lo que encontraron adentro, los llenó de horror. Sakura estaba sentada en medio de la sala riéndose como loca, sus padres yacían muertos en el piso y la sangre manchaba las paredes. La marioneta de Sasori estaba sentada en un rincón, Naruto recordó que la chica la guardaba en una especie de vitrina junto a la pared. La miró, la vitrina estaba rota.

 

-¡¿Por qué diablos hiciste esto Sakura!? –gritaba enfurecida Tsunade mientras la sacudía por los hombros con brusquedad.

 

-¡No fui yo! –reía Sakura- ¡Fue la marioneta! Jajaja ¡La marioneta! ¡Fue la marioneta!

 

-¡Estás loca! ¿Qué diablos te pasa?

 

-Sólo los muertos pueden hablar… -contestó la pelirosa entre risas- sólo un cadáver puede abrir su propia tumba…

 

Naruto se dio la media vuelta y salió corriendo de ahí mientras las lágrimas rodaban por sus mejillas. La Hokage lo llamó pero el no hizo caso. Sólo se alejó lo más rápido que pudo.

 

 

 

********************************************************************************

 

 

 

Sakura tuvo un funeral solemne, se había suicidado unos días después del horrible acontecimiento, cuando Tsunade la había ingresado en el hospital para darle atención psiquiátrica, había tomado unas vendas del botiquín, las había enredado en su cuello, y finalmente se había ahorcado con ellas colgándolas del techo, y nadie había podido salvarla.

 

-Fue esa estúpida marioneta… -susurró Naruto mientras veía como bajaban el féretro con el cuerpo de su amiga hasta el fondo de la tierra. Limpió sus lágrimas con rabia y se quedó ahí hasta que todos se fueron, en todos los rostros se veía la conmoción. Tsunade lloraba por su mejor alumna y medico, le había llevado un hermoso ramo de flores de cerezo.

 

Pero Naruto no dejó que nadie le diera el pésame, la lluvia comenzó a caer sobre él y sobre la tumba, llevándose con ella su mudo llanto.

 

-Yo sé que no fuiste tú Sakura… -dijo mirando la lápida gris que representaba la ultima morada de la pelirosa- fue la marioneta la que te cambió… tú no eras así… tú no fuiste… tú no… Te prometo que averiguaré todo esto… lo resolveré… lo prometo.

 

Sacó de entre sus ropas el protector que siempre llevaba en la frente y lo dejó sobre la tumba como una ofrenda que sellaría la promesa, luego se dio media vuelta y metiendo las manos en los bolsillos, se retiró lentamente del lugar, mientras una de las flores perdía inevitablemente sus pétalos.

 

 

 

********************************************************************************

 

 

 

-No sé donde está… -contestó Tsunade suspirando, ya había tenido suficiente del asunto y ahora Naruto venia a recordárselo.

 

-¡¿Cómo que no lo sabes!? –protestó el rubio golpeando el escritorio fuertemente con ambas manos.

 

-¡No lo sé, Naruto! No lo sé…

 

-Pero estaba en la casa de Sakura el día… el día en que… sus padres murieron… -dijo el joven bajando la voz hasta que se convirtió en un susurro. Tsunade lo miró.

 

-Puedes decir “el día en que ella los mató”.

 

-¡Ella no lo hizo! –gritó el rubio golpeando el escritorio nuevamente.

 

-¿Y crees que fue la marioneta? –preguntó ella con sarcasmo, él no respondió- Naruto, fue obvio que Sakura quedó muy traumada por esa pelea que tuvo… nadie estuvo ahí… nadie sabe qué fue lo que pasó… yo sé que la estimas demasiado como para no culparla de tan horrendo crimen, pero Sasori está muerto… y ahora ella lo está también… te suplico no vuelvas a mencionar algo así… Ahora retírate.

 

-¡Pero, vieja Tsunade!

 

-¡Qué te vayas!

 

Naruto obedeció, salió de ahí lentamente, pensando en todo eso. No, Sakura no había matado a sus padres, algo la había obligado, y ese algo se encontraba en la marioneta, tenía que encontrar esa maldita marioneta.

 

Por fortuna no tardó mucho en saber donde estaba, Shikamaru le comentó que el dicho muñeco de madera se encontraba guardado en una especie de bodega que contenía objetos raros y peligrosos, y que se hallaba en la torre del Hokage. Naruto no perdió el tiempo y se dirigió para allá a toda prisa, pero antes de entrar a la torre, vio como una brigada de ninjas medico salían del lugar llevando a varios ANBU en algunas camillas. El rubio se detuvo en seco, se quedó mirando horrorizado aquellos cuerpos cubiertos de sangre que aun hacían esfuerzos por moverse.

 

-¡Shizune! –exclamó al reconocer a la joven de cabello obscuro que caminaba lentamente y con la mirada perdida.

 

-Shizune oye, Shizune –dijo poniéndose frente a ella, la joven lo miró por unos segundos, luego volvió la vista hacia el infinito. Naruto continuó- Oye… ¿Qué ocurrió aquí?

 

-Se atacaron entre ellos… -contestó la chica con un hilo de voz- se pelearon… discutieron… se mataron…

 

-¿Qué?

 

-La marioneta lo hizo… -susurró mostrándole a Naruto su antebrazo, el joven lo miró y descubrió una marca morada en él, como si alguien la hubiera sujetado violentamente- la marioneta lo hizo…

 

Naruto sintió escalofríos, vio a Shizune alejarse repitiendo la misma frase, pese al miedo que sentía entró corriendo al lugar. Cuando llegó a la bodega vio a Tsunade de pie, mirando todo el desastre, había sangre por todas partes y a juzgar por el humo que rondaba, al parecer también había habido explosiones. La Hokage estaba enfurecida, las lágrimas rodaban por sus mejillas… lágrimas de rabia. Naruto quiso hablarle, pero no supo como, se acercó lentamente hacia ella, dio un respingo al ver en la pared, colgada, la marioneta de Sasori.

 

-Shizune dijo… -comenzó a hablar el rubio, pero Tsunade le dirigió una mirada furiosa y él guardó silencio.

 

-¡Saca esa espantosa cosa de aquí antes de que la haga polvo…! –gritó la mujer señalando la marioneta. Naruto se apresuró y caminó hasta el muñeco de madera, iba a tomarlo, pero un gélido escalofrío le recorrió la espalda. Los ojos de la marioneta, vacíos y sin vida, parecían ver dentro de su alma, pasó saliva mientras temblaba acercando sus manos hacia ella. La voz de la Hokage lo hizo reaccionar.

 

-Debe de tener alguna trampa o algo –dijo- no creo que Sasori haya muerto así nada más…

 

-Debe ser… -susurró el joven tratando de creer eso y no que el fantasma de Sasori estaba todavía vivo en ella.

 

-Voy a encomendarte una misión.

 

-¿Misión?

 

-Sí, quiero que averigües si la marioneta no esta bajo algún tipo de justu.

 

-Y… ¿Cómo hago eso?

 

-Iras a ver al único marionetista que nos puede ayudar: Kankuro, de la arena.

Notas finales:

Bueno pues gracias por leer ^^ dejen reviews por favor, quiero saber si les gustó o que o que ^^ jijiji bueno ahi los leo en el sig. capi


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