Dónde Estás
Era noche, toda la órden dormía. Incluso los de la sección cientifica habían conseguido acostarse y conciliar el sueño. Todos … menos un pelirrojo exorcista que miraba el techo de su cuarto pensando en aquel que ya no estaba a su lado.
Miraba el techo pero en realidad le pedía a Dios, a aquel Dios por el cual se supone que luchaba, que le dejara soñar con él. Que le dejara sentirle de nuevo, aun que solo fuera una vil mentira creada por su subconsciente. Al menos sería feliz por las noches.
Hoy... quiero soñar una vez más que estás aquí
volver a sentirte respirar dentro de mí
Te fuiste tan rápido
Adiós
El día llegó y Lavi se removía en la cama pero no despertaba. No quería despertar. Quería soñar por siempre con su Noah del placer, soñar eternamente con sus caricias y su sonrisa. No tener en su cabeza todo el tiempo el momento en que le vio por última vez... Dándole la espalda... dejándole solo.
Sé... sé que al despertar me perderé en el dolor
Que injusto fue verte partir mi amor
Tu corazón, se apagó
Finalmente y casi en contra de su voluntad se despertó y un extraño dolor en el pecho le invadió por completo. Un extraño dolor que jamás había sentido antes de la marcha de Tyki. Un fuerte dolor en el pecho y una angustia que apenas le dejaba mencionar palabra.
Ya no tenía fuerzas para nada. Ya ni iba a las misiones, solo vagaba como un fantasma olvidado y abandonado entre su cuarto y la biblioteca, apenas visitando el comedor de vez en cuando. Se sentía completamente solo. Sin un lugar al que ir.
Había aprendido a amar con Tyki, él le había dado sentimientos, pero ahora que no sabía donde estaba le había enseñado el dolor.
Y me siento solo
No sé seguir
Me he quedado solo
Todo perdí
Si no estás, nunca más
No sabré qué es amar
Y me siento solo
¿Dónde estás?
Lo primero que hizo fue ir al baño, como un cuerpo vacío salió de su cuarto hacía aquel lugar que le vió derramar esas lágrimas de dolor. Su reflejo en el espejo lo veía borroso. Aquel espejo que junto con su cama habían sido testigos del amor entre Exorcista y Noah.
Aquel espejo los había visto reír, soñar con un futuro juntos asi como demostrarse su amor lejos de las miradas indiscretas que pudieran darles problemas. Ahora... solo era testigo de la pena y la tragedia que era para el exorcista estar sin su amado Tyki. Parecía un cuerpo vacío... sin vida.
Y... miro al espejo que una vez nos vio reír
Tantos recuerdos quedan hoy en mí
Vivir sin ti, es no vivir
Fue hacia el lababo y por pura rutina y costumbre, más que por ganas, empezó a lavarse la cara haciendo que el agua se mezclara con sus lágrimas y que así estas quedaran bien camufladas. Extendió su mano para coger la toalla y sin cambiar un ápice su expresión muerta se secó la cara. Su sorpresa fue mayúscula cuando terminó de secarse y su mirada se posó en el espejo y vió aquel reflejo. El reflejo de...
-¿Ty—Tyki?- Apenas lo dijo en un susurro pero por un instante sus ojos se llenaron de vida y sonrió como no había hecho en meses, pero todo se esfumó como el humo de los cigarrillos que tanto fumaba el moreno, por que en cuanto se giró para verle, abrazarle y posiblemente besarle ahí no había nadie. Su expresión de felicidad desapareció, estaba solo y desamparado de nuevo.
Y me siento solo
No sé seguir
Me he quedado solo
Todo perdí
Si no estás, nunca más
No sabré qué es amar
Y me siento solo
¿Dónde estás?
Salió del baño y fue directo a la biblioteca. De nuevo se saltaría el desayuno. Cuando llegó a su lugar de trabajo se sentó en la mesa más alejada de la puerta con unos libros que usaría para tratar de huir de aquel dolor que le seguía oprimiendo el pecho.
Sin nadie que le molestara, sin nadie que le viera allí se quedó todo el día. Las tripas le rugían pidiendo por comida pero el simplemente lo ignoraba. Solo, de nuevo, salió de aquella enorme biblioteca para volver de nuevo a su cama para dormir. Dormir y volver a verle, volver a sentirle, volver a sentirse vivo.
Sigo el destino
Enséñame el camino
O renuncio a vivir
Y me siento solo
No sé seguir
Me he quedado solo
Todo perdí
Si no estás, nunca más
No sabré qué es amar
Y me siento solo
¿Dónde estás?
Cuando Lavi llego a su cuarto algunas lágrimas ya surcaban su cara, se dejó caer sobre la cama y llamandole en sus pensamientos rezó por quedarse dormido. Alejarse de la soledad que vivía y volver a ser feliz. "Tyki... ¿Dónde estás? Te... extraño mucho." Y con este último pensamiento volvió a caer presa del sueño.
En su vida se sentía solo, pero sus sueños eran una hermosa mentira en la que podía vivir con aquel que amaba.
En su vida siempre se preguntaba dónde estaba, pero en sus sueños siempre le tenía a su lado.
En su vida le gustaría saber que estaría haciendo el Noah del placer, pero en sus sueños... se amaban hasta el amanecer.
No sé seguir
Me he quedado solo
Todo perdí
Si no estás, nunca más
No sabré qué es amar
Y me siento solo
¿Dónde estás?
Cuando los rayos del sol le despertaron, en un nuevo día... nada había cambiado. Su expresión muerta, con el dolor en su pecho, sus ojos solo mostraban el vacío del dolor y en su cabeza solo rondaba un único pensamiento. Siempre el mismo deseo, el anhelo de volver a verlo.
"Tyki... ¿Dónde estás?"
FIN