Esta es la historia de un romance que creció de un trabajo como novio, pasando por la mentira más dolorosa, hasta llegar a una pareja inseparable…
°-°-° Ramen Boy´s °-°-°
Bol de entrada.
En este lugar, solo existen los donceles y varones, en esta ciudad, como en las otras las muertes y responsabilidades son injustas.
Las reglas son diferentes para las personas, hay clases sociales altas y bajas, trabajos buenos y malos. “Injusticias justas”.
Este doncel, no acepta ese tipo de reglas, este doncel es la cabeza de su casa, manteniendo a su hermano y oto-chan como un varón.
“Los donceles son frágiles, delicados y hermosos. Por lo tanto sus únicas ropas son pantalones cortos, entiéndase shorts o pesqueros”
Pero nuestro protagonista ha tenido que ocultar su naturaleza ante la sociedad, su cabello no es largo como el de su padre o hermano. Sus manos no son suaves como las de otros donceles, su cuerpo a pesar de ser delgado es fuerte. Su forma de caminar no es recta y erguida.
Su ropa no son esos pantaloncitos que lucen sus piernas bronceadas, no, su ropa son pantalones de mezclilla y playeras largas y grandes en comparación con su talla. Su rostro es fino, pero no por ello frágil.
Reparte leche todas las mañanas, conociendo así a una persona importante en su historia y en su vida, trabaja como maestro en artes marciales para niños, donde aprende a no confiar en las personas.
Su vida no fue fácil, no es muy inteligente, no estudio como lo hace su hermano, un hermoso doncel que es perseguido por un varón de inocente corazón.
Su oto-chan perdió a su esposo cuando nuestro protagonista era pequeño, no muy pequeño como en la mayoría de mangas pintan, no lo perdió a una edad considerable, haciéndose el cargo de su único padre y hermano. Tratando de darles todo lo que necesitan.
Todo aquel que lo conoce, lo confunde con un varón. Es por eso, que cuando conoce a aquel chico rico, necesita mantener más que en otras ocasiones su secreto a salvo, para proteger su “trabajo”.
El varón que confunde a este doncel, es un engreído, frívolo e irresponsable hombre derrochador de dinero. Es obligado a administrar una cafetería por su abuelo.
El grandioso varón protagonista decide contratar a “chicos” como empleados de dichoso café. Pero su inseparable amigo “varón” no es exactamente un varón…
-¡hey! Entrega esto a la mesa cuatro, deja de escribir eso y trabaja-
-¡eso hago!- tome la charola que me habían entregado, sonreí al ver mi libreta y camine a la mesa cuatro- ¡bienvenidas!
-¡qué bello chico!- exclamo uno de los clientes y su novio lo vio con mala cara.
Me retire de ahí inmediatamente no quería causar problemas. Observe que mis compañeros de trabajo no me vigilaban, tome la libreta y salí corriendo a la parte superior del edificio, volviendo a tomar mi escritura…