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Ramen Boy´s por NicoGirl

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Notas del capitulo:

 

agradesimiento especial a akarinai skyblue syunikiss gracias por el rr.

 

Los personajes no nos pertenecen, solo los tomamos prestados de Masashi Kishimoto.

 

Espero disfruten, y por la tardanza les tenemos una sorpresa, así que ¡lean las notas finales!

 

 

Tenía que abrir el restaurante, no era precisamente mi fuerte, ya que era muy impuntual y abrir tarde el negocio por el que todos habían mejorado su vida no era precisamente bueno.

 

-¡oto-chan me voy!-baje las escaleras que estaban junto a mi habitación, que eran directo a la salida, pues no pasaban por la planta baja.

 

Subí al transporte público, que apenas alcanza a coger y tome el último asiento disponible, junto a la ventana. El viaje hasta llegar a mi trabajo era algo largo, así que retomaría mi historia.

 

 

°-°-° Ramen Boy´s °-°-°

Primer Bol.

 

 

Subió a su moto repartidora, sus viajes eran tan normales y cotidianos, ese día en especial, cuatro motos más se encontraban frente a la suya, se detuvo frente a la luz roja. Esperando su paso.

Bajo un ambos pies luciendo converse negros, acelero la moto mirando a los otras motos que se encontraban en frente suya, mirando que también eran repartidoras.

 

El alto desapareció y se dispuso a avanzar, recorriendo las calles esquivando auto por auto, cambiando de carril a carril, sin dejar de ver sus espejos laterales. Tenía que entregar un pedido.

 

Atravesó un túnel, entra a una calle pequeña, sin borrar la sonrisa de su rostro, esquivando a una persona que debería ir a su trabajo, solo se hizo a un lado y levanto su portafolio. Su sonrisa se volvió aún más grande al dar la vuelta en una esquina, hizo sonar la bocina ¿su destino? Un baño público de donceles.

 

Al llegar, estaciono la motoneta, tomo la caja con la comida y se adentró al baño. Paso por la entrada, llevándose algunos zapaos de paso. Sin percatarse que al entrar un poco más a los vestidores de aquel baño, se encontraría con donceles mayores y jóvenes cambiándose, los cuales al verlo se sorprendían y trataban de cubrirse.

 

Dejo la caja en un banco, la abrió y saco los platos de comida, mirando a los donceles que chismoseaban.

 

 

-¿Quién ordeno tallarines con brotes de soja-ttebayo?- pregunto obteniendo la atención de todos.

 

-¡eh! ¡¿Quién eres tú?!-

 

-¿Qué estás haciendo aquí?-

 

-¿Cómo te atreves a entrar?-

 

-¡sal de aquí ahora!-

 

 

Los donceles reclamaban como loco, algunos tratando de cubrirse con toallas, entre ellos mismos, algunos otros metiéndose en algunos baños e incluso debajo de las bancas. Mientras que algunos otros donceles sonreían coquetamente, sonrojados y uno que otro nervioso.

 

 

-¡esto es demasiado!-

 

-¡vete! ¡Vete inmediatamente!

 

 

Le gritaban los donceles mayores, cubriendo con algunas tinas el pecho de los donceles jóvenes, armando un gran jaleo. Aventándole toallas, jabones e incluso ropa.

 

 

-¡eh, te estoy pidiendo que salgas! ¡¿Estas sordo?!

 

 

Un doncel mayor, con el cabello recogido con una toalla verde, empujo al “varón” fuera del baño público, el repartidor seguía recibiendo toallas y algunas prendas en el rostro.

 

El cual simplemente trataba de cubrirse con las manos, dejándose jalar por el pelinegro que lo empujaba a la salida. Por fin logro salir, aun escuchando las quejas de los donceles.

 

 

-¿Cómo puede haber esa clase de varones?-

 

 

Los donceles sonrieron ante lo que acababan de vivir, pero la entrada de nuevo del repartidor los volvió a alterar, gritándole y alborotándose como en un principio.

 

 

-¿no ordeno comida-ttebayo? Deme rápido el dinero-el repartidor se acercó a la mesa donde había dejado los tallarines.

 

-¡eh, fuera! ¡Inmediatamente!-

 

 

Los donceles volvieron a arrojarle las prendas y ropas, al ver que eso no pararía, el chico decide quitarse el casco alborotándose sus rubios cabellos.

 

 

-¡soy un doncel-ttebayo!

 

 

Declaro, bajando el casco e inflando las mejillas en signo de protesta y molestia.

 

 

-¿Qué? ¿Qué mentiras estas diciendo? ¡Fuera inmediatamente!

 

 

No creyendo lo que habían escuchado, siguieron negando y arrojándole cosas, al pobre doncel que solo se protegía como podía de sus agresiones.

 

 

-dejen de gritar, son muy ruidosas.

 

 

Hablo el doncel que cuidaba de un pequeño, le extendía un par de billetes al joven rubio. Si, aquel doncel había encargado los tallarines.

 

 

S/N                       Ramen Boy´s                    I/D

 

 

La azafata/aeromoza, entregaba las bebidas las bebidas a los pasajeros del vuelo, a algunos otros les ofrecía sus servicios.

 

 

-dos más.

 

-dos más.

 

 

En un asiento en especial se encontraban dos jóvenes jugando cartas, el primero, un doncel castaño de una coleta alta, pedía cartas a su varón acompañante que se las entregaba.

 

 

-solo dos. Mira esa carta.

 

El varón se encontraba recargado cómodamente con cartas en su mano izquierda. Su físico era envidiable, azabache, de tez blanquecina y ojos negro profundo.

 

-dos más.

 

-oh, eso.

 

 

El varón bajo una carta, mientras el doncel solo miraba las cartas en el mazo y las otras en sus manos.

 

El castaño doncel sonrió al ver que el azabache bajaba más cartas, coqueteándole claramente, mientras que en el rostro del contrario se formaba una media sonrisa de superioridad.

 

 

-entonces.

 

-carta equivocada, tres más-el varón hablo ya cansado.

 

-oh, tienes razón.

 

-las conseguí- reía de nuevo coquetamente el doncel.

 

-no las puse a propósito para dejártelas.

 

 

El alvino miro sus cartas y su sonrisa volvió a parecer.

 

 

-¿Qué quieres?

 

 

Le pregunto al doncel que se retorcía nervioso con cartas en ambas manos y sonriendo descaradamente al moreno.

 

 

-J, J, cuatro-bajo las cartas de su mano sin dejar de ver al doncel.

 

-tres más.

 

-¿así?

 

 

Miro sorprendido el castaño, pues en poco tiempo el peli-negro quedo con solo tres cartas que le mostraba con una sonrisa satisfecha. Restregándole en su cara la victoria.

 

 

-alto. Es tres otra vez.

 

 

Claro el castaño no se dejaría, así que hizo que el varón sacara tres cartas más del maso. Este así lo hizo, tomándolas en sus manos, aun así su sonrisa no desaparecía.

El juego continuo, el castaño bajaba y el moreno tomaba, dejando a ambos con varias cartas en sus manos.

 

 

-seis más, estoy ganando.

 

-nueve más.

 

-¿toca poco? ¡Seis!

 

 

Volvía a jugar, sonreír y ganar. Él era perfecto en todo, así que ese castaño no lo podría vencer.

 

 

-¿Qué quieres?-pregunto insinuante y claro con doble sentido el de coleta.

 

-lo que desees.

 

 

Hablo fría y cortantemente el varón. Se comenzaba a aburrir de ese jueguito tonto. Pensó que seria divertido jugar y coquetear con aquel doncel, aun así no creyo que fuera un chico tan fcil.

 

 

-¿corazón?

 

-Corazón está bien.

 

-cinco cartas.

 

-cuatro.

 

 

Como ya no era de su interés, ganaría como era su costumbre, bajo su penúltima carta y después  la última. Sonriendo prepotente y volviendo a acomodarse en su asiento. Serró los ojos para empezar a ignorar a su acompañante.

 

 

-oh, realmente eres bueno en esto. Eres muy malo ganándome así-el doncel se acercó para susurrarle y volver a llamar su atención-¿jugamos otra partida en Seúl?

 

-¿en Seúl también?-hablo sin abrir los ojos-no es necesario que nos veamos otra vez ¿cierto?

 

 

Se colocó los audífonos para ya no escuchar más a ese chico. El cual solo le volteo la cara molesto y bebió de su refresco. Sin observar la sonrisa arrogante que el azabache portaba.

 

 

S/N                       Ramen Boy´s                    I/D

 

 

-Sí, soy yo.

 

El mismo pelinegro, se encontraba en su departamento, tomando un baño de espuma y hablando por teléfono.

 

-acabo de llegar-se levantó de la tina, tomando una toalla y envolviéndose el torso con ella-en casa- bajo los escalones, tomando una toalla pequeña-es cierto, también quiero verte-camino hasta colocarse frente a un espejo, mirándose y sonriendo-pero estoy demasiado sucio en este momento.

 

El azabache camino para salir  del cuarto de baño, secándose el cabello en el transcurso hasta su sala.

 

 

-es solo que no puedo permitir que me veas así-

 

-solo escucha su discurso de play boy- se escuchó a través del teléfono en la mesita de centro, que tenía el alta voz.

 

 

El azabache escuchaba con atención y con una sonrisa a su oto-chan.

 

 

-realmente te extraño, incluso mis ojos explotaran-dijo con una sonrisa-no estoy exagerando-el doncel del otro lado de la línea era castaño y con una cicatriz que atravesaba su rostro, sobre su nariz-no estoy exagerando nunca respondes el teléfono cada vez que te llamo.

 

 

El azabache ya estaba sentado en el sofá, secándose el resto de su cabello y sonriendo ante los regaños de su oto-chan.

 

 

S/N                       Ramen Boy´s                    I/D

 

 

En el lugar donde se hacía la llamada, un peli/plata hablaba con un varón, del mismo color de cabello, piel clara quizá hasta pálida, con marcas rojizas debajo de sus ojos.

Vestía un traje azul, con corbata roja, mientras que el primer peli/plateado portaba una bata blanca, un cubre bocas y su ojo izquierdo tapado con el flequillo de su cabello.

 

 

-eh, ¡¿no te dije que te vayas?!-el peli/plata camino alrededor del gran embalsamiento que hacían en ese lugar.

 

-cueste lo que cueste ese es el lugar al que le di toda mi juventud-declaro siguiendo al dela bata.

 

-¿Qué juventud? ¡Fui yo quien hizo desaparecer tu juventud?-regañaba deteniéndose para encarar al de traje azul.

 

 

El otro, lo miro sin decir nada, con los brazos cruzados detrás de su espalda. Al ver que este no respondía nada siguió sus palabras el de bata.

 

 

-entonces ve a decirle a ese doncel si quieres hablar sobre tu juventud-escupió con saña-para un tipo que renuncio a una relación de 20 años solo por un estúpido doncel…

 

 

Los hombres que inspeccionaban las labores se la fábrica, solo miraban a su jefe con asombro, ya que no lo habían visto discutir de aquella forma con un varón que solo se quedaba cayado o agachaba la cabeza. Pero aun así no interrumpían la charla, les divertía ver a esos hombres discutir.

 

 

-…eres realmente desconsiderado-y se alejó del lugar dando por finalizada la discusión.

 

-director-y el hombre de traje le siguió, esperando ser escuchado.

 

 

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El Moreno sonreía al escuchar parte de la discusión a través de la conversación con su oto-chan. Aun secándose el cabello.

 

 

-eh, tienes que apurarte y volver. Tu oto-san ya está enojado-volvía a hablar con preocupación el castaño de coleta alta.

 

-¿Cómo puedo ir cuando tengo una cita tan importante?

 

 

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El repartidor dio vuelta justo en una esquina del edificio, mirando la dirección y se estaciono su motoneta en la entrada. Tomando la caja y subiendo los escalones para entrar al edificio.

 

Portaba un chaleco amarillo, signo del uniforme de su trabajo, la motoneta tenía una caja igual amarilla e l parte trasera que hacía más fácil cargar la mercancía. Junto con dos banderitas con el nombre y logo de la casa repartidora.

 

El chico se bajó sin quitarse el casco y limpiando su frente un poco del sudor que le ocasionaba el casco.

 

 

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-cierto ¿aun ves a Itachi?-el varón miro la fotografía que tenía frente a él.

 

 

Aquella fotografía colgaba de la ramita de un árbol artificial, al igual que algunas otras que estaban en los árboles, vaya que habían tenido imaginación al colgarlas de aquella forma. Pero en esa fotografía en especial, mostraba a tres chicos, Itachi, un varón pelinegro parecido a él, solo que con cabellera larga la rea su primo. Seguido de un doncel rubio de ojos azules y después el, los tres sentados en un sofá siguiendo ese orden.

 

 

-fue difícil para él, ya que arreglo la casa entera porque tú regresaras-

 

-no- la sonrisa burlona se su rostro se borró y cambio a un semblante serio, sin dejar se “secarse” el cabello-podemos vernos en cualquier momento ya que estamos viviendo en el mismo distrito.

 

 

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Subió todos los escalones que debía para llegar al último piso, al llegar a una puerta de metal toco cuatro veces seguidas pero no obtuvo respuesta. Así que mejor decidió gritar.

 

 

-¡su pedido está aquí!-

 

 

Al no volver a escuchar respuesta, abrió la puerta bruscamente, pero lo único que encontró fue un pasillo de madera, así que entro en el no muy confiado.

Camino hasta encontrarse con una puerta de madera igual que el piso que lo dirigió hasta ahí, cambio de mano la caja que sostenía y toco la puerta una vez que llego a su altura.

Pudo observar que el pasillo que recorrí hasta la puerta, era adornado por una jardinera con piedritas blancas y unos muy verdes arbustos, ese si que era un departamento de lujo.

 

 

-la puerta está abierta-escucho desde dentro.

 

 

S/N                       Ramen Boy´s                    I/D

 

 

-la comida ya está aquí. Sayonara oto-chan- hablo serio el azabache sin levantarse de su cómodo asiento.

 

-hijo… Sasuke… -trato de interrumpir por teléfono.

 

-sayo. La puerta está abierta-y colgó la llamada.

 

-disculpe, su pedido está aquí-el repartidor como de costumbre, ni siquiera se quitó su casco. Al abrir la puerta, solo asomo la cabeza.

 

-ponlo en la mesa-el pelinegro desde el sofá le indico la mesa cercana a la puerta de entrada.

 

-¡Sí!

 

 

Sin más entro con la caja en su mano, mirando el lugar, pues no había donde dejar los zapatos (n/t: las autoras no saben cómo se llama ese lugar, es donde al entrar a una casa, típica en Japón, dejas tus zapatos, de ese lugar hablamos n//n)

Así que levanto los pies y busco el lugar, giro en su propio lugar. Pero el pelinegro lo miro molesto, pensaba que solo se hacia el imbécil.

 

 

-¿Qué estas asiendo? Entra rápido.

 

 

El repartidor. Que portaba además del casco y la caja de comida, un chaleco amarillo con el logotipo de la tienda, unos jeans desgastados y una playera café. Sin más que hacer, obedeció al pedante pelinegro que ni siquiera lo miraba, vaya tipo de persona.

 

 

-si-ttebayo.

 

 

Corrió a la mesita para depositar la comida. Mientras que el dueño del departamento, coloco una de sus piernas en la mesita de centro, comenzando a secarse su pierna, recorría con la toalla la piel nívea que tenía a su alcance, no le importó en lo más mínimo ignorar a su invitado, total solo era un simple repartidor y no era un doncel loco que ya se le hubiera aventado a toda velocidad para llamarlo “Sasuke-kun” o “cariño”.

 

Pero la mirada del repartidor, se dirigió a los movimientos del azabache, recorriendo con su mirada azulina, cada uno de los movimientos de esas manos níveas, que simplemente ahora acariciaban la suave piel, a simple vista se notaba, quedando por un momento embelesado por tal acción del azabache, aun así pudo ver lo que debajo de esa toalla portaba… ¡nada! ¡Ni siquiera ropa interior!

Que tipo tan depravado, pero si lo pensaba él no podía decir nada.

 

 

-¡eh! ¿Son tallarines fritos?

 

 

La voz del cliente saco al rubio de su letargo, volviendo nervioso la vista a la mesa, con un leve sonrojo en sus mejillas, había visto muchas veces a varones en el baño, aun así nunca fue tan claro como en esa ocasión. Tenía que salir rápido de ese lugar, así que saco de forma apresurada la caja de comida, los accesorios y contestando al mismo tiempo.

 

 

-hai-ttebayo.

 

 

Una vez la comida en la mesa, volvió la mirada al azabache que ahora secaba sus brazos sin bajar la pantorrilla de la mesa al azabache, que ahora se secaba las manos sin bajar el pie de la mesa. La mirada azulina del morenito rubio, se volvía a perder en esas contorneadas piernas firmes del varón. La verdad estaba como quería aquel sujeto.

El pelinegro volteo a ver al repartidor y por un momento muy breve sus miradas se cruzaron.

El del casco dio una reverencia, tomo su caja apresurado y salió del departamento, dejando al azabache desconcertado. Pero nuestro rubito simplemente había sentido saltar su corazón como loco y ese iris negros tan hip-notizantes. Simplemente era que estaban en verano, en época en la que esas cosas sucedían.

 

Al salir del departamento, una vez cerró la puerta de madera se recargo en ella, inflando sus mejillas en forma de reproche… porque ahora que lo pensaba:

 

 

-todos andan totalmente desnudos hoy. Todos desnudos-ttebayo-volvió a decir el rubio confirmando sus palabras, aun que hablo en un susurro apenas para él.

 

 

Dentro del departamento, el azabache aun confundido ante la actitud de aquel joven, miro su entre pierna, notando que aun con aquella toalla en la cintura, no evitaba que se le viera TODO lo que podía lucir un varón, y a un más uno como él.

 

 

-¿lo mío es tan atemorizante?-sonrió con prepotencia-nadie la tiene como Sasuke Uchiha.

 

 

Su sonrisa se marcó más, incluso su belleza atraía a los varones, lástima que el solo era para donceles. No era gay¹.

 

 

-todo el día, desde la mañana tanto donceles como varones. Todos desnudos-ttebayo-seguía rebatiendo el repartidor aun en la puerta.

 

 

El rubito inflo de nuevo sus mejillas, pues ese día había visto a casi todos sus clientes desnudos, suspiro, camino a grandes zanjadas para salir de aquel lugar. Suspiro al darse cuenta que uno de sus pies casi se doblaba al dar el primer paso, sabía que había sobrevivido a toda aquella locura, aun así no su cuerpo lo aguantaba.

 

 

-oh, mis piernas están muy débiles-ttebayo.

 

 

Se sobo una, golpeando la otra contra el suelo para que volviera a funcionar como es debido. Cuando estuvo recuperado, corrió a la salida.

 

Mientras que el azabache dentro del departamento dejaba de sonreír prepotentemente y viendo su entre pierna (pervertido ¬¬).

 

 

-estuvo mirando fijamente durante mucho tiempo-por fin reaccionaba como un chico normal, pero aun así, sintiéndose mejor y con el ego por los cielos, volvió a su trabajo de secarse-¡eh, el dinero…!-(por fin Sasukito)

 

 

Recordó de pronto, señalando en dirección a la puerta, pero el repartidor se había ido, lastima, se perdería su propina y pago.

 

 

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Ahora portaba un traje de taekwondo, blanco de tallas más grandes que la suya, el uniforme era blanco con franjas negras, en esta ocasión su rubio cabello licia totalmente con la excepción de que ahora lo traía al natural, no le quedaba del todo mal, dejando también ver sus azules zafiros que tenía como ojos y sus tres adorables marquitas en cada una de sus majillas.

 

Suspiro, llevo uno de sus pies (se encontraba descalzo) atrás del izquierdo, colocándose en posición de ataque, con las manos en forma de puño dio un grito de combate.

 

Frente a él se encontraban dos costales, uno más arriba que el otro, se giró y con el pie izquierdo golpeo el costal que se encontraba a una altura considerable, cayendo de nuevo a su posición original.

 

 

-¿lo ven?-respiro con dificultad-esta es la magnífica patada voladora del profesor-ttebayo.

 

 

Les hablo a los pequeños que tenía como discípulos, pues era el profesor de aquel lugar y le enseñaba a pequeños el arte de la defensa personal. Pero solo algunos niños eran atraídos por la enseñanza, otro jugaban entre ellos e incluso corrían por todo el dojo.

 

 

-¡eh, niños! ¡aplaudan-ttebeyo!-les hablo a los pequeños quienes siquiera hacían caso.

 

 

Camino en dirección de algunos pequeños y les sonrió de forma zorruna, acariciando sus cabecitas de cierta forma le agradaba estar con aquellos monstruos, sin importarle que le hicieran o no caso.

 

 

-¡Naru! ¡Naru! Naruto, algo grande sucedió-interrumpió un hombre que subía las escaleras con rapidez, pero al ver la mirada asesina del iris azul se corrigió-bueno, profesor Na…

 

 

Al ver que todos lo miraban y la mirada del doncel se hacía cada vez más terrorífica decidió bajarle un poco al volumen de su voz, no quería tener problemas con alguien que sabía cómo darle una buena paliza.

 

 

-¿puede salir un momento por un asunto de tipoi personal?

 

-el cuarto de baño se bloqueó otra vez ¿cierto?

 

 

Pregunto un pequeño que jugaba con Naruto y otro pelirrojo.

Al verse descubierto, solo pudo desviar la mirada y esperar al profesor.

 

 

-profesor, tomara solo un momento.

 

-practiquen ustedes mismos-ttebayo.

 

 

Acaricio la cabeza del pelirrojo, sonriéndoles y caminando en dirección a la salida.

 

 

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-¿a esto le llamas gran asunto-ttebayo? Puedo hacerlo más grande-Naruto hablaba desde el baño y el hombre se encontraba fuera, comiendo una paleta de hielo.

 

-¿Cómo puede pedirme que destape el baño mientras estoy enseñándole a los niños-ttebayo?-pregunto con molestia, asomando su cabeza desde la puerta del cuarto de baño.

 

-¡¿me pides que lo limpie cuando esto es tuyo?!-pregunto con indignación, sosteniendo otra paleta en su mano izquierda-la cantidad es muy grande, solo piensa en ello de forma positiva.

 

-deje de quejarse enserio-ttebayo-Naruto salía con cara de asco del baño, hasta encontrarse con aquel hombre.

 

 

Camino hasta la salida del local y el hombre le extendió la paleta que sostenía en la mano izquierda.

 

 

-¿no sería mejor solo hacer sus asuntos de apoco y no a la vez-ttebayo?-pregunto tomando la paleta y abriéndola.

 

-escucha, solo espera hasta que llegues a mi edad. Veras si puedes ir de apoco a la vez. Cielos-reñía más el viejo. Volvió a chupar la paleta que antes comía, informándole lo que escucho- escuche que el dueño puso TU dojang² a la venta-alzo su voz con un poco de molestia-el lugar del taekwondo, el lugar que conoces, el lugar a donde vas… conoces el dojan, ¿cierto?

 

 

El hombre le explicaba y hacia movimientos con las manos y pies, movimientos que había visto hacer a Naruto en sus clases. Mientras que el rubio solo miraba en dirección al suelo chupando su paleta. Lo había escuchado ¿pero que podía hacer?

 

 

-¡oh, cielos!-se dio por vencido.

 

-¡oh, es oto-chan!

 

-¡oh, es Mina-chan!

 

 

En ese momento un hombre rubio, pasaba frente a los conversones. Vestía un short de mezclilla que le llegaba a medio muslo, junto con unos deportivos y una playera sin mangas, negra al igual que los deportivos que a simple vista se miraban costosos.

 

 

-deportivos nuevos-ttebayo- se apresuró a decir el profesor. Viendo fijamente que esos deportivos nunca los había visto con su padre- ¡Fugaku-san a un lado-ttebayo!

 

 

Naruto empujo al hombre con el que antes hablaba, debido a que le estorbaba en su paso para alcanzar a su oto-chan, que al escucharlo, se dio a la fuga, corriendo para no ser alcanzado por su primogénito y evitando a la gente que se le atravesaba.

 

 

-¡oto-chan, oto-chan!-gritaba el rubio menor al mayor, que en una esquina dio la vuelta rápidamente y entonces al primer local que encontró ingreso para perder de vista a su hijo.

 

-¿compraste un nuevo par de zapatos-ttebayo?-justo cuando iba a alcanzarlo en la vuelta, la paleta que aun traía se le cayó y se regresó a recogerla-espera-ttebayo. Oto-chan espera.

 

 

Pero todo le tenía que suceder a él, ya que cuando logro incorporarse su celular comenzó a escucharse. Así aun corriendo para alcanzar a su padre, sacaba el celular de su bolso.

 

 

-¿hola-ttebayo?-al dar la vuelta en la misma esquina que su padre, no logro ver la rubia cabellera por más tiempo-se escabulló otra vez…

 

-¡oppa!

 

-termina la llamada, oto-chan compro otro par de deportivos nuevos otra vez-se detuvo en medio de la calle, respirando agitadamente.

 

-oppa, hay un tipo que parece un bandido que está molestándome   todo el tiempo-

 

-¿bandido-ttebayo?-pregunto con un poco de preocupación-¿no te gustan los bandidos? ¿Así que cual es el problema?-Naruto aun seguía buscando con la mirada a su padre-¿adónde se fue-ttebayo?-volvió a inflar sus mejillas con frustración.

 

-realmente es un bandido-

 

-¡eh! ¿Cómo puedes llamarme bandido-kore?-se escuchó una tercer voz por teléfono-deberías llamarme rufián, un rufián.

 

-¡eh!, ¿quién es el-ttebayo?-pregunto molesto y deteniendo todos sus movimientos.

 

 

S/N                       Ramen Boy´s                    I/D

 

 

-eh, me gustan los donceles que tienen brazos y piernas delgadas como tú-kore.

 

 

Se podía ver, un café-restaurante con mala apariencia, o mejor dicho descuidada. Aun así en servicio.

Su entrada contaba con un camino rodeado de hermosos arbustos, aunque un poco grandes, árboles y un gran ventanal que cubría la entrada principal, con una fachada realmente refrescante.

 

 

-tu cara es un poco grande-kore.

 

 

Naruto entraba en aquel restaurante, aun con el uniforme de su escuela, escuchando un poco de la conversación que se llevaba a cabo en la mesita junto al gran ventanal, donde se encontraban dos chicos.

 

 

-¿Qué trucos intentas jugar?-se escuchó la otra voz que se escuchó gracias a que el ventanal se encontraba abierto.

 

 

El rubio visitante, busco como asomarse por la ventana para ver que sucedía, miro a los lados y no encontró nada, después observo el bote que se encontraba debajo de la ventana. Vacío el bote que tenía un poco de agua y lo coloco boca abajo para poder treparse en él y asomarse por la ventana.

 

 

-si no, me sentare a tu lado-kore-

 

-morirás si te sientas a mi lado.

 

-en serio, ¿Por qué no entiendes mi corazón-kore?-Naruto, al notar que su presencia no había sido atendida, golpeo el cristal interrumpiendo al chico-¡Udon…!

 

 

Este al no poder terminar su explicación por el ruidito que ocasionaron en la ventana, pudo ver a un rubio frente a él, del otro lado de la ventana, que molesto le aventó el puño en forma de golpe, y el solo pudo esquivarlo cubriéndose con su mano.

 

El rubio satisfecho, volteo a ver al otro chico que era pelinegro, con gafas, que aun portaba el uniforme de la escuela que consistía en un short y chaleco azul marino, con una playera blanca con un listón rojo en forma de moño en el cuello.

 

 

-¿Qué?, ¿Quién es el-kore?

 

 

Pregunto el varón que lucía una playera sin mangas café, y unos jeans de mezclilla, un que en realidad no se veían ya que se encontraba sentado frente al doncel.

De paraciencia morena, cabello castaño y ojos color negro.

Naruto entro al café, saludando al dueño que veía perezosamente la televisión y comía papitas. Era un peli/plata, cabello corto con marquitas rojas en su mejilla.

 

 

-¡hola Tobitama-san!-saludo, caminando en dirección a la única mesa ocupada en el local.

 

El café por dentro, lucia igual o un poco peor que su fachada, pues en las mesas se podía ver el polvo guardado de la falta de limpieza. Algunas mesas incluso a un tenían las tazas que seguramente habían utilizado, la barra principal contaba con o igual cantidad de platos sucios y viejos, sin mencionar que incluso decoraciones de celebraciones pasadas a un se encontraban de pie, como el árbol navideño que lucía en pleno ¡verano!

 

 

-Naruto, estas aquí-hablo el doncel, viendo que Naruto caminaba en su dirección, con claras intenciones de sentarse a su lado.

 

 

Pero el chico que también vio sus intenciones de aquel “desconocido”, se levantó rápidamente de su asiento, sentándose justo donde Naruto tenía pensado hacerlo.

Así que sin más, solo suspiro y se dejó caer en el sofá sonde antes se encontraba el otro. Dejando salir un poco de polvo que el sofá azul tenía guardado.

 

 

-eh, Udon. ¿Él es tu novio-kore?-pregunto con una sonrisa burlona el de camiseta café. Mientras que Naruto tosía por el polvo y trataba de alejarlo de su rostro con las manos-mi corazón no se siente muy bien ahora-kore-hablo cruzándose de brazos y mirando a los ojos a su acompañante.

 

-puedo entender que me quieras-el varón sonrió feliz y asintió-pero no estamos predestinados. ¿No abandonaste el colegio?

 

 

Naruto no pudo más que ver como hablaban esos dos, desviando su mirada con una sonrisa burlona al escuchar como el doncel le hablaba al varón. Tapándose la oca para no ser mal educado si se le salía la risita.

 

 

-no tienes educación, ni dinero, e incluso tu acara es poco atractiva-Udon seguía hablando con prepotencia-¿basado en que confianza intentas conquistarme?

 

 

Naruto hecho la cabeza hacia atrás, suspirando, ya sabía cómo era Udon, así que solo intervendría en lo necesario. Ya que ese varón estaba quedando prácticamente aplastado ante las palabras de Udon.

 

 

-¿no puedes ver cuánto te amo-kore?-hablo con impaciencia el otro. Naruto solo bostezo empezando a cansarse-tu eres mi ángel -kore.

 

 

El que hablaba se atrevió a tocar el moño del uniforme de Udon, el cual solo miraba fríamente al de junto. Y Naruto… Naruto no pudo evitar más y se rio de las tonterías que aquel personaje repetía una tras otra.

 

 

-lo sé, pero comparado al amor, me fijo seriamente en las condiciones-Udon retiro bruscamente la mano del otro de su moñito.

 

 

Naruto no tardo más y estallo en una carcajada, ganándose el enojo del varón y que el mismo lo señalara molesto.

 

 

-¿dices que las condiciones de este imbécil son mejore-kore?-en ese momento el dueño deposito en la mesa una charola en tres tazas de café.-no pedimos nada-kore.

 

 

Anuncio el varón, mientras que el rubio, incorporándose tomo una taza sonriendo.

 

 

-por eso mismo yo trae esto. Hablan demasiado no me dejan escuchar el televisor…-dijo sin más y se retiró para volver a sentarse en su silla y entretenerse con la conversación.

 

-¿Qué clase de lugar es este-kore?-pregunto mientras los otros dos donceles tomaban su tasa correspondiente y bebían de ella.

 

-¡oh, es genial-ttebayo!

 

 

Al ver que ni siquiera le prestaban la más mínima atención, golpeo la mesa con las palmas de sus manos logrando la mirada del doncel Udon.

 

 

-¡eh, pelea conmigo-kore!

 

 

Naruto simplemente ignoro al chico, volvió su mirada en dirección al dueño del café-restaurante.

 

 

-Tobirama-san, el café es impresionante-ttebayo-alago Naruto sonriendo como era su costumbre. Mientras que Udon se acercaba un poco para hablar con Naruto.

 

-oppa, solucionemos este asunto rápidamente. Para que podamos ir a casa-entonces, al escuchar esto, el varón se molestó aún más.

 

-¿Qué? ¿A casa-kore?-miro que lo ignoraban, así que se levantó y tomo del cuello a Naruto-¿Qué estás haciéndole a mi Udon? ¿Están conviviendo?

 

-¿¡no me soltaras-ttebayo!?-golpeo con la mano de su agresor para que lo soltara pero no sucedió.

 

-no dejare que te vayas, imbécil. Vamos afuera a pelear-kore

 

 

Naruto al ver que aquel pesado de…  persona no lo soltaba, tomo con una mano el brazo de su agresor, se levantó y le aplico una llave, llevándolo a que se agachara.

 

 

-¡déjame-kore!

 

-deja de fingir-Naruto lo soltó y se volvió a sentar en la orilla del sofá-y recuerda esto. El tipo que arregle hace tres años todavía se encuentra en el hospital-ttebayo-mientras el otro se volvía a sentar y sobaba su mano-así que continua tu camino cuando tu suerte a un es buena.

 

-imbécil, te pasaste-kore- volvió a levantarse de su asiento, dispuesto a darle pele a Naruto.

 

 

Pero este, le puso el pie detrás del suyo y lo jalo, tirándolo al suelo fácilmente.

 

 

-realmente no entiendes lo que estoy diciendo. Soy un profesor de taekwondo-ttebayo-mientras que el dueño, Tobirama, seguía mirando el televisor sin inmutarse.

 

-fui representante de judo-kore.

 

-un representante no sabe nada de judo-hablo Udon con una sonrisa triunfante.

 

-soy la cabeza de la familia. Si por pegarle a un chico como tu pierdo mi sustento después de que llames a la policía ¿Cómo podre sobrevivir-ttebayo?-se recargo de nuevo en el sofá-No me quedan fuerzas para hablarte, tengo mucha hambre. Así que vete rápido en vez de intentar discutir conmigo-ttebayo.

 

-y si no ¿quieres tener una batalla?-pregunto Udon con fastidio.

 

-este es el “Ramen Boy´s” quiero ideos jajjangmiun-intervino por primera vez con desanimo el propietario de ese lugar.

 

-¡Tobirama-san, yo también-ttebayo!

 

 

Naruto levanto su mano en felicidad, siendo que el otro se volvía a levantar, coloco con su mano libre la cabeza del varón sobre la mesa, estrellándola de un solo golpe.

 

 

-¿quieres comer también-ttebayo?-pregunto con una sonrisa misteriosa.

 

 

S/N                       Ramen Boy´s                    I/D

 

 

El propietario, llegaba con una charola y platos a la mesa, donde se habían instalado los tres chicos. Había preparado varios bol´s para sus clientes.

 

 

-es bastante bueno que haya de esto-hablo Udon sentado a la cabeza de la mesita para cuatro personas.

 

-Udon, no puedes retractarte de tus palabras-kore-hablaba el varón sentado a la izquierda de Udon-serás mío si le gano a este imbécil.

 

-¿tienes el dinero para pagar los tallarines?-pregunto este.

 

-¿soy el perdedor-kore?-miro en esta ocasión a Naruto-tu serás quien pierda.

 

 

El propietario había terminado de acomodar los cinco platos frente a Naruto y aquel extraño varón.

 

 

-Tobirama-san, usted tiene que ser el juez-ttebayo.

 

-eh, debes terminar los cinco tazones de tallarines con salsa-apunto a los tazones-si pierdes, tendrás que pagar por el café también-hablándole solo al hombre frente a Naruto.

 

-pero no dijiste eso antes-kore.

 

-bueno, bueno. Preparados, listos-dio las palabras de inicio…-¡partieron!-y termino dando el arranque, retirándose del lugar.

 

 

Lo primero que el castaño, el varón, hizo fue tomar los palillos para comer el primer tazón, mientras que Naruto con toda la calma le agregaba condimentos a su primer ración.

 

Udon solo miraba aburrido, como su pretendiente seguía comiendo y Naruto había terminado con su prepara ración y se disponía a comer su primer bocado.

Olfateo el plato de tallarines que tenía frente a él, trago saliva y se llevó los fides a la boca, absorbiéndolos con gran gusto. Mientras el otro solo los metía a su boca sin disfrutar.

 

Ya había terminado con el primer bol, así que siguió con el otro, arrojando un poco de salsa a un lado y Naruto… el incluso limpiaba con una zanahoria en forma redonda el plato.

El castaño con su tercer plato y Naruto comenzando el segundo, era claro que llevaba una desventaja, pero aun así, el castaño seguía haciendo a un lado la salsa.

 

 

-eh, ¿Cómo puedes dejar algo en el plato? Debes comerlo todo-corrigió Udon al castaño.

 

 

El cual tuvo que comenzar a comer la salsa.

Después de un tiempo, en el cual el varón le llevaba la ventaja sobre el doncel, pues solo le faltaba ya un plato, este se veía cansado, sudaba y se quejaba. Mientras que Naruto apenas dos bol´s disfrutando de ellos sin quejarse.

 

Destapo su quinto y último plato, Udon al ver que comenzó a comer puso en obra u estrategia.

 

 

-carne de cangrejo, pizza, caldo de cerdo, aceite de cocina, tallarines de vegetales.

 

 

El varón que poco le faltaba para desaparecer de tanto sudar y esforzarse, solo escuchaba lo que su doncelito nombraba y ya no podía seguir ingiriendo más.

 

-más agua hirviendo llena de sangre la espalda de la piel de un cerdo.

 

 

Siguió enlistando, pero el varón siguió insistiendo y comenzó con otro bocado, tratando de evitar las arcadas que producían las palabras de Udon.

 

 

-Margarina putrefacta llena de moscas.

 

 

Naruto seguía comiendo y disfrutando de la comida y las expresiones afligidas del varón, riendo interiormente.

 

 

-espaguetis repletos de gusanos retorciéndose. El grasiento, sucio aceite de los poros de la nariz.

 

 

El varón deteniéndose un poco, miro a Naruto. El cual comía con la boca llena y abierta, escapándosele un poco de los fideos, trago en seco, no… ¡no se dejaría vencer!

Naruto, vertió en un solo plato los dos que faltaban, ante la atenta mirada de su “rival”, tomo el vaso de soda que tenía en la mesa e igual que los fideos, directo la razón.

 

El varón solo pudo tirar un poco de espagueti de su boca al ver ¡que Naruto se comía tan gustosamente esa mezcla tan… extraña!

 

 

-los tallarines con salsa no son nada buenos-ttebayo-el varón contuvo la arcada-solo me queda uno más-Naruto hablo con la boca llena de nuevo-¡Tobirama-san! ¡Por favor deme un poco más de zanahorias dulces-ttebayo!

 

 

Mientras el dueño traía el encargo, Udon saco de su mochila un yogurt de fresa, que abrió frente al varón, se acercó a su bol y vertió casi todo el contiendo sobre los fideos, tomando el palillo y revolviéndolo con una gran sonrisa. Aun con esa imborrable sonrisa, tomo el palillo y revolviéndolo le ofreció una probada, el chico solo negó pero acepto probarlo.

 

 

-dame más-ttebayo-Naruto miro como Tobirama le colocaba las zanahorias en el plato-lo que queda es más de lo que esperaba ¿aun quieres un poco más?-pregunto al varón, tomando el bote de yogurt y metiendo dentro una zanahoria, envarándola con un poco de líquido rosa comiéndosela.

 

 

Cuando el varón aparto la vista de Naruto, la dirigió al dueño, mala idea. Pues precisamente sacaba sus fideos de la boca y los volvía a meter.

Eso fue todo…

 

¡Y el perdedor es!

 

No aguanto más y con una mano en la boca, deteniendo su vómito y la otra en el estómago, se levantó torpemente de la mesa y corrió en dirección al baño.

 

 

-¡eh, el baño está allí-ttebayo!

 

 

Tanto Naruto como Udon y Tobirama se miraron con una sonrisa cómplice, y siguieron comiendo. Su cometido había triunfado, se deshicieron del varón… por el momento.

 

 

S/N                       Ramen Boy´s                    I/D

 

 

Un bonito auto, azul marino descapotable, un mini cuper siendo más exactas, viajaba en dirección a una gran mansión.

Una vez dentro de ella, el dueño de tremendo carro, toco la puerta de una habitación-despacho, para poder obtener el permiso debido para entrar y conversar con su abuelo.

 

 

-ve con tu padre-

 

-ni siquiera quería venir aquí. Mi oto-chan y oto-san me hicieron venir. Me quedare unos cinco minutos antes de irme.-anuncio desde un sillón Sasuke.

 

 

El pelinegro que había entrado a la habitación miraba sentado desde el sofá frente al escritorio, donde detrás de este y en una silla, un hombre escuchaba música con unos grandes audífonos. Uchiha Madra, abuelo de Sasuke y padre de Kakashi el oto-san de Sasuke.

 

 

-¿de verdad no quieres verme?-pregunto el hombre en el sofá-¿entonces ni siquiera bajaras a cenar?

 

 

Pero aquel hombre lo volvió a ignorar, sacando de Sasuke un bufido.

 

 

S/N                       Ramen Boy´s                    I/D

 

 

En una pequeña libreta, sostenida por las manos de un peli/plata que escribía y se podía leer;

 

 

Planes para corregir a Sasuke:

1.       Tenerlo bajo control.

2.       Ponerlo a prueba.

3.       Conseguirle donceles.

 

 

Mientras que un castaño entraba a la sala donde el hombre escribía, con una bandeja en las manos, trayéndole fruta consigo. Camino hasta sentarse junto al peli/plata, dejando frente a el, sobre la mesita de centro la charola con fruta. Recibiendo la atenta mirada del varón seguido de un pequeño piquito en los labios.

 

 

-¿ha hablado el abuelo con Sasuke?-pregunto después de separarse de un sonrojado castaño. Por eso lo amaba, aun siendo esposos se sonrojaba como cuando jóvenes.

 

-¿ya pensaste que métodos usar para tratar con Sasuke?-pregunto sonriendo disimuladamente, le encantaba que su consorte fuera así de atento con él. Volviendo su mirada a acomodar la frutilla de la mesita y demás utensilios.

 

-sí, esto es todo-le mostro la libretita con una sonrisa.

 

-pero aun siento que Sasuke no entiende su situación-el castaño dejo lo que hacía y se serio.

 

-sé que hacer. Ese muchacho aun es inmaduro-trato de tranquilizar al castaño-se desmayara al oír que tengo cáncer. Solo déjalo-su pareja se entristeció un poco-ya es suficiente vivir hasta esta edad. Soy una persona que no tendrá ni un pesar aun si muero mañana y ¿sabes por qué?-tomo el mentón de su esposo- porque te conocía ti, tuve una familia junto a ti, porque me amas, por eso estoy más que satisfecho.

 

 

Miro al castaño, sonrió y se acercó hasta el para tomar de la barbilla y verlo directo a los ojos, acariciando con su otra mano la mejilla.

 

 

-ya he vivido mi vida lo suficiente y tenerte justo a mi lado me hace muy feliz Iru-chan-beso al frente del morenito-pero aún tengo mucha curiosidad-se separó un poco de Iruka-entiendo que el abuelo normalmente es reservado. Sasuke realmente lo quería cuando era pequeño ¿pero por qué esta tan frio ahora? Pensé que mejoraría cuanto más tiempo pasara, pero se ha vuelto peor cada día.

 

-ambos dirán que no saben si les preguntas-sonrió Iruka tomando las mejillas de su pareja con cariño-le pregunte a mis amigos me dijeron que todos los varones son así.

 

 

Ante esta confesión el peli/plata se liberó del agarre de Iruka de un salto, y el otro solo sonrió burlón. Sabía lo que le sucedía a su consorte cada que sacaba a colación a sus amigos.

 

 

-¿Cómo pueden ser así?-hablo molesto.

 

-no te enojes. Sabes que solo te quiero a ti Kakashi.

 

Iruka se acercó y lo beso, después sintió las manos del peli/plata rodeando su cintura, separándose después riendo abiertamente.

 

-está bien-beso la mejilla de Iruka-dile a Sasuke que venga.

 

 

Dispuesto a obedecer, Iruka se trató de levantar del sofá, pero él fue impedido por el abrazo de Kakashi quien lo atrajo asía sí mismo y lo volvió a besar.

 

 

S/N                       Ramen Boy´s                    I/D

 

 

Sasuke miraba a ambas personitas delante de él, comiendo de vez en cuando alguna fruta.

 

 

-¿Por qué tienes esas expresiones?-pregunto por fin.

 

-¡pareces bastante engreído, no!-respondió Kakashi.

 

 

1.       Tenerlo bajo control.

 

 

-gastando mi dinero sin cuidado, te has divertido jugando por cinco años-siguió hablando el peli/plata-¿¡no podrías haber jugado menos aun cuando han pasado cinco años, cierto!?

 

-es tan bueno-Sasuke bajo la fruta que comía, respondiéndole a Kakashi-finalmente ciento que llego a casa cuando oigo tu ruidosa voz-se burló con una media sonrisa.

 

-¡imbécil, como te atreves a usar tus estrategias de coqueteo en mí!

 

 

Sasuke solo ensancho más su sonrisa, Kakashi era el único “molesto” en esa discusión, ya que Iruka solo sonreía y miraba a ambos varones.

 

 

-te deje ir al extranjero a estudiar administración-esta vez su voz se hizo más fuerte-¡¿entonces por qué tambaleo la inversión de la película?!

 

 

Iruka se sorprendió ante el cambio de voz de su marido, mirando temeroso a Sasuke, que se encontraba serio pero le guiño un ojo coquetamente.

 

 

-y no solo eso, hay seis cuentas de tarjetas de crédito con los que tiene que tratar-hablo por primera vez Iruka, desviando a la mirada del rostro divertido de Sasuke.

 

-¡manipulador niño pequeño!-declaro Kakashi-ahora estás jugando con más, ya que el mundo del cine no fue suficiente para ti, ¿no prometiste regresar antes de los treinta?

 

 

Sasuke volvió a sonreír, ya extrañaba el calor de su familia.

 

 

-sólo tengo 29 ahora-hablo con arrogancia-oto-san-llamo a Kakashi-vamos a la librería por un tomo del Icha Icha, como hacíamos antes.

 

-¿Qué? ¡Icha icha!-hablo con alegría Kakashi olvidando por completo su “enfado”.

 

 

Iruka al ver que su esposo sedería ante los chantajes de su hijo, pellizco la pierna de Kakashi. El cual hizo una mueca de dolor y recordó porque estaba charlando con Sasuke, el cual no perdía detalle de lo que sucedía y solo sonreía burlón.

 

Kakashi suspiro y saco una fotografía de su bolsillo, mostrándosela a Sasuke. En ella aparecía el azabache abrazado con otro varón que le besaba la mejilla.

 

 

2.       Ponerlo a prueba.

 

 

-oh, es él-Sasuke tomo la fotografía entre sus manos-ese chico toma realmente buenas fotos ¿Qué hace esto aquí?-pregunto inocentemente, como si no supiera de nada.

 

-¿no están ambos enamorados?-la voz de Iruka asusto a ambos varones, ya que el castaño casi nunca se enfadaba-ustedes dos siempre andan juntos y son muy cariñosos. Esta fue tomada por tu amigo que vive en Seúl-su voz fue bajando de tono, tranquilizando a los otros dos.

 

-¿enamorados?-pregunto con molestia Sasuke.

 

-entonces ¿eso no es amor?-pregunto con tranquilidad Kakashi-tú, imbécil-le arrojo una frutilla a Sasuke-realmente tienes una muy buena imagen delante de tu abuelo, oto-san y oto-chan. Un hombre debe establecerse a los treinta y formar una familia ¡Como te atreves a besuquearte por ahí con un varón!-grito un poco Kakashi.

 

 

3.       ¡conseguirle donceles!

 

 

-¡cásate inmediatamente!-declaro con decisión el padre.

 

-¿entonces debo ir a una cita a ciegas? ¿Eso serviría?-ahora si se encontraba serio, y Sasuke serio…-pero la chica debe ser linda-…frente a sus padres nunca lo es y menos con el tema de matrimonio-no es para mí. Es por tu nieto.

 

 

Kakashi e Iruka se miraron cómplices a los ojos, comunicándose con miradas.

 

 

-‹‹ves, te lo dije que no funcionaría con el››-la primer comuni/mirada de Kakashi.

 

-‹‹pero todavía tenemos que intentarlo››-comuni/mirada de Iruka.

 

-‹‹que lindos››-pensamientos de Sasuke al ver sus ya típicas “comuni/miradas” de sus padres.

 

 

Sabía que se amaban con locura y no era necesario comunicarse con un lenguaje universal. Sencillamente ellos habían creado el suyo propio, sin necesidad de algo más que ambos pares de ojos.

 

 

S/N                       Ramen Boy´s                    I/D

 

 

-¡ya llegue!-anuncio un rubio entrando a su casa.

 

-oh, trabajaste duro-hablo un hombre igualmente rubio desde la mesita de piso, con un guante en la mano y unas pinzas con una bandeja de castañas.

 

-estoy muy cansado-camino hasta dejar su mochila junto al refrigerador.

 

 

(Si comparamos la gran mansión o departamento de Sasuke con esta casa, no la tendría, estos chicos viven como la cualquier familia, con cuartos necesarios y sin lujos, así que solo imagínenla como una casa japonesa pequeña con solo una habitación en la parte de arriba y abajo la cocina, comedor un baño pequeñísimo y una habitación “extra”, todo muy reducido.)

 

 

-¿acabaste los brazos y las piernas?-pregunto Naruto, tomando una paleta del refrigerador.

 

 

(Junto a la mesa se encontraban peluches, a los cuales los chicos debían ponerle ojos y algún otro accesorio, brazos o piernas. Lo que hacen como “trabajo” en la familia de Naruto.)

 

 

-todavía no he acabado hoy-el rubio de la mesa seguía pelando castañas.

 

 

Frente a él, sobre la mesa se encontraban las castañas, a su lado muñecos de fieltro y cajas de cartón. De fondo tenemos a Udon en el baño, leyendo una revista con la puerta media abierta. El baño se encontraba junto a las escaleras y cerca de la puerta frente a la mesita donde conversaban ambos rubios.

 

 

-acabo de regresar de la reunión de mi grupo-arrojo una castaña ya pelada a otra tina, junto a la mesa.

 

-esos deportivos de antes…-hablo Naruto sentándose frente al rubio mayor y comiendo la paleta.

 

-¡eh! Naruto, no son nada costosos-anuncio deteniendo su trabajo, sonriendo nervioso y rascándose la nuca.

 

-no te preocupes-hablo Udon aun en el baño-ya es considerado barato gastar $1000k83; para aliviar la tensión-hablo enfadado dirigiendo su vista al mayor que solo pudo bajar la cabeza avergonzado-que podemos hacer si esa es la felicidad de oto-chan en la vida.

 

-¿Por qué tienes tanta basura que decir cuando estas en el baño?-pregunto con molestia Minato, mirando a su pequeño levantarse del retrete.

 

-¿$1000 es una cantidad pequeña-ttebayo?-pregunto con toda inocencia.

 

-por supuesto que no es pequeña-hablo el padre suspirando y sonriendo, obteniendo la atención de su hijo mayor-también sé que ese dinero no es insignificante. Así que estoy trabajando mucho a pesar de los callos en mis manos.

 

-para oto-chan, no hay necesidad de tratar lo callos si con eso ahorramos un poco-hablo Udon saliendo del baño y sentándose junto a Naruto y su oto-chan-piensa en lo que dices, ¿cierto? No hay necesidad. No digas más cuando tienes lleno de hoyos el baño-Udon se ganó una mirada de furia de parte de Naruto.

 

-¿no vas a estudiar-ttebayo? ¿No dijiste que querías ir a la mejor universidad como becado?-pregunto con molestia su hermano.

 

-ahora intento aumentar mi concentración-tomo un peliche y comenzó abordarle los ojos-oto-chan, siento que mi cerebro está mejorando al pegar esto-paso de largo de la miradas asesinas de Naruto, pero el rubio mayor no lo dejaría así.

 

-el realmente está metido en esto, tanto así que se ha quedado bizco-Naruto sonrió ante las palabras de su oto-chan-lo mismo siento que me he vuelto bizco cuando lo miro mucho.

 

 

Los dos rubios sonrieron ante la molestia del más pequeño, en ese momento el teléfono comenzó a escucharse y el rubio mayo lo tomo para contestar.

 

 

-¿hola?

 

-…-

 

-¡oh! ¡Hola Dong Sook!

 

-…-

 

-por supuesto, regrese sin novedad.

 

-…-

 

-¿Qué? ¿El anillo?-el rubio saco con la boca el guante que tenía cubriendo su piel, para ver el anillo del que hablaban-¿eh? ¿A dónde está?-miro la mano, girándola y alzando el dedo anular.

 

-…-

 

-no, es muy extraño-se exalto obteniendo las miradas atentas de sus donceles-en la pieza, debo haberlo dejado en la pieza-sonrió nervioso.

 

-…-

 

-sí, te llamare cuando lo encuentre-colgó el teléfono y se levantó para ir a su habitación. Que se encontraba frente al comedor-¿Dónde lo puse?-salió de la habitación y miro a sus hijos-oh, cierto. Mochila. Está en mi mochila.

 

-¿menciono anillo-ttebayo?-pregunto Naruto a Udon, que miraban a su oto-chan arrojar prendas y bolsas al suelo.

 

-sí, pero ¿Por qué ese tal Dong Sook de la reunión quiere que oto-chan se lo encuentre?-Udon se encontraba igual o más confundido que Naruto.

 

-ayúdenme, no está aquí tampoco-salió Minato de la cocina muy preocupado casi llorando.

 

 

S/N                       Ramen Boy´s                    I/D

 

 

-eh, ¡debes buscarlo bien!

 

 

A esas altas horas de la noche un rubio u un pelinegro, se encontraban en el pequeño jardín que tenían frente a la entrada de su hogar. Buscando entre las masetas, el que alumbraba era el rubio mayor, Minato, mientras que Udon era quien buscaba entre las masetas y el pasto.

 

 

-¿pero cómo puede estar entre las masetas?-reclamo Minato histérico.

 

-¿de verdad lo trajiste a casa-ttebayo?-pregunto Naruto desde el balconcito del segundo piso, con una lámpara en su cabeza. Hablando a su padre.

 

-estoy seguro que lo traje-hablo desde abajo Minato-no lo dejaría tirado por ahí, debe estar por aquí-siguió alumbrado el camino del doncel que lo acompañaba abajo, con la lámpara de mano.

 

 

S/N                       Ramen Boy´s                    I/D

 

 

-oppa, deja de buscar.

 

 

Se habían pasado cuatro o cinco horas buscando, ahora era Udon quien cargaba la lámpara de mano, ayudando a Naruto a buscar por el lugar donde había ocurrido esa tarde su oto-chan tratando de escaparse de Naruto. Sabiendo ya que el anillo que su padre había perdido era prestado.

 

 

-¿Qué tal ahí? ¿Nada?-alumbro en dirección a algunas bolsas, Naruto corrió a buscar a ese lugar pero todo fue en vano.

 

 

Entonces se levantó y comenzó a gritar y dar vueltas, aventando la lámpara de su cabeza, se dejó caer al suelo con desesperación y a patalear como niño pequeño.

 

Su padre solo podía ver con tristeza como todos sus esfuerzos eran en vano, y como su primogénito se desesperaba ante la situación.

 

 

-¡ahhhhh!

 

-¡eh! ¿estás loco Naruto?

 

-¡ahhhhh!

 

Negó con la cabeza y se recostó en el suelo para seguir con su berrinche y desesperación. Mientras que su padre miraba con impotencia la escena alejado de Naruto. Sería malo y arriesgado acercarse en aquel momento…

 

계속s08;

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¹ Marquemos que en nuestra historia, hemos decidido que cuando hay una relación varón-varón se les llama gay, si tienen dudas avísenos, y no olviden esto que será el embrollo de la historia ¿vale?

² Cuarto de artes marciales (dojo).

 

k83; Más o menos, mil pesos (moneda mexicana) vienen siendo noventa dólares. APROXIMDAMENTE.

 

s08; en coreano, continuara.  :P

 

Notas finales:

 

Bien, esta es como una pequeña introducción de la vida de una de las parejas principales, el capítulo no está como yo lo deseaba, pero debido a algunos percances (algunas saben ya que Midorico tiene problemas en casa). He decidido cortar el capítulo, además así no nos tardaremos en publicar y la verdad nos sería un poco más fácil.

Espero hayan disfrutado, no olviden dejar rr, se los agradeceré.

 

NicoGirl.

 

Midorico: chicos, a mí me tocaba la sección:

 

“Datos Curiosos”.

Aunque en realidad no lo crean, este capítulo ¡48 páginas del procesador de textos! Así como lo escuchan, y eso que NicoGirl lo ha decidido cortar (por mi culpa :´( no se enojen ne?) el punto es que, quizá si lo hubiera subido el capítulo completo no hubiera permitido la página tantos caracteres jeje. Aun así me he divertido escribiéndolo con esta chica. Porque aunque lo duden, tenemos varias cosas, diría muchas, en la que no concordamos y si es difícil sacar algunas ideas que a ambas nos gusten, pero es una de las chicas más lindas que he conocido.

A cambio de que me perdonen este “tan corto” texto, les dejo algunas preguntas de ¿Qué pasara en el siguiente bol?, y ellas aquí:

 

-¿Qué ara Naru para recuperar el anillo?

-¿Sasuke tendrá citas a ciegas?

-¿aparecerá por fin Itachi o Deidara?

-¿actualizaremos pronto?

 

¡No se pierdan el siguiente bol! Y aquí está la sorpresa:

 

http://www.youtube.com/watch?v=loZXJCKAIjM

Hemos hecho un video promocional (algo sencillo, y la última imagen que aparece la ha hecho Midorico, comenten para ver que les pareció).

Espero muchos rr, de su parte tanto Midorico-chan como yo les estaremos agradecidas.

 


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