¿Tú me amas?
Salí corriendo de la habitación aterrado y asustado, del miedo las piernas no me respondían, sentí un cosquilleo en el cuerpo y caí de rodillas al suelo, abrí mis ojos como si estos fueran a salirse, pierdo mi fuerza el cuerpo no me responde solo mi temor. Caigo completamente al suelo, siento el fio de éste en mi cara pero no solo eso siento un liquido correr por mi mejilla. Son lagrimas… lloro porque soy infeliz estoy al borde de la muerte y no puedo hacer nada al respecto porque tal vez alguien más salga lastimado puede ser, Uruha, Aoi o tal vez…Ruki?
No lo puedo permitir, tengo que soportar si no les quiero hacer daño, por mi culpa ellos podrían sufrir, además yo no soy nadie para tener un trato especial. Pero me preocupa, ¿¡que les habrá hecho Kyo a los demás!? ¿Qué le habrá hecho a Ruki? ¿Pero que estoy diciendo? ¿Por qué me preocupo tanto por ese niño? ¡Aunque tengo que admitir, que es bastante adorable! Oh no, me volví gay, yo soy un hombre y el también, es un pequeño hombrecito, muy pequeño para mi, debe tener solo 16 añitos aunque tiene una inocencia de un niño de 6, la verdad dudo que algo tan adorable como Ruki pudiera hacer algo malo. Hmm el tiene 16 y yo tengo 21…gran diferencia… creo que el hecho de que él sea tan pequeño debe ser la respuesta al porque deseo protegerlo a todo momento, tenerlo en mis brazos y no dejarlo ir…eso es lo que siento, aún en el piso, mi cuerpo reacciona, decido irme para mi habitación y allí sólo pienso.
Llego, me siento en mi cama…me recuesto y miro al techo…solo pienso.
Pienso en cómo salir de aquí
Pienso en cómo evitar que kyo lastime a los demás
Pienso en Ruki…su perfecta cara me hace feliz, aunque nos conozcamos muy poco siento que no me puedo separar de él. Su inocencia me cautivo y su sonrisa inocente es encantadora. Pero, ¿desde cuándo me comenzó a gustar? Oh, fue desde esa vez en que…nos…besamos…
Recordarlo me sube el calor a la cara enrojeciendo mis mejillas y haciendo que mi corazón vaya a mil latidos por minuto. Recordarlo me hace feliz, siento cosquillas dentro del cuerpo y es agradable…aun recuerdo aquel beso…
[Flash back]
Se abalanzo sobre mí, llevó todo su peso encima mío, aunque no me dejaba respirar no podía hacer nada. Sentí esos tierno labios en los míos, con su rostro totalmente sonrojado seguía besándome. No lo soporté, decidí seguir su tentador juego y acaricie su mejilla, tiene una piel tan suave, irresistible. Sentí como su lengua recorría cada lugar de mi boca y a la vez jugando con la mía, seguía besándolo no podía parar, su “sabor” por así decirlo era inevitable y sus labios tan suaves y rosaditos. Mientras lo besaba creo que por instinto, acerque más su cuerpo al mío tomándolo suavemente de la cintura y apretándolo mas y mas contra mi cuerpo, como si fuera posible estar más cerca. El empezó a hacer lo mismo hasta que se separó de mí porque necesitaba respirar. Al alejarse comenzó su agitada respiración de cansancio a chocar con la mía igual o peor de agitada, la cara de Ruki estaba totalmente caliente y roja, pero creo que así se ve mucho más lindo. Después de esto, taka-chan totalmente cansado se recostó en mi pecho tomando una pequeña siesta y me abrazaba con una dulzura que soy incapaz de explicar. Mientras dormía acaricie suavemente su cara y sus manos al mismo tiempo que su cabello con total delicadeza para que no despertara, ¡es tan lindo! La verdad su inocencia es incomparable, él lucia mucho más hermoso dormido, parecía un pequeño ángel con sus mejillas rosaditas y su tono de piel totalmente blanca, era realmente encantador, su dulzura es extrema, tanto así que es casi difícil saber si es un chico pues sus finos rasgos son perfectos, similares a los de una mujer. Evitando que se despertara lo rodee con mis brazos en señal de protección y decidí dormir también.
[End flash back]
Que bello momento… ¿por qué no vuelve a suceder?, aun recostado miro al techo y me cuestiono a mi mismo ¿o la oscuridad me cuestiona a mi?
Hmm, sólo tengo dudas existenciales…debo relajarme un poco...
¿Sera que lo tengo aún? ¿Será que si? Voy a buscar
Busco dentro del bolsillo de mi pantalón, de mi ya casi destrozado pantalón y si ¡ahí esta!
¡Mi ipod aun estás conmigo! Lo prendo y le doy reproducir, mi música es algo…extraña. No suelo escuchar música tranquila para relajarme, es al contrario, escucho música bastante fuerte de gritos…siento que esa música me libera y es una manera de expresar lo que siento, pues así me siento, como uno de esos vocalistas que gritan sin parar y rompen todo lo que les rodea, esta música me desahoga y me hace querer gritar. Pero también, me gusta mucho, me encantaría vivir de eso, de la música, vivir para hacer lo que más me gusta no estaría mal, pero no cantando, solo se gritar, me encantaría tocar el bajo, se ve tan sencillamente complejo, su sonido es perfecto y siempre le sienta bien a cualquier canción, creo que ese es uno de mis sueños o anhelos, yo sólo quiero triunfar en la vida pero no así, no como esta cosa asesina que soy.
Vaya, tengo mucho en que pensar aún y ni siquiera son las 9 de la noche el tiempo se pasa más lento, y la otra cosa mala, ¡ya me cansé de usar esta vieja ropa! Si lo sé, suena ridículo pero ¡necesito mi ropa! Y básicamente toda mi ropa está en casa, yo no volveré a ese infierno además, ¡¡¡no puedo salir de aquí!!!! ¿Qué hare?
¿Eh, que fue eso? Oigo que alguien toca mi puerta, mejor voy a mirar quien es.
-¡Aki-chan, soy yo abre!- oí una vocecita
-Ya voy- contesté aun sin saber de quién se trataba aunque el único que me llama así es Ruki, debe ser él, por favor que sea él.
Abrí mi puerta y me encontré con quien deseaba, con el mismo chico que me cautivo con su inocencia.
-¡¿Aki-chan éstas bien?!- dijo mi pequeño Ruki
-S-si, ¿por qué no habría de estarlo?-
-Es que, oí un golpe y pensé que algo malo te había sucedido…es que Kyo suele ser muy severo.
-No te preocupes, estoy bien- le dije esto con una gran sonrisa
- ¿Aki-chan, estas llorando? ¿Qué te sucede?-
-ah, esto, es que…cuando Salí de hablar con kyo-sama tropecé y caí sobre mis rodillas y éstas se me durmieron provocando que callera sobre mi cara, no te preocupes estaré bien es solo un golpe pequeño.
-¡¡No, no es pequeño!!Está morado casi negro y debe dolerte mucho, ya vengo traeré un poco de alcohol para limpiarte tu cara, no tardo-y así lo hizo salió corriendo por el alcohol mientras yo seguía disfrutando que alguien se preocupara por mí, aunque si me duele la cara.
Me recosté en la cama de nuevo y esperé a que viniera.
-¡Llegué! quédate así acostadito como estas, no te dolerá mucho-
-Está bien…-
-Emms…hay un problemita, tienes que quitarte la bandita que cubre tu nariz, si no la quitas no podre limpiarte.-
-¡NO! No me la quitaré, sin esta banda me veo extraño, ¡no me la quitare y punto!-
-¡¡Por qué no!!¿Acaso no tienes nariz?-
-¡¡Pequeño tonto!! Claro que tengo, solo que no me veo bien sin ella es todo.- la verdad no me veo bien sin mi bandita y no quiero que Ruki piense algo diferente de mí, me da vergüenza mostrarle cómo soy en realidad.
-¡Vamos quítatela, no me reiré! además, es por tu bien-
-De-de acuerdo.-desamarre mi bandita cuidadosamente y la retire de mi rostro.
-¿Ahora estas contento pequeño Ruki?-
-sip, pero la verdad es que, eres hermoso.-
-¡Jaja! Gracias.-
Empezó a limpiar mi cara con el alcohol cuidadosamente, pero no me dolía, para mi fueron solo dulces caricias de su parte. En ese momento por fin pude relajarme.
-¡Listo! Aki-chan con esto estarás mucho mejor.-
-Gracias pequeño Ruki me siento mejor ahora.-
-pero me temo que falta algo, tu ropa esta toda rasgada y ensangrentada tienes varias heridas, también me encargaré de eso, ¡y quedaras perfecto! aunque de hecho ya lo eres…-
-No, tranquilo, no tienes por qué hacerlo, lo hare yo, yo soy una carga para ti.-
-No no, déjame hacerlo, quiero que estés bien y yo quiero ayudarte, después de todo fue mi culpa…-
-De acuerdo.-
-pero, quítate la camisa y el chaleco…-
-Cómo gustes.
[Narra Ruki]
Se dispuso a quitarse la camisa y sus otras prendas, parecía que a él le complacía desvestirse en frente mío, puesto que tenía una sonrisa traviesa en su rostro y lo hacía con total delicadeza y lentitud que me hacia delirar, sólo me sonroje y me quede intacto, el corazón me latía a mil podría morir viéndolo.
Tomé el alcohol, eché un poco en un pequeño pedazo de tela y limpié su pecho, su piel era muy suave y blanca, perfecta. Me deleitaba.
-Aki-chan, ya acabé, ahora me voy.-dije asustado
-Gracias, me siento mejor pero, aún no te puedes ir acabas de llegar ¿no es así?-me respondió
-Si-si pero yo tengo…que ir-dije
-No me dejes… quédate.- mientras me dijo esto me cogió fuertemente de la mano, para mí era imposible escapar
-Dime, ¿Kyo estará aquí esta noche?-preguntó
-N-no el saldrá…a cazar…con los demás.-respondí
-Perfecto, entonces, la casa está vacía. Sólo estamos tú y yo- me dijo con un tono de voz provocador, ya sé a dónde va todo esto, supongo que me dejaré llevar.
-Supongo que, es así.- dije
Aún sujetaba mi mano y aprovecho para tirarme del brazo y acostarme junto a él en su cama.
Se acercó a mi oído y el susurraba algo, pero no lo logre entender estaba muy ocupado paralizado con la cara totalmente roja y el corazón a mil. Tomo mis manos se sentó en la cama y me miró frente a frente su nariz estaba frente a la mía y se acercaba peligrosamente. Me decía:
Ruki, en verdad te ves adorable con tus grandes ojos cafés que no paran de mirarme fijamente mientras tu rostro se sonroja y te hace mas encantador ¿sabías eso?
Sus ojos brillaban y se perdían en los míos me sentía realmente presionado pero no importa, ¿acaso no es Reita quien me gusta? ¡Me trataré de calmar antes de que muera por un paro cardiaco!
Reita acerco mas y mas su rostro peligrosamente diría yo, pero se veía tan apuesto sin esa banda en su nariz, el tiene un rostro tan perfecto que es difícil creer si él es real o no, es difícil creer si es un sueño o no…es demasiado bueno para ser verdad.
Reita se acuesta en mi pecho, siente mi agitado corazón yo me quedo paralizado e inerte.
Ruki, ¿por qué estas tan nervioso? Relájate…-
E…está bien-
Reita prosiguió con su “misión”, se levanto de mi pecho y fijo su mirada en los botones de mi camisa, me enrojecí al imaginar que pasaría después.
Comenzó muy lentamente a desabotonar cada uno de éstos dando a mostrar mi blanca piel, todo mi pecho al descubierto. Se acomodo mejor encima mío y retiro la camisa con delicadeza pero con algo de prisa. Quedando el encima de mí admiro por un corto segundo mi piel descubierta, después no sé si no aguanto el deseo, pero se abalanzo contra mí y sus labios quedaron unidos con los míos en un dulce beso, al parecer trataba de calmarme pues éste beso fue dulce mas no salvaje. Sus labios se separaron de los míos y se guiaron por si mismos a mi cuello, luego a mi pecho dejando un camino de saliva a su paso, su mano la guiaba hacia mi estómago y quizá, más abajo masajeando aquella zona de mi cuerpo mientras besaba otra.
Fijo su mirada en mis pezones, soltó una risita al ver mi cara de excitación.
-¿Te gusta? –
-S-si...- casi no puedo responder.
Prosiguió, sus labios y su mente se centraron en enrojecer mis pezones y así lo hizo lamiendo cada uno de ellos y succionándolos con su boca, era tentador y acariciaba mi cuerpo al mismo tiempo, mi zona de abajo, mi mejilla, mi estomago…
-Ruki, aún no me respondes… ¿tú me amas o no?-
No conteste…no pude, mi mente estaba en blanco.
-si no me dices, te obligare a responder de una manera que no podrás evitar.-
Comenzó a bajar mis pantalones rápidamente, me despojo de mi ropa casi por completo, solo quedaron unos bóxers que estaba muy ajustados y más o menos, daban a conocer mi miermbro.
Se sentó en la cama para volverse a acostar al lado mío, diciéndome algo en el oído de nuevo, ésta vez si entendí lo que me dijo.
“Ruki, eres encantador…Tú me excitas ¿sabias?
Antes esas palabras no supe que hacer, solo seguir el juego.
De repente, Reita comenzó a bajar mi ropa interior, me vio completamente desnudo y creo que eso le excito mucho mas pues no aguanto y se hizo al frente de mis piernas y las comenzó a abrir lentamente. No puedo creer lo que paso después, mi miembro totalmente erecto.
-Oh, al parecer si te excito, esa es buena señal mi amor.-
Abrió un poco mis piernas y masajeo mi miembro totalmente erecto por el placer, la excitación, el sexo. No aguante y un gemido salió de mi boca.
-Ahh! Grite
- eso es Ruki, quiero oír tu placer-
Masajeaba mi miembro arriba y debajo de un lado al otro y no pude evitar que saliera cierto líquido blanco de éste. Reita estaba complacida y yo también no puedo evitar el placer que él me brinda.
Reita…..hazme tuyo….por favor….- no pude evitar decir eso, quería mas, quería más de él aunque la verdadera cosa que le quería decir es “Reita quiero que estés dentro mío “ pero no se lo dije…no pude.
Eso es lo que quería escuchar-
Se quito toda su ropa rápidamente hasta su ropa interior.
-Ruki, eres mío, eres mi uke.-
Ahora desnudos los dos, la excitación era inevitable. Volvió a masajear mi miembro solo que esta vez, lo introdujo completamente en su boca… el líquido seguía saliendo cada vez mas. Muchos gemidos se escaparon de mi boca sin querer y me deje llevar por el placer.
Saco mi miembro de su boca y se subió encima mío me beso salvajemente su lengua jugaba con la mía y recorría cada rincón de mi boca. Comenzó un vaivén en nuestras caderas haciendo que nuestros miembros se pongan uno encima del otro tocándose y moviéndose totalmente erectos mientras aquel líquido no deja de salir, corre por nuestras piernas y llega a la sabana de la cama. Reita se sentó al lado mío y volvió a mis piernas, miro mi miembro y cuidadosamente introdujo un dedo en mi entrada, luego fueron dos y luego tres…no aguante , dolía demasiado, una lagrima salió de mi mejilla.
-Ya casi taka-chan, no falta mucho-
Saco los dedos cuidadosamente de mi entrada.
Mas….Mas…- yo suplicaba por mas… aunque avergonzado lo seguía haciendo.
Ruki, me dejaras entrar?-
¿Entrar?-
En ti-
¿En mi?-
Reita introdujo su miembro totalmente en mi ya no tan virgen entrada, dolió un poco pero el placer no se le comparaba. Movía sus caderas de un lado a otro. Y llegamos por fin…al orgasmo. Creo que ya estábamos satisfechos. Salió de mi y se acostó a mi lado con su respiración agitada. Y…dormimos.
Reita…yo si te amo…- le dije mientras me acosté en su pecho