Tortura
Suave voz, que se despierta a mi lado en medio de una espesa niebla, alguien canta tranquilamente. Sé que sus colmillos muerden, desgarran, asesinan mucho antes de que mis ojos se abran, solo quiero escuchar aquella voz, aquella voz inexplicable que me adora, aquella voz que me hace feliz, que descansa tranquilamente en mi pecho como si nada hubiese sucedido, como si de un sueño se tratase. Pero, aun no siento eso. Aun no siento mi libertad, esa cosa dulce y vaga que alimenta mis sentidos casi como una ilusión me enamoraría de ese destino. Sé que en mi mundo no hay perfección, estoy en un mundo bloqueado destinado a vivir eternamente tendré que aceptar mi derrota contra la vida y mi necesaria resistencia, quiero sobrevivir. Tengo una pequeña posibilidad de encontrar una ventana, una salida que me acoja con su luz profunda guiándome hacia la felicidad, con una calma que me rodee como dicha niebla, un silencio que me capture.
Estoy solo, en un mundo que no perdona, un mundo con limitaciones en mi felicidad, si pudiera ser libre, libre como una de esas nubes que veo pasar por mi ventana que flotan caprichosas sin preocupaciones en el ilimitado transparente y azul cielo, ser una nube sería más fácil. ¿Quién quiere vivir de esta manera, siendo esto? Quien quiere vivir en este mundo con limitaciones, en donde solo los humanos se hacen daño hasta colapsar, en donde los humanos crean esas cosas llamadas armas para destruirse entre ellos, se que nací siendo uno de ellos pero, ahora me dan lastima, ver como se pudren en sus propias circunstancias fáciles y se derrumban por cualquier estupidez, es ridículo. Lo irónico es que yo, Suzuki Akira, nací siendo eso y critico lo que ahora soy, nadie me comprende, ni yo mismo puedo hacerlo.
Solo conozco una sola persona, una sola persona que ha podido ver a través de mi mascara, el que vio mis lágrimas por primera vez, yo no lloraba hace 6 años, desde que Yutaka murió y no quise mostrarle mis verdaderos sentimientos a nadie, excepto a él, que con solo mirarme a los ojos descubre la verdad y lo que se esconde detrás de mi apariencia fría y despreocupada, parezco indiferente pero en mi interior está lloviendo, mi corazón llora, mi alma es gris y… solo él lo sabe nadie se lo dijo. No sé pero, no puedo manejar el cariño de alguien más hacia mí, me hace sentirme extraño nunca he amado, hasta ahora, yo no tenía planeado que el amor aparecería en frente mío solo así y de esta manera un poco extraña. Gracias a ese chico con cabello negro con rojo y ojos en abundante profundidad, no es muy alto, es un poco torpe pero aun así, el me enseñó a amar de cierta forma, solo él, el que descansa en mi pecho con respiración agitada, el que duerme con una sonrisa en mis brazos, el que me abraza para sentirse seguro a pesar de saber lo que ya es, es él, el de los labios dulces, es el… Matsumoto Takanori, es el, al que amo y solo por eso: por ti, Uke Yutaka, solo por ti, no volveré a llorar.
Se llenó el vacío, el hoyo en mi corazón que se mantuvo ahí por años, está lleno. Él es mi respuesta, mi solución, mi adicción, mi vida sin sentido. Y no me importa lo que digan con respecto a la homosexualidad, el amor es bello no importa en qué sentido lo mires, sin importar que tan diferente sea para cada uno. Para mí el amor es solo uno y eso es irremplazable, no importa que tan extraño suene o si ambos son hombres o mujeres, ¡eso no tiene sentido! Sólo ama hasta la muerte, ama hasta que tu corazón lo permita, ama incondicionalmente, simplemente ama llena el vacío de tu corazón tal y como yo lo hice. Viviré para él y solo para él, pues mi familia no existe. Sé que mi madre está mirándome en algún lugar de ese cálido cielo, y me sonríe.
Ahora sé que a tu lado, existe la felicidad.
-¿A-Aki-chan ya despertaste?- dijo Ruki con algo de sueño mientras despertaba de mis brazos desacomodándose de mi pecho.
-Oh Ruki, te ves con algo de sueño, no te despiertes aún-dije mientras lo volví a acomodar con algo de fuerza en mi pecho no lo quería dejar ir.
-…Aki-chan que haces?-dijo sonrojado
Le sostuve las manos mientras me acercaba más hacia él, creo que no me aguante esta vez, verlo tan dulcemente dormido. Solté sus manos cuando ya estaba lo suficientemente cerca como para besarlo, y así lo hice otra vez, tenía el lujo de probar esos dulces labios que eran solo míos.
De repente oí algo extraño mientras lo besaba, me separe un poco de él y fui a observar.
-Aki-chan, tengo miedo, escuche algo en la ventana, alguien nos puede ver.-
-No te preocupes, no pasara nada.-Me guie hasta dicha ventana que quedaba en un rincón de la habitación, noté que ya estaba amaneciendo y vi la niebla en el esplendor pero también pude notar unas huellas al parecer de una persona o un vampiro en la ventana, me asusté.
-Que era Aki-chan?-
-No, nada en especial solo, el viento no te preocupes!-preferí no decirle para que no se espantara.
Después, alguien golpeo la puerta, al parecer ya habían llegado todos. Decidí abrir pero, tendría que vestirme primero puesto que, yo estaba totalmente desnudo al igual que Ruki.
Abrí la puerta y me encontré con un chico pálido, rubio con ojos oscuros y de muy delgada figura. No lo conocía así que lo mire de una forma extraña. Ni siquiera se presentó, solo dijo…
Akira Suzuki, te necesita Kyo en este momento.
Tan solo con oír esas palabras juntas, en ese mismo orden. Me hacían temblar
¿Ruu-chan, ¿quién era él?-le pregunte a Ruki
Su nombre es Shou, se dice que ha vivido durante mucho tiempo, él nunca habla nunca dice lo que piensa nunca se expresa, solo sé que en su interior llora. Él tuvo una vida muy difícil en su niñez, dicen que asesinaron a sus padres cuando él era muy joven y que tiene ese instinto asesino desde su niñez, el es muy peligroso aunque no lo parezca es mejor no tele acerques demasiado , él es uno de los “favoritos” de Kyo-sama y siempre ha luchado junto con su compañero Hiroto, para ser su amante la verdad es que, lo ama en secreto y ellos tratan de matarse a diario solo por conseguir el poder y el amor de Kyo.-
-Ah ya veo, bueno es mejor que vaya ya a donde Kyo o me matara, nos vemos-
-Aki-chan ten cuidado…-se despidieron con un beso, Ruki presentía que algo andaba mal.
Camine por un largo pasillo que tenía puertas y cuartos sin conocer. Al final del pasillo había una puerta bastante grande y en ella se encontraba este chico otra vez aquel rubio de hace un rato, pero no estaba solo, lo acompañaba su amigo…como era el nombre, Ah sí, Hiroto era de baja estatura y su cara se parecía graciosamente a una ardilla, me reí entre dientes.
¿De qué te ríes?- me dijo
-N-no de nada-
-Más te vale, no hagas cosas sospechosas en este lugar, las paredes tienen oídos, todo puede suceder aquí.- esas palabras me dejaron algo de desconfianza, y me asuste. De repente ellos desaparecieron como si se esfumaran entre las sombras, decidí entrar y vi a Kyo sentado en la mitad de la habitación tomando algo de té muy tranquilo y preferí actuar naturalmente. Todo estaba muy oscuro no podía ver muy bien, me adentre en la habitación para ver que sucedía. Entré totalmente y como por arte de magia, la puerta se cerró sola y no la pude abrir, en ese momento mis piernas no respondían y entre en pánico total me temblaba el cuerpo y el calor se me subía a la cara.
-Por fin llegas, veo que no tardaste mucho- dijo Kyo
-Si-sí señor, ¿en qué le puedo servir?-
-Es que, últimamente me han contado cosas, cosas que tú has hecho sin mi permiso-
-…-
-Si no sabes de qué hablo tal vez, es mejor hacerte saber que las paredes tienen oídos…-esa frase, oh no! Esto no transcurrirá bien
-Me contaron que no has entendido muy bien mis reglas ¿no es así? Si no las logras entender, dudo mucho que puedas mantenerte vivo en este lugar, es difícil sabes. Sé que soy muy estricto pero con la disciplina se aprende y es tiempo de que te enseñe como son las cosas aquí-
-Kyo-sama, espere, yo…- me interrumpió
Encendió la luz y encontré a mí alrededor una gran variedad de elementos de tortura, desde cuchillos hasta navajas y algunas cosas con púas, sabía que esto iría muy mal. Kyo se acercó a mí, bastante, lo bastante como para matarme.
-Sabes, hace un rato lo he estado pensando…y creo que ya no lo puedo negar más, Reita, eres muy atractivo sabes, puede que en una mínima parte de mi ser me sienta atraído hacia ti no estás tan mal…Me gustas, eres sexy.- mientras me decía eso, se aprisiono contra la pared y colocaba sus manos en mi cuerpo masajeando mi pecho, para mí era asqueroso, yo amaba a Ruki y creo que él lo sabe.
-Mis subordinados me han dicho que has tenido relaciones con Takanori, ¿no es verdad? No sé por qué simplemente no haces las cosas como son y por culpa de tu desobediencia esto te va a doler, te dolerá bastante y así aprenderás, pero volviendo al tema eres encantador Akira, tu piel es tan suave pareces tan frágil como una porcelana, Hmm, la verdad será un desperdicio hacerte esto, con tu cara tan perfecta y bella. Además, eres nuevo aquí, creo que no mereces sufrir así, qué prefieres, tu sufrir esto o…que Takanori lo haga. Piénsalo.- yo estaba perdido, no sabía qué hacer no quería sufrir de ésta manera pero, era muchísimo peor que la persona a quien yo le regale mi corazón lo haga, tome mi decisión
-Kyo-sama, máteme a mí por favor, lastímeme y dañe mi rostro, abuse de mí pero, Ruki no tiene nada que ver en esto, por favor se lo pido de rodillas, no lo lastime a él. Yo…yo a él… lo amo.-
-Muy bien, así que yo estaba en lo cierto, lo amas y por eso lo pagaras pero déjame decirte, todo salió respecto al plan. Jajá, eres un muchacho bastante ingenuo sabes. En la ventana, la huella de la ventana hace un rato fue solo una advertencia para saber lo que te esperaba, yo decidí salir a cazar con todos para ver si eras capaz de desafiarme, de desafiar mis reglas y veo que lo has hecho. Estoy sorprendido, nadie se había comportado así de mal en años. Mereces un premio y tu premio es…La muerte-
-Si bien, voy a morir en este momento, que así sea, pero los demás no tienen nada que ver en esto que eso le quede claro-
-con que me estas desafiando de nuevo, Já sí que eres valiente, ya veremos si sobrevives a esto-
Puso sus manos en mi cuerpo, estaba ¿abrazándome? No, era peor que eso, sentí unas afiladas uñas incrustadas en mi espalda, vi el líquido carmesí correr por mi ropa…aguanté el dolor y me hice el fuerte.
Sacó sus uñas de mi espalda y con una fuerza increíble me empujo sobre el piso en éste habían unas cadenas y distintos elementos. Mi rostro cayo contra la fría baldosa y se golpeó muy fuerte, corría sangre de mi frente. Tomo las cadenas y ató mis manos y mis pies para que yo lograra quedarme quieto, había un charco de sangre debajo mío…era realmente horrible. Yo estaba de rodillas y mis codos apoyados en el suelo, totalmente encadenado, Kyo desgarro mi ropa la destruyo totalmente hasta dejarme solo en ropa interior. Mientras la rasgaba sus uñas me hacían daño y no tarde en gritar pero, nadie podía oírme y no quiero que nadie me oiga, solo quiero que esto termine rápido
Tomo un cuchillo, lo probo en sus dedos haciéndose una pequeña cortada y lamiendo la sangre que caía. Luego de eso, lo probó en mi piel cortando mi espalda como si fuese carne de algún animal las heridas eran bastante profundas y…dolía como nada me había dolido en el mundo. La sangre goteaba de mi cuerpo… acerco su boca y se subió a mis espalda lamiendo la sangre que caía como su fuera una especie de dulce…era horrible, Cogió una especie de látigo que tenía púas y lo azoto con fuerza en mi cuerpo, él se reía de una manera espantosa y lo único que yo hacía era gritar pero las lágrimas brotaron de mis ojos de una manera triste, haciéndome ver aún más desgraciado de lo que ya soy.
Se bajó de mi espalda, y me volteo con mi cara mirando hacia el techo, me miraba con deseo, yo solo pensaba lo peor. Sentí como algo me quemaba el pecho, y efectivamente era Kyo con una vela en sus manos dejando caer la parafina que se derretía y permanecía totalmente hirviendo, dejando a su paso quemaduras graves en mi opinión. Luego desato las cadenas de mis manos y mis piernas, pensé que ya había terminado pero no fue así, este jueguito aún seguía y yo no sabía con exactitud cuándo iría a terminarse.
-Que, acaso ¿ya no aguantas más?, acaso ¿te duele?, ¿quieres que termine? Jajaja ese sería un buen chiste, ahora alta lo más importante, el placer…-
Lo vi quitándose la ropa en frente mío sin ninguna vergüenza y se quitó su…ropa interior. Esto iba a ser horrible, me violará…Puso su cuerpo encima del mío intentándose acomodar totalmente desnudo, luego, se deshizo de mi ropa interior, ahora estábamos totalmente desnudos los dos, me sonrió macabramente, yo solo pensé esto me va a doler.
Inesperadamente, me beso, de una forma salvaje y mordiendo mis labios sacando aún más sangre de estos. Se separó de mí y guio su cuerpo hacia mis piernas las abrió un poco e inserto su miembro en mi entrada de una manera salvaje, yo no estaba listo para eso, gemí de dolor. Su cuerpo proporcionaba unas envestidas fuertes como si no hubiese tenido sexo nunca con nadie. Después de esto salió dentro de mí y vio un líquido rojo correr por mi entrepierna, creo que eso le excito tanto que lo llevo a introducirse mi miembro completo en su boca lamiendo lo que quedaba de sangre y ese líquido blanco que salía por una extraña razón.
Saco mi miembro y simplemente se vistió y se fue, así como así dejándome a mi sangrando de todos lados tirado en el piso de la habitación con marcas hechas por las cadenas. Yo estaba agotado solo cerré los ojos y vi todo oscuro.
Pienso en un cielo distante formado de un grisáceo, siento como cae una lluvia de sangre, una lluvia de vidas caídas. Mis ideales fueron cubiertos de barro y sangre, mis esperanzar que yacían colgantes en mi corazón, solo siento la soledad, acaso ¿no hice bien? Le digo Adiós, a la persona que amo, para que no olvide que viví alguna vez o quizá que sigo vivo, aunque a ti Takanori Matsumoto, te hice una promesa, esa es la evidencia que prueba que te amo…para mí aun no es momento de morir…Esto solo es una cicatriz de un despiadado conflicto, mi promesa no cumplida, esa bella ilusión seguirá en pie… te amare por toda la vida.