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Desde un principio por MaYani

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Notas del fanfic:

¡Hola! No sé si pensaran igual que yo, pero yo siempre noté que Misaki se encontraba enamorado de Usami mucho antes de aquel momento donde se dieron su primer beso, creo que eso se refleja perfecto en el especial del manga, donde hago una pequeña referencia en el párrafo donde dice (1). Este fanfic intenta mostrar los sentimientos de Misaki en todo ese tiempo. ¡Disfruten!

Notas del capitulo:

One-shot. Finalizado. Junjou romantica y sus personajes no me pertenecen, si lo hicieran... Sacaría capítulos del manga más rápido >.<

 

Universidad M.

 

En lo único que podía pensar en aquel momento. Esas ganas desbordantes que palpitaban en su pecho una y otra vez, sin dejarle prestar importancia a alguna otra cosa, con la sola idea de lograr su objetivo.  

 

Desde pequeño, Misaki había tenido una vida difícil; sus padres habían muerto en lo temprano de su niñez y quedó solo con su hermano, quien tuvo que abandonar todo para cuidar de él, reprimiendo sus propios sueños de entrar a una Universidad y tener un futuro mejor que el actual donde vivía. Al joven de orbes verdosos le dolía el alma pensar todo lo que su hermano había sacrificado con él, por lo que aquellos sueños de su pasado se convirtieron en suyos, con el solo objetivo de cumplirlos para que ambos sean felices. Por eso, en ese momento no podía pensar en otra cosa que no fueran sus calificaciones y el sofocante ingreso.

 

Y ahí estaba parado, en frente de aquel gran edificio en una de las zonas más prestigiosas de Tokio, de cual cuyo propietario no había tenido ninguna buena impresión; primero lo había encontrado en una situación inusual con su hermano y luego aquel hombre lo había acosado tras un comentario no muy agradable. Pero en ese momento, y por más que aún seguía enojado con él,  no podía dejar llevarse por sus sentimientos, tenía que evitar a toda costa lo que pasó aquella vez donde evitó las clases por unos cuantos días debido a un comentario del escritor, y luego, amablemente el susodicho le fue a pedir disculpas, acción que hizo que el corazón del castaño se acelerara, aunque aún no comprendía el porqué de que a veces se le martillara el pecho o se sonrojara por algunas acciones que cometía. (1)

 

—¿Vas a entrar o te quedarás ahí para siempre? —Sintió esa voz fría y ronca detrás de él. Cuando giró a ver, se encontró con su tutor quien venía con unas bolsitas de supermercado y en su boca, un cigarro.

 

—Sí.

 

Misaki odiaba admitir que Akihiko era una especie de genio. Por más que lo maltratara, sus métodos de enseñanza eran los mejores, incluso que de los de cualquiera de los profesores del colegio.

 

Estaba feliz aquella tarde más que nunca, sus clasificaciones habían mejorado bastante y el escritor no estaba actuando tan presumido como solía hacerlo siempre. Lo notaba alegre, resplandeciente, cómodo… Algo que, extrañamente, lo hacía feliz a él también.

 

—Una clasificación de siete, ¡es sorprendente! —Comentó el mayor mientras escudriñaba cuidadosamente la hoja.

 

—¡Si pongo todo mi esfuerzo puedo hacerlo fácil! —Rió y tuvo el privilegio de dejarse presumir un poco—. ¡De cualquier manera, esas son mis verdaderas habilidades!

 

Se encontraba totalmente eufórico, si seguía de esa forma lograría ingresar a la universidad sin ningún tipo de problema.

 

Sin embargo, sus risas fueron acalladas cuando el escritor hizo un comentario que produjo que se le reprimiera el corazón y se sintiera un poco nervioso:

 

—¡Pero Takahiro debe estar realmente feliz!¡Quiero que pases para que pueda ver su sonrisa!

 

Quizá… Las cosas no eran realmente como él creía…

 

—Usagi-sensei, ¿en realidad te gusta tanto mi hermano?

 

—¿Por qué estás preguntando eso tan de repente?

 

Esa sonrisa, no desaparecía a pesar de todo…

 

—¡Te estoy preguntando si en realidad te gusta tanto!

 

—¡Relájate! Es un amor no correspondido, todo eso de la novela fue inventado por mí.

 

El joven se sintió nervioso ante todo eso, les incomodaban totalmente esos comentarios… ¿Por qué?

Y luego de hacer una referencia sobre el estado actual de su hermano y los sentimientos del escritor, el último finalmente concluyó:

 

—Pero permanecer al lado de la persona que amas es un privilegio de amigo.

 

De nuevo el corazón en los huesos. Usami no quería que su hermano lo odiara por amarlo, algo tan contradictorio, algo tan doloroso… El castaño aún no podía llegar a entender del todo aquellos sentimientos; ni los del mayor, ni los de él mismo. Aún no sabía por qué cada comentario le hacía daño, o lo ponía muy feliz, no había un intermedio, cada palabra que salía de la boca de aquel hombre lo llevaba a los extremos.

 

OoO

 

Misaki tomó el subterráneo más tardío, el último que salía a aquellos horarios. No había espacio para sentarse, por lo que tuvo que agarrarse de una de las manijas redondas y blancas que se encontraban colgando para evitar caerse. Aunque era tarde, seguía repleto por parejas que seguramente habían salido a cenar esa noche y disfrutar su romance, y por adultos que trabajaron hasta tarde. La razón de él era totalmente contraria a la de ellos; se quedó estudiando hasta muy tarde como muy rara vez lo hacía.

 

“Usagi-sensei en realidad ama a mi hermano… Es un idiota por reprimir esos sentimientos durante diez largos años, yo no podría…”, pensaba extrañado, cuando un comentario de un joven que le hablaba a su novia lo sacó de trance.

 

—Te amo. Nunca amé a nadie tanto como a ti. Siempre creí amar a otras personas demasiado, pero luego me di cuenta que el amor no correspondido no es un amor del todo completo… Contigo estoy feliz.

 

¿El amor no correspondido no es un amor completo?

 

Esa idea fulminó en su mente. Entonces ¿todavía había posibilidades de que Usagi supere su amor?

Se sonrojó ante aquellas ideas. ¿Por qué se preocupaba tanto por ese viejo pervertido y malhumorado?

No lo sabía.

Tampoco por qué sentía cosquillas cada vez que ese hombre le revolvía los cabellos y le sonreía.

 

OoO

 

Misaki observaba sus clasificaciones expresando una euforia en sus ojos indescriptible. Sus notas realmente eran demasiado buenas a lo que él estaba acostumbrado anteriormente. Tenía que contárselo a alguien rápido, tenía que compartir su felicidad con alguien. La primera persona que se vino a su mente, el primer nombre.

 

—¡Usagi-sensei!

 

Gritó alegremente. Sí, tenía que decirle rápidamente a él. De seguro lo felicitaría, le acariciaría por la cabeza, le sonreiría.

No aguantó más y corrió calle arriba a buscarlo hacia su casa, cuando se percató de una pequeña cosa… ¿Quería verlo? No se había dado cuenta que en esos minutos donde el júbilo lo desbordaba en lo único que pensó fue en él, que se lo quería contar, las reacciones que tendría cuando lo hiciera, ¿qué rayos le estaba sucediendo?

 

¡Imposible! Él no podía haberse enamorado de aquel hombre, él no…

 

—¡No!¡No soy gay!

 

Un grito reprimido que salió de sus labios.

 

Cuando giró, se encontró con aquel que fue la base de sus pensamientos hacía unos minutos. La desesperación invadió su cuerpo, si había alguna palabra que pudiera describir su estado en ese momento era, sin lugar a dudas, “nervioso”.

Lo saludó con unas palabras poco usuales y casi inentendibles, intentando zafarse de aquel momento incómodo.

 

Sin embargo, los nervios acallaron un poco cuando el escritor alzó una bolsa donde se encontraba un pastel y luego le aclaró que era por el cumpleaños de su hermano, del cual Misaki fingió no haberse olvidado; tanto tiempo estudiando y pensando en aquellos sentimientos que últimamente lo atormentaban, le habían hecho perder el hilo de aquel suceso importante.

 

—Por cierto, mis clasificaciones llegaron hoy.

 

Le mostró el papel donde se encontraban. Akihiko las observó por un segundo y una gran curva se dibujó en la comisura de sus labios, atinó a revolverle los cabellos con extrema energía al menor, el cual sintió que su corazón le iba a estallar y como un gran color carmesí se apoderaba de su rostro… ¿Por qué? ¿Por qué sentía eso?

 

—¡Muy bien! —Lo felicitó haciendo su sonrisa más ancha.

 

¿Por qué su corazón latía tan fuerte si nada más lo felicitaba porque su hermano se iba a alegrar?

 

OoO

 

Llegaron al departamento donde vivía el menor. Tan pronto como Takahiro abrió la puerta, el papel picado voló por los aires. Se llevó una sorpresa al ver como su mejor amigo y su hermanito menor lo esperaban con torta y regalos, pero más grande fue la sorpresa al ver el reloj que le obsequiaba el escritor, cual era carísimo y además difícil de conseguir.

 

Misaki no pudo evitar sentirse algo molesto al ver lo alegre que se encontraba Akihiko, se supone que los que entregan el regalo tendrían que estar menos felices que quien lo recibe.

 

Pero la onda de sentimientos que el castaño sentía en esos momentos cesó cuando por la puerta cruzó una mujer muy bonita con una sonrisa esbozada en su rostro. Se quedó petrificado al verla, ¿acaso ella era…?

 

Su hermano se acercó confianzudamente a aquella persona y la rodeó con un brazo por la cintura, entonces pronunció las palabras que definieron el futuro de los dos receptores que miraban a la pareja curiosos.

 

—Ella es Nanami, nosotros hemos decidido casarnos.

 

Tanto los ojos de Akihiko como los de Misaki se volvieron gélidos. El susodicho se quedó observando al mayor quien parecía una estatua y, de a poco, iba felicitando a su mejor amigo y comentaba lo genial que era la mujer que se había decidido casar. Sin embargo, el joven sabía que había mucho más sentimientos que esa apenas expresión de perplejo; pudo leer en Usami el dolor, la angustia, como su corazón se destrozaba de apoco… Pero llegó a su límite cuando escuchó aquellas palabras salir de boca de su hermano.

 

—Quería presentártela primero.

 

“Crueldad”, eso es lo leyó Misaki detrás de esa frase. ¿Cómo era posible? Usagi lo amaba tanto. No necesitaba que se lo dijeran, el escritor seguramente se encontraba destrozado. También le resultó curiosa la gran depresión que sintió con tan solo pensar que aquel hombre estaba sufriendo.

Reparó que la mejor idea era salir de allí, así que dijo la primera excusa que tuvo en su mente y se lo llevó hacia algún lado para descargar su dolor…

 

OoO

 

Los copos de nieve caían y algunos se perdían en sus pestañas, mientras otros se acumulaban en las calles de la ciudad.

Akihiko lo observaba mientras él le daba la espalda y lloraba como nunca lo había hecho. Se sentía desolado, como si hubiera perdido el sentido a la vida. No sabía que realmente hacer, solamente dejaba que las lágrimas recorrieran su rostro mientras le explicaba las razones por las cuales se encontraba en ese estado; pero, lo que Misaki nunca vio, es que a pesar de que el escritor se encontraba triste, las acciones de él hicieron que se sorprenda, haciéndolo sentirse extrañamente feliz… Estaba triste, pero no pudo evitar colocar una ligera sonrisa.

 

—Esa es una manera muy sucia de llorar.

 

—¡Es tu culpa por la cual lloro! —Giró hacia él—, ¡una vez que comienzo a llorar, no puedo parar!

 

El mayor sabía que tenía que hacer. Desde un principio ese chico le había llamado la atención con reacciones tan inesperadas y su belleza… Pero esta vez, se encontró realmente sorprendido ante aquella escena que estaba viendo; una persona que apenas conocía y que solamente se relacionaban para hablar de temas de estudio, había leído sus sentimientos mejor que cualquier otra, por más que creyó haberlos ocultados, ni Takahiro quien lo conocía hace mucho tiempo reparó ante el corazón de él. Así que no pudo aguantar el impulso de ese momento, ansiaba saber si cuando lo besara sentiría que el corazón se le calentara, ambos estaban mal, así que era lo mejor para mejorarse después de todo.

 

—Ya veo— comento con voz tranquila y le revolvió los cabellos como era común de él.

 

Tomó el brazo izquierdo del menor con una de sus manos y lo subió para hacerse espacio, así juntar sus labios con los de él.

 

Misaki se quedó perplejo ante aquella acción, no supo cómo reaccionar, ¿realmente estaba pasando? Su corazón comenzó a dar golpes secos y rápidos en su pecho, como queriendo salirse de él, aún no reparaba lo que estaba sucediendo. Unas últimas lágrimas danzaron desde sus ojos por el resto de su rostro, cuando el escritor decidió hacer el beso más profundo e introdujo su lengua cuidadosamente, mientras una de sus piernas se colocaba entre medio de las del menor. Fue ahí donde el castaño sintió una descarga eléctrica desde su estómago, que subía por su medula espinal y se perdía en alguna parte de su pecho, haciendo que sonara más fuerte de lo debido; poco a poco, fue cerrando los ojos y tranquilizándose, para al fin dejarse llevar por aquella acción. Su lengua se juntó con la del mayor y tan solo se dedicó a disfrutar en el momento que un fuerte calor invadía todo su cuerpo reflejándose en sus mejillas, a pesar de que la nieve seguía arreciando.

 

—Se detuvo— pronunció Akihiko cuando se separó de él—. Lo siento, solo un poco más.

 

Después de todo, la angustia aún lo invadía, por lo que atinó a permanecer abrazado al menor mientras sentía que iba a comenzar a llorar en su hombro.

Misaki lo abrazó con fuerza.

 

—Puedes llorar si quieres.

 

—Idiota, pequeños mocosos como tú no pueden ordenar a sus mayores—respondió como casi un susurro que hacía estremecer al joven—. Te diré algo, jamás he llorado en frente de nadie desde que nací, excepto tú. No permitiría a nadie verme de esta manera más que a ti…

 

Los copos de nieve seguían cayendo sobre ellos; sin embargo, un calor agradable producto de las lágrimas de Usagi invadió su hombro, haciendo que el cosquilleo de Misaki dentro de su corazón se hiciera más grande al pasar de los minutos.

 

“Si tan sólo pudiera estar junto a él por siempre”

 

Acarició los cabellos plateados suavemente, en un gesto de cariño.

 

“Si tan sólo pudiera convertirme en alguien especial para él”

 

Ese tipo de pensamientos invadían su mente, sin querer nunca soltarlo y que se alejara de su lado.

 

En ese momento, Misaki no sabía que un Cupido travieso escuchó aquellas plegarias, incluso antes de que esas ideas invadieran su mente, sellando para siempre el destino de esas dos almas.

 

Fin.

 

 

Notas finales:

¡Espero que les haya gustado! Por lo menos, yo disfruté haciéndolo y ya tengo otras ideas xD. ¡Nos leemos!


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