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For Good por Cassandra_de_Piscis

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Notas del capitulo:

Apto para todo público ^_^

 

-¡¿ Tu primera fiesta en toda tu vida?! – A pesar de que era ya pasaban de las 4:30 de la mañana, Afrodita y Angelo platicaban amigablemente en la sala del loft que compartían

 

-Eh... ¿Los funerales cuentan como fiestas?- DM rió ante la cara que puso Dita – Es broma…pero si, nunca antes había ido a un evento así, no soy sociable, no me gusta la gente, pero eso ya lo sabías. Y déjame decirte que es la primera y última vez que me verás bailar... Yo NO bailo...

 

-¡Vaya, es increíble…! - El sueco estaba realmente asombrado – ¡Oye! Por que no me cuentas algo que nunca le hayas dicho a nadie algo importante, algo así como un secreto, y yo te diré uno mío. Para que nos vayamos conociendo realmente ¿vale?

 

Mask no estaba muy convencido, se le hacía medio infantil la propuesta de Dita.

 

-Anda… Yo voy primero Milo y yo… - Afrodita se sentó junto a Angelo emocionado y haciendo una pausa dramática – ¡Nos vamos a casar!

 

-¿En serio? ¿Ya te lo pidió?

 

-Oh no, el aún no sabe pero le encantará la idea, seguro que si…

 

DM soltó una risilla sin poder evitarlo, pero es que el comentario de su nuevo amigo había sido dicho con tal ingenuidad…Afrodita solo lo miraba.

 

-Ahora tu, cuéntame algo…

 

-¿Como que? No creo tener un secreto como el que me acabas de revelar…

 

-Pues dime... ¿Porque siempre traes este cangrejito dorado colgado al cuello y constantemente lo estás agarrando? – preguntó al tiempo que lo tomaba con su mano.

 

Angelo se lo arrebató de inmediato y lo metió dentro de su camisa.

 

-¡No lo toques!- Dita se sorprendió por la reacción de su ahora amigo DM – Era de mi madre, eso es todo.

 

-No es justo yo te conté algo muy bueno… -Como niño chiquito el sueco hizo un puchero y se sentó en el sillón de a lado cruzado de brazos.

 

Angelo lo miraba un tanto arrepentido por su arranque, después de todo Dita no había hecho nada malo.

 

-Está bien… - suspiró - Mi padre me odia...

 

-¡Dioses! – el peliceleste abrió sus ojos como platos.

 

-Eso no es un secreto… El secreto es que tiene razones para odiarme – DM miraba al suelo y su voz sonaba triste - Cuando nací hubieron complicaciones y los médicos tuvieron que decidir a quien salvar, me salvaron a mi y mi madre murió. Mi padre la amaba por sobre todas las cosas, jamás pudo superar su deceso y siempre me ha culpado de haber matado a mi mamá. Y si eso no fuera suficiente, él se volvió a casar con una activista pro-Tibet que conoció en un viaje a esa región, y de ese matrimonio nació Mu, su hijo preferido y como no iba a serlo, si mi hermano es perfecto, todo lo contrario a mi. Yo lo quiero muchísimo, es la única persona que me importa en el mundo. Pero para mi desgracia también soy culpable de que esté en una silla de ruedas.

 

Angelo empezó a relatar como hacía 2 años él quería ir a esquiar a Suiza y como vivían en Milán pues era muy sencillo ir en auto, Mu lo acompañó pese a que no tenía muchas ganas de ir. Cuando casi habían llegado al chalet donde se hospedarían, el auto se patinó por el hielo de la autopista y se volcaron, Angelo salió solo con golpes y un par de costillas fracturadas, pero el chofer murió al instante y Mu sufrió lesiones severas en su columna vertebral y en la cadera, que lo dejaron incapaz de mover sus piernas.

 

Afrodita estaba en silencio impactado, jamás esperó que Angelo le contara algo así.

 

-…Y pues como puedes ver, mi padre tiene muchas razones para odiarme… Y no pierde oportunidad de recordarme que la muerte y las desgracias me han acompañado toda mi vida - DM respiró profundamente, nunca antes le había contado a alguien su historia.

 

-¡Pero nada de eso fue realmente tu culpa, es muy injusto! – Dita se había acercado al italiano y había puesto sus manos sobre las de Mask - Angelo, puede que ese sea tu secreto pero eso no hace que sea verdad…

 

Ambos chicos se miraron, la tristeza en el rostro de Angelo era más de lo que Afrodita podía suportar y el rostro de Dita solo mostraba comprensión y apoyo, DM pensaba que no podía verse más hermoso. El momento se alargó mas de lo debido y un silencio un tanto incómodo surgió entre ellos.

 

-¡Mira está amaneciendo! – Afrodita rompió el contacto retirando sus manos nervioso y decidió cambiar de tema. – DM... ¿puedo llamarte DM o Mask?

 

Death Mask asintió con la cabeza.

 

-Tu puedes decirme Dita o Afro jeje… Mask ahora que somos amigos he decidido hacerte mi nuevo proyecto.

 

-No tienes que hacer eso…

 

-Ya lo se, eso es lo que me hace ser tan agradable…- dijo guiñando un ojo - Cuando conozco a alguien menos afortunado que yo, y bueno admitámoslo, quien no es menos afortunado que yo. Pues mi me siento obligado ha hacer algo por esa persona y cuando necesitan una completa transformación debo intervenir, pues yo se exactamente lo que necesitan. E incluso en tu caso, aunque debo confesar que es el más complejo que he tenido hasta el momento, no te preocupes, porque estoy decidido a triunfar.

 

Angelo estaba comenzando a asustarse ante el ánimo combinado con las palabras de Afrodita.

 

-Dita, esto no creo que funcione…

 

-¡Claro que si, no pienses negativamente, si tu sigues mis consejos y haces todo lo que te diga, serás POPULAR sin duda!

 

Sin decir nada, el sueco tomó de la mano a Mask y lo arrastró prácticamente hasta su habitación.

 

-Te diré que ropa y zapatos debes usar y sus accesorios, le cambiaremos el color a tu cabello, he visto que en clase utilizas lentes de armazón, pues los cambiaremos por lentes de contacto, hoy en día un hombre debe cuidar al máximo su aspecto. También te enseñaré las frases que están de moda. Ya verás tu vida cambiará gracias a mi. Pero debemos empezar ya, porque, honestamente tienes un largo camino por recorrer.

 

Al ver que Mask no decía nada, ni se movía y lo miraba con una expresión entre curiosa y aterrada, Dita sentó al italiano en su cama, tomó un cepillo y arrodillándose sobre la cama justo detrás de DM comenzó a trabajar en su cabello.

 

-No te sientas ofendido por mi análisis tan franco, piensa que será como una diálisis de personalidad. Ahora que he elegido ser tu amigo, tu hermano, tu consejero, no hay nadie mejor que yo, al menos no en términos de popularidad. Yo se todo sobre ser popular. Y con mi ayuda ya no serás el chico raro del colegio.

 

-Me gusta como soy… - dijo DM quitándole el cepillo de las manos al peliceleste, pero no estaba molesto al contrario, las locas ocurrencias de su compañero le hacían sonreír.

 

El sueco había hecho caso omiso de las palabras de Angelo, estaba emocionado, ahora iba por toda la habitación sacando ropa del armario, frasquitos de cremas y fijadores de los cajones del tocador.

 

-Cuando veo criaturas deprimentes con características raras les recuerdo para su propio bien que renombrados líderes mundiales y famosos comunicadores y artistas, ¿acaso eran inteligentes y hermosos? ¡Claro que no! Habemos pocos que reunimos ambas características, jeje. Ellos son simplemente populares Angelo, ¿ves? No se trata de aptitudes, si no de cómo te ve la gente… Y yo amigo mío te haré altamente popular…

 

Angelo se levantó casi de un salto cundo Afrodita estuvo a punto de embadurnarle la cara con una especie de mousse para exfoliarle la cara. Y como no queriendo la cosa se iba acercando a la puerta.

 

- Aunque me estoy divirtiendo mucho, en serio, creo que es hora de que nos vayamos a dormir Dita…

 

-Bueno, tienes razón Mask, ya es tarde o mejor dicho temprano, jaja – DM respiró aliviado, pero su calma no duro mucho – Al rato, nos iremos a comer a la ciudad, conozco un restaurante buenísimo, le diré a Milo que hoy no saldremos, que hay una situación de emergencia, él entenderá. Y después de comer nos iremos de compras a las boutiques mas exclusivas de la ciudad…DM, ¿cómo viviendo en Milán tienes una ropa tan fea y pasada de moda?

 

-Hace dos años que no me paro por Milán… - el italiano abrió la puerta intentando escapar del loco que tenía enfrente, pero Dita lo seguía como si fuera su sombra.

 

-Con razón… Bueno no importa… – el sueco sonreía, definitivamente era el chico más hermoso que Angelo había visto, pero también el mas excéntrico y en estos momentos esa bella sonrisa le causaba terror – Al rato renovaremos todo tu guardarropa y te llevaré a la estética a donde yo voy para que hagan algo por ti. ¡¿No te da emoción!?

 

-Uy seee…no sabes cuanta… ¡Buenas noches! – y corriendo se metió en su habitación.

 

-¡Que descanses! – Afrodita regresó a su habitación, sus ojitos brillaban con expectación y se sobaba las manos planeando- Aunque ahora huyas y finjas que no te importa, te encantará el resultado. Angelo, serás muy popular, de eso me encargo yo... – dijo mientras se miraba en el espejo de su tocador sonriéndose a si mismo.

 

 

Mask no había podido escapar de Dita, al despertar y salir de su habitación, el sueco ya lo estaba esperando en la sala del loft, cómodamente sentado en un sillón hablaba por teléfono haciendo una cita urgente con su estilista.

 

-¿Dormiste bien? – el peliceleste lo recibió con la más encantadora de las sonrisas, estaba arrebatador en su sencillo atuendo, un pantalón blanco de lino y una vaporosa camisa de algodón de cuello en V hecha a mano, en color azul rey. Se había recogido el cabello en una alta cola de caballo. – Debes darte prisa o no estaremos a tiempo según el cronograma que he diseñado para este día.

 

-Afro, no te vayas a sentir pero no voy a ir – llevaba solo el pantalón negro de su pijama y su cabello estaba totalmente alborotado, mas de lo usual – No puedo irme y dejar a Mu solo.

 

-Ah por eso no te preocupes, ya hablé con él y dijo que no hay problema que puedes irte con toda confianza, además ahora tiene a Shaka para cuidar de él.

 

Dita condujo al italiano hasta el baño, no le permitiría zafarse de la situación, así que DM solo suspiró y se dispuso a vivir un laaaaargo día.

 

 

Para las 4:00 PM de ese mismo sábado, Angelo y Afrodita, ya habían comido en un restaurante llamado “Kallisti” de super moda en Atenas y cuyo menú estaba conformado por los más sofisticados platillos de la cocina griega; y ahora se dirigían hacía la Plaza Kolonaki, la zona en donde las tiendas mas exclusivas se encontraban.

 

Un desganado e indiferente Angelo iba de tienda en tienda arrastrado por Afrodita que no cabía de emoción y no paraba de mostrarle todo tipo de ropa, zapatos y accesorios al italiano, haciendo que se probara esto o aquello. Compraron y compraron, la camioneta de Afrodita estaba repleta de bolsas y cajas de las marcas mas renombradas en el mundo de la moda. Pasaron a una óptica en donde cambiaron sus tradicionales lentes de armazón por un par de lentes de contacto, y se hizo de una amplia colección de lentes para sol de los diseñadores más prestigiados.

 

Por último hicieron una escala en la estética favorita del sueco, allí sometieron a DM a un cambio de imagen, lo curioso fue que el corte de cabello del italiano no estaba tan fuera de moda, solo lo degrafilaron aquí y allá, le cambiaron el color gris plata por un azul profundo y quedó listo. Death Mask pensaba que el mismísimo infierno no podía ser tan horrible, en cambio Afrodita se sentía como pez en el agua, hablaba con Milo por su celular mientras le aplicaban un tratamiento capilar de keratina. Pese a los firmes reclamos de Angelo y la amenaza de golpear a quien se atreviera a tocarlo, le hicieron una exfoliación y un facial hidratante, y al final a ambos jóvenes les dieron un masaje con piedras calientes.

 

Al regresar al colegio Dita ocultó de todas las miradas indiscretas a su nueva creación, el cabello de DM se escondía debajo de un gorrito tejido, corrieron lo más rápido que pudieron hasta el loft llevando la mayor cantidad de bolsas y paquetes que pudieron cargar.

 

-Vamos Mask sal ya… - el sueco urgía a su amigo a salir de su habitación y mostrarle su nueva imagen.

 

-Si te ríes juro que te mataré… - despacio abrió la puerta y se paró con desgano frente a Dita. – ¿Satisfecho?

 

El pelicleste no podía creer lo que estaba viendo, frente a él se encontraba un joven muy varonil, de cabello azul profundo que combinaba a la perfección con sus ojos. Su piel bronceada se veía saludable y perfecta. La camisa de seda en color verde botella delineaba su bien formado torso y los pantalones negros con unas delgadísimas líneas verticales en color gris acero, revelaban lo largo de sus piernas. Los zapatos negros Hugo Boss eran el toque final perfecto.

 

Dita tomó a DM de la mano y lo guió hasta el espejo de cuerpo entero que había en su habitación.

 

-Signore Rovelli, es usted muy guapo…

 

Angelo se miraba incrédulo en el espejo, ese no podía ser su reflejo, allí estaba un joven sofisticado y muy bien parecido, nada que ver con el chico hosco y un tanto desaliñado que estaba acostumbrado a mirar. En el reflejo miró a su amigo, en sus ojos había admiración, satisfacción y cuando sus miradas se encontraron hubo un chispazo de algo más. Dita se sonrojó y miró al suelo.

 

-Tengo que irme… - DM salió a toda prisa de la habitación de Dita, se sentía extraño, al recordar la mirada en los ojos de Afrodita su corazón se aceleraba, pero trató de no darle importancia y se dirigió a ver a su hermano.

 

Continuará..

 

Notas finales:

Espero les haya gustado este nuevo capítulo ^_~

Como siempre gracias a todos los que han leído y han dejado sus comentarios ^_^

 


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