El jardín central del colegio era enorme, era un rectángulo perfecto, se llegaba a él al bajar unas escaleras de mármol blanco que en su lado izquierdo se habían transformado en una rampa, aunque esto no alteraba la estética arquitectónica. Inmediatamente seguía una fuente redonda bastante grande, en su centro, bañada por el agua, una estatua de Atenea, diosa de la sabiduría y la guerra, también en mármol blanco.
Un par de escalones más con su respectiva rampa, conducían a la alfombra de pasto verde esmeralda que tenía un caminillo de piedra que dividía el rectángulo en 4 partes iguales. Árboles, cetos con flores y pequeños arbustos complementaban el hermoso paisaje. Los edificios de las aulas y el gimnasio se alineaban a los lados y al fondo del jardín enmarcándolo.
Módulos destinados a cada uno de los grados escolares, estaban dispuestos en el primer cuadro del lado derecho. Los estudiantes hacían fila para recibir sus documentos, los que ya tenían su sobre se juntaban con sus amigos comparando horarios y analizando si sus respectivas habitaciones estaban cerca o no. Los alumnos del bachillerato buscaban el tan codiciado rosetón dorado, pues eso los distinguiría todo ese año como los estudiantes de elite en el colegio, aquellos con un desempeño académico impecable en el anterior ciclo escolar; cualquiera podía obtenerlo, incluso aquellos de nuevo ingreso.
Los hermanos Rovelli y los hermanos Petrobulos por fin salieron del edificio principal, Mu y Angelo, quedaron boquiabiertos con el paisaje que tenían enfrente.
-Jamás había estado en un colegio con un jardín así… - Mu estaba gratamente sorprendido no solo por el bello jardín sino también por la rampa que le permitiría moverse con su silla de ruedas con total libertad.
Aioros y Aioria, ya conocían bien el lugar pues el mayor había estudiado todo el bachillerato allí, y el menor de los hermanos estaba inscrito en el colegio desde el primer año de secundaria.
-¿En que colegio estaban el año pasado?- Preguntó Aioros, mientras descendían por la rampa.
-En el Istituto Santa Caterina, un internado en Locarno, Suiza- Respondió Death Mask, habían llegado ya a la fuente y se acercaban al área de los módulos – Y antes de que alguien les venga con el chisme, estuve a punto de ser expulsado por golpear a un estudiante, solo mis excelentes calificaciones evitaron que sucediera y la influ…
Mientras hablaba caminaba hacía atrás viendo a su interlocutor, así que no se dio cuenta que estaba a punto de chocar con alguien hasta que el brusco contacto fue inevitable. Una boina color marfil cayó al pasto.
-¡¿Por que no te fijas por donde caminas!? – Afrodita se agachó a recoger su boina hecho una furia – Podrías lastimar a alguien con tu… - Pero ya no terminó la frase, al incorporarse y mirar a Death Mask de frente soltó una exclamación de asombro – ¡AH, Dioses! ¿¡Tu peor enemigo te sugirió ese color de cabello verdad?! ¡Te ves nefasto!
El comentario de Afrodita fue escuchado por todos los alumnos que estaban alrededor, la gran mayoría rió y de inmediato comenzaron a murmurar, con excepción de Shura y Camus que acompañaban al joven peliceleste.
Mask sintió como la furia se apoderaba de él y estuvo a punto de darle un empujón a Dita que lo hubiera enviado al suelo, pero Mu lo detuvo colocándose entre ambos jóvenes.
-Disculpa a mi hermano no lo hizo con intención… – Se disculpó con Afrodita y jalando a Angelo se lo llevó lejos de todos. – Vamos a recoger nuestros documentos Angelo, por favor me siento cansado…
Death Mask no despegó la vista de Afrodita, lo miraba como si tuviera deseos de ahorcarlo, Afrodita le sostuvo la mirada. Pero el joven de cabello gris no dijo, ni hizo nada más y se alejó tomando la mano de Mu y se dirigieron al módulo de primer año de bachillerato.
Dita sacudió y se acomodó su boina con delicadeza y sonrió como si nada hubiera ocurrido.
-Bueno, bueno aquí nada ha pasado, continúen con sus asuntos…- dijo a los que estaban a su alrededor
-No debiste haber dicho eso Afrodita… - Aioros miraba molesto al joven Lindström.
-Pero es la verdad Aioros… no lo dije con mala intención- Contestó Dita despreocupado.
- ¡Según tú nunca haces nada ni dices nada con mala intención…! – Aioria gritaba, estaba realmente indignado por lo sucedido.
Afrodita ni caso le hizo, se dio media vuelta y se fue en compañía de Camus que había observado todo en silencio. Shura se acercó al menor de los hermanos y le revolvió el cabello de forma condescendiente.
-Aioria, no te metas, esto es cosa de grandes…- el más joven de los dos, le quitó la mano de su cabello de un manotazo y salió corriendo hacia donde Mu y Death Mask se habían ido; Shura solo negó con su cabeza y luego se acercó a Aioros sonriéndole y le dio un fuerte y cariñoso abrazo, seguido de un dulce beso en los labios. -Te estaba buscando, te he echado de menos…anda vamos por nuestros sobres.
Afrodita y Camus caminaban hacia el módulo de tercer año de bachillerato , el francés de cabello aguamarina miraba de reojo a su amigo con la seriedad que lo caracterizaba.
-¡¿Que pasa Camus, por que me miras así!? – cruzó sus brazos mientras seguía caminando.
-¿No crees que te pasaste con tu comentario? Fruiste brutalmente sincero y a veces eso una falta de respeto…
-Ya dije que no lo hice con mala intención, si ofendí a ese chico lo hice sin querer… Además yo no me burlé de él, fueron los que estaban alrededor.
-Estuvo fuera de lugar lo que dijiste, Afro debes tener cuidado con lo que dices y haces, muchos aquí te idolatran y te siguen como si fueras un dios, lo que dices casi, casi se convierte en ley.
Camus conocía bien a su amigo y sabía que no era una mala persona o de aquellas que gustan burlarse de otros, pero podía herir mucho a la gente al decir exactamente lo que pensaba. Afrodita se sentía un tanto contrariado con la situación. Se quedó en silencio pensando mientras hacían fila para recibir sus respectivos sobres.
-¿Sabes que Camus? En cuanto nos entreguen nuestros documentos buscaré a ese chico y le ofreceré una disculpa.
Los alumnos a su espalda comenzaron a cuchichear y moverse a los lados pues un grupo de 4 jóvenes se abría paso entre ellos, uno de estos llegó y en un movimiento rápido cubrió los ojos de Afrodita con sus manos.
-Dime que me has extrañado dulzura, tanto como yo te extrañé a ti…
Dita rió, el sonido de esa voz era lo mas hermoso que había escuchado en toda la mañana, con cuidado sujetó esas manos conocidas y volteó despacito.
-¡Milo…!
Milo Sifakis, un joven de tercer año de bachillerato, alto y con un cuerpo bien formado por el ejercicio, con hermosos ojos azules y un largo cabello purpúreo. Detrás de él se encontraba uno de sus mejores amigos, Kanon Tsergas en compañía de su hermano gemelo Saga y su novio Radamanthys BainBridge; los tres jóvenes cursaban el 4º y último año del bachillerato, el cual no es propiamente ya un año de preparatoria sino un propedéutico para la universidad.
Junto al grupo de Afrodita, estos cuatro jóvenes formaban uno de los grupos más respetados de la escuela; el carisma y belleza de Milo, la imponente personalidad y físico de los gemelos y el aire altivo y la mirada severa de Radamanthys les conferían este status.
Los estudiantes a su alrededor los miraban con admiración, respeto y cierto grado de curiosidad pues desde hacía tiempo corría el rumor de que los gemelos compartían sus conquistas y que junto a Radamanthys formaban un atractivo pero inalcanzable triángulo pasional.
Milo sostenía una rosa roja, que con toda galantería beso y se la dio a su novio, el cual la recibió con sumo placer.
-El escucharte por teléfono y en el msn durante el verano no fue suficiente – Dita le hablaba con su voz más sexy – Necesitaba esto…
Ambos jóvenes se acercaron aún mas y se dieron tremendo beso. Camus que estaba ahí viendo toda la escena, miró hacia otra parte y suspiró disimuladamente, Cuando los dos enamorados terminaron el beso, Milo volteó a todos lados para asegurarse de que ningún coordinador o maestro los hubiera visto. Abrazó a Dita por los hombros.
- Y que cuentas Camus, ¿que tal te fue en el verano…?- Kanon preguntó fingiendo inocencia, le divertía enormemente que ni el mismo francés se diera cuenta de lo que sentía en realidad por el novio de su mejor amigo. Saga y Radamanthys se limitaron a intercambiar miradas.
-Bien me fue bien, pero no hay mucho que contar- Camus mantenía su rostro tranquilo y sereno, su voz sin emoción como siempre, pero en el fondo le incomodaban las muestras de cariño entre esos dos, sin saber a ciencia cierta el por que.
Charlando, los 6 estudiantes esperaron en sus respectivas filas hasta que llegó su turno.
Al dar las 12:00 en punto el director Shion Dainzin y quien sería el coordinador de los alumnos de elite, Dohko Xing, maestro de historia antigua, esperaban en el hall del edificio principal a los jóvenes que habían sido elegidos para conformar el selecto grupo llamado “Golden Elite”.
El primero en llegar fue un joven rubio de ojos azules, Shaka Thamram, alumno de segundo grado, saludó al director y le entregó al coordinador el rosetón dorado con su nombre.
Al poco tiempo entraron Aioros y Aioria, el hermano mayor se sentía sumamente orgulloso de que el menor hubiera obtenido el preciado distintivo. Con ellos entró Shura, quien cursaría el tercer año.
Inmediatamente después entró un joven de nuevo ingreso, a pesar de que estudiaría el segundo año, era notoriamente alto y corpulento, Aldebaran Oliveira, recién llegado de Brasil.
A continuación aparecieron Afrodita, Milo y Camus y junto con ellos llegaron los gemelos Tsergas, provenientes del norte de Grecia.
-Vaya al parecer este año seremos puros hombres en “Las 12 Casas”.- Dijo un Kanon sonriente a su serio hermano mayor, el cual solo asintió con la cabeza. El que Radamanthys hubiera quedado fuera de la elite no les hacía muy felices, pero como siempre el menor de los gemelos tomaba las cosas más a la ligera que Saga.
“Las 12 Casas” era el nombre con el que el edificio de dos pisos de dormitorios del grupo Golden Elite era conocido por los alumnos, porque mas que unas simples habitaciones dormitorios, se trataban de 12 amplios lofts. Los que tenían numero non estaban ubicados en la planta baja y los pares en el primer piso.
Shion y Dohko hablaban entre ellos, revisaban la lista para cotejar los nombres con los de los rosetones que ya habían sido entregados.
- Aun nos faltan 2 alumnos pero podemos comenzar a asignarles el loft que será su hogar este año… - Y comenzó a repartir una tarjetas electrónicas con el número de loft correspondiente de acuerdo a lo establecido en su lista. De pronto voz tímida se escuchó en el hall.
- Siento mucho interrumpir, lamento la demora, pero aún no calculo el tiempo que me tomará llegar a cada lugar… - Mu se acercaba a prisa controlando su silla con el dispositivo que se encontraba en el brazo derecho de esta.
Shion se le acercó y se arrodilló a su lado y con voz tranquilizadora y amable le habló.
-No te preocupes, tu debes ser el hijo del empresario Paolo Rovelli, ¿no se así?
Mu asintió con la cabeza, introvertido por naturaleza se sentía incomodo ya que todos los chicos presentes lo miraban.
-¿Ya te fijaste en su rostro? Es trágicamente hermoso… - Afrodita le decía a Milo, no había podido reprimir su comentario y es que el rostro de Mu era realmente angelical.
Al mismo tiempo Death Mask iba entrando y alcanzó a escuchar las palabras de Afrodita, al percatarse de quien era, solo rodó sus ojos exasperado ¡¿Por que ese chico tenía que estar en todas partes!?
- Disculpen el retraso…
Angelo se detuvo justo detrás de Shion, quien al incorporarse y voltear a ver al recién llegado, se le quedó mirando el cabello de la forma mas curiosa, no solo era el color gris-plata lo que llamaba la atención, también la forma en la que estaba peinado, todo alborotado.
-Ehmm, ¿tu eres…? – el director le preguntó tratando de disimular su impacto.
- Angelo Rovelli, el otro hijo y también obtuve el rosetón…- dijo jugando con tan preciado distintivo en una mano - Ah y para evitar ciertos comentarios de una vez les digo que soy HERMOSAMENTE TRÁGICO… - dijo mirando al joven de cabellos celestes.
Nadie entendió a que se refería, a excepción de Milo y Afrodita que se hicieron los disimulados como si tampoco hubieran comprendido.
-¿Por que dices eso Angelo? Estoy seguro que eres un brillante joven- Shion le puso una mano en el hombro.
-¡¿Brillante?! ¡Con ese cabello resplandece…! - un silencio sepulcral llenó el lugar, Afro había vuelto a hacer un desafortunado comentario, Camus le dio un codazo en las costillas para que se callara, mientras Mask lo fulminaba con la mirada.
-¡Afrodita! – Shion le llamó la atención, era la primera vez en el día que levantaba la voz.
-Lo siento… - El imprudente joven bajó su cabeza y miró al suelo.
Dohko se acercó mirando los papeles que tenía en un folder.
-Tu padre nos dijo que tu hermano llegaría a tiempo pero tu llegarías en 4 semanas…- el maestro lo miraba con seriedad.
-Pues hubo un cambio de planes- dijo Mask despreocupado.
-Esto nos pone en serios aprietos Shion….
Director y coordinador se alejaron del grupo de estudiantes y comenzaron a discutir el asunto. El problema era que el loft de Angelo no estaba listo, como lo esperaban 4 semanas más tarde las remodelaciones se habían atrasado un poco, y no había otro dormitorio disponible que le pudieran asignar temporalmente.
Los estudiantes gold elite formaron varios grupos y se pusieron a platicar. Afrodita era sermoneado por Camus y solo hacía caras como respuesta, Milo meneaba la cabeza con una media sonrisa.
Los gemelos se habían acercado a Aioros y Shura, comentaban como Dita se volvía mas imprudente con los años, y como Angelo se veía de armas tomar.
Aldebaran hablaba con Shaka y Aioria, preguntándoles cosas acerca del equipo de lucha greco-romana del colegio.
Mu y Angelo hablaban entre ellos, el menor de los hermanos trataba desesperadamente de convencer a su hermano mayor de que se olvidara de Afrodita y sus comentarios, a lo que DM solo respondía con monosílabos. Mu era el único que lograba controlar a su hermano, pues Mask queriendo evitarle cualquier disgusto o aflicción a su hermanito hacía lo que le pedía.
-Angelo, Mu queremos hablarles… – Dohko y Shion se habían acercado a los hermanos y era Dohko el que hablaba – Angelo, no tenemos en donde colocarte mientras está listo tu dormitorio.
-Es muy sencillo de solucionar maestro, me quedaré con Mu, mi hermano. Yo cuido de él, es más podríamos compartir su loft durante todo el año…
-Eso no es posible…- fue Shion el que intervino, y ante la cara de interrogación de ambos hermanos se apresuró a aclarar el punto - Según la ley orgánica del colegio no puede haber dos estudiantes en un mismo dormitorio, a menos que se de una situación extraordinaria y un alumno se ofrezca a albergar a otro.
-Esta es una situación extraordinaria Señor – Dijo Mu en voz bajita.
-Si, pero su padre dio órdenes estrictas de que sus dormitorios estuvieran separados y por ningún motivo se les permitiera estar juntos.
-¡¿Por que!?
-No hay necesidad de gritar Angelo, nosotros solo seguimos las recomendaciones que nos fueron entregadas, cualquier cosa resuélvela con tu padre... Preguntaremos quien de tus compañeros se ofrece a compartir su dormitorio contigo temporalmente.
Shion se dirigió al resto de los alumnos para hacerles la pregunta.
-Jóvenes, ¿quien se ofrece a albergar a Angelo en su dormitorio por un tiempo?
Mientras tanto el grupo de Afrodita ya hablaba de otra cosa y no prestaban atención a lo que estaba ocurriendo a su alrededor, hablaban sobre el número de créditos académicos que tendrían que cubrir para aprobar con honores el año.
-El maestro Dohko no me ha dicho nada del ensayo que escribí para acceder a su clase extracurricular de historia del arte que me daría puntos extras en mi historial académico.
Afrodita moría de ganas por saber lo que el maestro opinaba de su investigación.
-¿Por que no le preguntas? – sugirió Milo
-¡Eso haré! – Dijo un sonriente Dita que se encaminó rápidamente hacia donde estaban el maestro y el director.
-Pero no ahorita…- Camus trató de sujetarlo pero fue demasiado tarde.
Justo cuando Shion acababa de realizar la pregunta sobre el destino de Angelo, Afrodita se acercó caminando alegremente levantado su mano.
-Señor yo quisiera…
-Afrodita, muchas gracias, ese es el espíritu que todos mis estudiantes deben tener, no esperaba menos de ti como presidente del comité estudiantil.
-¿Que? ¿De que habla?
Shion estaba encantado por la pronta respuesta de su presidente estudiantil, con una mano agarro Afrodita de un hombro y con la otra a Angelo.
-Angelo, Afrodita te albergará en su loft durante el mes que tardará en estar listo el tuyo…
Ambos jóvenes se quedaron mirando con cara de terror e incredulidad, la peor pesadilla de sus vidas se estaba haciendo realidad.
Continuará...