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Confused Heart por NicoGirl

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Notas del fanfic:

 

Bueno, esta historia se le ocurrió a las 12:45 a.m. a Midorico, mientras hablábamos por teléfono (si hasta esas horas mantenemos conversaciones) así que si se escucha algo loca o descabellada es porque no teníamos mucho que hacer. U.u

Eso sí, cabe destacar que será una historia de máximo cinco capitulo o menos, eso lo decidirán ustedes con sus rr y comentarios, ya saben que este ff no existiría sin ustedes.

También tengo que escribir, que la pareja principal es Sasu/ Naru, las otras dos son secundaria, quizá su aparición sea espontanea, lo cual no significa que las dejare de lado, pues son mis favoritas y quizá haga mención de algunas otras, así que leen bajo su propio riesgo muajaja, cof, cof, me he salido de tema, ahora sí; Sin más que agregar:

 

A ¡leer! ^_^

NicoGirl.

 

Notas del capitulo:

 

^_^ - n_n – U.u – o.O -                                C/H            - O.o – u.U – n_n - ^_^ -------> cambio de escena.

 

Cursiva ------> pensamientos.

 

(Paréntesis) ------> notas de la autora.

 

<< Mayor, menor que… y cursiva>> ------> cita de palabras, recordadas.

 

Naruto no me pertenece es de Masashi Kishimoto-sama.

Idea original: Midorico. Adaptación y escritura: NicoGirl

 

 

 

Título: Confused Heart/ Corazón Confundido

Autora: NicoGirl.

Serie: Naruto.

Parejas: Sasu/Naru                        Ita/dei                  Sai/Gaa.

Iniciado: 10 de Abril de 2010.

Publicado: 07 de mayo de 2010

 

 

~°~°~°~°~°~°~°~°~°~°~°~°~°~°~° Confused Heart~°~°~°~°~°~°~°~°~°~°~°~°~°~°

 

 

°|°|°|°|°|°|°|°|°|°| New Role °|°|°|°|°|°|°|°|°|°|

 

 

Mi vida es tan normal como la de cualquier otro chico preparatoriano, tengo quehaceres domésticos en casa, asisto a la escuela con el fin de poder estudiar una carrera profesional. Tengo hermanos molestos mayores que yo, los cuales también son “normales”. La única diferencia que tenemos al resto de nuestros compañeros es que somos huérfanos.

 

Así es, vivimos con nuestros padres adoptivos, Iruka y Kakashi, aun una pareja extraña, aun así son excelentes padres, Iruka en el hermano de nuestra madre, bueno no comparten lazos sanguíneos, pues la madre de mi oka-san adopto a Iruka en su segundo matrimonio. Kakashi era amigo de mi padre, un buen amigo y trabajador del abuelo Jiraiya.

 

Esta peculiar parejita nos adoptó cuando nuestros padres fallecieron en un accidente aéreo. Nunca nos permitieron ver sus cuerpos, ni siquiera sabemos si en verdad están muertos, no se mucho de esa historia, pues en realidad tenía cinco años cuando ellos dejaron de ser nuestros padres. Aun así, la vida que llevamos con nuestros padres es buena.

 

Iruka es maestro en una institución para pequeños, es un educador muy bueno, le encantan los niños mientras que su esposo, ese irresponsable y pervertido de Kakashi… es un publicista. A pesar de sus trabajos, nos consienten en todo. Claro hasta que mi hermano y hermano decidieron trabajar medio tiempo, pues se les hacía injusto que Iruka y Kakashi no pudieran darse lujos como los que nos proporcionaban nosotros. Así que ahora también ayudan con algunos gastos del hogar.

 

 

-¡Naruto!- me llamo Kiba, es cuando me doy cuenta que las clases han terminada y de nuevo me he perdido en mis pensamientos -¡vamos, iremos al centro comercial!

 

-no puedo Kiba, será en otra ocasión –le respondo, levantándome de mi banca y recogiendo mis cuadernos –ya te lo dije-ttebayo, debo encontrar un empleo de medio tiempo.

 

-y yo te dije que en la cafetería de mis padres solicitan un mesero Naruto- me llamo Gaara desde la entrada del salón.

 

-¡Gaara!- corro hasta el, para abrazarlo del cuello y darle un beso fugas en los labios -¿vienes por mi-ttebayo? – pregunto con mi sonrisa zorruna que se le encanta.

 

 

Así es, soy bisexual, y en estos momentos mantengo una relación con mi hermoso pelirrojo, su nombre es Sabaku No Gaara. Es un chico realmente encantador, además de que fue mi mejor amigo desde el instituto básico, después fue el quien se me declaro, antes de ingresar a la preparatoria, así que llevamos más de dos años de noviazgo, los cuales han sido maravillosos. Aun así, algo falta en la relación…

 

La familia de Gaara es una casa de las más importantes, son conocidos mundialmente en la electrónica y tecnología, aun así su padre les enseña el valor de las cosas, pues son becados en este instituto cuando podrían pagar la matricula sin problemas. Trabajan medio tiempo en una cafetería que Temari, su hermana se empeñó en tener un año atrás, la cual es muy famosa entre los chicos.

 

Hace un mes, el hermano de Gaara, Kankuro salió a estudiar a Europa, dejando solos a Gaara y Temari con el negocio, así que buscaron un nuevo empleado para que rolar turnos con Gaara y no sea pesado para ambos meseros. Lo que no me gusta mucho de este trabajo, es que sábado y domingo ambos tenemos que asistir a la cafetería, pues son los fines de semana cuando hay más gente en el centro comercial.

 

 

-hoy solo puedo acompañarte hasta el centro comercial Naru- me aclaro Gaara abrazándome por la cintura –tengo que acompañar a mi madre a una reunión- me claro ante de que empezara una rabieta a las que está acostumbrado ve en mí.

 

-está bien, abandona a tu novio-ttebayo- me separe de él dramáticamente, me gustaba que Gaara me abrazara y me besara la mejilla para pedirme disculpas.

 

 

Pero en esta ocasión no pude sentir los brazos de mi novio, al contrario sentí como alguien pasaba a mi lado y me empujaba con su brazo. Entonces vi como Gaara miraba mal a aquel sujeto y Kiba aun dentro del aula, tomaba mi mochila y caminaba a la salida, pasando por alto al sujeto que entro de esa forma.

 

 

-Uchiha, se pide permiso para entrar- le recrimino Gaara al ver cómo me había empujado.

 

-no deberían estorbar en la entrada Sabaku- le reto con la mirada y esa media sonrisa prepotente en su rostro.

 

 

Suspire, no otra vez. No entiendo porque Gaara se lleva tan mal con mi compañero de clases, Sasuke Uchiha. Cuando iniciamos clases en primer curso, Sasuke era muy bueno conmigo, incluso se portaba amable. Después eso se rompió, ya no me trataba igual y a Gaara ni se diga le lanzaba una mirada de muerte. Trate de hablar con él, aun así nada se aclaró, solo me miro fríamente y ahí acabo todo.

 

 

-Gaara, si no nos damos prisa llegaras tarde-ttebayo- regrese con mi novio y lo tome de la mano, sonriéndole –vamos, tengo que ver a Tema-chan para el trabajo.

 

 

Gaara me miro y me beso la frente, escuche como Kiba reía, no supe porque, aun así vi como la mirada de mi agua marina se dirigía al Uchiha de forma desafiante, después me sonrió y salimos del salón. Seguidos de Kiba que reía burlonamente. Caminamos por los pasillos yo tomando la mano de Gaara y Kiba del otro lado de mi novio riendo y burlándose de no sé qué.

Voltee mi mirada a la puerta del salón y pude ver a Sasuke, que pateaba violentamente el bote de basura. Eso me desconcertó pues siempre el que acaba pateando un bote o su mochila era Gaara.

 

 

 

^_^ - n_n – U.u – o.O -                                C/H                        - O.o – u.U – n_n - ^_^

 

 

Como dijo Gaara, solo nos acompañó a la entrada del centro comercial, de ahí, Kiba y yo caminamos adentrándonos a las locales y deteniéndonos en cada escaparte que a Kiba le llamaba la atención. En cambio yo solo me detuve en uno.

 

 

-deberías volver a subirte en una- me dijo Kiba entrando al local jalándome de la mano -¡disculpe! –llamo tan fuerte que todos las personas dentro nos miraron.

 

-Kiba, no agás tanto escándalo-ttebayo- lo reprendí, pues empezaron a murmurar los compradores, además de que solté mi mano de la suya.

 

-dígame, ¿en que lo pudo ayudar?- pregunto un chico de cabello castaño y ojos… plateados, muy guapo la verdad, pero con una actitud seria.

 

-¿Qué precio tiene la tabla que se muestra en aquel escaparate?- pregunto Kiba indicando con su dedo el lugar donde antes miraba.

 

-mmm, permítame- le chico dio media vuelta, caminando al fondo de la tienda – Shino, preguntan por una tabla- hablo con otro chico.

 

 

Desde el fondo, detrás de algunas prendas de ropa, se mostraba un chico que hablaba con una chica de cabello azulado, nos miró cuando el chico castaño nos indicó, dando a entender que éramos los interesados en la tabla. Dejo a la chica con algunas hojas y se encamino asía nosotros.

 

 

-la que se muestra en el escaparate no se vende, tenemos más tablas por aquí- indico señalando la sección de tablas a su derecha.

 

-ya veo- susurre volviendo mi vista a la tabla que había contemplado antes.

 

-y… que… que precio tienen- escuche tartamudear a Kiba, que ahora que lo veo, no le quita la vista al chico que nos atiende.

 

 

Sonreí, dejaría preguntar a mi amigo lo que deseara, al fin y al cabo la patineta que a mí me gusto no está a la venta. Descubrimos, mejor dicho Kiba no dejo de preguntar, que aquel chico también era aficionado a las patinetas, y que aquella tabla era un buen regalo de alguien a quien admiraba mucho.

 

Al salir, Kiba no dejaba de hablar del chico, que si era guapo, que si era interesante, que si esto, que si el otro. Definitivamente se había enamorado a primera vista.

 

 

-Naruto- me llamo lo más serio que lo he visto –tienes que enseñarme a montar en la patineta.

 

-wow, el amor sí que te pego fuerte Kiba- sonreí y me detuve frente a la cafetería de Temari –si consigues una patineta te enseñare-ttebayo.

 

Sin más entre al local dejando a Kiba fuera, sonriendo y gritando que era un buen amigo, sonreí para mis adentros. Ese Kiba ¿no decía?: ‹‹esa tabla del infierno, nunca me montare en una››. Quien lo viera ahora, decidido a montarse en “una tabla del infierno”.

 

 

-Naru-chan ¡bienvenido!- me sonrió Temari desde la caja.

 

-gracias Tema-chan- le agradecí con una sonrisa y me dirigí a ella – ¿aún no abres? Ya es tarde-ttebayo- mire el reloj en mi muñeca, las 15:00, ya debería estar abierta la cafetería.

 

-lo que pasa es que aún no encontramos a un suplente de Kankuro, así que quizá hoy no abramos- me dijo Temari sonriéndome con tristeza.

 

-no te preocupes más Temari, que he aceptado el trabajo-ttebayo- le anuncie con una gran sonrisa.

 

 

Desde que ingrese al instituto medio superior, quise trabajas, pero debido a mis calificaciones un poco bajas, quise esperar un tiempo, hasta recuperarme pues al igual que Gaara yo también soy becado. Mis padres dejaron los negocios familiares en manos de mis abuelos, Tsunade y Jiraiya. Podremos hacernos cargo de las empresas una vez, los tres hayamos cumplido la mayoría de edad. Aun así, el trabajo es la mejor forma de crecer como persona.

 

Aun así, acepte el trabajo que me ofrecía Gaara, no era por abusar, pero sería más fácil pedir permisos o no me reñirían tanto por llegar tarde. Una ventaja de ser amigo de la dueña y novio de su hermano. Además, la primera en ofrecérmelo fue Temari, así que básicamente no abuso mucho de la relación con Gaara.

 

 

-¡qué gran noticia Naruto!- me grito eufórica, corriendo a abrazarme –te verás tan mono con el uniforme.

 

-¡espera!- trate de despegarme de su opresor abrazo -¡¿desde cuándo usan uniformes-ttebayo?! ¡Yo que recuerde ni Kankuro ni Gaara usaban uniformes!

 

-¡ah! Mi querido cuñado, los empezamos a usar cuando tu aceptaste el trabajo- me dijo con una sonrisa macabra, esto me huele mal.

 

 

 

^_^ - n_n – U.u – o.O -                                C/H                        - O.o – u.U – n_n - ^_^

 

 

 

-¡bienvenidos!- hago una reverencia a los chicos que van entrando al local.

 

 

Hace más de tres o cuatro horas que el café abrió, claro que tuve que usar el maldito uniforme casi a fuerza, porque Temari no me dejaba quejarme. Mi trabajo es atender las mesas y dar la bienvenida a los cliente, trabajo por ahora fácil ya que no hay muchos clientes.

 

El café es un tanto exótico. No es como cualquiera con mesas y sillas formadas en orden. No, no lo es… digamos que es más un café tipo… mmm, ¿Cómo decirlo? Si, un tanto universitario o preparatoriano. Cuenta con sillas de diferentes tipos, Temari quería hacer un café diferente. Hay algunos asientos de automóviles, llantas sillones e incluso botes de basura acolchonados que sirven como asientos, pero eso sí, ¡no hay ni una, ni una silla a la vista!

Las mesas son distintas en todo el lugar, mientras algunas aparentan ser una mesa de villar, otras son solo cristales sostenidos por uno o dos cables. Contaba con un segundo piso hecho de cristal, muy elegante y nada fuera de moda. Junto con un espacio al aire libre. Entre semana el segundo piso se encuentra cerrado, por obvias razones.

Sin duda un café que se transformó en un mini-club abierto por las tardes.

 

 

-¿Qué les ofrezco-ttebayo?- pregunte a un par de chicas que se encontraban sentados y miraban el menú que se encontraba en una de las paredes.

 

-eres nuevo, ¿cierto?- me pregunto una chica de cabello rosado.

 

-mmm, si ¿Por qué?- pregunte amablemente.

 

-porque el pelirrojo lindo siempre nos atiende, ya sabe lo que pedimos- contesto la chica frente a la peli-rosa, esta tenía el cabello rojizo.

 

-lo siento, este no es su turno-ttebayo, ¿podrían darme su orden?- pregunte molesto, ya me había percatado que estas tipas de coqueteaban a mi Gaa-chan.

 

-no te preocupes, nos podremos acostumbrar a una monada como tú- respondió de nuevo al pelirroja, con una sonrisa… ¿coqueta? Suspire para mis adentros ahora entiendo un poco a Gaara cuando decía que no quería llegar temprano al trabajo.

 

 

Ahora que lo recuerdo, el traje que Temari me hizo poner es un pantalón negro, de vestir junto a un chaleco que me queda justo, de igual color, negro. Y una playera de vestir blanca, con mangas largas y cuello sport, claro con una corbata color carmesí, la cual no la abroche debidamente y mucho menos la playera, ¡me ahogaría! Así que me daba un toque rebelde traer de esa forma la corbata y la playera. Lo extraño fue cuando me dijo: ‹‹este será tu uniforme entre semana›› después sonrió tan extrañamente que mejor no pregunte.

 

Tome sus pedidos, baya que si sería fácil recordar sus pedidos, dos capuchinos sin azúcar, ¿Qué carajo le saborean al capuchino sin azúcar? No saben de bebidas.

Tome los pedidos de algunas mesas más, eran tres o cuatro las mesas que atendía, no eran demasiadas. Después de un tiempo, se fueron algunas, incluyendo a la peli-rosa y a la pelirroja. Quedando una mesa con tres chica y otra con dos chicos.

 

Escuche la campana de entrada, indicando que alguien había abierto la puerta, me gire en la dirección de la entrada y sonreí de forma cálida.

 

 

-¡bienvenido!- salude, viendo a los chicos que entraban en ese momento.

 

 

Eran mis hermanos, el mayor Deidara, seguido de mi única hermana por supuesto mayor que yo Ino. Quienes al verme comenzaron a reprimir sus risitas.

Deidara es el mayor de los tres, como ya lo había dicho, este año entro a la universidad, así que apenas es un universitario de artes.

Ino es solo un año mayor que yo, y uno menor que Deidara. Mi hermanita está en el último año en la preparatoria, piensa ingresar a la universidad central y ser un gran médico.

A pesar de que solo son estudiantes, mis hermanos son famosos en ciertos ámbitos, Deidara ayuda a un profesor a sus presentaciones, en donde cuadros que él ha creado han sido vendidos, poco a poco gana fama en el arte.

Mientras que mi hermana es la capitana de las porristas, una buena capitana ha llevado hasta los nacionales a las chicas del instituto. También muy famosa por sus coreografías, que las ha hecho merecedoras del primer lugar en sus dos años en la preparatoria. Hace un año ha perdido por default, pues una de sus porristas sufrió un accidente y no pudieron concursar.

 

 

-¿¡Qué es lo que hacen aquí!?- grite sorprendido y sonrojado –¡solo vienen a molestarme-ttebayo!- afirme molesto.

 

-¿así tratas a los clientes Naru-chan?- pregunto Ino con una sonrisa que no dejaba a dudas que se divertía en grande.

 

-¿algún problema Naru-chan?- pregunto Temari que salía de la cocina.

 

-ninguno-ttebayo, ¿Qué les sirvo chicos?- pregunte con un sonrisa forzada.

 

 

Después de que Deidara e Ino se burlaran de mi uniforme, de lo “mono” que me veía en él y reírse sin parar. Me dieron sus órdenes. Justo cuando creí que eso no podía empeorar, las locas escandalosas de las porristas de mi hermana hicieron acto de presencia, lo que hizo mayor mi vergüenza, pues me lanzaban piropos aún más vergonzosos los unos que los otros.

 

Escuche con detenimiento su charla, ya que no había más clientes y merecía un descanso.

 

-así Ino-san, la capitana, la tal Sakura ha conseguido una nueva porrista- declaro una chica muy molesta.

 

-eso no importa, mientras no se consiga una coreografía nueva no ganaran- declaro mi hermana con una sonrisa… algo macabra. Seguida de la risa de brujas de sus compañera.

 

 

Por eso me resulta que las chicas son problemáticas. Al menos la relación con Gaara no es tan “acaramelada” como si lo fuera con una chica, quizá festejemos nuestro aniversario o cumpleaños pero de una manera distinta y no tan “romántica” como si lo fuera con una chica.

Entonces vi a mi hermano que solo sonreía y bebía de su taza, como si esas risas tan chillonas y escandalosas no le afectaran en nada. Entonces la campana de entrada sonó de nuevo. Suspire antes de levantarme y caminar a la entrada.

 

 

-¡bienvenidos!- anuncie con la charola de plata en mis manos.

 

-humn- fue la escueta respuesta de uno de los pelinegros que entro.

 

-¡vaya, antes no te encontrabas tu monada!-dijo el otro pelinegro, sonriéndome.

 

-mmm, si soy nuevo-ttebayo, adelante tomen asiento-respondí sonriendo nerviosamente y sonrojado debido a al sonrisa del moreno mayor.

 

 

Aún más sorprendido los seguí, hasta la mesa donde se sentaron, no podía creer que uno de aquellos chicos fuera Sasuke, ya que nunca lo imagine entrar en un local así. Pero todo fue demasiado lindo para ser verdad, ya que el azabache mayor, miraba en dirección a la mesa donde se encontraban las escandalosas porristas y mis hermanos. Lo cual me dejo intrigado.

 

 

-oye lindura-me llamo el mayor, que la verdad no era muy diferente de Sasuke, solo por su cabello largo y sujeto a una coleta y ojeras visibles-¿puedes hacerme un favor?

 

 

Solo escuche bufar a Sasuke y como se cruzaba de pies y brazos, mirando en otra dirección, mientras el mayor sacaba de su bolsa una hoja doblada en cuatro partes.

 

 

-primero deben consumir, después le are el favor-ttebayo-le dije tomando mi libreta de mi babero (la verdad no recuerdo como se llama esa bolsita dejémoslo en babero ne?)

 

-solo tráenos un café bien cargado-me hablo tajante el teme.

 

-¿Cuántas de azúcar-ttebayo?-pregunte con una sonrisa forzada, no me agradaba que me hablara de esa forma.

 

-sin azúcar kitsune-chan-me respondió el mayor guiñándome un ojo-y tráeme una rebanada de pastel de vainilla.

 

 

Eso sí que me descoloco, primero el coqueteo de ese hombre y después… ¿una rebanada de pastel? Estos azabache sí que están locos, mejor me retire lo más rápido que pude, no quería estar en problemas.

 

Llegue a la barra para pedirle la orden a Temari, ya que ella se encargaba de la cocina y la caja. En realidad una chica buena para ambas cosas, mientras estaba el reciente pedido, limpie la mesa donde los recién salidos chicos habían estado. Me sorprende que dejaran propina, al menos ganare un poco más de mi salario, eso me alegra.

 

Lleve las tazas y platos a la mesa, viendo que Ino se acercaba a mí de manera extraña, conocía esa mirada y no quería averiguar de qué se trataba.

 

 

-Naru-chan, aquí está el pedido-la voz de Ino me salvo, tome el pedido lo más rápido que pude y corrí a la mesa a entregarlos.

 

-aquí están sus órdenes-les dije, entregándoles a cada uno una taza y el pastel lo coloque en medio, la verdad no sabía para quien era.

 

-¡oh, no! Mesero-san, el pastel es para aquella mesa-indico el mayor la mesa donde ya solo se encontraba Deidara leyendo un libro… un momento ¿mesero-san?

 

-¿perdón?-pregunte incrédulo, ¿¡le estaba regalando a Deidara un pastel!?

 

-¿estas sordo dobe?-pregunto Sasuke, ganándose una de mis miradas molestas.

 

-es para el rubio, dile que es un regalo y entrégale esta hoja-me extendió la hoja que antes había sacado.

 

 

Esto me parecía interesante, es la primera vez que veo que a Deidara alguien lo asecha, solo por esta ocasión le are el favor al pelinegro. Volví a tomar el pastel y lo coloque en la charola, junto a la hoja que tome de las manos del pelinegro.

 

-mesero-san, no le digas quien lo envió-me dijo sonriéndome, Sasuke solo volvió a bufar y beber de su taza.

 

 

Yo solo asentí, esas palabras me dieron a entender que no saben que Deidara es mi hermano, esto se pone cada vez más bueno, camino hasta situarme frente a Deidara.

 

 

-Naru, Ino tuvo que irse, tenía que enfrentarse con la tal Sakura, parece ser que fue ella quien ocasiono el accidente de la porrista en la competencia pasada-Deidara me informo sin despegar la vista de su libro.

 

-¿por eso estaba así-ttebayo?-pregunte dejando el plato con el pastel enfrente mi aniki-te mandan esto Deidara-niisan, me alegro de ti-ttebayo-le dije con mi típica sonrisa burlona.

 

 

Sabía perfectamente que mi hermano era completamente homosexual, y que en realidad solo había tenido una pareja en toda su vida, lo cual realmente me extrañaba, pues se suponía debería tener pretendientes y estos no aparecían.

 

Vi como Deidara miraba el pastel algo confundido y después vio la hoja que aún se encontraba en la charola, se la extendí y el la tomo rápido, desdoblándola y leyéndola. La verdad nada valía tanto como ver la cara de molestia que ponía a cada línea que leía. Pero…

 

Deidara se levantó verdaderamente molesto, lo cual me puso alerta, ya que recorrió con la mirada el local y dio con los azabaches que miraban con discreción la escena, sin meditarlo tomo el plato con el pastel y camino en dirección a la otra mesa.

 

 

-hay no…-susurre bajito y corrí para alcanzar a mi aniki-¡Deidara!- le grite para detenerlo pero fue demasiado tarde.

 

 

Una vez Deidara llego a la altura del chico, sin decir “agua va” le aventó el pastel en la cara al pobre chico. Realmente se armaría una grande.

 

 

-¡maldito pervertido! ¡Mal nacido! ¡Deja de acosarme!-le gritaba al moreno que solo lo veía sin hacer nada, limpiándose lo que Deidara le había embarrado.

 

-¡Deidara ¿qué haces?!-grite molesto, tomando un trapo y tratando de limpiar el rosto del cliente-lo siento en verdad…

 

-estoy harto Deidara-el moreno se levantó de su silla y encaro a mi hermano-trato de ser lo más lindo posible y tú no pones de tu parte, ¿Cómo quieres llevar nuestra relación a otro nivel?

 

-¿¡qué relación!?-grito más que molesto Deidara, yo solo atinaba a ver a Deidara, después al chico y por ultimo a la puerta, si Temari se entera en verdad que se enfadara.

 

-oigan chicos…-trataba de calmarlos pero parecían que no escuchaban.

 

-¡soy tu novio!

 

-¡yo no he aceptado se tu novio Uchiha, no me gustas!

 

-Deidara-niisan, me despedirán…

 

-¡no es necesario soy Uchiha Itachi, nadie me rechaza!

 

 

¡Ahora lo recuerdo! Por eso es que Sasuke y yo no nos llevamos bien, yo igualmente lo rechace cuando se me confeso.

 

Notas finales:

 

Sin más espero hayan disfrutado del capítulo, los que tengan tiempo dejen un review, gracias por leer, recuerden: un reviewsolo cuesta un minutito mas.

Si quizá me he tardado en publicarlo, aun así quería tener uno o dos capis adelantados, porque estaré trabajando en mi otro ff.

Me gustaría dejar como regalo una frase, que de ahora en adelante llamare frase capitulesca, lo se bobo, pero es como un extra en cada capítulo, así que aquí esta:

 

“Nunca podre amar a nadie mientras existas en mi mente…”

 

NicoGirl.

 


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