La batalla había terminado, Sasuke había ganado y Naruto se encontraba inconsciente en el suelo
con múltiples heridas en todo su cuerpo, la sangre no dejaba de salir del cuerpo del rubio,
el azabache se acerco a ese cuerpo y lo comenzó a acariciar suavemente en los labios con la yema de sus dedos,
apenas un roce.
Dejo en el suelo a la que una vez fue su compañero de equipo y su primer amor, le dolía abandonarlo,
pero necesitaba poder para vencer a su hermano y en Konoha no lo conseguiría,
dejo al rubio y desapareció entre el oscuro bosque en donde lo esperaba su nuevo Sensei.
De unos arbustos cerca de la cascada, un hombre de largo cabello azabache como la misma noche
sin que las estrellas adornaban que estaba atado a una coleta baja, ojos como los de un pozo sin fondo
y tan negros como el carbón,con una ojeras que ha tenido desde que nació y
vestido de una capa negra con nubes rojas.
El individuo miraba todo lo que pasaba, ardía de celos a ver a su Ototo tocar algo que era de él
¿Cómo se atrevió a tocar ese cuerpo de su lindo rubio? Se acercaba cuando se percato que no había nadie en su alrededor,
con delicadeza recogió el cuerpo del Kitsune y desapareció entra la niebla de aquel anochecer.
En unas horas llegaron a un pueblo que en especial a Uchiha Itachi le encantaba demasiado, era la Aldea del Té,
tan tranquila con grandes campos verdes y ríos de agua tan claros y pura. Se adentro a una cabaña que
había en las afueras de la Aldea, junto con el inconsciente rubio y se dirigió a la habitación en donde
había una cama de matrimonio que estaba cubierta por una sabana de terciopelo negra que daba calor para
las frías noches de invierno, pero no tanto para dormir destapado en las noches de verano; dejo con cuidado
el cuerpo de Naruto sobre aquella cama y lo comenzó a desvestir para curarle las heridas que había dejado de salir sangre,
cuando le quito la chamarra, la camisa negra dejando ver su pecho, paso su mano sobre ese cuerpo desnudo
ante el que lo traía loco.
Ya después de haberle quitado toda la ropa y de haber curado y limpiado esa heridas de su cuerpo,
le coloco una Yukata de color blanco con un obi dorado claro que le quedaban muy bien al rubio.
Se quedo observando a SU Naruto durante mucho tiempo para después acariciarle los sedodos
y hermosos cabellos del rubio, acto seguido salió del cuarto para ir a la cocina para preparar algo de comer.
Un día y medio después, Naruto empezaba a despertarse, lo primero que se preguntaba después
de haber visto aquella habitación fue ¿Dónde estoy? ¿Cómo había llegado a ese lugar?
Pero fue sacado de sus pensamientos cuando escucho como la puerta de la habitación era abierta,
así como acto de reflejo se hiso el dormido.
En unos segundos él Uchiha entro a la habitación con una toalla pequeña atada a su perfecto cuerpo,
en el cuerpo del azabache las gotas corrían sin cesar y después desaparecían por la toalla.
El rubio pudo ver con uno de sus ojos entreabiertos, que llevaba el pelo suelto y completamente húmedo,
con esa imagen que tenía delante de él, no pudo evitar que un gran sonrojo se apoderara de él rápidamente,
se tapo a una velocidad asombrosa la cara para ya no ver más.
Pero no se imaginaba que Itachi se había dado cuenta de lo que hiso el rubio, se acerco a la cama y
con una mano le quito la sabana, quería ver de nuevo esos ojos como el cielo que tanto le encantaban,
esos ojos que lo cautivaron desde la primera vez que los vio.
-Tranquilo, Kitsune no te hare nada… -dijo el Uchiha- por el momento- pensó para sí
Naruto se quito la sabana entera y miro al Uchiha que ya se había colocado la camisa de tirantes que le quedaba
a la perfección y marcando todo su cuerpo, era un dios pensó para sí mismo.
-I-Ita-chi… ¿Qué haces tú aquí? ¿Y qué hago yo contigo? –pregunto el rubio un poco asusado
-Tranquilo, Kitsune, no te hare daño eso, nunca podría perdonármelo, porque yo… -contesto Itachi pensándolo
si ya era hora el momento de decírselo, decir sus sentimientos
-¿Por qué me dices esto Itachi? Dimelo –expreso Naruto intrigado, no sabía porque se estaba mueriendo de niervios
-Veras Naruto, yo –se acerco al cuelo del rubio y aprovecho para oler su aroma de esa piel
acanelada y se acerco al oído de Naruto y susurro –te amo MI Kitsune –dicho esto soplo en el oído
y morderle sensualmente el lóbulo.
Eso dejo pasmado a Naruto ¿Qué el hermano mayor de su mejor amigo se ha enamorado de él?