-por esa dirección está mi casa…-mis sentidos no me respondieron y me quedé completamente atónito ante ese pensamiento.
POV Kurogane
-Qué demonios!- no tengo entendido claramente desde que instante mis piernas empezaron a correr velozmente, y sentía una gran inquietud, acaso era miedo?, luego de un par de minutos logré llegar quedando horrorizado al ver…que todo se encontraba en llamas y mi hogar tan sólo se reducía a unos escombros-Okaa-san!, Otto-san!-les llamé desesperadamente mientras mi voz comenzaba a quebrarse al no escuchar ninguna respuesta de parte de ellos. Avancé a la parte trasera de la casa hallando…gran cantidad de sangre que recorría el lugar, retrocedí un poco al notar aquello, continué avanzando mientras sentía un gran temor corroerme dentro mi ser, di unos pasos más mientras mis orbes rojizas se abrieron poco a poco al observar el cuerpo de mi madre sobre el suelo, sus ropas se encontraban rasgadas y cubiertas de sangre que había dejado de fluir de una gran herida que había en su torso, sus ojos todavía se encontraban abiertos, pero sin brillo, apagados y con un ligero rastro de lágrimas que se mezclaba con la sangre seca que había en su rostro por una herida en su cuello y en la parte superior de su cabeza, hallé a mi padre en iguales o peores condiciones dentro de mi casa, también se encontraba frío, por inercia lo tomé del brazo y jalándolo a duras penas lo logré sacar de ahí dejándolo al lado de mi madre gotas de lluvia comenzaron a caer lentamente mientras una tormenta se desataba de un momento a otro aminorando el fuego y empapando el cuerpo de mis padres junto al mío, me incliné hacia ambos y las lágrimas finalmente brotaron incontrolablemente de mis ojos al caer en la realidad de que en verdad estaban muertos, muertos… ¿cómo podía ser posible? ¿por qué?
-Todo Es Culpa Tuya
-Q-quien?-una voz resonó en mi mente
-Tú los mataste…fue por tu culpa -
-a que te refieres?- mi voz sonó débil, todavía las lágrimas brotaban de mis ojos.
-te involucraste con alguien maldito, ese ser sólo trae sufrimiento y muerte para los que le rodean-a mi mente vino una imagen y el sonido de una voz nubló mis sentidos
-Kuro-sama!-
-A-acaso te refieres a…-
-Yo...también te quiero…-
-…F-fye?
-al fin lo entendiste…- esas palabras me dejaron helado
-por qué?...cuestioné sin lograr contener la impresión
Fin POV Kurogane
–porque él está maldito...-
-cállate-
-Debiste permanecer alejado y no entrometerte...
-cállate-
-...con alguien que está maldito, ya viste a sus “amigos”–dijo mientras una sonrisa se asomó por sus labios al notar el efecto que tuvieron esas palabras en el moreno
-Cállate!!!-gritó Kurogane
-...aléjate de él...-dijo mientras su voz desaparecía lentamente dejando a un Kurogane desconsolado.
”Si esa vez no hubieras interferido hubiera sido mío”
Tiempo después al cesar la lluvia Kurogane se dispuso a enterrar el cuerpo de sus padres, en cuanto terminó ya era de madrugada, caminó a paso lento, por el cansancio que sentía tanto mental como físicamente por los hechos recientemente suscitados al llegar al instituto se dirigió a su habitación sin embargo en cuanto posó su mirada en la cama en la que reposaba Fye quiso salir inmediatamente del lugar así que tan solo se acercó a su celular observando la hora y colocándolo en su bolsillo, eran las 2:10 am, se encontraba lleno de tierra y su ropa se encontraba algo rasgada además de algo quemada por haber ingresado a su casa mientras las llamas todavía consumían un poco del lugar, decidió darse un baño y ponerse algo de ropa limpia…al acabar de realizar todo eso de nuevo entró en la habitación para descansar, ingresó en su cama y cerró los ojos, sólo quería descansar y olvidarse de todo, no quería pensar en nada más, ni en lo que pasó, ni en lo que pasaría de ahora en adelante…
El sonido del despertador resonó en la habitación, entre las sábanas de una de las camas se revolvió una delicada silueta desperezándose y posteriormente lanzando un bostezo, mientras se frotaba los ojos con sus manos giró su vista hacia la otra figura que se encontraba en la cama de al lado.
-Buenos días Kuro-sa…-
-qué diablos tienen de buenos?-
-eh?- esta respuesta dejó perplejo al de dorados cabellos
-…-el pelinegro no dijo nada más y levantándose de la cama se vistió lo más deprisa posible con su respectivo uniforme
-demo…Kuro-rin no es tan tarde…-
-…-haciendo caso omiso a sus palabras tomó su mochila e ingresó al baño para arreglarse –¿dije algo malo?-murmuró el rubio a modo de pregunta, la actitud de su compañero lo tomó desprevenido, tratando de no darle demasiadas vueltas al asunto, confiando en que se le pasaría pronto también se comenzó a vestir, en cuanto el pelinegro salió del baño se decidió a hablarle -Kuro-sama espérame un momento enseguida me arreglo y vamos juntos- esto lo dijo con voz suave tratando de no molestarlo, sin embargo el ojirojo hizo como si no hubiera escuchado nada dándole la espalda y saliendo de la habitación dirigiéndose a sus clases dejando a Fye con la palabra en la boca, ignorándolo por completo.
-Kuro-sama…-
Fye ingresó al salón de clases notando que tal como dijo era bastante temprano y sólo se encontraban en el salón unas cinco personas, entre ellas Kurogane que se encontraba con la mirada fija en la ventana, se acercó con pasos casi imperceptibles tomándolo del hombro para llamar su atención -¿Kuro-sama sucedió algo?-
-no es de tu incumbencia-dijo sin girarse para encararlo
-pero si yo…-
-nada sobre mí tiene algo que ver contigo-
-eso no es cierto-
-suéltame-
-…-
-suéltame!-exclamó volteándose en un brusco movimiento empujando a Fye para que se alejara.
Fye cayó al suelo mientras las personas que se encontraban en el salón los observaban sorprendidos. El ojiazul se levantó al notar que Kurogane no haría ningún intento por ayudarlo, ya que al verlo caer se limitó a regresar su vista a la ventana.
Con la mirada ensombrecida Fye se situó en su asiento sin decir ni hacer nada más, aguardando a que la clase inicie, minutos más tarde llegaron los demás alumnos y posteriormente el profesor que se dedicó a impartir su clase hasta la hora de receso Ayase se dirigió al asiento de Fye y al verlo deprimido entendió la posible razón y se lo llevó junto con él a la cafetería, Kurogane se sintió algo molesto por eso pero no hizo nada y no salió del salón en todo el tiempo que duró el receso.
Después de clases los estudiantes salían del salón en dirección a sus respectivos dormitorios, en el momento en que casi no había nadie Fye se acercó al asiento de Kurogane que todavía guardaba sus útiles en su mochila.
-Kuro-kun…-susurró llamándolo
Al oír su voz Kurogane se levantó súbitamente y quiso alejarse pero Fye estiró su mano tomando su brazo.
-tú...-dijo Kurogane frunciendo el ceño- déjame en paz-exclamó molesto
-...porque...- con la voz a punto de quebrarse Fye trató de afianzar el agarre
-ya te dije que no tiene nada que ver contigo¬¬-dijo airado
-...no digas eso...t-te lo ruego-dijo ya sin poder contenerse con la voz quebrada
-sueltame!-fijó su vista en esas orbes azules que en ese instante se encontraban vacías y tristes, sin soportar esa mirada se soltó de su agarre y sin decir nada más pasó por su lado haciendo todo lo posible por evitar cualquier tipo de contacto visual…(*)
En cuanto llegó a la habitación Kurogane se quedó absorto en sus pensamientos todavía seguía en su mente el recuerdo de lo ocurrido y con ver a Fye por alguna razón esas horribles imágenes volvían a su mente –“¿qué debería hacer?”-se preguntó apoyando su espalda contra la pared, recargándose en ella hasta quedar sentado en el suelo, sus sentido quedaron alertas en cuanto el sonido de la puerta al abrirse llegó a sus oídos, suspiró dándose cuenta al instantes de quien se trataba
-“Fye…”-
Se levantó dispuesto a salir de la habitación…
–Terminamos...-fue lo único que atinó a decir antes de alejarse de él pasando por su lado
-...-
-no quiero tener nada que ver contigo...-dijo
-ya veo...-susurró Fye sintiendo gran dolor en su corazón -...sabía que te arrepentirías-dijo casi inaudiblemente pero eso no evitó que Kurogane lo oyera y sintió la profunda angustia en las palabras de Fye.
-...yo!...-se volteó y estuvo a punto de decir algo pero Fye ya no se encontraba allí
Continuará…