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Be my love por Higary

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Notas del capitulo:

Holi hola, gente bonita!! Happy b-day to me, happy b-day to me!! Jejeje, con motivo de celebrar que el pasado martes 18 de mayo fue mi cumpleaños número 2X (Kyuu: ¿Por qué no pones el segundo número? ¬¬) decidí traerles hoy mis nuevos proyectos, ya que ése día tuve examen de Logística Internacional y además mi USB andaba de parranda TT_TT Además, por primera vez mi universidad dará mérito estudiantil a alumnos que todavía no egresan, ¡y de mi carrera eligieron a su humilde servidora! Jojojo, así que más razones para celebrar. Para este fic me basé en el dorama My lovely Samsoon, el único dorama que me ha gustado y que he visto completo (Kyuu: Lo hizo sólo porque era comedia y porque de pura suerte lo miró doblado en español hace ya un tiempo y le llamó la atención -_-). Claro que no todo es igual, y de hecho la recta final de mi historia es muy diferente a la del dorama. Ah, sí, aprovecho este espacio para agradecer a todos los que leyeron el final de Cuidado con el amor!! Bueno, de momento mejor le corto, pasen a lo que vinieron, revisar con sus propios ojos el nuevo proyecto de la loca de Higary, jeje. ¡¡A leer!!

 

Disclaimer: La serie de Naruto y el dorama My lovely SamSoon pertenecen a sus respectivos autores, de lo contrario la primera sería yaoi y del segundo hubiera habido menos escenas con la ex novia y más comedia.

CAPÍTULO 1: BUSCANDO PASTELERO

 

Él es... el indicado

 

Tokio, Japón. Una ciudad moderna y con la última tecnología del mundo. También contaba con restaurantes elegantes y sofisticados. Uno de ellos, que apenas estaba comenzando a ganar reconocimiento, era Sharingan. Hacía apenas un año desde su apertura, y su dueño, Uchiha Sasuke, trataba de ampliar su fama. Todo esto seguiría sin problemas de no haber recibido la noticia con que su gerente lo recibió esa mañana.

-¿Podrías repetírmelo, Shikamaru?

-Sí. Homura-san renunció porque debe ir a América con su familia, dijo que lamentaba tener que marcharse tan repentinamente.

-Rayos -golpeó la mesa-. Tenemos reservaciones de gente muy importante toda la semana.

-Lo sé. Haku puede hacerse cargo mientras, pero debes encontrar a un pastelero principal lo más rápido posible.

-Hablaré con el pastelero de mi hermano, tal vez pueda convencerlo de que nos ayude.

-Entendido. Debo ir a ver que los vinos hayan llegado.

-Bien. Ah, y sé que no es su especialidad, pero dile a Gaara que supervise a Haku mientras está solo.

-Como digas.

 

Akatsuki Inn, hotel de cinco estrellas, uno de los más lujosos y exclusivos de Japón. Hasta el día de hoy Uzumaki Naruto había estado trabajando en ese lugar ocupando el puesto de un pastelero enfermo, pero ahora que éste había regresado, él debía abandonar aquella cocina.

-Más tarde le daré a probar al dueño el pastel que hiciste -le decía el pastelero jefe-. Eres muy talentoso y además estudiaste tres años en Francia, tal vez él pueda ayudarte a encontrar un empleo fijo.

-Muchas gracias, Asuma-san -dijo dando una reverencia

 

En otras circunstancias Naruto habría insistido para poder quedarse a trabajar ahí, pero en esos momentos en verdad agradecía el marcharse. La razón apareció el día anterior, cuando fue llamado al restaurante para recibir una felicitación por su postre y la persona que quería hablar con él estaba acompañada de un hombre de largo cabello castaño y ojos blancos: Hyuuga Neji, el heredero de una poderosa familia dueña de una importante constructora, un genio en la Arquitectura y, lo que era peor, su ex novio al que no veía desde 7 meses atrás.

 

Naruto iba presuroso a la salida cuando un brazo lo detuvo.

-Espera.

-Suéltame, Neji. No querrás que me ponga a gritar.

-Tenemos que hablar, Naruto, lo sabes.

-Por supuesto que no, no es necesario. Rompí contigo porque te comprometiste con una chica de tu clase, fin de la historia.

-No es tan simple, yo todavía pienso en ti.

-Sí, cómo no.

-Por favor, sólo quiero hablar contigo.

Se dejó arrastrar hasta una de las mesas de la cafetería. Escucharía unos minutos y luego lo mandaría al diablo.

 

Las dos historias no tienen nada que ver, salvo que ambos protagonistas tienen sus propios problemas. Entonces, ¿cuál es la razón para contárselas? Sencillo, que por esos curiosos designios del destino ellos tendrás que encontrarse. Un joven empresario buscando pastelero, un joven pastelero buscando trabajo, ¿qué podría salir mal?

 

Sasuke llegó a Akatsuki Inn. Miró el hotel y respiró antes de entrar. Aquél lugar pertenecía a su familia, el orgulloso y noble clan Uchiha, cuya cabeza actual era su hermano mayor, Itachi, quien también era el gerente del hotel. Subió directamente a la oficina de su hermano y entró sin siquiera tocar.

-Qué malos modales, Sasuke, por eso mamá se molesta tanto.

Uchiha Itachi era un genio en los negocios, alto, guapo, carismático y, lamentablemente para sus muchos fans, felizmente casado.

-Vine por lo del pastelero. ¿Crees que acepte?

-No lo sé, nosotros también estamos saturados de trabajo.

-Lo que me faltaba -bufó con fastidio

El mayor lo miró.

-Te ves muy tenso, hermanito. Deberías ir hoy a cenar con nosotros a casa y relajarte.

-¿Bromeas? No podría relajarme con nuestra madre ahí preguntándome cuándo me pienso casar y diciéndome que me ha concertado más citas a ciegas. Si sólo fueran tú, Deidara y Misaki todo sería diferente.

-Lo lamento. Bueno, ve y habla con Asuma-san, tal vez logres convencerlo.

-Sí, nada pierdo con intentarlo.

 

-Naruto, de verdad, yo todavía te quiero.

-No seas idiota, Neji, si lo hicieras, no te casarías con otra.

-Es por mi familia, sabes que ellos son muy tradicionalistas y se fijan mucho en la posición económica y...

-Sí, no necesitas restregarme que soy pobre -dijo molesto-. Esta conversación ya la tuvimos en Francia, es mejor que lo dejemos hasta aquí, quiero irme a casa.

-¡Todavía no! -lo sujetó de la mano- Naru... te quiero tanto...

 

-Ése estúpido -murmuraba furioso en el baño viéndose en el espejo-. ¿Cómo se atreve a decirme esas cosas? -agachó la cabeza- Duele tanto -se mojó la cara-... ¡Ojalá que se muera!

-Ten cuidado, dobe.

Volteó a un lado encontrándose con un azabache molesto.

-Me salpicaste, fíjate en lo que haces.

-Lo... Un momento, ¿a quién le dices dobe?

-¿Qué?, ¿ves a alguien más aquí?

-¡Maldito teme! -lo miró de pies a cabeza- Claro, eres otro de esos niños ricos que creen estar por encima de todo y todos.

Hubieran seguido discutiendo de no ser porque Neji (con una mejilla roja por la marca de una mano) entró al baño.

-Naruto, no hemos terminado.

-Yo creo que sí, idiota.

 

Sasuke aprovechó el momento para irse. Fue a la cocina y le expuso su situación a Asuma.

-Lo siento, Sasuke-sama, pero en estos momentos no puedo. Estamos muy ocupados, la próxima semana habrá aquí una reunión de ministros.

-Sólo por unos días, Asuma-san.

-De verdad lo lamento mucho. Ahh, tal vez pueda recomendarle a alguien.

En eso sonó el celular del azabache.

-Espera, es una llamada de Shikamaru.

Salió a contestar y estaba tan ocupado en ello que no se percató de que alguien caminaba a toda velocidad hacia él.

-Auch, ten más cuidado.

Era el mismo rubio torpe del baño. Se miraron con apatía e intentaron alejarse, pero un mechón del ojiazul se le había enganchado en el botón superior del traje.

-Maldición, no tengo tiempo para esto.

-Auh, auch, eso duele, teme, no jales tan fuerte.

Frustrado, Sasuke lo jaló y volvieron a entrar en la cocina. Todo el personal los miraba con curiosidad.

-Rápido, denme unas tijeras.

-¡¿Qué?! ¡Estás loco! ¿Qué vas a...?

Se quedó callado al ver como un poco de su cabello caía al suelo.

-Listo, así nos ahorramos más problemas -volteó con Asuma-. Ahora, ¿a quién me...?

Fue interrumpido porque un pastel se estrelló de lleno en su cara.

-¡Qué lo disfrutes, idiota! -le gritó un furioso rubio- ¡El pastel es gratis y como yo lo hice debe saber bueno!

Dio media vuelta y salió corriendo todo indignado. La gente en la cocina estaba en silencio. Definitivamente ése chico no sabía con quién se había metido. Asuma le dio una toalla.

-¿Quién diablos es ése loco? -preguntó mientras se limpiaba

-Eh... era la persona que le iba a recomendar.

-Debes estar...

Probó un poco del merengue que tenía en los labios, luego un pedazo de pan que le quedó en la cara: ciertamente sabía delicioso.

 

-Estúpido Neji. Estúpido teme. El colmo sería que comenzara a llover.

Y como si lo hubiera invocado, gotas empezaron a caer.

-Dios, he sido un buen chico, no me tortures más, ¿quieres?

 

Sasuke regresó a la oficina de su hermano. Itachi soltó una carcajada cuando escuchó lo sucedido.

-¡Deja de burlarte! Apúrate y dame su dirección.

-Jajaja. Lo siento, hermanito, lo siento. A ver, ¿para qué quieres su dirección? No estarás pensando en ir a vengarte, ¿o sí?

-Claro que no, de qué me serviría. Odio admitirlo pero es un pastelero con aptitudes para Sharingan, necesito hablar con él. Asuma-san sólo me dijo que su nombre es Uzumaki Naruto.

-Ahh, sí, debo tenerlo todavía aquí en la base de empleados -revisó su computadora-. Sí, aquí está. Trabajó con nosotros un mes, recibiendo excelentes comentarios, también estudió pastelería en Francia por tres años. Vaya, es bastante guapo -sonrió-. Rubio de ojos azules, me recuerda a mi Dei-chan.

-Para nada. Es un dobe violento.

-Bueno, aquí tienes su dirección -le dio la hoja-. Luego me cuentas qué tal te fue con Naruto-kun.

-Lo único que quieres es burlarte de mí.

-Jejeje, sólo un poco.

Se detuvo en la puerta de la oficina.

-Casi se me olvidaba, ¿has sabido algo de él últimamente?

-No -la sonrisa de Itachi se borró-. Lo último que escuché fue que seguía en Italia.

-Sí, igual yo. ¿No crees que sea raro que no se haya comunicado?

-Tranquilo, a mí no me preocupa. Él puede cuidarse perfectamente. Deidara también opina lo mismo y ambos sabemos que mi esposo es quien mejor lo conoce.

-Hn, de acuerdo. Me voy, tengo una fiera que domar.

-Suerte, hermanito. La vas a necesitar.

 

Naruto se había demorado recorriendo tiendas y comprando algunos ingredientes. Siempre que estaba deprimido o preocupado le daba por cocinar, además no tenía ganas de pasarse toda la tarde escuchando a su abuelo y sus comentarios pervertidos. Frente a su casa miró un auto estacionado y recargado en éste se encontraba un azabache con el ceño fruncido.

-No puede ser... ¿habrá venido por lo del pastelazo? -tomó aire- En fin, ya nada puede salir peor.

Caminó hasta llegar frente a él.

-¿Qué haces aquí, teme?

-Ya era hora. Te tardaste mucho, Uzumaki Naruto.

Sabía su nombre, a lo mejor Asuma-san lo delató.

-Contéstame, ¿por qué estás en mi casa?

Sasuke se enderezó, era varios centímetros más alto que el rubio.

-Mi nombre es Uchiha Sasuke.

Aunque lo disimuló, Naruto estaba tenso: ¡era el hermano del gerente del Akatsuki Inn! Tomó la tarjeta que le extendió y la leyó.

-¿Sharingan?

-Es un restaurante, soy el dueño. Apenas tenemos un año, pero nuestra clientela es de lo mejor -suspiró-. Vine aquí porque nuestro pastelero renunció y necesito a otro con urgencia. Asuma-san me dio muy buenos comentarios con respecto a ti, por eso vine a ofrecerte trabajo.

-¿De verdad? -lo miró suspicaz- ¿No me estarás engañando porque te embarré pastel en la cara y luego intentarás asesinarme?

-Olvidemos lo del pastel, o de verdad harás que me convierta en un homicida.

Por su seguridad el ojiazul guardó silencio.

-¿Qué me dices?

-Mmm... No lo sé.

-Piénsalo esta noche. Mañana a las ocho ve, lleva un postre hecho por ti mismo para que el gerente y nuestro chef lo evalúen. Si tienes lo necesario el puesto será tuyo.

Sin añadir nada más subió a su auto y se marchó.

 

Todavía contrariado Naruto ingresó a la casa. Observó la tarjeta y sonrió. Tal vez Dios lo escuchó y su suerte estaba cambiando.

-¡Ya vine, Ero-sennin!

-Deberías llamarme abuelo, mocoso.

Uzumaki Jiraiya, un hombre de larga cabellera blanca y con una actitud bastante particular, se encontraba justo frente a una computadora.

-Otra vez estás con tus libros eróticos. Mejor dedícate a escribir otra cosa.

-Tengo que terminar este proyecto para mañana... ¿Algo pasó? Puedo ver que traes cara rara.

-Un montón de cosas. Salí de Akatsuki Inn y ahora otro de los Uchiha me ofreció trabajo en su restaurante.

-Genial, ¡muchas felicidades!

-¿Crees que debería ir a la entrevista?

-Por supuesto. Que valgan la pena todos los sacrificios que hicimos para que pudieras estudiar en París.

Naruto sonrió y asintió.

-Pero hay algo más, ¿cierto? Te conozco muy bien, chico.

-Me... encontré con Neji -agachó la cabeza

-Ése estúpido... Olvídate de él, lo mejor es volver a comenzar. Podrá ser un Hyuuga, pero no vale la pena.

-Tienes razón. ¡Gracias, Ero-sennin! Me pondré a cocinar.

 

Muy puntual llegó Naruto a su cita. Quedó sorprendido: Sharingan era un lugar muy bello y elegante; quizá no tan lujoso como el hotel, pero tenía su encanto particular.

-Eh... disculpe -llamó a una mesera pelirroja

-¿Qué quieres? -preguntó mirándolo de forma despectiva

-Vengo a ver al te... Digo, vengo a ver a Uchiha Sasuke.

-¿Por qué alguien como tú busca a nuestro jefe?

Naruto frunció el ceño, le desagradaba la gente así.

-Hola, debes ser el chico que viene por el puesto de pastelero -llegó una rubia de cuatro coletas-. Sígueme, por favor, te llevaré. Ellos ya te están esperando -comenzaron a caminar

-Muchas gracias...

-Temari, me llamo Sabaku no Temari.

-¿Sabaku?, ¿de casualidad eres...?

Se detuvo al ver una mesa con cuatro sillas, tres de ellas ocupadas por Sasuke, un pelinegro con peinado en forma de piña y un pelirrojo ojiverde vestido de blanco.

-¡Gaara!

-¡Naruto, sabía que eras tú!

Se levantó para abrazar al rubio.

-¿Ya se conocían? -preguntó el pelinegro

-Sí, en la escuela de Gastronomía -sonrió el ojiazul

-Ahh, claro, Naruto -dijo Temari-; tú amigo que se fue a Francia luego de que se graduaron, ¿verdad?

El pelirrojo asintió.

-Eso me recuerda, ¿por qué no me habías dicho que estabas de regreso? -le dio un ligero golpe en la cabeza

-Jejeje, lo siento, pero es que han pasado muchas cosas.

-Dejemos los reencuentros de lado -habló Sasuke-. Temari, puedes retirarte.

-Con permiso -se fue

-Éste es Uzumaki Naruto, el candidato a pastelero. Y ellos son Nara Shikamaru, gerente del restaurante y mi mano derecha.

-Qué tal -saludó

-Y a Gaara ya lo conoces. Es nuestro chef principal.

El mencionado sonrió al ver la expresión de sorpresa de su amigo.

 

Los tres le hicieron preguntas respecto a su experiencia laboral, estudios y algunas cuantas personales.

-¿Vives sólo con tu abuelo? -preguntó Shikamaru

-Sí.

-¿No tienes más familia?

-Creo que eso no tiene nada que ver con mis conocimientos en repostería.

Gaara miró a Shikamaru y negó. Incluso él, que lo conocía de años atrás, no sabía nada de la demás familia de Naruto.

 

Probaron el pastel que llevó. Era delicioso, además de contar con un fino sabor y hermosa presentación.

-A mí me parece excelente -comentó el gerente

-Yo estaría encantado de tenerlo aquí -dijo Gaara

Sasuke suspiró y chocó su mirada con otra azul.

-Abrimos a las nueve de la mañana y cerramos a las diez de la noche. Debes estar aquí desde las siete para preparar todo. Estarás un mes a prueba, si pasado ese tiempo obtienes buenos resultados te convertirás en empleado permanente. Quiero que comiences desde hoy. ¿Alguna duda?

-Eh... No, supongo que no -cada vez le caía peor aquél azabache

-Muy bien. Shikamaru, hazte cargo del resto.

-Claro, Sasuke.

 

Reunió al resto del personal quienes los observaban con curiosidad.

-Atención, todos. Él es Uzumaki Naruto, a partir de hoy será el pastelero. Por favor, trátenlo bien.

-Mucho gusto -saludó a todos el rubio con una reverencia

-Te los presentaré: él es Haku, será tu asistente.

-Me dará gusto trabajar contigo, Naruto-senpai -sonrió

-Igualmente -contestó contrariado. De no ser por la voz, iba a jurar que se trataba de una chica

-Ellos son los cocineros asistentes de Gaara: Zabusa, Chouji y Kiba.

-Qué tal -saludó el último

-Nuestras anfitrionas: Temari, Kurenai, Anko, Matsuri y Karin.

La rubia le sonrió mientras que la pelirroja de gafas lo miró mal.

-Los anfitriones: Shino, Hidan, Gai y Kakuzu.

-Hola, chico -saludó Gai

-Si tienes alguna duda pregúntame -continuó el gerente-. Ahora, Haku, muéstrale su área y pónganse a trabajar.

-Como diga, Shikamaru-san.

 

La parte de la cocina que les correspondía era algo pequeña, pero muy acogedora. Haku le indicó donde se encontraba cada cosa.

-Disculpa, Naruto -llamó Temari-. Shika dice que uses el antiguo uniforme de Homura-san mientras mandan traer el tuyo.

-Ah, muchas gracias, Temari-san.

-Los vestidores están por allá atrás -indicó-. Date prisa, antes de que el jefe venga y no te encuentre.

 

Naruto se puso aquella ropa y se miró al espejo, sonriendo. Tal vez tendría que trabajar para un chico rico como esos que tanto le desagradaban, pero bueno, con un poco de suerte no lo tendría que ver mucho tiempo al día.

-Kyyyaaaa, te ves adorable -comentó la rubia

El aludido se sonrojó; es que la ropa le quedaba un poco grande.

-Por favor, no digas eso, Temari-san.

-Sólo llámame por mi nombre. Eres amigo de mi hermano, así que nosotros también seamos amigos.

-Eso me encantaría.

-Bueno, los dejo, que estamos a punto de abrir -se marchó

-Qué chica tan alegre y amistosa.

-Sí, ella es muy buena gente. Por eso es la prometida de Shikamaru-san.

-¿En serio? Vaya, no tenía idea de que Gaara ya tuviera otro cuñado. En fin, a trabajar, ¡vamos a dar nuestro mejor esfuerzo, Haku!

-¡Por supuesto!

 

Escenas del próximo capítulo...

-¿Una cita a ciegas?

-Sí. Es hora de que te olvides de ése idiota.

-¡Debes estar bromeando!

-Irás porque es una orden.

-Dobe, ya estás borracho.

-Claro que no, hic, teme. Shólo eshtoy un poquito pashado de copash.

-Madre, te presento a mi novio, Uzumaki Naruto.

Notas finales:

HIGARY-NOTAS

Kite, todavía me debes mi libro de regalo!! (Kyuu: Cofcof, Higa-chan, las notas) Ah, sí, jeje, ehem. Este es apenas el primer capítulo, ya verán más adelante las cosas que pasarán con nuestros protagonistas. Jejeje, el capi dos disfruté mucho escribirlo, ya que hay una parte que del dorama original me encanta, y que de hecho fue la primera que vi en la tele y por la que me llamó la atención XD El día de hoy subí también Cosas de familia, mi nuevo crossover con el que traigo de vuelta a personajes que tanto adoro... y otros que adoro atormentar, jaja. Pero como siempre, esperaré sus comentarios, con sugerencias, quejas, felicitaciones, regalos, dulces, pasteles, flores, pedradas, jitomatazos, amenazas, bombas y demás. Cuando termine todos mis pendientes en la uni les traigo la continuación de ambos fics, así que téngame paciencia, ya están escritos, sólo necesito tiempo TT_TT Bueno, se me cuidan mucho y nos leemos en otra ocasión, bye byeee!!


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