PRÖLOGO: HUYENDO DE LA REALIDAD
Helena
Cogí mis cosas a toda prisa, tenía que escapar.
Ahora, los pasillos de la mansión me parecían infinitos.
Fuera oigo a los guardias, pero aun no han descubierto mi ausencia. Mis pasos se aceleran todavía más, hasta que apenas puedo distinguir una piedra de otra en el suelo y mientras hago un esfuerzo sobrehumano para poder salir de la casa, mi mente me lleva al motivo de que tenga que escapar de aquí a toda prisa...
[Flashback]
.Hace una hora.
- Helena! Hija! Abrid la puerta, vuestro padre os llama, milady...- Grita mi madre desde el otro lado de la puerta.
- Ya voy, madre- Respondo yo, con algo de desesperación en la voz. Por desgracia, ya que lo que pretende mi padre, quiere casarme con el Conde de Worthswood y yo no puedo permitir eso....NO PUEDO...
- Helana, por favor, no hagáis esperar mas a vuestro padre y salid de una vez!- Me dice mi madre ya impaciente.
- He dicho que ya voy, madre, no seáis tan insistente.- Y, tras decir esto, escondo el saco que he preparado para salir de aquí debajo de la cama, y salgo por la puerta, encontrándome a mi enfadada madre justo de frente.
- ¿Se puede saber que hacíais ahí encerrada, hija?- me reprocha
- Nada madre....estaba...peinándome, si, eso hacia, para ir a ver a padre - Le mentí.
Me adelanté rápidamente antes de que mi madre pudiese hacer cualquier tipo de pregunta, y tras llamar un par de veces a la puerta mi padre contestó:
- Adelante, pasad, hija.-Me dijo con tono severo, ese que usa siempre para comentarme algo que no es precisamente de su agrado, pero, que por norma general, tampoco lo será para el resto de la familia.
En silencio entro, y me quedo de pie, esperando a que hable.
- Veréis, iré al grano, como sabéis, la economía de nuestra familia ha ido desmoronándose poco a poco....- mi respuesta fue un leve asentimiento, a lo que mi padre continuó - No se me ocurre otra solución que la que os propondré a continuación. Veréis, os ofreceré en matrimonio al Duque de Worthswood y él nos ha prometido saldar las deudas de la familia, a cambio de que vos aceptéis este matrimonio, por supuesto...
''Lo sabia...Sabia que me lo iba a proponer, pero también sabia que yo no aceptaría....al final...al final tendré que huir de aquí...huir de mi realidad....a la noche....TIENE que ser esta noche..''
- Claro que acepto, padre - dije obedientemente
- Me alegro de que estéis de acuerdo conmigo, hija, el compromiso se anunciará en la fiesta que haremos el viernes que viene...Estad preparada para entonces.- Me dice mi padre con una sonrisa.
Con una reverencia, me retiro, esperando que mi padre no note las lágrimas de mi rostro.
Una vez en mi habitación, echo un ojo por si se me ha olvidado algo, y me siento en la cama, con la bolsa en la mano.
Definitivamente, tiene que ser esta noche cuando me vaya...si tan solo pasase otro día...ya...ya seria demasiado tarde.
[Fin del Flashback]
CAPITULO 1: Tropiezo inesperado
Después de correr ahogadamente a través de los pasillos de mi hogar, llego a un pequeño túnel que atravieso sin problemas y finalmente salgo en el puerto de la villa. Por suerte estamos en un lugar cercano al mar, la mansión misma esta al lado.
Con rapidez busco un barco en el que pueda colarme sin demasiados problemas, pero, la voz de dos marineros me hace darme la vuelta bruscamente.
- Hey señorita!!- Al ver que no reacciono, y me quedo quieta en el sitio ellos avanzan hacia mi- Usted, si, usted, señorita.
- T...Tengo prisa - ''Dios....en que lío me he metido....de buenas es sabido lo que hacen los marineros con las mujeres que van totalmente SOLAS y mas aun cuando es DE NOCHE.'' Mi mente no es capaz de reaccionar.
Ellos me cogen cada uno por un brazo.
- Perfecto, venga con nosotros....-Me dice uno
- Es usted preciosa, milady...
Mi garganta parece agarrotada, mis pies se niegan a andar, pero ellos parecen no hacerle demasiado caso. Prácticamente a rastras, me llevan hacia uno de los barcos que parece estar casi escondido entre otros dos.
Me hacen subir por la rampa, y, entonces, en la proa del barco consigo distinguir una silueta. Es de noche y me cuesta muchísimo reconocerla.
Debe ser el capitán.
- jajajajaja, se le caerá la baba cuando la vea, ya veras, Terry :D, esta vez, nos invitará a todos a un barril de ron por conseguirle a una mujercita tan bella- Comenta uno de los marinos lo cual me afirma que, tal y como yo pensaba, la figura que veo ahí delante, es el capitán del barco...
''Tengo que hablar....tengo que decir algo....'' de forma instintiva empiezo a mover la cabeza de un lado a otro, para que los marinos entiendan que se han confundido conmigo, pero ellos siguen su cometido.
- eh, mira, ya ha empezado con los jueguecitos de cama, jajajajajaja- le dice al otro compañero - pero con nosotros no hace falta preciosa, eso, se lo haces después a la personita para la que te trajimos ;).
Sus ropas apestan a alcohol y mugre...y yo creo que voy a desmayarme...
- Capitán! le hemos traído a una mujercita.
La figura parece reaccionar y se gira, mirando hacia la dirección en la que nos encontramos.
- Llevadla a mi camarote. Ahora mismo voy.- Su voz suena extrañamente suave, demasiado para ser la de un hombre mayor, quizás, un chico joven podría tener una voz tan...extremadamente...suave...y con ese tono.. tan...no se..es distinto y ha provocado un escalofrió en mi espalda. Quizá sea el miedo. Seguro que consigo hablar con el capitán, si, le explicare mi situación y seguro que el me entiende....Cuando toda esta situación termine....le pediré que por favor me lleve a donde quiera que vaya...mientras sea lejos de aquí...
Una vez en el camarote, los marineros me dan un empujoncito, y cierran la puerta con un golpe seco.
El camarote es bastante sobrio. Apenas tiene un par de hamacas, y una especie de cama balancín, que parece ser muy cómoda, supongo. Dicha cama parece atornillada al suelo, supongo que para evitar que todo salga volando durante una tormenta, al igual que el enorme escritorio que hay al fondo, y la pequeña mesa redonda con un mantel negro, sin olvidar las dos sillas que también permanecen a una distancia aceptable de la mesa.
Lentamente me acerco a la mesa, y apoyo las palmas en el mantel, la suavidad de este me sorprende gratamente.
''Que voy a decirle al capitán?......algo así como..: Oh..soy una doncella en apuros..por favor..salveme!...no, eso queda extremadamente ridículo...Y si le digo...: Mnh Mire ,no se lo diga a nadie pero estoy escapando de mi casa, porque me quieren casar con un conde, seguro que usted lo entiende y puede ayudarme, como comprenderá, esto es todo una enorme confusión que...'' Pero unos labios en mi cuello y una presencia a mi espalda distraen mi atención.
Algo alterada me aparto, e intento girarme, pero unos brazo me lo impiden, haciendo una presa alrededor mía que me impide cualquier tipo de movimiento.
- Ya me dijeron mis hombres que eras una chiquilla juguetona....- Noto una sonrisa en su voz, aunque no parece demasiado sincera.
- Vera.... de verdad...esto es todo una confusión....yo...yo...- Me corta diciendo
- No seáis tonta milady....y dejaos atrapar por mi...además, me encantan los juegos....- Noto como unos dientes rozan mi piel, e intento apartarme de nuevo.
- Por favor...de verdad que esto es todo una enorme confusión...de verdad...
- No os preocupéis, preciosa, tendré cuidado con...vos...
Y antes de que pueda decir nada mas, con un movimiento hábil, y rápido, me obliga a girarme entre sus brazos, quedando atrapada entre ellos de nuevo, y sus labios se aplastan contra mi boca.
Mi intención inicial es resistirme....por supuesto...pero....Sus labios carnosos rozan con una suavidad increíble los míos...su aroma es embriagador....y una de sus manos ha liberado la presa en mi cintura para acariciar la parte de mi espalda que mi vestido no cubre...lo hace tan lentamente,....tan suavemente que no puedo evitar reaccionar arqueándome....
Una y otra vez intento pensar que no es mas que un marino...sucio...y alcohólico.....pero...pero sus labios son tan suaves....sus manos acariciando mi espalda tan lentas y calidas...y huele realmente bien....huele a mar...a libertad....no parece que tenga la ropa sucia....
Mi corazón se acelera...y poco a poco, sin darme cuenta, empiezo a devolverle el beso...comienza como una batalla campal entre nuestros labios, el, intentando saborear mi boca, yo, por mi parte, intentando acariciar sus suaves y calidos labios...
La otra mano me suelta...y entonces empieza a recorrerme con las dos manos los costados...con la yema de los dedos...provocándome escalofríos incontrolables que nacen en el principio de mi espalda y se reparten a lo largo de todo mi cuerpo como una tremenda onda de calor que penetra mi ser una y otra vez, acompasada con el ritmo lento pero continuo de sus caricias en toda mi espalda...
Quiero apartarme, quiero alejarme, quiero decirle que todo esto es un terrible error y que por favor se detenga. Pero el magnetismo de su cuerpo me impide poder siquiera moverme de donde estoy, y mis manos viajan solas hacia su ropa, acaricio sus manos, y empiezo a subir por sus brazos, su boca ha cambiado de posición para profundizar el beso y su cuerpo se ha pegado todavía mas al mío...Entonces noto la piel de sus manos rozando la mía por debajo del corsé...
No se cuando ni como lo ha desabrochado...pero estoy sin la parte de arriba de mi ropa pegada totalmente contra el....Y mis pechos se rozan una y otra vez contra su ropa...un mundo de sensaciones, para mi desconocidas hasta ahora, inundan mis sentidos...y sus manos recorriéndome la espalda de arriba a abajo...arañándome...sus labios en mi cuello, sus dientes rozándome contra mi piel, me piden una y otra vez que me rinda, que me entregue a este desconocido que, sin saber nada de mi, me ha colocado casi a sus pies. y me ha acariciado como nadie jamás se había atrevido a hacerlo, y entonces solo deseo mas, y mas, y mas...y acercarme mas, y sentirle todavía MAS contra mi cuerpo...mas...mas...mas.........
¿Se dejará llevar Helena por el deseo o en cambio dejará que el orgullo devuelva las cosas a su sitio?
Lo descubrireis en el proximo capitulo :D!
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