Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Tu corazón por Maryzza

[Reviews - 4]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Si buscan lemon, violencia, sangre y mucha participación de Ulquiorra... lo siento, no lo encontrarán aquí. A pesar de que Ulquiorra sea uno de los protagonistas, realmente no hay mucho de él en esta historia.  Este fic es algo así como mi muy particular "intro" a esta pareja,  que bueno... igual lo quise compartir con ustedes.

 

Notas del capitulo:

Dos peticiones, la primera:

Este breve fic fue hecho con este soundtrack, el cual sugiero sea escuchado mientras se lee el fic

http://www.goear.com/listen/3f5018a/once-upon-a-time-in-the-west-ennio-morricone

.

 

TU CORAZÓN

.

.

Sus ojos encuentran el velo de un hermoso atardecer. Uryuu parpadea y enfoca con dificultad el rostro de la muchacha que arrodillada a su lado suelta lágrimas incontenibles de pura alegría.

-Ishida-kun… has despertado…  por favor no te esfuerces demasiado, estoy haciendo lo que puedo.

-Yo sé… -Sus labios se mueven pero el sonido débil que emiten se pierde con el viento.

-Perdiste la consciencia… estábamos muy asustados –Le dolió ver aquellas lágrimas en ese bonito y usualmente alegre rostro-  Kurosaki-kun estaba muy arrepentido por lo que sucedió.

-¿Se ha ido?  -Su voz débil y el malestar general de todo su cuerpo cuando intentó apenas moverse un centímetro.

-¿No lo recuerdas? Tú mismo le pediste que se marchara.

Ishida tragó con dificultad sintiendo un apabullante dolor en su abdomen.

-Ese idiota… ¿Por qué no te llevó con él?

-No, no digas esas cosas… yo tenía que quedarme aquí para curar tus heridas Ishida-kun.

-Venimos aquí para llevarte de regreso al mundo real. –Se esforzó en conseguir alguna movilidad de su brazo izquierdo, pero no logró tener éxito alguno, sus ojos cerraron por un momento pensando en lo que eso significaba. Pero  ignorándose a sí mismo miró con tranquilidad a su amiga-  Parece que Kurosaki se ha olvidado de eso.

-Kurosaki-kun sólo está tratando de proteger a los demás, Ishida-kun. Además…  -Pasó su antebrazo para secar un poco sus mejillas- jamás me perdonaría si te dejara así… sin curar tus heridas. Después de todo… yo fui quién te pidió que me trajeras aquí y esa fue la causa por la que…

-Estoy bien  -Con visible dificultad se incorporó y levantando su brazo derecho hizo que aquella resplandeciente luz se desvaneciera.

-¡Ishida-kun!

-Vamos, Inoue-san, tenemos que buscar a Sado y los otros. –Comenzó a caminar en dirección de aquella inmensa abertura por la que habían llegado.

-Ishida-kun… todavía no he curado tus heridas… no deberías estar de pie. Sí es…. sí es por mi…. no debes preocuparte, Kurosaki-kun dijo que avisaría a Kuchiki-san que estábamos aquí. Estoy segura que ellos vendrán por nosotros.

-Como si confiara en Kurosaki. Vamos, no tenemos mucho tiempo. –Comenzó a respirar por la boca sintiendo aquel dolor insoportable, pero como pudo trató de mantener el porte hasta que llegaron al borde de aquel enorme agujero. De inmediato tomó una de las barras plateadas e invocó a Seele Schneider y concentró el mayor número de partículas espirituales que le fue posible y las modificó hasta que tomaran una forma de disco-  Sube  -Le indicó a la chica, quien rápidamente lo hizo consciente del esfuerzo de su amigo. De inmediato el disco comenzó a moverse y ella tuvo que sentarse sobre esa pequeña superficie buscando sujetarse del borde.

-¡¡Ishida-kun!!

-Tranquila, yo te haré llegar a salvo a la superficie, sólo necesito estar concentrado para controlar a Seele Shneider, puedo hacerlo desde aquí.

-¡¿Y tú?!

-Yo no debo ir contigo, Inoue-san.  –Le sonrió como sí con aquel gesto le agradeciera y a la vez se despidiera de la chica.

-¡NO, ISHIDA-KUN! ¡NO PUEDO DEJARTE AQUÍ!  ¡¡ISHIDA-KUN!!

Pero el disco comenzó a descender con mayor velocidad obligando a la chica a aferrarse a él.

Ishida retrocedió algunos pasos hasta que al fin dejó caerse sobre sus rodillas llevando su mano hacia donde aún podía sentir, a sangre viva, el filo de la espada desgarrando sus entrañas.

“Perdóname Inoue-san…  Kuchiki-san… Sado-kun… Abarai… no podré regresar con ustedes”

Tomó otra de las barras plateadas y formó otra Seele Schneider. Cuando la espada fue lo suficientemente resistente la lanzó a lo lejos haciendo que la punta terminara incrustada en la superficie de aquel domo.   Al instante, sin tener la suficiente fuerza para sostener su propio cuerpo, cayó casi inerte sobre el piso, preocupándose y dedicándose únicamente en concentrar y enviar las partículas espirituales a las Seele Shneider.

 

Un par de minutos después, su vista se había fijado en la infinita oscuridad del cielo, el verdadero cielo del Hueco Mundo, un lugar lleno de sombras, rencor, sufrimiento, vacío; un lugar donde nada debía tener sentido.

“Está bien morir aquí”

Recordó las extrañas palabras del 4to Espada, y se cuestionó a sí mismo si era natural que alguien se preguntara cosas como ‘¿Dónde se encontraba el corazón de los humanos?’.  Los espada eran seres creados por el hougyoku* a partir de Hollows, no había razón alguna por la que pudieran sentir emoción alguna. Por eso le era difícil creer que un simple Espada hubiera encontrado la respuesta incluso antes que él, un humano.

“¿En dónde está el corazón de los humanos?”

Ishida levantó su voz para responderse a sí mismo.

-En los seres que se ama, en los que se confía y por los que nos preocupamos.

Y después de formar una sonrisa en sus pálidos labios, un par de lágrimas resbalaron por sus mejillas.

Recordó a Ryuuken, su única familia y el único ser que sería capaz de comprenderlo como Quincy y como debía hacerlo un padre.  Y por otro lado… Kurosaki, la persona por la cual había despertado el más intenso sentimiento que jamás hubiera experimentado.

“El corazón está en….”

-Las personas que uno ama  -Se repitió.

El viento comenzó a sentirse, formando una brisa que parecía intentar secar y calmar sus lágrimas.

“El corazón está en…”

-Las personas en las que se confía

La imagen de su propio padre disparando aquella flecha que se encajó muy cerca de su corazón.

“El corazón está en…”

-Las personas por las que nos preocupamos. –Otra lágrima resbaló de sus ojos.

Y aquella bestia, no otro sino Kurosaki, enterrando el filo de la espada en su cuerpo.

 

El viento formó pequeños remolinos que no hicieron más que levantar cenizas.

 

Por eso él no podía ir con Inoue y permitir que ella o cualquier otro volviera a curar sus heridas. Sus heridas… esta vez, habían llegado a su corazón, o mejor dicho, habían nacido desde su corazón.

Su vista comenzó a nublarse y estuvo seguro que esta vez no fue por sus lágrimas que agradecidamente se habían detenido al igual que lo había hecho el dolor en todo su cuerpo, ahora mismo ya ni siquiera sentía el viento, y rezó a Dios o cualesquiera que fuera su nombre, que Inoue ya hubiera llegado a la superficie, porque en ese momento, dejó de ser capaz de concentrarse y comenzó a  sentir como las partículas de Seele Schneider se desvanecían.

-Kurosaki… -Pronunció como un lamento aquel nombre, deseando que su último pensamiento fuera el de aquel muchacho.

Y sin embargo, en aquel mar de oscuridad surgió una luz, mucha luz resplandeciente que cegaba sus ojos que ya ni siquiera podía cerrar. Pero de entre aquel resplandor apareció una sombra que poco a poco fue tomando forma… la de un rostro.

 

-¿Dijiste que eras… un Quincy?  -Miró parpadear aquellos profundos ojos esmeralda- ¿Vas a morir, Quincy?   ¿Tus amigos te abandonaron aquí?   -La intensa luz desapareció dejando tras aquel rostro, que ya no le pareció tan tétrico, un fondo lleno de nuevo con oscuridad- ¿Tú fuiste el que me ayudó a volver?   -Puso a su vista la barra plateada-  ¿Por qué Quincy?  ¿Tu sed de venganza es tan grande que me has hecho volver para que vaya y asesine a tus amigos? ¿Odias a tus amigos?

-Eres… veneno  -Su voz seca, tal vez por la gota que de nuevo escurrió de sus ojos.

-¿Esto es una lágrima? –El espada intentó sujetar aquella gota entre sus dedos- La mujer tenía muchas de éstas… ¿Por qué tú sólo una? ¿Te duele morir? ¿Es por eso que lloras?

-Eso… no importa…

-¿Te duele comprender que has cometido un error porque ahora iré a matar a tus amigos?

-Sé que no lo harás… -Su voz cada vez más débil.

-Debiste dejarme donde estaba, sin las partículas espirituales concentradas, hubiera tardado mil años en regenerarme de nuevo.

-Eso… sería… un problema.

-¿Por qué me ayudaste, Quincy?

-Mil años… -alcanzó a sonreír apenas un poco- …es mucho tiempo… Kurosaki… hubiera sufrido por ello…  Él… jamás se hubiera… perdonado… por derrotarte de esa forma… -Sus ojos al fin lentamente se fueron cerrando.

El espada se colocó sobre él acercando su rostro al suyo.

-¿Es por esto?  -Colocó su mano sobre el pecho de Ishida justo a la altura de su corazón que apenas y tenía movimiento.

-No mueras Quincy. Quiero tu corazón para mi.

 

“Tú corazón fue lo que me hizo volver”

.

.

FIN

.

 

Notas finales:

Gracias por la lectura.

Es una pareja que practicamente no se ha tocado pero de la que personalmente creo que tiene mucho potencial. El Fandom en inglés debido a los últimos capis del anime, está empezando a tantear  esta pareja y al parecer lanzarán una pequeñísima serie de fics de ellos. Así que esta es mi contribución desde este mundo en español.

La segunda petición es...  NO reviews, please!

 

http://img.photobucket.com/albums/v724/bleachfanart/graphics/iu01-2.jpg

Gracias a "La_kalaka" por subir la imagen.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).