-Espera... no quiero!...-la voz de fastidiada preocupacin se percataba claramente junto con la expresin en el rostro, que denotaba aquella situacin simplemente acabara muy mal.
-Vamos!...-animo su acompaante-Vas a ver que todo saldr bien-repiti con dulce ton.
-Eso es lo que t crees, esto definitivamente ser un desastre!-volvi a quejarse aquel muchachito con su ton emberrinchado, incluso jaloneaba su brazo para no seguir avanzando mientras aquel hombre de semblante risueo lo jalaba con afn.
Despus de algunos cuantos metros ms y unos cuantos jalones, ambos se encontraban frente a la casa del mayor, adentro seguramente ya estaran sus respectivas familias haciendo preparativos, ideando el mayor y mejor espectculo de ensueo, y eso precisamente era lo que aquel chico tema ms que otra cosa.
-De acuerdo!...-dijo el mayor colocndose frente al chico, observaba con ternura sus ojitos grises de cachorro mientras quitaba de su frente algunos machones de su suave pelo miel y tomndolo por los brazos dijo:-S que esto no te gusta ms que a mi pero, velo de esta forma, nos amamos y confiamos el uno en el otro, pase lo que pase ah adentro, lo nico que haremos es confiar en lo que sentimos y tomar una decisin firme de lo realmente queremos OK-la sonrisa de dulce en su rostro apionado provoco que el chico sonriera de la misma forma confirmndole que lo haba convencido, despus de robarle un pequeo beso lo tomo de la mano, y suspirando ambos, se decidieron a entrar.
-Por fin estn aqu!-la madre del mayor corri a su encuentro-Esto es un desastre, deben decidir entre un montn de colores para las invitaciones y recuerdos, no s que flores y el pastel...-aquella acelerada mujer fue interrumpida por su hijo.
-Mam por favor tranquilzate, primero djanos llegar-sonri al tiempo de bajar un poco la cara, como ademn de haber predicho aquella sobre reaccin.
-Oh! Lo siento es que esto es tan...-la mujer no pudo continuar.
-Pero si ya llegaron!...-casi grito una segunda mujer al salir al recibidor-Ichi-kun!...-grito de nuevo abalanzndose sobre el chico de aspecto aturdido por tal conflicto-Ya te dijeron todo lo que hay que hacer? Son un mar de cosas!-se expreso casi horrorizada.
-Ya les explique pero Tsuki nos interrumpi para pasar a la sala-explico la madre del mayor comenzando a alejarse y por fin entra a la sala.
-Oh! Pero si ya estn aqu-se oy entonces la voz masculina por parte del seor Yosuri.
En ese momento todos los dems presentes colocaron su atenta mirada sobre la pareja, quienes se les notaba en la cara, no slo el estado de nimo sino igualmente lo que pensaban de esa bochornosa situacin; ya despus de tantos saludos y felicitaciones, y uno que otro comentario subido de tono, todos se encontraban sentados prcticamente alrededor de la “feliz pareja”.
-Bien...-comenz la madre del menor-Empecemos por donde se har la boda-centro entonces la fuerte mirada en el chico.
-Bueno...bueno yo pensaba en la iglesia que...-comenz el de ojos grises con nerviosismo siendo inmediatamente interrumpido.
- Iglesia?!!-se exalto la mujer con ojos de energmeno-TSUKI!-casi fue un reclamo.
-A Ichi le encanto la iglesia del centro de Tarento cuando fuimos a Italia, me hizo prometer que nos casaramos en una-explico con feliz semblante, incluso tomo la mano del chico con ternura.
-Pero...estbamos pensando en que tu abuelo hiciera la ceremonia en el gran templo-dijo con desilusionado enfado muy bien disimulado.
-Bueno yo tambin pens que sera en un templo-se extrao la madre del menor.
-Es que...-aquel chico intento explicarse, pero de nueva cuenta fue interrumpido.
-Dejemos eso por ahora...-interpuso el seor Ishida-Tenemos que decidir la fecha exacta antes de que nos mudemos a Fukuoka- todo el mundo quedo estupefacto ante eso.
-Qu no se quedaran hasta fin de ao?-se exalto el de cabello miel.
-El proyecto se adelanto, as que en parte esta reunin es para decidir la fecha-se explico con seriedad.
-Pero eso no es justo para ellos, si ya decidieron una fecha la boda debera llevarse a cabo aqu-dijo la madre del mayor.
-Eso sera entonces injusto para nosotros, no nos pueden dejar fuera del da ms importante en la vida de Ichi-kun-se quejo con amarga falsedad la madre del menor comenzando el drama.
Ichinose quiso intervenir para lidiar el conflicto pero, aquello simplemente se volvi, en segundos, en una batalla campal entre familias, tos, tas, madres y padres no saban, porque o sobre que discutan, el chico de entristecida mirada segua intentando conciliarlos pero era imposible. Su prometido trataba de calmarlo pero fue tarde, pues sus nervios lo traicionaron y no pudo contener el llanto.
Acurrucado entre los firmes brazos de su prometido trataba de confortarse, pero sus familias seguan en la guerra, en ese momento un silbido llamo la atencin del mayor, al voltear se dio cuenta de quien se trataba, aquel escondido personaje les hizo seas con la mano, el mayor guo entonces a su prometido hacia la cocina por la puerta de atrs, una vez ah, la misma mano desde afuera volvi a llamarles, aquellos la siguieron para por fin salir a la calle.
-Bueno creo que me deben una comida-pronuncio el tipo en tono fresco al tiempo de estirarse dejando ver parte de su firme cintura que denotaba su tersa piel triguea, para despus encender un cigarrillo con suma maestra, lucia realmente despreocupado, con eso rebeldes cabellos negros que hacan resaltar an ms sus fieros ojos vino, aquellos con los que siempre le gustaba intimidar a todo aquel que no le agradara.
-Toshi!! Qu demonios haces?, se supone que debas llagar temprano y todava tienes el descaro de escabullirte, no eres de ayuda!!-le grito enfadado el chico.
-Y bien yo escojo el lugar o qu?-pregunto el tipo con despreocupado cinismo.
-TOSHI BAKAAA!!-grito el chico intentando abalanzarse sobre l pero fue detenido por su prometido.
-Ser mejor que no lo hagas enojar-pronuncio el castao con su siempre feliz sonrisa, aquel otro slo lo vio de soslayo dibujando una leve sonrisa un tanto socarrona exhalando el humo del cigarro.
Despus de varios gritos por parte del chico de cabello miel, los tres se encontraban en uno de los tantos puestos callejeros que le gustaba frecuentar al de cabello negro.
-As que...-el de ojos vivo exhalo el humo de su nuevo cigarrillo-Entonces te mudaras y dejaras slo a este baka para que alguien ms lo consuele…-pronuncio con sarcasmo.
-Por qu no se pude tener una reunin normal con mi familia?!-se quejo el chico dejando caer su humanidad sobre la mesa.
-No te preocupes, veras que todo se resolver-consol el castao con ternura-Escoge una fecha antes de la mudanza y haremos la boda entonces-dijo con tranquila voz.
Su prometido suspiro con desgano, en tanto, el de cabello negro ya ordenaba el siguiente plato. Aquel castao era el que siempre mantena la calma, pareca que nunca se enojaba o tena intenciones de discutir, pero era un gran error subestimar esa linda y siempre dulce sonrisa, pues cuando l decida algo era porque eso se haca.
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