CIELOS QUE LLORAN
Te vi volar sobre el cielo que te lloran siempre
Otra vez te veo como siempre cada mañana desde lo más apartado del salón, pero aun desde esta distancia me doy cuenta de que otra vez has llorado, ¿por qué?, no lo sé, solo sé que tu dolor es el mío también.
Tus amigos no se dan cuenta de tu sufrimiento, de tu desgracia.
Por mi orgullo no me acerco a ti, trate de ignorarte, pero es como olvidar respirar. No sé cuándo, ni como ocurrió pero este sentimiento hacia ti es a lo que llaman amor.
Durante todo el día no pusimos atención en la clase: tú, por tus temores que aun desconozco y yo, por tratándote de entender desde lejos; siempre desde lejos.
Por un intento de pasar desapercibido me concentro en la laptop que tengo delante de mí, sin prestar atención a lo que realmente estoy haciendo.
Mientras todos ríen tú te limitas a sonreír y ahí está otra vez, tu alma está llorando.
¿Qué es lo que te hace tan desgraciado? ¿Qué es lo que te hace tan infeliz? dímelo por favor cachorro, me parte el alma verte así.
Eres la única persona que puedes tocar esa parte tan sensible de mí, el único que me puedes lastimar sin poder defenderme,
Te vi caer,
Otro día termino y todos se limitan a irse a sus respectivos hogares, pero tú te quedas inmóvil en tu asiento despidiéndote de todos los que te saludan y rechazando ofertas de invitación.
Todos se han ido menos tú, con cautela me acerco a ti para saber que pasa y por primera vez te vi caer.
Agachas la cabeza y cierras los ojos aun ignorando mi presencia.
Lagrima tras lágrima, y tú no paras de llorar. Dentro de mi algo se quebró, quería abrasarte y decirte cualquier cosa para verte feliz como hacia tanto tiempo no lo estabas.
Pero mi maldito orgullo me limita otra vez, y debes de protegerte y calmarte me dedico a humillarte y lastimarte.
-Ja, no me digas que tu dueño se olvidó de ti, Wheeler - me maldigo internamente por causarte más dolor de lo necesario.
Esperando a recibir un golpe bien merecido, pensaba no esquivarlo ni tampoco poner mi rostro rígido para sentir un poco de tu gran dolor que te he causado.
Sin embargo recibo algo peor, pasas aun lado de mí, con tu rostro aun agachado y podría jurar que llorabas aún más.
No te enseñaron que el sol destruye alas
Al llegar a mi mansión, mi hermano me saluda alegremente, pero paso indiferente a un lado de él y me dirijo a mi habitación.
Podría tenerlo todo, el carro que yo quisiera, el lugar que yo quisiera, incluso tengo tanto dinero que podría comprar toda la ciudad si yo quiero.
No hay ningún impedimento para estar triste.
Aun así lo estoy, esa misma "felicidad" es la causante de que no puedo estar cerca de la persona a quien amo y lastimo.
Desde el principio tus amigos y tú estaban a mi lado, pero la avaricia y el poder me habían cegado por completo, subiendo tan alto que casi podía tocar el sol con mis propias manos, sin embargo cuando lo hice me queme, cayendo sin piedad. Cuando por fin quise ver la realidad me di cuenta que tú estabas demasiado lejos para poderte tocar. Concluyendo que el sol que tanto ansiaba y admiraba deseoso por alcanzar su luz me había traicionado, el sol me había quemado mis alas y condenándome a correr detrás de ti para algún día poderte alcanzar.
Estoy empezando a pensar que ese día nunca llegara
Y al soñar te vi en un cuento tan distinto a otro
Estaba tan agotado que me rendí cayendo dormido casi al instante con un rastro de lágrimas en mi rostro.
Cuando desperté sentí un bulto conteniendo mi pecho, pero es cálido, suave que, en vez de molestarme la aprieto más contra mí, sintiendo su calor y un olor dulce y agradable a la vez
-si sigues apretándome así, me vas a quebrar- una voz juguetona retumbo mis oídos, una voz muy familiar e inconfundible para mí.
Abro de golpe los ojos para encontrarme la imagen más hermosa de todas.
Entre mis brazos estabas tú, mi cachorro, tan lindo y juguetón como siempre, sonriéndome como si a diario estuvieras feliz y nunca hubieras tenido ratos amargos, con un leve sonrojo en tus mejillas.
Atónico y asombrado que no me di cuenta que tenía la boca abierta, pero tú te encargaste de cerrarla con tus labios.
Un beso tan dulce que no podía negarme, tu lengua traviesa jugaba con la mía, pero, al darte cuenta que yo no reaccionaba me hiciste cosquillas en el paladar con la punta de tu lengua reaccionando al instante, profundice el beso saboreando hasta el mínimo rincón de tu boca, un sabor agradablemente embriagante, si no fuera por la falta de oxígeno hubiera permanecido ahí durante toda la eternidad.
- ¿esto es un sueño?- pregunte asustado por la respuesta, una cosa tan bella no podría estar entre mis brazos en ese mismo momento, pero tenía que saberlo
-si esto es un sueño entonces estamos soñando los dos- poso nuevamente sus labios sobre los míos y después oculto su rosto en mi pecho desnudo.
Por miedo a despertar no quería hacer más preguntas y lo único que hice fue atrapándote entre mis brazos y mi pecho y besando tus rubios cabellos susurrándote todo lo que sentía hacía ti
Algo me hizo parar y me di cuenta que nuevamente estabas llorando.
Mi vida, deja de llorar
¡No otra vez! ¿Fui yo el causante de tu llanto? pero esta vez no dejare que te escondas ni que huyas. Separando un brazo de tu dorso y levantando suavemente tu cara con el mentón obligándote a que me mires con eso ojos color miel, incapaces de admirar en todo su resplandor por las lágrimas amenazando a salir nuevamente
-¿por qué lloras tanto? cachorro- preguntó con preocupación ya que me duele verte así
-siempre he querido que estuvieras así, sentirme protegido por ti, que tengo miedo a que fuera un sueño, y si así fuera tendría pavor a que te alejaras de mí, como todo este tiempo lo has hecho... te...te amo- quebrando tu voz ante las últimas palabras te separaste de mi agarre, quedando sentado cubriendo tu rostro entre tus pálidas mano.
En ese momento me sentí peor que la basura más odiosa y repugnante que jamás hubiera existido, siendo el causante de tu tan cruel sufrimiento, fui yo quien hizo llorar la criatura más bella y pura sobre la tierra.
Quedando en la misma posición te abraso por los hombros, y tú ocultas tu rostro en mi cuello ocasionando más llanto.
Y por fin agarre el valor para decirte lo que siempre había pensado
-mi vida, deja de llorar por favor me partes el corazón al verte así -
Como si hubiera dicho las palabras mejicas, detuviste las lágrimas y levantaste el rostro para después sonreírme.
Descansa aquí, tranquila duerme
Después de un rato de estar abrazados así, me volteo para verificar si te encuentras bien, solo para enterarme que tienes tus ojos cerrados
-será mejor que nos acostemos, se ve que estas muy agotado- digo tratando de acostarte de nuevo pero tú te riges en tu posición actual
-no quiero, tengo miedo a despertar- dices sin ni siquiera abrir los ojos
Conmovido por tu actitud muy propia de tu persona, me acerco a tu oído para susurrarte:
-descansa y duerme mientras yo velo por ti- asiendo un nuevo intento esta vez no pones resistencia alguna
No sé si pueda despejar
Adquiriendo la antigua posición, quedas acostado sobre mi pecho.
Te acaricio los cabellos tratando de despejar un poco tu mente.
-si este es un sueño no quiero despertar nunca- repetías esa frase innumerables veces, no te entendía y seguía acariciando tus cabellos
-si esto es un sueño entonces los dos estamos soñando- repetí tus palabras para poder tranquilizarte, sin embargo tuvo el efecto contrario
El cielo que te llora ya
Entre lágrimas y sollozos me contaste la desgracia que te causaba todos los días las lagrimas
-todas las noches sueño contigo y soy feliz, pero al momento de levantarme me doy cuenta que es diferente- mientras hablaba jugaba a ser círculos en mi pecho asiéndome estremecer pero ponía toda mi atención en sus palabras -me ponía triste pero tenía el consuelo de verte en el salón, sentado como si yo no existiera- eso sí que no lo podía creer, como no me di cuenta que llevaba tiempo de sentir lo que yo ciento hacía ti, asombrado abrí la boca para interrumpir pero proseguiste con tu relato -pero llegaba mi padre diciéndome que tú me odiabas y que nunca podrías fijarte... en alguien ...como ...yo - empezaste a llorar nuevamente
En ese momento me entró un sentimiento de odio profundo a ese hombre por meterle esas mentiras en la cabeza de mi cachorro, sabiendo que en una ocasión en la que fui a buscarlo a su casa, pero el muy maldito me mintió diciéndome que Joey estaba muy enamorado de una muchacha de su trabajo, lo cual yo no podía competir
Abrásame, es tan difícil que el cielo quiera volverte a ver
te sentías avergonzado por todo lo que me habías dicho, mantuviste tu cara agachado durante unos momento y yo no supe que a ser más que abrasarte nos quedamos así durante mucho tiempo, que para mí, parecía agua corriendo por mis manos
Por la posición no parecía que pudiera llegar a mi propósito de tranquilizarte desde que estábamos en el salón de clases
Ven siéntate, te explicare como será tu vida aquí
Con suma delicadeza te moví. Por tu expresión pude adivinar que estabas desorientado y triste pero antes de que derramaras tu llanto nuevamente te jale conmigo y te senté sobe mi regazo como si de un niño se tratase
-si me lo permites, te prometo que si tú te quedas conmigo todas tus lagrimas jamás rodaran nuevamente por tus mejillas- con la yema de mis maños acaricie tu suave piel debajo de mi cara -día tras día reirás como si fuera el último, pero tienes que prometer que te quedaras aquí, a mí lado -
Levantaste la cabeza para quedar frente a frente
-¿y dejar solo a mi padre?- se detuvo a pensar y con tristeza agrego -no puedo, soy menor de edad, ade...-
-solo limítate a contestar un sí o un no-
-yo... yo sí quiero estar contigo- con un abrazo más, los dos no quedamos dormidos al fin
Vuelvo a soñar que fuiste un cuento
Tan distinto a otro
Cuando desperté estaba nuevamente solo, pero no lo entendía ¿dónde estaba Joey?, me di cuenta que tenía el uniforme aun puesto
Llevándome una mano a la cabeza y otra contra el colchón tratando de aclarar mi mente.
Escuche un suave golpe en la puerta, no esperó a que diera permiso cuando ya había entrado
-hermano, ¿estabas dormido?- pregunto Mokuba al darse cuenta de mi posición
-¿cuánto he dormido?- temía a que todo fuera un sueño era muy doloroso de solo pensarlo
-solo una hora desde que subiste ¿te sientes bien?-
-¿podrías dejarme solo un minuto? - con la mano que sostenía mi cabeza ahora se había bajado hasta mis ojos
No dio respuesta alguna cuando cerró la puerta
En ese momento solté todas las lágrimas que tenía guardadas desde hace ya bastante tiempo
Mi vida, deja de llorar
Llore y llore como nunca antes lo había hecho, ni siquiera cuando era tan solo un niño.
No podía dormir, llore tanto que me quede sin lágrimas que derramar, sofocando todavía mi tristeza.
Un hermoso sueño, donde yo era feliz, donde por fin parecía que mis alas empezaban a crecer de nuevo, volando aún más lejos a tu lado, pero fue solo un sueño.
En la mañana tenía los ojos hinchados por la noche en vela que pase y las lágrimas derramadas, pero eso no me iba a permitir asistir al colegio solo para ver de nuevo tu rostro.
Con una solución para los ojos casi milagrosa, había desaparecido por completo la evidencia de la noche anterior, me dispongo a partir.
Uno a uno entraron al salón pero tú no aparecías.
A escasos minutos de la hora del timbre me resigne a que tu no vendrías hoy, me contradices al pasar el marco de la puerta cabizbajas.
Te sigo con la mirada hasta que llegas a tu lugar, disimuladamente volteas hacía tras, y nuestras miradas se cruzaros, ocasionando que voltearas de nuevo en frente
Fue solo un instante pero note tus ojos hinchados más de lo habitual.
Será ¿que el sueño que tuve fue más que un sueño? ¿Una conexión, entre tú y yo? rio por debajo de mi sin que nadie se dé cuenta, que absurdo suena eso
Pero una parte de mi quería que fuera así
Y de nuevo las clases terminaron, desocupando poco a poco el salón, tú de nuevo permaneces quieto. Y yo de nuevo me acerco a ti
-¿vienes a burlarte otra vez?- dices sin ni siquiera levantar la cara
Una daga atravesó mi corazón, matándome con esa palabras ¿tanto me odias?
Dudoso te abraso contra mi abdomen y acariciándote tu pelo te dije:
-mi vida, deja de llorar por favor me partes el corazón al verte así - repitiendo las palabras de mi sueño para ver si tenía el mismo efecto, pero arriesgaba demasiado.
Por una parte podrías lastimarme al burlarte que solo soy un tonto enamorado.
Y por la otra podrías terminar odiándome de por vida
Y tu correspondiste mi abraso llorando mas
Descansa aquí tranquila duerme
Duramos a si un buen rato yo seguía de pie junto a ti a abrazando y acariciando tu pelo, habías dejado de llorar pero no levantabas tu rostro
Con sumo cuidado levante tu cara un poco para enterarme que te habías quedado dormido, no debía de ser un genio para descubrir que tú tampoco dormiste nada
Levantándote con mucho cuidado para no despertarte, te cargo en mis brazos sorprendiéndome que no pesabas casi nada, admire tu pose tan linda que habías tomando, tu barbilla pegaba con la parte baja del cuello, los ojos cerrados con tus largas pestañas, tus labios carnosos mostraba una débil sonrisa, tu tez blanca casi al punto de pálida resaltando un leve sonrojo en tus mejillas, y tu expresión transmitía tranquilidad.
Descansa pequeño porque entre mis brazos nada malo te pasara, solo duerme soñando que solo ahí eres feliz
No sé si pueda despejar
El cielo que te llora ya
Te lleve a mi casa siempre con cuidado de no despertarte, te lleve a mi habitación dejándote descansar en mi cama pero antes de salir te oigo murmurar algo sin entender lo que decías
-no quiero despertar, no quiero despertar- repetías con los ojos cerrados pero lo dices entre sueños -no te vayas, seto-
Con un movimiento me inclino a un costado de la cama tomando tu mano, acercándola a mis labios
-no me iré si tú me necesitas- acto seguido la beso y tú solo sonríes aún mas
¿Que estas soñando? ¿Estaré yo ahí como me lo dijiste en un sueño?
Mi vida deja de llorar
Cayendo dormido aun sosteniendo tu mano contra mi rostro, despertando al sentir un leve temblor en esta
Levanto la cara y tú estabas ahí sentando con tu otra mano sosteniendo tu rostro pero sin ninguna intención de remover la que yo tengo en mi poder
Y tú lloras de nuevo
-dime por favor, ¿qué tienes?- te abrasó y beso tu frente atrayéndote más a mi
-me duele que estés cerca de mí...-
La historia hoy terminara
¿Este era el precio de verte feliz?
Aunque me duela y nunca podre ser feliz yo, estoy dispuesto a pajar con tal de conseguir la tuya.
Después de todo si estoy dispuesto a darte mi vida, ¿porque no dar mi felicidad también?
No supe por dónde empezar
Baje mi cara para besar de nuevo esos labios que tanto había deseado
-en este momento mis alas crecieron de nuevo, pero te las voy a dar a ti para que vueles lejos de mí.
Me alego de ti y sin voltear atrás me dirijo a la puerta con un camino de lágrimas corriendo por mis mejillas
Pero al final te vi volar
Incapaz de moverme al sentir tus brazos estrechando mi cintura desde mi espalda, me dijiste lo siguiente:
-yo quiero volar lejos de aquí, lejos de quien me lastiman, pero, también quiero volar lejos contigo. Porque tú me lo prometiste en aquel sueño-