DULCE ODIO…CULPABLE AMOR
- Ahh…- Lo estoy sintiendo… en estos momentos, es mi hermano el que está en mi…- Ahh… ah… motto… motto… motto hayai, motto suyoi… motto*-
Puedo sentirlo en mi cuerpo; está caliente, caliente y suave… poderoso en una cierta manera. Hace unos años, no anhelaba más que esto, durante horas y días enteros… Tener a mi hermano siempre conmigo, ser uno solo con él… Pero esta vez es diferente, esta vez tengo ganas de llorar…
- Ni-san…- Y trato de contener las lágrimas diciendo su nombre, pero solo consigo que el pesar invada aún más mi alma… así que prefiero guardar silencio y apoyar mi rostro sobre la mesa… mientras él se ocupa de hacerme de su pertenencia…
- ¿Te duele?- Pregunta a mi oído, frenando sus impulsos, para hablar conmigo tranquilamente. Él es una buena persona.
- No…- Digo cerrando los ojos y respirando profundamente para dejar de llorar- No me duele…
- ¿Entonces por qué lloras?- Dice suavemente secando mis lágrimas con el dorso de su mano. Él es tierno… y lo era aún más cuando éramos niños…
- No es nada… Solo me he acordado de mamá y papá- Susurro besando la mano con la que trata de secar mis lágrimas sin lograrlo, porque ya las había secado yo con la firmeza en mi alma…- ¿puedes continuar? Me haces falta…
- Está bien- Me dice ajustando mis caderas para seguir moviéndose… Ya no lloro… la saliva corre por mis labios llegando hasta la mesa en la que estoy recostado- Pero no vuelvas a llorar… Odio cuando lloras…
- Está bien…- Repito sus palabras- No voy a volver a llorar, porque tu odias que lo haga…
Él me llena por entero, mientras yo me quedo quieto, a la expectativa… Mamá está allí, Papá está allí… Puedo sentirlos aunque mi hermano no pueda… ¿Qué pensaran de lo que hacemos? ¿Acaso nuestro padre girará el rostro y me dirá que esperaba algo así de mí, pero no de mi hermano? ¿Llorará mi madre mientras trata de entender en qué momento, su pequeño se ha dejado poseer por su hermano mayor…?
- Te amo…-Mi hermano no los escucha, mi hermano sigue en mi interior, besando mi cuello y acariciando mi pecho y mis brazos, para que le crea que me ama…
Pero ¿Qué puedo esperar de un hermano que solo me dice que me ama cuando está moviéndose frenéticamente dentro de mí… y luego me abandona para seguir con su vida, fingiéndonos odio el uno al otro?
- Yo también te amo- Le digo mientras sujeto sus brazos contra mi cuerpo, queriendo sentirme necesitado, aún cuando sé que ese es el preámbulo a la despedida- Te amo mucho… demasiado…-
Ya sé lo que va a pasar, ya sé que él tendrá que irse y yo también… ya sé que la venganza no espera… pero no soy capaz de cumplir la venganza más profunda de todas; la del olvido.
Me doy la vuelta para poder verlo, y él se queda sobre mí, contemplándome como si fuera alguna pieza de arte…Y los dos nos quedamos mirando, en medio de la oscuridad, usando nuestro Sharingan para poder distinguir nuestros rostros, antes de acercar inevitablemente nuestros labios y volver a besarnos, en medio de este amor prohibido, mientras el sonido de las gotas de lluvia que caen en la tierra nos rodea como música… La noche tiene sus propios encantos, la noche es la que nos permite estar juntos… Tan cerca y tan lejos de nuestro sueño y nuestro deseo.
Mañana estaremos lejos de nuevo, y no podremos vernos sin tratar de pelear, y tendremos que mentir las verdades de nuestro corazón ante los que consideramos amigos… Y tendremos que olvidarnos, como todas los días, de lo que hacemos en las noches…
Y no lo puedo olvidar… Y no lo puedo olvidar…