Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Afortunado por Japanxlovesick

[Reviews - 11]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Bueno, fué un momento de total inspiración. Espero les guste. (:

Notas del capitulo:

Disfruten (:

Siento que soy muy afortunado de tener más de una oportunidad para recorrer el futuro que resta de mi vida. Conozco su boca como mis manos, conozco sus manos y las siento mías. Y entre besos y caricias y miradas infinitas, trataré de darle lo que más puedo, amor... es amor.

Y es que con él, soy yo. Sin explicación.

Tomé delicadamente la fina camisa que llevaba puesta en esa ocasión, desabrochando cada uno de los botones con suma precisión y sutileza. Debía de hacer este momento el más bello y que lo recuerde con cariño, aunque esto no dure.

Cuando había ya terminado la labor de desabrochar todos los pequeños botones, pude ver su dorso al desnudo, fino y suave tal y como me lo imaginé miles de veces. No pude resistirme a darle pequeños besos en su pecho, haciéndolo gemir por lo bajo, sentía como su corazón se desesperaba a medida que aumentaban los besos, cortos y desesperados al tacto. Estaba nervioso, lo ponía nervioso, bueno... él era nervioso, y eso no se lo quitaría nunca, al igual que esa resplandeciente sonrisa, que lo hace tan especial. Tomé los bordes de la camisa y se la empecé a quitar mirándolo a los ojos, podía sentir su calidez a través de sus pupilas, trasmitiéndome una plena sensación de felicidad y su completa aprobación al acto que estábamos a punto de hacer.

Al quitarle la camisa, el de a poco bajó sus manos hasta tomar mi polera, empezando a subirla para quitármela, sentía sus manos temblar al hacerlo. Dejó completamente al descubierto mi torso, el cuál había sido tatuado hace un par de años.

Ya ambos con la parte superior al descubierto. Lo abracé con precisión y cariño, le susurré un te quiero al oído para tratar de calmarlo, lo cual funcionó en un cierto grado. El ambiente que nos rodeaba era bastante acogedor y daba un aire de ternura a la situación.

Lentamente y dándome mis pausas, saqué el cinturón que ayudaba a afirmar el pantalón que llevaba puesto, el cual no alcanzaba a rellenar por completo. El también sacó el suyo.

Abrimos las sabanas y nos quitamos las zapatillas que llevábamos puestas, tomé su cabeza y giré un poco la mía para besarlo, un beso muy dulce y bello, como si fuera el primero. De a poco mientras profundizábamos el beso, lo fui recostando hacia atrás, abriendo mis piernas para así dejar espacio para las suyas, de no ser por la necesidad vital de respirar el beso hubiera sido quizá eterno. La noche era algo fría para mi gusto, y para las condiciones de no llevar nada puesto arriba, tomé las sabanas para taparme, quedando ambos abrigados bajo estas mantas.  Nos besamos así por unos minutos, cuando decidí bajar hasta su cuello y besarlo con toda la pasión que puedo entregarle. Un par de gemidos leves logré sacarle, lo que provocó que mi parte baja fuera despertándose de a poco. A pesar del clima de la noche, nuestros cuerpos estaban más acalorados que al principio. Me acerqué a su oreja y le mordí suave el lóbulo, lo que le hizo gemir un poco más fuerte que las veces anteriores. No pude aguantar más y me saqué la prenda a la que le llamamos pantalones, quedando solo en bóxers y dando a conocer como las hormonas actuaban en mí ser. El hizo lo mismo, mientras nos seguíamos dando pequeños besos, en los labios, en la oreja, en el cuello y parte del pecho. No quería ser tan atrevido, al menos no con él, aunque siempre imaginé este momento de una forma más desenfrenada, no quería incomodar a mi novio, y ponerlo nervioso más aun de lo que más estaba hasta asustarlo y arrepentirse. Lo abracé, me quede encima de su cuerpo mientras el recargaba sus brazos en mi espalda, haciendo la cabeza hacia un lado para ver Dios sabe qué cosa. Estuvimos así un rato, yo tratando de no cargas mi cuerpo mucho sobre él para que no se cansara, mientras él leía de revés lo que tenia tatuado en mi espalda.

Me hizo varias preguntas respecto a eso, lo cual le respondí con toda la sinceridad que nunca había sido capaz de depositar completamente en alguien más que conmigo mismo. Me preguntó también, si yo era lo sumamente importante o relevante para mi vida, como para tatuarme algo relacionado con él, me quedé sin palabras, no pensé jamás que esa pregunta pasaría por su mente y mucho menos que se armaría de valor para hacérmela. Le respondí con la sinceridad que tenia hacia su persona, diciéndole que no tenía idea, que esperara a pensar bien una respuesta bella y digna para que la oyera. Luego de ese momento, me levanté de encima de su cuerpo y empecé a darle besos en la parte donde está situado el estómago , sin poder evitarlo le dio cosquillas y se rió, dejando a la vista esa característica que lo hacía tan bello y perfecto a mis ojos, su sonrisa.

De a poco, se empezó a soltar más y más, sentía que era el momento para hacerlo, tomando en cuenta que ambas hombrías estaban ya en su límite de exaltación.

Poco a poco empecé a bajar sus bóxers, dejando al descubierto lo que le caracterizaba para ser hombre, bajando hasta el final los bóxers y quitarlos completamente de su cuerpo. Tal y como Dios lo trajo al mundo lo observé, tenía una figura muy hermosa y sus contornos bien marcados como los de una chica, pero con los toques especiales que los cromosomas le entregaron para hacerlo lucir como un hombre. Se levantó un poco de la cama, tragando al seco y asintiendo leve con la cabeza, una señal que me decía que debía comenzar. Pose mis manos con cuidado sobre su hombría, tocándolo suavemente, como si lo estuviera conociendo. Empecé a masajear su miembro suavemente, y a pesar de la poca velocidad soltó bastante gemidos, con sus manos y sus cortas uñas se agarraba de la cama. Tomé un mechón de su pelo dejándolo detrás de su oreja susurrándole un "tranquilo". Continué con mi trabajo aumentando un poco la velocidad, gemía mucho. De a poco e fue acostumbrando a la situación y me pedía más. Como soy un niño bueno y obediente, le di más, aumentando la velocidad lo suficiente como para llegar al clímax. Hartándome de la monotonía de subir y bajar mis manos por su parte íntima, bajé un poco mi cuerpo a través de las sabanas para que mi cabeza quedara a esa misma altura, acercando mi boca hacia el miembro. Empecé despacio a lamer la punta de este, logrando sacar varios gemidos de sus finos labios y su sabrosa boca. Aumentando la velocidad e intensidad, metiendo más de este miembro en mi cavidad bucal, subiendo y bajando, era un vaivén de movimientos a su favor. De pronto me advirtió que estaba por correrse, yo solo le asentí y armé la idea en mi mente de lo que se venía. Su esencia fue saliendo de pronto y quedando dentro de mi boca, yo solo lo degustaba como si de una bebida se tratara, disfrutándolo de la misma manera.

Luego de eso le susurré un par de cosas cursis, las cuales nunca creí que saldrían de mi boca, es cierto que el amor nos lleva hasta las nubes aunque intentamos dejar nuestros pies en la tierra. Saqué mi bóxer con un poco de prisa, pero él ya estaba preparado para lo que venía, y su nerviosismo había disminuido en demasía. Deje tres de mis dedos a la disposición de su boca y el los lamió con gusto, lubricándolos así para lo que se aproximaba. Mi miembro nunca había estado tan excitado en su vida, ni con ninguna de las novias que había tenido, ninguna había logrado prender totalmente la llama de mi corazón, que por más poco serio que parezca, es bastante frágil, aunque aparente no serlo. Luego de eso, acomodé a mi novio en la posición que más le acomodaba introduciendo uno de mis dedos en su entrada, logrando sacar dos gemidos, uno de dolor y otro de excitación. Adentrándolo hasta el fondo, introduje otro, y para mi sorpresa él lanzo dos gemidos bastante fuertes, pero ambos fueron de total placer. Con toda la confianza que gané gracias a su reacción introduje un tercer intruso en su entrada, dejándolo completamente en el cielo. Los movía dentro de él para acostumbrarlo a lo que tantos meses luego de una relación había esperado. Con sutileza, de a poco introduje la punta de mi miembro en su entrada, y al ver mis dedos pude ver un rastro de un líquido rojo oscuro en señal de la acción, no quería ser muy brusco, no quería dañarlo, quería que nuestra primera vez fuera dulce y apasionada, sin ser salvaje. Continué metiendo mi miembro en su entrada, adentrándolo más hacia el fondo de este, y aunque traté de evitar brusquedad, mi pequeño soltó un chillido de dolor, soltando un par de lágrimas. Me dio algo de pena, no quería verlo sufrir haciendo el amor. Me acerqué a su mejilla y le di un suave beso, limpiando así las lagrimas que había dejado en su blanca piel. Llegando hasta el fondo, empecé con el vaivén de movimientos que tanto lograban acalorarme, soltando así mi primer gran gemido, mientras los de mi chico eran cortos pero bastante sonoros. Estaba a punto ya de finalizar, cuando no pudo más evitar decirlo, tanto tiempo lo tubo guardado, tanto tiempo lo sintió, y yo tardé demasiado en darme cuenta y corresponderle, tanto que casi lo pierdo, soy afortunado de tener una segunda oportunidad y que él se dejase amar por mi ser, tanto tiempo lo negó y más aún lo lloró, que no podía tenerlo más dentro de sí. Gritó a los cuatro vientos "Te amo Taka". Y aunque no me sintiera tan propio con mi nombre, considerando la cantidad de Takas que conocía, como Takanori y Takashima, sentí que la tonalidad de sus palabras, era completamente mía, lo sentí tan mío, tan propio y único, sentía que se nombre solo me pertenecía a mí y a nadie más. Él era una de las pocas personas que me llamaba por mi propio nombre y no por mi seudónimo, porque todas las chicas decían amarlo a él, a ese personaje alocado y excéntrico que mostraba en los conciertos y tras bambalinas, pero él era el único que se había enamorado de mi ser interior, el que podía llegar a ser muy dulce, tierno y considerado solo con su presencia. 

Me corrí dentro de él, y aunque suene un poco repugnante, creo que esa es la forma de expresar lo que siento por él, el hecho de juntar nuestros cuerpos y ser uno solo, una alma junta y plena, feliz.

Luego de toda la experiencia, salí dentro del y nos recostamos muy abrazados, muy cansados después de todo eso. Me ayudó mucho para pensar la respuesta tan digna que mi chico se merecía. Le dije que, el era la felicidad que siempre estuve buscando, en secreto, y que nadie supo excepto de él, que era perfecto a mis ojos, pero que si tenía algún defecto que debería de corregir se lo haría saber, el cual lograría tolerar todas sus mañas y las cosas que lo hacen tan sencillamente feliz, que era la única excepción para mi, en mi vida. Que me tatuaría justo en la parte en la que está el órgano vital y simbólico del amor, la frase "Yuiitsu no reigai. Uke Yutaka" Porque era completamente cierto, él era mi única excepción, y lo amaba.

 

Soy tan afortunado de tener, a alguien a quien amar, y conocerlo tal y como es, y que me conozca tal y como soy. No me equivocaba, por más cursi que sonara, lo amaba.

Es amor...

 

Notas finales:

Bueno, malo, fome, entrete, lindo, feo ? todo comentario respecto al fic es merecido en un review, y un review hace a una autora feliz (:


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).