Había, quizás, demasiadas cosas que no se atrevían a salir de sus labios. Demasiadas cosas que se guardaba, por las que se mordía la lengua, por las que prefería mirar a otro lado. Muchas cosas que parte de si deseaba gritar, muchas cosas que la persona junto a la que solía despertar debía saber, que necesitaba saber… Pero Axel Brunel le temía demasiado al dolor emocional como para atreverse a hablar, como para atreverse a decir “Quiero mas” “Te quiero” “No te vayas” “Por favor, quédate conmigo” No se atrevía porque aun le quedaba algo de orgullo (muy poco quizás), y porque le temía a la respuesta y al dolor, y para el era mucho mejor tener esos momento donde le gustaba fingir que había algo mas allá, que el también lo quería, donde le gustaba fingir que eso no era sexo, que eso era hacer el amor… Pero las personas no pueden engañarse todo el tiempo, y menos cuando la verdad les choca en la cara al despertar, cuando Axel despierta y una vez mas se convierte solo en un buena amigo, y no en el amante de la noche anterior… Porque eso es el, un amante, con la forma física y con la forma emocional. Porque el quiere a ese despreciable hombre, a ese hombre que suele tratarlo como prostituta, a ese hombre que siempre ¡Siempre! Lo llama amigo, que le repite que lo que se da entre ellos de forma esporádica no es mas que un simple acto carnal, lo quiere…
Debe admitir que siempre esta a la espera de la nueva visita de todos sus amigos, no realmente porque desee verlos (le traen demasiados problemas), si no porque Erick esta ahí, porque Erick llega con ellos, porque cada visita es igual a una noche entre los brazos de ese hombre que tanto quiere…Pero también llega ella, Emily, ese mujer que de hecho le agrada, pero que odia y envidia en privado, porque ella si tiene a Erick, porque Erick si le susurra “Te amo”, porque con ella si hace el amor.
Lo que mas le molesta de ella y de su relación con Erick, es que ella sabe que este se acuesta con él, y no le incomoda, le molesta que Emily este tan segura del amor de Erick, tanto como para dejar que se acueste con alguien mas, con otro hombre, bajo el mismo techo donde ella duerme, en la habitación de junto, le molesta que Emily pueda estar tan segura de que Erick la ama, y no como Axel, que teme el momento en que Erick se canse de el. Le molesta que Emily se tome tan a la ligera su relación con el hombre que él quiere, que no le importe lo que haga en la cama con alguien mas, porque para Axel, Erick vale demasiado como para eso, como para que esa mujer que a sus ojos tiene mucha suerte, no le de el valor que se amerita…Y le molesta mas que Erick la prefiera a ella.
Demasiadas cosas que debería gritar a los cuatro vientos, siempre se quedan apunto de salir de sus labios, pues nunca salen de ellos. El debería decir que la verdad esta cansado de eso, que no le gusta ser solo una muñeca inflable para Erick, debería decirle que lo quiere y que si no puede corresponder entonces eso se termina, debería ir y decirle a Emily que tiene suerte y que debe cuidar su relación con Erick, debería decir tantas cosas…a Erick, a Emily, a Roberto, a Jake, a Susana, a Alexandra y a Adriana, a todos ellos, tienes tantas cosas que decirles, a todos, necesita decirles tanto…Que los quiere, que a pesar de todo siempre le alegra verlos (aunque termine con la policía gracias a ellos), que no le importa ponerse en peligro siempre y cuando pueda ver a sus mas antiguos y apreciados amigos…Necesita, quiere y debe decir tanto…
Pero al final, todo eso nunca lo dice, siempre lo calla porque no quiere sonar demasiado cursi, porque no haya la ocasión apropiada, porque tiene miedo a la respuesta…Y nunca dice lo mas importante, nunca le dice a Erick que necesita mas, que no le basta con el sexo, que no le bastan esos fogosos y deliciosos besos, que lo quiere…Todo lo que necesita, debe y quiere decir en medio, quizás al inicio o al final de cada encuentro, termina ahogado en:
-- ¡Ahhh! ¡Erick!
Mientras siente como el orgasmo lo alcanza y esconde sus labios en el cuello del otro, para no decir todas las cosas que necesita decir.