HOSPITAL
Establecimiento destinado al diagnóstico y tratamiento de enfermos. Sitio o lugar que, estando en campaña, se destina a la primera cura de los heridos.
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No era la primera vez que se encontraba ahí, al ser un shinobi ese era un lugar que visitaría el resto de su vida, sea solo para quedarse por unas horas o por semanas completas, ya se había hecho a la idea aunque no le agradaba. Sin embargo… había algo bueno después de todo.
Trato de sentarse y las heridas empezaron a doler, apretó los labios queriendo reprimir el dolor que le causaba.
Enfoco su mirada en la persona dormida que tenia al lado, tenia rasguños en la cara y sus vendas estaban teñidas de rojo y esta vez no había rastro de la muleta que durante varios días le acompañaba, no debería estar así si solo venia de la rehabilitación, verdad?. Sonrió de costado, no se tenía que ser un genio para saber lo que había pasado, esa persona tenía un carácter muy impulsivo, era bueno saber que ya se encontraba recuperado.
Empezó a revisar el daño en su cuerpo y de sus flujos de chakra para asegurarse que todo estuviera en orden. El daño había sido bastante grave según recordaba pero al parecer todo estaba bien.
- Ahn..ya has despertado – escucho – te encuentras bien?, quieres que llame a la enfermera, necesitas algo? – preguntaba.
Como siempre esa persona era tan… - estoy bien – lo sujeto de la mano y quedaron mirándose un momento – dime lo que paso – y así se entero que la misión fracaso, que Chōji también había estado a punto de morir pero que ya se encontraba recuperándose, se entero también que los de shinobis de la arena eran aliados y les ayudaron, que Naruto estaba en una de las habitaciones del piso superior y hasta el momento no llegaban nuevas órdenes, solo quedaba recuperase y esperar la siguiente misión.
Hubo un silencio prolongado por lo que Lee aprovecho para relatar su pelea con Kimimaro y como al parecer había confundido su medicina con una botella de sake, a lo cual Neji solo reacciono cerrando los ojos y moviendo la cabeza como signo de reproche por tal descuido, luego prosiguió a narrarle como Sabaku no Gaara se enfrento al tipo de los huesos. El relato continúo con demasiada emoción para su gusto, y con una gran sonrisa en el rostro del otro, en un tono que cada vez era más alegre y unos ojos que demostraban mucha admiración para con el de la arena.
- Lee – le dijo, cortando de su relato – acaso el no…?
- No pasa nada – sonrió – ahora somos aliados, él me ayudo – justifico en un tono bastante calmo acompañado con una de sus suaves sonrisas, como si hablase del algún amigo o cualquier otro y no de la persona que casi le arrebata su sueño.
No le había gustado nada esa expresión y apretó las sabanas para exteriorizar su descontento. Demasiada admiración para una persona peligrosa, y el otro no se daba cuenta de nada porque seguía con narrado las fantásticas técnicas del Sabaku.
- Quiero agua – volvió a interrumpir el discurso de su amigo, en un tono molesto pero educado.
- Agua? – repitió como quien no entendía exactamente lo que significaba esa palabra y qué relación tenía con el relato, aunque una vez procesada trato de confirmarla – tienes sed – y sin más salió a buscar lo que pidió su compañero.
Mientras acomodaba en la bandeja una jarra de agua y un vaso, Lee recordó que durante el tiempo que estuvo en el hospital Neji era uno de sus visitantes regulares, siempre venia con Gai – sensei y Ten Ten, con quienes conversaba animadamente mientras que el primero solo se quedaba parado apoyándose en una de las paredes manteniéndose alejado del grupo.
Hubo una ocasión realmente lo cual le tomo por sorpresa. Ese día estaba deprimido, la noche anterior había hablado con su sensei sobre la operación y decido correr el riesgo pero solo faltaban unas pocas horas para que se efectuarse y su determinación comenzaba a flaquear, hubiera deseado volver a escuchar los ánimos de su estimado maestro pero al parecer éste tenía una misión. Fue algo sorpresivo cuando vio entrar a su compañero de equipo por la puerta, así que instintivamente pregunto por Ten Ten, fue más sorprendente enterarse que su compañera no iba a aparecerse por ahí.
Neji jalo una silla hacia la cama y se sentó, no dijo ninguna palabra y por primera vez Lee tampoco tenía idea de que decir, podía sentir los ojos inquisidores de Neji sobre él así que cuando lo miro directo a los ojos pudo comprobar sus sospechas, le estaba mirando fijamente.
Si al principio Lee pensó estar sorprendido, justo en estos momentos no podía describir la emoción que lo embargaba, ahí a su costado estaba su eterno rival dando dándole ánimos, por supuesto muy al estilo Neji Hyuga.
Ycomo nunca había sucedido durante el trascurso de toda su corta vida de genin, comenzó una conversación que nada tenía que ver con alguna misión ni ningún entrenamiento era algo muy personal, demasiado íntimo.
No supo exactamente el por qué, solo que se entero del pasado del tensai, más que nada confirmo lo que ya hace un tiempo había podido descifrar; le explico el real significado de la lucha que tuvo con Naruto y luego sobre la visita de su tío. Por último, mientras le sostenia la manos y fijaba su mirada blanca en la suya, le dijo – el trabajo duro vence al destino. Lee tu eres un genio del trabajo duro, no dudes.
Esas fueran todas las palabras que necesito Lee para recupera su determinación sobre la decisión que tomo. La operación resulto un éxito y todo ese día pudo disfrutar de la compañía de su compañero, quien al parecer se había quedado en esa habitación esperándolo, al menos eso le comentaron las enfermeras.
- Bien - se dijo así mismo y se dirigió nuevamente hacia el cuarto
Ingreso y cerró la puerta detrás sin hacer ruido, se acerco a la cama para luego proceder servirle el agua – traje algo de fruta por si también tenias hambre – ofreció, con una sonrisa amable.
Esta era su decisión: hacer la estancia del Hyuga más agradable mientras estuviera en el hospital, porque a Neji no le gustaba el hospital, esa era otra de las cosas que le comento en aquella memorable visita.
A partir de ese día y todos los días que siguieron, mientras su rival se recuperaba iba a visitarlo, hay veces en compañía del sensei y Ten Ten pero la mayor parte del tiempo solo estaban los dos, tal vez compartiendo una amena platica, guiada principalmente por Lee, o un relajante silencio, pedido o exigido por Neji.
Durante el último día de su estancia el castaño se sintió aliviado, no le gustaban los hospitales – estás listo? – esa voz lo saco de sus pensamientos, miro hacía la puerta y ahí se encontraba su equipo completo esperándolo para partir. Sonrió un poco y pensó que de repente los hospitales no estaban tan mal después de todo.