CAP 1: A GOOD ADVICE
Mana sama caminaba por los pasillos de Midi:Nette; sabia que, en su oficina lo esperaba su mas reciente y prometedor hallazgo; Schwarz Stein y, aunque se había retrasado un cuarto de hora, no apresuró el paso; así llego hasta la puerta de su oficina, estando a escasos, noto que dentro se desenvolvía una discusión. Hora, el creador y compositor de las melodías le reclamaba a Kaya, el andrógino y hermoso vocalista una serie de cuestiones que, por educación Mana prefirió no escuchar; dio unos pasos hacia la puerta y llamo , llamo para entrar a su propia oficina, sin embargo no hubo respuesta; estaban tan inmersos en su discusión que no prestaron atención. Dándose cuente de que era su tiempo el perdido, pese a su educación giro el pomo de la puerta y entro; ahí estaba Hora, sujetando a Kaya por los brazos con aparentemente, mucha fuerza, pues el vocalista estaba llorando. Cuando ambos advirtieron la presencia de Mana sama se separaron de inmediato.
-Mana sama...- Kaya se limpio el rostro con rapidez y esbozando una hermosa pero muy forzada sonrisa. Hora permaneció en silencio, fue entonces cuando Mana vio en sus ojos una expresión que conocía a la perfección, de impotencia, rabia, frustración. Así en silencio salió de la oficina. Mana se quedo de pie en la puerta por unos segundos. Kaya estaba muerto de la vergüenza, una escena así y en la oficina del gran Mana sama era algo que definitivamente ningún artista de Jrock/Visual Kei quiere en su haber. Buscando relajar el ambiente hizo una reverencia.
-Mana sama...discúlpenos...- El joven frente a el era delicado y andrógino, pero con una voz y presencia en el escenario mucho mas potente de lo que cualquiera que lo viera ahí, inclinado frente a Mana pudiera siquiera imaginar.
-Estas bien?...- Los ya de por si enormes ojos de Kaya se abrieron aun mas, levanto la cara sonriendo levemente.
-Si...- Mana cerro la puerta y se sentó en uno de los elegantes sillones de piel negra que decoraban su gran oficina. Kaya estaba contrariado y algo asustado.
-Sobra decir que...no quiero escenas así ...sus asuntos deben resolverlos en otros lugares...estamos de acuerdo Kaya kun?...- Kaya asintió repetidamente mientras se le enrojecía el rostro, recordando que la razón inicial de su presencia ahí era que Mana quería hablar con ellos, decidió sentarse en el mismo sillón que su jefe, a un distancia prudente.
Ahí estaba el, frente al gran Mana sama, la elegancia hecha hombre, pues pese a que vestía un sobrio traje negro, maquillaje muy discreto y parafernalia casi nula, expedía un aire de solemnidad y elegancia casi ancestrales; cada movimiento denotaba elegancia y porte; aunado a su solemne y taciturna personalidad y persona; por el tiempo que había compartido con el estaba casi seguro de no entenderlo en lo absoluto, como productor era rígido , autoritario y sobre todo muy perfeccionista; pero como persona, aun cuando no habían cruzado mucha conversación podía decir que era alguien bastante tímido, dos características que chocaban bastante, pero que lo hacían ser el gran Mana sama.
Mana se recargo en el respaldo del sillón y cruzo una pierna, su característica y gélida mirada recorrían de arriba abajo al joven artista frente a el, la manera tímida pero introspectiva y calculadora en que lo miraba lo hizo saber de inmediato que trataba de leerlo ; muchos lo habían intentado y este chico no era la excepción.
-Me agradas Kaya kun...- Kaya esbozó esa amplia y honesta sonrisa que lo caracterizaban.
-Por eso te voy a dar un consejo...- Espeto mucho mas serio mientras cambiaba de posición, recargando sus antebrazos en las rodillas enfatizando la seriedad del asunto. Sin saber que esperar Kaya trago saliva...que clase de consejo podría darle?.
-Tienes que ser un uke mas inteligente...- El rostro del vocalista pareció encenderse al tiempo que entreabría los labios.
-¿Perdón?...-Espeto dudando de la veracidad de su audición por la crudeza del cometario. El pánico se apodero de el, era imposible que Mana sama supiera que, en efecto el y Hora tenían una relación, había sido discreto al punto del desquiciamiento, jamás estando en publico se habían tomado siquiera de la mano...entonces como?...como pudo darse cuenta?...pero aun mas importante como podía decirle eso de “uke”?.
Y...por primera vez en lo que llevaba de conocerlo Mana sonrió levemente, quizás causado por la expresión de pánico de Kaya.
-Me escuchaste Kaya kun...o...no me digas que creías que yo no lo sabia...- No sabia que decir o hacer, cubrió su rostro con una de sus finas manos buscando esconder su vergonzosa situación , no por que le fuera vergonzoso, si no por que temía que Mana dudara de su profesionalismo. Algo con lo que estaba muy comprometido.
Observando la reacción producto de sus aseveraciones el guitarrista se acerco un poco más a Kaya. Busco su mirada bajando un poco el rostro, por que a estas alturas el joven tenia la cara completamente hacia el suelo, y nació en e la necesidad de darle como el mismo había dicho, un consejo.
-No...estoy molesto por eso Kaya kun; tu vida personal es tu asunto y yo no tengo por que meterme...- Aunque algo parcas ,sus palabras calmaron un poco el nerviosismo del joven quien se aventuro a mirarlo. Ahora si estaba completamente seguro de no comprenderlo, si no estaba molesto, por que había sacado a relucir este escabroso tema.
-Entonces...-Dijo casi sin darse cuenta, Mana estrecho la mirada suavizando su gesto, jamás había visto esta expresión en el...era casi...cálida.
Mana se puso de pie y se paro frente al enorme ventanal de la oficina, las luces de a ciudad chispeaban reflejándose en los oscuros y expresivos ojos.
-Eso precisamente...debes ser un uke mas inteligente Kaya kun...- Dio algunos pasos mas y se recargo en el enorme escritorio de caoba , recargo ambas manos a sus costados sin dejar de mirar a Kaya.
-Por lo que pude ver hoy...me di cuenta de que como uke cometes muchos errores...y por ello mira lo que te paso...- Dijo clavando la mirada en los brazos que habían empezado a amoratarse por el fuerte agarre de Hora.
Una vez mas se sintió muy avergonzado, pero extrañamente estaba empezando a confiar en Mana.
-¿Qué sucedió...por que discutían?...- Pregunto, dudoso acerca de si debía contestar o no, y de si debía hacerlo con la verdad Kaya decidió que dejaría la conversación fluir hasta donde Mana quisiera, después de todo necesitaba decirlo a alguien.
-Hora...ha estado muy inseguro...todo lo que hago le parece sospechoso...- Utilizo las palabras mas suaves que pudo, dado que debió haber dicho neurótico, neurasténico. Un entumecimiento en el pecho se hizo presente en el cuerpo de Kaya, solo de recordar las peleas que últimamente habían tenido y la manera tan cruel en que Hora había llegado a actuar lo hacía entristecer enormemente.
-Te voy a contar algo Kaya kun...me llevo algo de tiempo descubrir que los hombres que mas amas son los que mas te pueden dañar...- Su mirada estaba perdida en el techo de la oficina.
-Si los tratas con cariño y ternura...si les demuestras amor...te van a tratar como basura...- Empezó a apretar los puños sobre el escritorio y su cara denotaba un gesto que oscilaba entre la furia y la tristeza.
-No importa cuantas veces les repitas que los amas...por que aun teniéndolos entre tus piernas gimiendo tu nombre una y otra vez, aun cuando te es entregues sin reservas y les permitas tomar tu cuerpo y alma, aun cuando te susurren las palabras mas tiernas al oído...aún con todo eso van a desconfiar de ti...- Para haber dicho algo tan acido como eso, debía estar muy enojado o muy decepcionado. Kaya escuchaba en completo silencio, preguntándose a quienes podría referirse.
-Y sabes por que?...- Desvió la mirada hacia el joven, no esperando una respuesta, sino esperando responderle el mismo.
-Mírate...míranos...somos el epitome de la delicadeza...somos como princesas, como finas muñecas, eso los aterra...pensar que están bajo el yugo de alguien así...tan , aparentemente frágil- Empezó a razonar en las palabras que acababa de escuchar y, si bien no se adecuaban completamente a su situación, aceptaba que tenía razón en la mayoría de ellas. Ahora comprendía por que Hora se empeñaba en tratarlo en ocasiones, como si fuera a desquebrajarse, por que se enojaba tanto cuando Kaya le exigía alguna palabra de afecto y no solo sexo sin sentido, por que parecía volverse loco cuando Kaya le insinuaba que lo tenia comiendo de su mano, aunque así era en realidad.
-Yugo dices Mana sama?...- Pregunto levantando la mirada.
-Si...por que a su parecer el amor que nos tiene es un yugo...una carga...algo que compromete su autoridad, su fuerza...no digo que sea intencional...solo que...así es- Lanzo un fuerte suspiro sumiéndose en sus cavilaciones.
-Entonces Mana sama...si así son las cosas...ninguna de mis...nuestras relaciones va a tener ningún futuro...- Buscaba que, esta inmensidad de sabiduría tuviera una solución también para este cuestionamiento, por que de no ser así...no se imaginaba una existencia tan desesperanzada como o esta que su sempai le detallaba.
Mana sonrió por segunda y esplendorosa vez, con algo de amargura, pero sonrió al fin. Poso sus ojos en Kaya. La mirada del joven estaba empañada por algunas lagrimas provocando en el un sentimiento de ternura, viéndose a si mismo reflejado años atrás, cuando su falta de experiencia y exceso de amor lo llevara a los momentos mas desastrosos y miserables de su vida, ver partir a Gackt, a Klaha y a Juka.
-Es aquí donde entra el consejo Kaya kun...- Avanzo algunos pasos y tomo asiento junto a Kaya quien lo seguía con la mirada.
-Si quieres que funcione...se inteligente...desde un principio, si es posesivo y tiene un ego del tamaño del mundo...- Dijo pensando indudablemente en el majestuoso Gackt.
-Ten por seguro que también va a ser en extremo protector, inteligente y muy dulce contigo...cuando sea así déjalo que te trate como a una princesa, no te hace ningún mal...nunca busques dañarlo lastimando su ego....por que te vas a arrepentir, por el contrario es importante que de tenerlos , alagues sus logros...en pocas palabras busca su lado amable y tendrás frente a ti al hombre mas dulce del mundo...algo así como un príncipe romántico- Kaya sonrió, aunque Hora no tenia una ego así de grande, era un músico muy orgulloso y talentoso y, en realidad jamás le había dicho cuanto lo respetaba por eso.
-Por otra parte...si es muy reservado, tranquilo y algo inseguro, no lo acuses por ello, ni te enojes por sus celos- Dijo pensando ahora en el mesurado pero receloso Klaha.
-Que lo compensara con algo muy importante...fidelidad, no lo provoques tratando de encelarlo...eso es pésimo...y terminaras tu mismo con la relación...- Esto había traído algo muy sobresaliente a su memoria, claramente recordó las ocasiones en que, buscando un poco de atención de Hora le había sonreído melosamente a alguien mas, ahora reconocía que eso no había estado nada bien.
-Pero...si es muy intenso y enérgico ...- Pensando ahora en Juka.
-Solo asegúrate de mantenerlo a salvo de si mismo...que seguramente se extralimitara, pero aun así necesitara de ti en las noches...para que lo abraces cuando lamente sus precipitadas acciones- No sabia si reír o llorar, vino a su mente esa noche cuando Hora lo abrazo después de larguísimo día de grabación, se reprocho haberlo rechazado por su propio cansancio en lugar de acurrucarse con el. Después de todo el amor que sentía por su música lo llevaba sobrehumanos esfuerzos buscando la perfección.
Introspectivamente podía ahora decir que, no había sido muy inteligente en su relación, desvió la mirada hacia su interlocutor, le causo muchísima sorpresa ver que de los ojos de Mana salían las lagrimas.
-Y...lo mas importante Kaya kun...nunca, nunca creas que te aman tanto como tu a ellos, por que no es así- Hasta ahora había coincidido con todo lo dicho por su sempai, pero en esto definitivamente no estaba de acuerdo.
-Lo lamento Mana sama...- Dijo poniéndose de pie.
-Pero...si el amor no fuera reciproco, no tendría sentido arriesgar tanto por ello...- Mana paso el dorso de su blanca mano por sus rostro.
Al verlo Kaya sintió algo muy parecido a la empatía, para decir estas palabras, se necesitaba haberlas vivido, y vivir una serie de relaciones así debía ser muy doloroso, aun para el estoico Mana sama; al mismo tiempo le agradecía mucho esta conversación, por que le había dado la valiosa oportunidad de juzgar su propio comportamiento.
-Ahora permíteme darte un consejo a ti...Mana sama- Se puso en cuclillas frente el , poniendo ambas manos sobre las suyas.
- Es muy cierto todo lo que me dijiste...pero hay algo muy cierto también... aunque tu creas que así son las cosas deberías pensar en alguien que siempre ha estado contigo, que no has notado pero que siempre esta ahí, y puedo decirlo por que tanta sensibilidad proviene de un amor incondicional, pero oculto, y para saber de quien se trata, solo imagina a quien llamarías para llorar sobre su hombro en e momento mas triste, o con quien compartirías lo mas amado...- Sonrió ampliamente para el una vez mas y se puso de pie.
-Además eres el gran Mana sama...- Hizo un reverencia para el guitarrista y salió del lugar.
En cuanto llego al apartamento que compartía con Hora y lo vio sentado frente a sus teclados se lanzo sobre el tirándolo al piso.
-Kaya que...???- No alcanzo a preguntar nada, Kaya se le asió del cuello y lo beso tiernamente.
-Te he dicho que...te quiero mucho Hora kun?...- La mirada de Hora reflejaba algo entre el miedo ,la confusión y un poco de desconfianza.
-No estas enojado?...- Pregunto avergonzado recordando lo sucedido.
-Ya no importa eso...- Se limito a abrazarlo fuertemente, recordando todo lo que había reflexionado.
Hora no estaba seguro de lo que estaba pasando, solo se limito a abrazar a Kaya con la misma intensidad que el lo hacia.
-Lamento...haberte gritado así Kaya...perdóname...- Sin decir nada continuaron abrazados en el piso, hasta que se quedaron profundamente dormidos.
Mientras tanto, en Midi: Nette, Mana miraba insistentemente la pantalla de su celular, las palabras de Kaya lo habían movido a pensar si eso era cierto, si la serie de relaciones desastrosas que había vivido tenían como recompensa un amor incondicional que nunca había notado. Pero...quien?...y como había sido tan tonto para no notarlo...cerro los ojos buscando en el mar de personas que conocía, tantos rostros y nombres, tantas personas...pero ninguna parecía ser la adecuada. Tristemente llego a pensar que por su carácter y manera de ser estaba destinado a estar solo. Retomo el consejo de Kaya, pero para esto necesitaba de una perspectiva externa que lo ayudara, marco el único número que sabia de memoria, el de alguien que lo conocía muy bien, el de Kozi.
-Moshi mo...-
-Dime que es lo que mas amo Kozi...- El extravagante guitarrista pensó unos segundos tratando de distinguir quien le llamaba a esas horas.
-Mana chan?...- Pregunto dudoso.
-Si...dime...que es lo que mas amo?...- Pregunto de nuevo.
-Estas...borracho Mana...o es pregunta capciosa?...- Ante la falta de respuesta y conocida seriedad de Mana trato de ponerse tan serio como esta extraña situación lo ameritaba.
-Ahh...pues aparte de ti mismo...tu música...es lo que mas amas...- Respondió titubeante, al otro lado de la línea Mana resoplo.
-¿Y...con quién la he compartido?...- Esta respuesta era la cúspide del interrogatorio, si es que esta respuesta existía. Kozi rio escandalosamente.
-¿Tu...compartir tu música?....no existe tal cosa Mana chan...en este universo solo existen tu música y tu...nada mas...- Busco causarle gracia, pero logro exactamente lo contrario. Mana rompió a llorar en ese instante. Ahí estaba su respuesta...en el universo entero solo estaba el y su música.
-No!...Mana chan...perdóname era una broma...que tienes?...estas muy raro...- Preocupado y contrariado pensó seriamente en la pregunta que acababa de formularle.
-No Mana ,si has compartido tu música con alguien...- Mana ceso de llorar y volvió al silencio expectante.
-Con migo...eso creo...- En un segundo, una ráfaga de recuerdos y sentimientos vinieron a el y se dio cuenta de que en realidad, quien siempre había estado ahí para el, quien siempre le decía la verdad con mordaz pero tierna sinceridad, al único al que le había permitido compartir su música con el, quien lo vio caer después de Gackt, Klaha y Juka y lo ayudo a levantarse todas las veces...siempre había sido Kozi.
-Mana chan?...- Esbozo una sonrisa y un suspiro de alivio.
-Que alegría me da...que seas tú...Kozi.-