HEAVEN TONIGHT
Uruha conducía hacia su departamento, pese a la lluvia torrencial que caía esa madrugada conducía tan rápido como el potente motor de su auto se lo permitía; la cabeza le dolía espantosamente y lo único que quería era derrumbarse en su cama a dormir; mientras esperaba que el semáforo le diera la luz indicada para arrancar su celular empezó a sonar; de inmediato magino que se trataba de Aoi y sinceramente no deseaba a hablar con él, no después de lo que había sucedido. Así que dejo al aparato sonar mientras cambiaba de velocidad para arrancar, el aparato sonó por otros diez minutos hasta que Uruha se canso y decidió apagarlo, por suerte antes de hacerlo se dio cuenta de que no era Aoi quien le llamaba si no Kai; haciendo uso de una sola mano contesto el aparato.
-Hola Kai …-
-¿Por qué demonios no me contestas imbécil, tengo diez minutos esperando?!!- Uruha se aparto el auricular del oído ante la escandalosa expresión de su líder.
-¿Qué pasa por que me gritas?-Pregunto perezosamente interrumpiendo la rabieta del baterista.
-¿Dónde estás?-Esta vez la voz de Kai sonó algo más tranquila pero extrañamente alarmante, lo suficiente para que Uruha no le colgara por haberle gritado al contestar.
-Voy a mi casa..¿Que paso?- Pregunto de nuevo esperando exasperado una respuesta satisfactoria.
-No encontramos a Ruki…después de que te fuiste dijo que iba a tomar aire y ya no volvió-
-Tal vez se fue a su casa y…-
-No Uruha…dejo aquí sus llaves y su billetera…dejo todo y estaba muy borracho…-Uruha paró en seco por la avenida que transitaba provocando que el auto de atrás casi se estampara en su lujoso vehículo.
-¡Y …ya lo están buscando?!!!-Preguntó desesperado.
-Reita ya lo está buscando en su auto…y yo vine a su casa…pero…-Justo en ese momento Uruha dio una vertiginosa vuelta en un lugar totalmente inapropiado provocando la preocupación de quien estaba al otro lado de la línea.
-¡Uruha…que….-
-Voy a buscarlo también…tu quédate en su casa por si llega- Colgó el aparato y condujo hacia el bar donde habían estado horas atrás, si Ruki se había ido después de él y Aoi, tenía casi cuatro horas en la calle totalmente ebrio y empapado; mil cosas pasaron por la cabeza de Uruha haciéndolo pisar el acelerador con angustia mientras repetía el nombre de Ruki buscándolo con la mirada por las calles. Transito por el centro de la ciudad sine éxito telefoneando insistentemente a Reita y Kai sin resultados y cada vez más alterado, se detuvo por enésima vez frente al bar , eran casi las tres de la mañana y Ruki no aparecía, apoyo la cabeza en el volante pensando donde más podría buscar y , sin darse cuenta estaba llorando.
-Ruki…donde estas?- Se pregunto así mismo en una desesperada angustia imaginándose lo peor, de pronto su celular volvió a sonar, estaba empezando a odiar ese molesto sonido, cuando vio el numero se dio cuenta de que no lo conocía y aunque no acostumbraba contestar números desconocidos por alguna razón atendió esta llamada.
-Si?...quien…-
-Uruha…-La inconfundible y ronca voz del vocalista hizo que Uruha diera un salto en el asiento.
-Ruki!!!!....donde estas….estas bien!!!!!!???-Pregunto desesperado, el corazón parecía salírsele por el pecho.-
-Ehhh…estoy…creo que por tu casa…a una cuadra tal vez…- Era indudable que el vocal estaba aun ebrio, pero lo suficientemente lucido como para recordar el numero de Uruha, su dirección y llamarle desde probablemente un teléfono público.
-No te muevas!!!...voy por ti!!!- Uruha colgó y se dirigió a toda velocidad a su casa, condujo tan rápido que perdió a quizás dos o tres tránsitos que lo siguieron, paso de largo algunas luces rojas y rompió probablemente todo el reglamento vial, en cuestión de minutos estaba por llegar a su casa, la lluvia seguía cayendo a cantaros pero aun así, logro divisar el inconfundible cabello rubio de Ruki recargado en una cabina telefónica a exactamente una cuadra de su casa. Estaciono el auto frente a él y bajo; poco le importo la lluvia, el costoso pantalón y botas que vestía o el fango del suelo, en cuanto vio a Ruki lo abrazo tan fuerte como podía, como si no quisiera soltarlo nunca mas.
-¡!Baka…eres un baka!!!...por qué me haces eso????!!!!-Lo sacudía sin soltarle, estaba empapado y tembloroso; no respondía, sin embargo en su rostro se reflejaba algo parecido al alivio. Cuando Uruha cayó en cuenta de esto lo levantó en sus brazos y lo metió al auto, tampoco le importo que los finos asientos de su vehículo se arruinaran por el agua de la ropa de Ruki, abordo el auto de nuevo y se dirigió a su casa. El estado de su compañero era deplorable, estaba empapado y muy pálido, tenía los labios y las mejillas enrojecidos y probablemente se había caído por ahí porque tenía el pantalón desgarrado de las rodillas y las manos lastimadas, pese a todo esto conservaba esa hermosa expresión en su rostro, ese inconfundible halo de delicadeza etérea que lo caracterizaba desde siempre, tras mirarlo por unos minutos una lagrimas escaparon de los ojos de Uruha sin saber exactamente la razón.
Ya en su edificio bajo a Ruki y lo subió de nuevo en sus brazos hasta su departamento, no le costó trabajo, aun con toda el agua que tenia encima Ruki era muy ligero su parecer.
Abrió la puerta como pudo y de inmediato llevo a Ruki a su habitación, podía notar que temblaba mucho y que empezaba a subirle la temperatura, lo recostó en la cama y fue a la habitación continua por unas mantas, justo en ese momento su celular volvió a sonar. Al contestar se dio cuenta de que no le había informado a Kai que ya tenía a Ruki.
-¿Uruha donde estas?..-
-Kai…ya lo encontré…- El baterista dio un fuerte suspiro de alivio.
-Que bueno Uruha!!!...donde estaba?...-
-Frente a mi casa…-Al otro lado de la línea Reita trabita de arrebatarle el teléfono a Kai.
-¿Dónde esta su auto?.-
-Yo lo traje…-La voz de Kai sonaba exhausta, incluso Reita que estaba junto a el sonaba igual de cansado por haber estado conduciendo toda la noche.
-Descansen….el está bien…los veo mañana- Se despidieron y colgaron. Uruha se dirigió a su habitación, en los dos minutos que había hablado con Kai s cama se había empapado, a si que decidió que tenía que quitarle la ropa a Ruki sino podría enfermarse. Se acerco a él y empezó a sacarle la costosa chaqueta de cuero que ahora estaba probablemente arruinada, lo logro con mucho esfuerzo pues Ruki si bien no estaba consiente se oponía a los movimientos de Uruha. Tras pelearse con todo el vestuario del vocalista logro ponerle algo de su ropa seca, soltó una risita burlona al ver a Ruki dormido como un niñito, lo cubrió lo mejor que pudo y se fue a la otra habitación, la adrenalina ya se había disipado y se sentía fatal, la cabeza lo estaba matando y le dolía cada musculo de su cuerpo. Sin desvestirse siquiera se derrumbo en la cama esperando dormir hasta la próxima década. Sus males le hacían esta tarea muy difícil pero logro conciliar el sueño; justo estaba en eso cuando un alarido lo hizo salar del lecho, corrió a la habitación donde estaba Ruki y lo encontró sentado en la cama, con ambas manos en la cabeza gritando como si se la hubieran arrancado.
-¡Ruki!...- Corrió hacia él.
-Hayyyy!!!...mi maldita cabeza!!!!!....que rayos paso!!!!!!....-Se dejo caer en la cama retorciéndose, estaba sufriendo una resaca mortal, un probable resfriado en sus primeras etapas y dolores varios por lesionas propias de la ebriedad.
-¡!Que que paso?... baka!!...que te perdiste toda la noche…Kai, Reita y yo te buscamos por horas!!!- Ruki trataba de mirarlo pero no podía ni siquiera enfocar la mirada. Dada su irresponsabilidad Uruha pretendía dejarlo sufrir por su estupidez, pero verlo así lo conmovió ,salió de la habitación y se dirigió a la cocina a prepararle algo que mitigara un poco sus males; tras algunos minutos en los que Ruki pensó que se moría Uruha apareció con una tasa humeante en la mano y un par de pastillas en la otra.
-Ten…-Le extendió la tasa que despedía un olor parecido a la menta, haciendo uso de la memoria general Ruki extendió su mano hasta la tasa tratando de no tirarla en el proceso pero la irregularidad de su pulso y afectada visión no se lo permitían.
-Haber déjame ayudarte...-Le puso ambas pastillas en la mano indicándole que se las llevara a la boca y después le acerco la tasa al rostro, Ruki dio un pequeño sorbo para poder tragarse las pastillas comprobando que efectivamente era un té de menta endulzado con algo que sería tal vez miel. Apartó el rostro pero la mirada del guitarrista le indicaba que debía acabárselo, así lo hizo con mucha dificultad hasta que noto que en su mano derecha faltaba algo.
-¡¿Y mi reloj!?....-Pregunto dando un brinco.
-No lo sé…no lo traías…-. Calló en cuenta de su situación, de que no era su casa, ni su ropa, ni su cama.
-¿Qué paso…donde…y mi ropa?..- Corrió el edredón que lo cubría y se encontró vistiendo ropa que
obviamente no le pertenecía, mientras Uruha lo miraba fastidiado pudo notar los raspones en sus rodillas.
-Tu me…quitaste la ropa?...- Pregunto sonrojado, era obvio que si, pero fue único que se le vino a la mente. Uruha sonrió.
-No….te la quito el vecino…claro que te la quite yo…tonto, y por que la vergüenza…te he visto desnudo antes..-Ruki se limito a ya no decir nada, por que en realidad no recordaba nada.
-Ya te dije que te hiciste el perdido toda la noche….te pusiste borracho y te saliste del bar, tenemos horas buscándote…ahhh y te caíste también baka!...-Dijo apuntando a las magulladas rodillas, pero era lo que menos le importaba al vocalista, la usencia de su amado y costoso reloj le pesaba más que sus rodillas. Uruha salió de nuevo volviendo esta vez con alcohol y algodón en la mano.
-¿Qué haces?- Pregunto con desconfianza y haciendo un puchero.
-A limpiarte esas rodillas…pareces un niñito tonto- Respondió sonriendo levemente sentándose junto a él en la cama, destapo la botella y empapo algo de algodón con el liquido, una vez hizo contacto con la piel de Ruki empezó a retorcerse de nuevo, provocando un poco de diversión en Uruha; después de limpiar ambas rodillas tomo la mano derecha de Ruki, al contacto este retrocedió y saco la mano violentamente con el rostro sonrojado, algo que jamás había hecho antes con Uruha.
-Déjame ver…-Ruki estaba dudoso pero aun así extendió a mano ante la dulce mirada de su compañero.
Al verla era obvio que no era una caída, sino un golpe más fuerte, la mano estaba amoratada desde la muñeca hasta los dedos por la parte de la palma, como si hubiera golpeado algo con mucha fuerza.
-¿Qué te paso?...-Pregunto esta vez con más seriedad, provocando que Ruki bajara la mirada. Fueron quizás los vestigios del alcohol que había tomado, o la mirada tan dulce de Uruha que lo obligaba a no mentir, o algo que él no pudo saber en ese momento que dijo, muy a su pesar la verdad.
-Le pegue a una mesa…-Respondió de manera estoica sin mirar a Uruha.
-Que estupidez…es peligroso pudiste romperte la mano.- Al obtener esta respuesta sintió que la cara se le encendía, se avergonzó y enfado tanto por su estúpida sinceridad que sin notarlo respondió con violencia.
-¡Y a ti que te importa lo que me pase…!- Estando en la situación que estaba esta respuesta estaba totalmente fuera de contexto, Uruha no podía dar crédito a lo que escuchaba.
-Que que me importa??!!!…pase toda la noche buscándote por la calle…casi me matas del susto y…-Noto la manera en que Ruki lo miraba, sin darse cuenta estaba llorando, quizás por la infame actitud de Ruki de atreverse a preguntarle eso, quizás por que ahora que ya lo tenia a su lado sano y salvo podía descargar toda la angustia que había sentido estas horas.
Al mirar a Ruki se dio cuenta del por qué, en ese breve momento se dio cuenta de que, la idea de perderlo le aterrorizaba mucho más que a Kai o a Reita, la preocupación que sintió por él en ese momento no se comparaba a nada que hubiera sentido antes por otra persona, la ternura incomparable que lo llenaba al tenerlo enfrente en esa posición tan indefensa.
Por su parte, Ruki se dio cuenta de que había hecho mal en responder así, pero justo cuando iba a disculparse Uruha lo abrazo como lo había hecho al encontrarlo, apretándolo con todas sus fuerzas..
-Uruha…-Dijo con dificultad .
-No digas nada Ruki….todas las cosas que me pasaron por la mente al saber que estabas ahí afuera….pensar que podía perderte…casi me mata- Ruki estaba totalmente contrariado ante las palabras y lagrimas de Uruha, pero instintivamente respondió al abrazo.
-Fue la mesa del bar…-Uruha se separo lentamente mirándolo al rostro.
-Del…bar?...-
-Si…cuando te fuiste con Aoi….los vi salir y…tu lo tomaste de la mano….-Sintió que el estomago le daba vuelcos, recordarlo le encendía el pecho , le sucedía con frecuencia al ver las muestras de afecto entre Aoi y Uruha, el pensar que las hermosas manos y delicados labios de su compañero no eran para el.
Sintió las finas manos del guitarrista en su rostro, el aliento cálido de Uruha se acercaba a sus labios, pero retiro el rostro.
-Aoi…-Si bien deseaba sobre todas las cosas a Uruha, respetaba a su compañero y no sería capaz de hacerle algo así.
-Aoi?...ya no estoy con el…-Respondió , Ruki le clavo la mirada incrédulo recordando la forma tan cariñosa en que los había visto salir del bar , eso que le decía no era posible.
-Justo esta noche…aunque hace meses que debí haberlo hecho…por el- El corazón de Ruki dio un vuelco y sintió una alegría que, aunque lo hacía sentir culpable al mismo tiempo, lo lleno por completo.
-Lo siento…- Dijo tratando de disimular su felicidad.
-Hace tiempo que…ya no era una relación…estamos mejor como amigos- Noto la leve sonrisa dibujada en los rojizos labios de su compañero.
-No parece que lo sintieras tanto- La sonrisa de Ruki se borro de inmediato. Con esas palabras sintió la alegría ser remplazada por humillación, se sentía de lo peor por haber siquiera imaginado otra cosa de lo que era en realidad , en segundos la fugaz esperanza desapareció igual de rápido.
-Uruha…yo…lo siento no quise…- Buscaba la manera de remediarlo, la dureza reflejada en los ojos de Uruha parecían perforarle el alma; pero después de todo no lo sentía y ultimadamente ya no le importaba, estaba en este estado por él, hacia estupidez tras estupidez por el, por esos endemoniadamente bellos ojos que lo habían hipnotizado desde que los vio, por esa personalidad deslumbrante que lo hacía sentirse estúpidamente enamorado cada vez que lo veía; así que ya no le interesaba herir susceptibilidades.
-Pues no…no lo siento!!- Levanto el rostro mirando fijamente a Uruha quien lo miraba algo sorprendido.
- A mi no me vengas con delicadezas porque tu relación con Aoi ya no funciono; si estoy así por ti…por que soy un estúpido y te quiero!!!- Esa última frase debió haberse la quedado para sí mismo, al observar la sonrisa de Uruha se dio cuenta de que había caído en su trampa.
-Eso quería escuchar Ruu chan…eso precisamente- La sonrisa felina dibujada en los sensuales labios del castaño hicieron que Ruki se maldijera y al mismo tiempo se sonrojara.
-Ya…no me mires así…-Trato de disimular su nerviosismo ante la sonrisa y maliciosa actitud de Uruha quien se le acerco escondiendo el rostro en su cuello
-Pero si me acabas de decir que me quieres…ahora demuéstramelo- Le susurro al oído haciéndolo estremecer.
-Después de esta noche infernal que acabo de pasar…tu crees?...- Trataba de mostrar tranquilidad pero la verdad sentir la respiración de Uruha en su cuello, su perfume inconfundible inundándole los sentidos, su ronca voz retumbándole en los oídos, eso lo hacía muy difícil.
-Bueno Ruu chan…por eso no te preocupes…- Dijo mientras le acariciaba el rostro.
-Que yo te voy a enseñar lo que es el cielo esta noche- .