Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Frozen Rain por Sweetyukii

[Reviews - 0]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Este fic lo ha escrito otra persona : 3

Lo escribio Aki para mí y dijo que yo podía hacer lo que quisioese con el y yo decidí subirlo x)

emm... también disculpen el resumen tan penca que escribí, soy mala para eso xD

Notas del capitulo:

Que disfruten el fic <3

Era una fría noche de invierno, hace meses que no deja de nevar, se supone que deberíamos estar en verano pero por alguna extraña razón no se ha hecho presente. La noche se hacia cada vez mas helada pero yo estaba a gusto caminando a esas horas ya que la nieve bajo mis pies cruje en cada paso que voy dando y con cada respiro el vapor sale de mi cálido cuerpo.

Caminaba sin fijarme por donde iba, estaba en otro mundo, en mi mente, cuando sentí un golpe y mi cuerpo cayo de lleno en la nieve.

-¿Estas bien?- una voz familiar me hizo levantar la cabeza. Un fuerte destello me dio en los ojos y luego un auto, del cual provenía el destello, me salpico nieve en la ropa, dejándola bastante húmeda.

-Lo estaba, hasta que el auto me salpico- me limpie los restos de nieve que tenía en la cara y mire a la persona que me hablaba.- Yu... Yukii-

-Aki, perdón fue mi culpa- dijo dándome su mano para levantarme.

-No, no lo es, es la mía por no fijarme por donde camino- tome su mano y me levante, ella se abrazo a mi de inmediato.

-Ven a mi casa, vamos a secar esa ropa- dijo aun abrazada a mi pecho.

-Eeh... está bien- dije con un poco de nerviosismo en la voz, de verdad ella me gustaba mucho. Desde el día que la conocí, aunque me haya comportado fría, por dentro me pareció linda.

Caminamos hasta su casa, hacia un tiempo que vivía sola, ya teníamos diecinueve años y nos habíamos independizado de nuestras familia, eso me parecía mejor, así nadie nos controlaba. Yo trataba de mantenerme lo más alejada de ella mientras caminábamos ya que la humedad de mi ropa podía humedecer la de ella. Aun así ella se me acercaba.

-No te me acerques tanto, mi ropa esta húmeda- dije apartándome un poco de ella.

-No me importa, debes tener frio, estoy tratando de darte calor- respondió sin tomar en cuenta lo que le dije y se abrazo a mi brazo.

-Pero no tengo frio- después de decir esto di un pequeño estornudo a lo cual ella se me quedo mirando un momento.

-Vez, te estas resfriando, será mejor que nos demos prisa- dicho esto me llevo a empujones hasta su departamento.

Cuando llegamos todo parecía normal, estaba igual que siempre, ordenado y tranquilo. Después de que habíamos terminado la relación que teníamos, quedamos como amigas, como si nada hubiera pasado, algunas veces iba a su casa y conversábamos por las noches, luego nos íbamos a dormir, ella dormía en su cama y yo en el sillón para luego la mañana siguiente irme sin despertarle.

Entramos a la sala y ella encendió la calefacción, me entrego ropa limpia y me fui a cambiar al baño, después de unos minutos salí con la ropa húmeda en las manos.

-Yukii, ¿Dónde dejo esta ropa?- pregunte mientras me secaba el cabello, también había caído un poco de nieve ahí y estaba un poco húmedo.

-En el cesto de la ropa sucia- grito desde la cocina, lo deje donde ella me dijo y luego fui a la cocina.

-Toma, será mejor que lo bebas todo- me entrego una taza de chocolate caliente y una pequeña pastilla.- Y te tomas la pastilla también-

-Yukii, sabes que no me gustan los medicamentos- rezongue mirando la pastilla con odio.

-Pero debes tomártela o te enfermaras- dijo ella tomando la pastilla de mi mano y cuando me disponía a protestar otra vez ella metió el antigripal en mi boca. Resignada, bebí un sorbo de chocolate y trague la pastilla.

-Vez que no es tan difícil- dijo ella sonriendo y me beso la mejilla.

-¿Y eso a que fue?- pregunte un poco sonrojada.

-Mmm... a nada- respondió con una pequeña sonrisa en los labios.-Vamos a sentarnos-

Nos dirigimos a la sala y nos acomodamos en el sillón, estuvimos bastante tiempo conversando de trivialidades y cosas sin sentido. Luego nos pusimos a mirar la televisión hasta que ella se durmió en mi pecho, fue algo que nunca dejo de hacer, le acaricié el cabello unos minutos y le bese la frente. Después de estar un tiempo así la lleve a su habitación y me asegure de que estuviera bien abrigada.

La verdad de todo era que me dolía estar tan cerca de ella sin poder hacer nada, pero todo fue mi culpa, nunca le di el tiempo que ella necesitaba, nunca dije las cosas que le debí haber dicho cuando éramos novias, solo la deje ir sin oponerme, solo pensé en mi...

 

Todo se volvió oscuro, el frio congelo toda la habitación, me levante del sillón donde dormía y corrí a su habitación para ver si estaba bien, todo estaba congelado, como si la tormenta hubiera sido dentro del departamento, pero ella no estaba ahí. Corrí por todo el lugar tratando de encontrarla, pero no estaba en ningún lado, Yukii había desaparecido. Me vestí rápido y me puse las zapatillas, busque en unos cajones una linterna y me puse el abrigo para salir a buscarla a los alrededores. Antes de salir del departamento trate de llamar a su móvil pero no había señal, cuando salí me encontré con un lugar retorcido y congelado. La nieve esta como detenida en el mismo lugar donde iba cayendo y todo estaba bloqueado.

-¡Yukii!- grite al cielo, sin obtener respuesta. Comencé a correr gritando su nombre y alumbrando mi camino con la linterna, no se escuchaba nada mas que mis pasos al tocar el hielo y este crujía  con el contacto. De la nada un grito agónico resonó en mis oídos y corrí hacia el como alma que lleva el diablo, la oscuridad me iba tragando de a poco y cada vez sentía que me acercaba mas a lo que había emitido el grito. Después de un rato me encontré con la silueta de una mujer joven arrodillada, me acerqué lentamente y cuando estaba a un paso de ella el hielo bajo mis pies se comenzó a romper y caí al agua helada y comencé a hundirme, me hundí hasta caer en lo mas profundo y oscuro de ese lugar...

 

-Aki- escuche un susurro a mi lado, no podía abrir bien los ojos, la brillante luz del día me segaba.-Aki- volví a escucharlo otra vez pero estaba vez la voz se hizo mas clara y pude reconocerla, era su voz.

-Yu... Yukii- hable con dificultad, me dolía mucho la garganta y el cuerpo, no lo podía sentir.- ¿Qué me pasa?-

-Tranquila todo va a estar bien- dijo acariciándome el cabello suavemente y sentándose a mi lado.-Esta mañana te encontré con fiebre y delirando en el sofá-

-Todo estaba congelado- hable con dificultad, sentía como si me estuviera quemando en el infierno. -¿Dónde estoy?-

-En el hospital, tuve que llamar una ambulancia- respondió, se le notaba la preocupación en sus ojos. -Se que no te agradan, pero es lo mejor para ti-

-Esta... bien, es un caso... extremo- dije jadeante, mire un poco a mi alrededor y me pude percatar de la maquina que media mis latidos. Estuvimos en silencio unos minutos hasta que se rompió por la entrada del doctor al que estaba a cargo.

-Puedo ver que no se encuentra muy bien- dijo acercándose a mi y alumbrando mi ojo con una pequeña linterna. -Reacciona a la luz, esta consiente-

-¿Qué carajo me pasa?- pregunte un poco molesta por la acción de el.

-Tiene mucha fiebre y estaba delirando, gritando el nombre de su acompañante- respondió mientras vigilaba la maquina de los latidos. -Pero se recuperará pronto, puede ser causado por el incidente que tuvo con el auto-

-¿Cuándo me voy a casa?- pregunte sin tomar en cuenta lo del incidente.

-Mañana te puedo dar el alta si descansas esta noche y la fiebre desaparece- respondió mientras anotaba cosas en una tabla y se disponía a salir. -La enfermera vendrá a sedarte pronto, que descanses-

Quede mirando al vacio, pensando en aquel lugar congelado, ¿Era verdad lo que vi o fue un delirio provocado por la fiebre? Hasta que sentí una suave mano tocar mi mejilla.

-Aki... vas a estar bien, yo me quedare a tu lado- dijo Yukii con un deje de tristeza en su voz.

-Gracias- dije mirándola a los ojos, hacia tiempo que extrañaba probar otra vez sus labios. Nos acercábamos de a poco, hasta que nuestras respiraciones se encontraron, pero la enfermera entro interrumpiendo aquel momento.

-Ya es hora para los sedantes- dijo sacando una jeringa y llenándola de un liquido transparente. -Quédate quieta- ordeno mientras inyectaba el liquido en el fluido que viajaba por las pequeñas mangueras que me hidrataban, después boto la jeringa y se retiro sin decir nada mas.

-No me gustan los medicamentos, ni los sedantes- proteste infantilmente, como siempre lo hacia a la hora de los medicamentos.

-Lo se, siempre lo dices- sonrió al ver que todavía tenia ánimos para protestar. -¿Duele?-

-¿Qué cosa?- no entendía a lo que se refería.

-Las agujas que tienes en las manos- respondió tomando mi mano.

-Ah... No, solo siento como el liquido entra a mis venas- dije estrechando su mano.

De la nada empecé a sentir mucho cansancio, todo el cuerpo me comenzaba a pesar y me iba aturdiendo de a poco.

-Aki, ¿Estas bien?- la voz de Yukii se me hacia mas borrosa y mi visión se comenzaba a nublar.

-No me dejes sola- fue lo ultimo que dije antes de caer inconsciente en la cama.

 

Desperté a la mañana siguiente, no sabía cuantas horas había dormido pero creo que fueron bastantes por que tenía un dolor de cabeza insoportable. Me percate de que me habían sacado los agujas y ya no estaba la maquina que emitía pitidos, tampoco tenia fiebre y no me dolía el cuerpo ni la garganta eso quería decir que hoy me daban el alta. Mire a mi alrededor buscándola, hasta que la encontré dormida en un sillón con una frazada, solo me dedique a observarla por unos minutos, pero luego me levante de la camilla y me senté a su lado para comenzar acariciar su cabello. Luego de unos momentos así, ella se despertó.

-Aki, vuelve a la cama- dije un poco molesta al verme levantada. -Aun no estas recuperada-

-Pero ya me quitaron las agujas y el electrocardiógrafo- le informe mientras ella se restregaba los ojos. - Me siento mejor-

-Pero debes esperar a lo que diga el doctor, te puede dar una recaída- dijo ella levantando y empujándome a la camilla nuevamente. Me recostó en ella y entro el doctor por la puerta.

-Parece que ya estas mejor- dijo leyendo una tabla que tenia en las manos. -En el transcurso de la noche te quitaron el suero y el electrocardiógrafo, la fiebre desapareció ¿Siente algún dolor?-

-Solo un leve dolor de cabeza, pero creo que es ¿por que dormí mucho?- respondí tocándome la sien.

-Ya veo, como los demás dolores han desaparecido y tu temperatura volvió a la normalidad, te daré el alta, puedes irte- ordeno el medico mientras escriba en un papel. -Sin embargo, debes abrigarte bastante, extrañamente estamos en enero y aun esta nevando. Por otro lado te voy a recetar estos medicamentos, cada ocho horas por siete días-

-Bien, gracias doctor- dije mientras recibía la receta que me había tendido.

-Espero no verte de nuevo por aquí- dijo riendo mientras salía de la habitación.

Comencé a vestirme, por suerte Yukii había ido a buscar un poco de ropa a mi departamento para que pudiera cambiarme cuando me dieran el alta.

-Abrígate bien, te puede dar una recaída- dijo ella extendiéndome mi chaqueta y una bufanda.

-Tranquila- le respondí mientras tomaba la chaqueta y me la colocaba. -No necesito la bufanda-

-Si la necesitas- dijo colocándomela en el cuello tapando mi boca. -Dame la receta-

-¿Para que?- pregunte mientras se la daba.

-Te vas a quedar en mi departamento hasta que te recuperes- dijo mientras guardaba la receta en su bolsillo. -Y yo me quedo con ella, me asegurare de que te tomes lo medicamentos-

-Yukii, no es necesario que te molestes- dije acercándome a ella y tendiendo la mano para que me devolviera la receta. -Yo puedo cuidarme en mi departamento-

-Aki, no naci ayer y te conozco bastante como para saber que no te tomaras los medicamentos- dijo  besándome la punta de la nariz. -Vamos, mi auto esta en el estacionamiento, pasaremos a comprar los medicamentos-

Bajamos hasta el primer piso y antes de salir al estacionamiento, me puso guantes en las manos. Caminamos hasta su auto y luego fuimos a la farmacia más cercana a comprar los remedios, y nos dirigimos hasta su departamento. Tomamos el ascensor y subimos hasta su piso, abrió la puerta y entramos.

-Ve a la cama- ordeno mientras cruzaba la sala hasta la cocina.

-Dormiré en el sofá, siempre lo hago- dije rehusándome a dormir con ella, tenia miedo de lo que le podía hacer.

-No- dijo Yukii tomando mi mano. -Hay suficiente espacio en la cama para las dos-

-Pero te voy a contagiar- me seguía resistiendo a dormir en su cama.

-No me importa- respondió y me guio a su habitación. De verdad había mucho espacio en la cama, era de dos plazas. -Ahora acuéstate mientras te preparo algo de comer-

Sabía que no iba a resultar el negarme, así que busque mi pijama entre la ropa que Yukii había ido a recoger a mi departamento y me lo puse, luego me metí debajo de las mantas esperando a que llegara. Al poco tiempo apareció con una bandeja de comida.

-Te prepare tu plato favorito- dijo poniendo la bandeja sobre mis piernas. -Ten cuidado-

-Spaghetti- dije mirando el plato mientras se me hacia agua la boca.

-Aja, se cuanto te gusta- sonrió esperando a que lo probara. Comí un bocado y fue como estar en el paraíso, antes no solía cocinar tan bien pero era obvio que en este tiempo había perfeccionado su cocina.

-Esta delicioso Yukii- dije mientras comía otro bocado y tomaba un poco de jugo.

-Me alegra que te gustara Aki- me beso la mejilla y espero a que terminara de comer para llevar las cosas a la cocina. Salió de la habitación y yo me levante tras ella.

-Yukii, no es necesario que haga cama- dije cuando llegue a su lado.

-Aki, ve a la cama- dijo molesta. -Hace frio y se acerca una tormenta de nieve-

-Pero me siento bien- repetí otra vez. -Creo que estar acostada me hace sentir peor-

-Esta bien, puedes andar por el departamento- dijo suspirando por el hecho de que nunca podría decirme un no. -Pero ni sueñes en salir a la calle-

-Bueno, gracias- dije abrazándola y embriagándome en su aroma. Ella me correspondió el abrazo pasando sus brazos por mi cuello, estuvimos unos instantes así hasta que me separe de ella bruscamente. -Perdón, Yukii, no sabia en que estaba pensando-

-No te preocupes, no estuvo mal -dijo un poco sonrojada, me di media vuelta y fui a ver la TV. Después de un rato, ella se sentó a mi lado. Al principio solo estábamos calladas mirando lo que había o mejor dicho lo que veía, cortometrajes que presentaba un tipo medio loco, algunas veces pensaba que era una de las pocas personas cuerdas en la televisión de ahora.

-Aki, algunas veces siento que nunca debimos terminar- dijo ella rompiendo el silencio, su voz sonaba triste.

-Fue mi culpa, yo nunca tenia tiempo para nosotras, fui una cobarde- explique apagando el aparato eléctrico y mirándola a los ojos. -Si te hubiera dicho las cosas, si te hubiera dado el tiempo que necesitabas- ella solo me abrazo y escondió su rostro en mi cuello, comencé a sentir unas pequeñas gotas humedeciendo mi cuello.

-Yukii, no llores- dije tomando su rostro con mis manos y secando sus lagrimas. Me acerque lentamente a sus labios y los bese. Fue un beso suave, ella lo correspondió y paso sus brazos por mi cuello atrayéndome a su cuerpo, hasta que quedemos recostadas en el sillón. No me di cuenta cuando me encontraba arriba de su cuerpo y estábamos pasando a algo mas.

-Aki- suspiro cuando comencé a besar y lamer se cuello. Después de estar un momento así nos levantamos y entre besos fuimos a su habitación, la recosté en la cama y comenzamos a deshacernos de nuestras ropas, inundando la habitación con suspiros y gemidos.

 

Desperté al día siguiente recordando la noche anterior, mire a mi lado para verificar si no había sido un sueño y ahí estaba ella durmiendo tranquilamente, la arrope bien y me acomode en la almohada, Yukii se abrazo a mi y se acomodo en mi pecho, me volví a dormir al sentir la tibieza de su cuerpo.

Volvimos a estar juntas y no nos vamos a volver a separar.

Notas finales:

Espero les haya gustado nwn

Cualquier cosa es bienvenida en un review

besoos~~ ;D


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).