Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Just be friends por Maki Sabaku nO rOck

[Reviews - 5]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Weeeeh que decir :DU

Muchísimo tiempo sin pasar...

 

Que si maté a mi musa, que si la abandoné en el monte...

 

Todas son especulaciones nadamas :DU

 

La verdad es que hace muchísimo no escribía un fanfic, y ahora me siento novata ._.~

 

Espero que esto os guste, sinceramente me ha agradado bastante pese a los dolores de cabeza que tuve...

Notas del capitulo:

 

Cortito, con muchísimas metáforas y una obvia obsesión por esta canción XD

 

¿Que no la conocen? D:

 

Aqui el link ;D

http://www.youtube.com/watch?v=1wL3xcPa4BQ&feature=related

(Letra demasiado emo para el ritmo XD)

 

En fin, disfruten disfruten :D

 

Aclaro, POV's Lee...

 

(Que no me pertenece por más que se lo pido D:)

~JUST BE FRIENDS~

 

 

Sin darme cuenta cómo ni cuando, esta mañana comencé a pensar más en ti... No de la forma en que siempre lo hacía... Sino en una que se enlazaban la lástima y el dolor...

Noté la profundidad de tu mirada... Y aunque antes era fascinante, por primera vez me hundió al fondo del océano... Y me sentí tan asfixiado que me creí incapaz de volver a observarte...

 

¿En que momento comenzaste a herirme tanto?


¿En que momento nuestro tiempo se acabó?

 

Aún observo como si hubiese sido ayer aquella vez que nos conocimos... Los exámenes chunin ¿Recuerdas?...

Éramos contrincantes, y pese a que tu porte no me mostraba más que indiferencia, pude intuir que nuestros corazones latían con desenfreno... Al unísono...

Parecía... Que recién tus sentimientos iban a nacer... Y ese fue el comienzo de una historia a la que nunca creímos darle fin...

Veíamos un futuro lleno de luz, ¡de esperanzas y triunfos!... De una eternidad que no se figuraba suficiente...

Y, ahora, nos sobra el tiempo de tal manera que lo derrochamos llenando de dolorosas espinas nuestros buenos recuerdos...

 

¿Es esto lo que realmente esperaba de ti?

 

Tu firme rostro aquella vez que admitiste lo que sentías por mi... Me prometía de tal forma que no creerte hubiese sido inhumano...

La persona que nunca había amado nada que respirase, ahora lo declaraba y demostraba que no se le acabaría nunca...

 

Que ingenuo pensar...

 

Se a ciencia cierta que sería difícil observar muestras de cariño por mínimas que fueran... Pero mis ruegos fueron escuchados y, aunque temeroso en un comienzo, con paciencia reparaste satisfecho que eras capaz incluso de llevarme al edén con tus manos...

Mis ideales regocijaban y yo al unísono de ellos...

No puedo creer que lo que alguna vez fuese un sueño, ahora me hiciese llorar...

 

La hermosa, aunque tenue sonrisa a la que me fuiste acostumbrando, murió poco a poco...

Y mi corazón, antes rebosante de alegría, decaía en el presente con lentitud...

 

Se que lo notaste; y tus manos nos estaban allí para arroparme como antes lo hacían...

 

Me costó trabajo creerlo, pero después asimilé que fui el único que intentó rescatar del abismo lo poco que quedaba... De salvar los resquicios de una relación que alguna vez llenó nuestra existencia...

Pero, por más que intentase luchar incluso con más esmero que todos mis combates...

La ausencia de tus besos añadió peso a mi carga...

 

Verte en el marco de la ventana todas las noches, y por segundos figurar que tus carmines cabellos eran un incendio que daría fin a mi vida dolorosamente...

Era la único que me faltaba para verme redimido...

 

Si te he de ser sincero, la primera (y no última) ocasión que discutimos y mortificamos nuestra mente... Creí que...

 

Me lastimarías...

 

Te tragué capaz de eso y mucho más... Lo sabía en el fondo, muy dentro de mi corazón.

 

Y a la vez, repetía una autocontradicción.

 

¡Tu no podías hacerme semejante bajeza! ¡No tú! Quien más me amaba...

Pero en tu mirar destellaban centellas de rabia; suscitabas miedo a mi inestable actitud...

 

Cuando tus caricias se volvieron vaciás, sin sentido; me sorprendí al ver que el enchufe de nuestra relación había sido arrancado...

 

Era una tormenta interminable en mi interior...

 

Nada era como antes, cuando, dabas un vistazo a mi silueta y me admirabas completamente...

 

Creí que con estar a tu lado sería más que suficiente...

Al menos, tu presencia me gratificaba y me hacía rememorar a quien alguna vez pertenecí...

Pero, una vez más ignoré la decisión más difícil que francamente era la mejor...

 

Llegamos a pasar días enteros, semanas sin dirigir palabra o lamento alguno entre nosotros...

Tu pretexto, el trabajo...

El mío, mi preparación...

Nos mentimos para nos caer en la metamorfosis que nos ofrecía la separación...

 

Gaara...

 

¿De verdad creíste que nunca notaría la molestia al expresarme palabras dulces?

¿Creíste que era tan fuerte como para aceptarlas aunque quebraban mis ilusiones?

 

El día a día se convirtió en rutina, agotadora monotonía de llorar entre arrugadas fotografías y vendas olorosas a sangre cubiertas de sal...

 

El destino jugó cruelmente con nosotros, y sé bien que, aunque gritara, de nada serviría...

Tras días reflexioné que mis silencios te decían muchísimo más que palabras resonantes de estertores nocturnos...

 

Encontraste mis párpados carmín innumerables veces; y sólo altanería podía distinguir en tu faz...

 

¿Me convertí en una carga únicamente, no es así?

Quizás nunca fui lo suficientemente bueno para ti...

 

Juro que si te entregué todo (de ese modo fue) y te pareció similar a la nada, lo comprenderé...

A tu lado, mi miseria no hallaba comparación...

 

Aún así, se que no debiste ser tan cruel...

 

Antes mis pequeñas lesiones eran remendadas con sedosos hilos de comprensión y una tierna pero ruda inexperiencia...

Sin embargo, ahora eran abiertas con la gravedad de tu voz y el oscuro camino de tus ojos...

 

Poco a poco mi cabello ensombrecía la mirada que antes te admiraba, y cada vez que se encontraba contigo, no tenía intenciones de alzarse... Vi retornar tu alivio al no importarte una angustia más...

 

-La vida es así-

 

Me decía a mi mismo, quizás para darme ánimos...

Estaba familiarizado con el dolor... Y reencontrarme con él quizás no me extinguiría...”

Tontamente pensé...

 

Pero así fue... Y aquí nos tienes...

 

Frente a frente...

 

Pensé que no podía permitirme esto porque alguna vez hubo amor... pero...

 

Temblando, acariciando por última vez tus tersas manos... Sintiendo como poco a poco el dolor consume la llama de mi querer...


Mi visión se nubla entre corrientes de mar y casi no puedo contemplarte; mi alma se quiebra en trozos irreconocibles y noto como intento respirar sin lograrlo...

 

¿¡Porque si te adoré!?

 

Se que me estoy muriendo...

 

Mi frustración crece al no poder estructurar palabra alguna, y el miedo me agrede como todas las tardes...

Si tan sólo miraras las heridas que no sangran...

 

Me siento tan infeliz, que a pesar de mi decisión...

Sólo pienso desertar...

Al menos me da fuerzas volver a ver tu ceño fruncido por la preocupación...

De todo lo que perdí y recuerdo, esto es lo que más extrañaré.

 

Te sigo amando.

No quiero separarme de ti.


Pero...

 

-Esto ha terminado...-

 

¡Me encuentro plañendo por el pasado!...

Pese a que sólo son sepias memorias... Pues de ellas no me queda más que necedad...

 

Que conformistas y estúpidos fuimos al no querer cambiar de opinión...

 

Una vez más contienes tus palabras...

 

Creo que es lo mejor que has hecho en todo este tiempo...

 

Con torpeza cubro mis labios que no reparan en exhalar jadeos desesperados al ver que te marchas...

 

¡Te llevas contigo una parte de mi ser!

 

Mi amor... Entre un álgido llanto alejas tus pasos y dejas un lacerante silencio tras tu lentitud que crujido con crujido destroza mis huesos...

 

El corazón se cansó de esperar, de callar, y de intentar.

 

¿Irónico, no?

 

Mis piernas caen con incompetencia, y mi cuerpo se siente tan débil que no cree que alguna vez luchó contigo...


Mi argolla rueda por el suelo, y topa con la tuya y tu inexistente perfil...


Cojo mis cabellos con rudeza y los clamores que alguna vez mantuve sigilosos ahora brotan enaltecidos como a quien le arrancan un trozo de piel...

 

O de alma...

 

Se que nunca volverás.

 

Mi ser entero se engurruña, pudriéndose con lentitud al ser regado con filosas lágrimas...


Sin embargo, pese a que un frío asesino congela mi sangre...

Yo, Rock Lee... No... me arrepiento de nada.

 

Abrazo el atroz piso de nuestro hogar, y él me devuelve el gesto con una bofetada...

 

Si tan sólo un anhelo me fuese concedido... Si tan sólo una estrella estuviese al alcance de mi mano...

 

Pediría, sin pensármelo ni un par de veces...

 

Volver a nacer...

 

Con el mismo destino, con la misma afianza de estar en tus manos y vivir aquellas hermosas mañanas contigo...

 

Sonrío al pensar que todo quedará en alta mar, como me habituaste a ver adelante...

 

Escucho la puerta y no intento nadar en el río de mi sollozo... Las cadenas que alguna vez forjaste continúan sobre mi...

 

Se que mañana mis cicatrizadas manos no serán las que acaricien tu cabello ni mi corazón el que proclame tu dominante carácter...

 

Y por ese pensamiento, sé que el resto de mi vida...

 

Me será amarga...

 

 

 

JUST BE FRIENDS

Notas finales:

Comentarios bienvenidos y agradecidos :D


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).