WORD OF HONOR
-¿Ya estas listo?...- El delgado violinista debió sortear una franja de enfermeras suspirantes que se abarrotaban en la puerta de la habitación 45, la razón, en ella había habitado por casi una semana el increíble Gackuto Kamui.Una vez hubo entrado al lugar deposito en el suelo la maleta de vocal.
-Si...ya casi- Respondió , estaba algo demacrado por la enfermedad que lo había llevado a la hospitalización, pero bastaron unos jeans desgarrados, una camisa negra, una chaqueta y botas de cuero y su enigmática sonrisa para volver a ser el dios del J rock.
-Solo me faltan la botas...-Añadió mientras se sentaba en la cama para llevar a cabo esta tarea, en ese momento, el peso de una semana con bronquitis cayó sobre su espalda, soltó un quejido, estaba muy adolorido y fatigado, estaba mareado por tanto medicamento y fastidiado por una semana sin hacer nada; You que se había sentado en uno de los finos sillones que decoraba la habitación del hospital más lujoso de Japón miraba con su tierna sonrisa la dificultad que una tarea tan simple representaba ahora para el poderoso Gackt.
-Haber...te ayudo...-Se puso de pie y arrastro una silla frente a Gackt sentándose en ella.
-Sube el pie...- Indico palmeándose el regazo en un gesto entre maternal y sugestivo que causo el chillido de las enfermeras que habían decidido dejar de lado su profesión por unos momentos.
Gackt subió el pie con cuidado a las piernas de su amigo, en esa posición parecía un niño; You empezó a trabar las complejas ataduras de las botas que le llegaban hasta las rodillas.
-Yo...no estoy de acuerdo...deberías pasar más tiempo aquí..- Replico , Gackt hizo un puchero y lo miro con recelo.
-Estoy harto...odio los hospitales, además tengo muchisisimo trabajo...y por cierto sigo enojado contigo...- En realidad estaba molesto con su amigo, fue él quien llamo a las tres de la mañana al manager por que el cantante había empezado a toser sangre a mitad de la noche, aunque llevaba enfermo casi un mes.
-A si?...pues del susto casi me matas...tenias un mes con esa horrible tos de perro, te desmayaste en el estudio y de paso...empiezas a toser sangre...-Dijo mientras terminaba con la segunda bota, se puso de pie y se sacudió los pantalones.
-Eres un obstinado testarudo del demonio...debes cuidarte mas...¿cuanto debo repetírtelo?...- En realidad deseaba saber hasta cuando su líder y mejor amigo pondría más atención a su salud y dejaría de comportarse como si fuera indestructible. Gackt no respondió; su compañero decidió dejar el tema en paz, podría pasar horas, el dándole consejos y reprimendas acerca de su salud y el otro ignorándolo.
-En fin...solo falta que el médico venga a firmar el alta...- Agrego You, pero el médico no llego. Esperaron diez minutos más y siguió brillando por su ausencia.
-Espérame aquí...voy a ver...-Dijo You al ver la impaciencia del tempestuoso cantante, deslizo su delgada figura por la puerta, ahora libre de enfermeras, hasta perderse en los corredores . Gackt se quedo en la habitación, meditando, camino hacia la ventana , estaba seguro de lo que vería, un montón de reporteros y fotógrafos se abarrotaba frente al hospital esperando ansiosos por su salida.
-Ahora dirán que me he hecho la nariz..o algo así...-Mascullo para sí mismo . De inmediato y por experiencia empezó a planear como formularía su explicación. No diría que fue por bronquitis, lo haría ver y sentir débil, tampoco algo fantástico que sonara inverosímil, no decir nada tampoco era una opción por la reciente costumbre de inventarle procedimientos estéticos; así que decidió dar una respuesta elaborada, compleja y ambigua, como el mismo.
-Ya...listo vámonos...-You volvió con el papel en la mano.
-Como eres un paciente detestable el médico ya no quiere verte...-Espeto con su dulce y delicada sonrisa.
-Yo???...paciente detestable?...-Pregunto sarcástico, claro que había sido odioso, los miles de dólares que había pagado no compensaban el tormento de tenerlo por paciente, se empeñaba en salir a correr y en ejercitarse, se quitaba el suero alegando que ya no lo necesitaba, hacia llamadas de negocios a escondidas...en fin, fue un paciente insoportable, adorable, peor insoportable.
-Si, tu...vámonos- Ambos salieron al pasillo y se dirigieron a ascensor, Gackt seguía pensando en el mar de medios que lo aplastaría como un ola apenas pusiera un pie fuera del lugar.
-Solo di la verdad...igual siempre dicen lo que quieren...- Leyendo perfectamente le gesto dibujado en hermoso rostro de su amigo, y de paso demostrando conocerlo muy bien, busco calmarlo con este comentario. Gackt le dedico una bella sonrisa.
-Eso lo se...simplemente no quiero verme...débil...- You abrió los ojos con sorpresa.
-Débil?...tu?...- Negó repetidas veces agitando sus cabellos miel.
-Has estado hospitalizado por una semana y enfermo por un mes...y aun así has programado una serie de conciertos y presentaciones...además de tres sesiones en el estudio...ellos podrán decirte como sea...pero tu definitivamente no eres débil...- Finalizó; de un tiempo para acá, Gackt se sentía muy inseguro respecto a su imagen, algo sumamente extraño en el.
El elevador llego a la recepción del hospital, Gackt se lleno de aplomo y camino con seguridad frente a la prensa, regalándole su sensual sonrisa a las cámaras, aunque se sentía bastante mal, no lo demostró ni un poco. Cuando llego el momento de la verdad, una reportera pregunto directamente la razón de su hospitalización, todos quedaron en silencio esperando la respuesta.
Sabiendo perfectamente que, cada una de sus palabras se vería en vivo en todas las televisoras del país, y después serian maliciosamente retorcidas, busco contestar de manera que le ocasionara el menor daño.
-Bueno...había estado un poco enfermo...soy algo descuidado de mi salud y reconozco que un poco terco para el trabajo y se me complicó un poco una infección en las vías respiratorias que adquirí en mi viaje a Alemania...pero ya estoy bien...- Finalizo sonriendo afablemente, logrando que más del ochenta por ciento de los que le entrevistaban y fotografiaran se distrajeran por el tiempo suficiente para que llegara hasta su auto.
You lo llevo hasta su casa, deseaba bañarse y acostarse a dormir en paz por el resto del día y volver a ser un torbellino humano hasta el día siguiente.
Ya en su casa You bajo sus cosas y se aseguro de que el cantante no tramara algo más que descansar.
-Me llevo esto...y esto...y te olvidas de esto...- Dijo mientras recorría la casa cerrando el gimnasio, el estudio y se llevaba dos de sus tres celulares, dejando solo el personal. Gackt lo miraba impávido desde el sillón.
-Te prohíbo...escúchame bien, te prohíbo que hagas algo más que dormir hasta mañana...estamos?..- El cantante resoplo como un niño regañado y asintió.
-Ya You chan...ya estoy bien...- Se puso de pie y se acerco a su amigo, sonriéndole de una manera que You conocía muy bien.
-Y ni te pongas en modo romántico...- Dijo alejándose rápidamente, si Gackt se le acercaba mas, adiós descanso, para los dos. El cantante sonrió divertido ante el gesto de su amigo.
-Bueno You chan...entonces a dormir...- Se encamino hacia su habitación, justo en ese momento alguien llamo a la puerta.
-Yo veo, tu vete ya a acostar...- Se oriento al identificador en la puerta y vio que era algo así como un mensajero.
-Creo que te traen algo...- Salió por la puerta principal y al cabo de unos minutos , You regresaba con un enorme ramo de rosas de un tono azulado muy particular, lo deposito en la mesa de centro de la espaciosa y elegante sala de estar mirándolo con desconfianza. Gackt se extrañó mucho al verlo, nadie sabía de su hospitalización hasta hace tal vez media hora.
-¿Quién las envía?...- Pregunto a su molesto amigo, ignorando si eran más celos que fastidio.
-No dice...que flores tan raras...- Dijo tras revisar el enorme arreglo.
-Mira...trae esta nota pero...creo que esta en otro idioma...-Le extendió la pequeña nota, Gackt casi se desmaya por tercera vez en la semana al ver la nota, escrita a mano con caligrafía occidental, sin firma alguna:
“Je suis fermement Gackuto.Prometo et donne ma parole que si un jour, mon entêtement et l'abandon de la maladie est tombé malade à l'hôpital pendant plus de deux jours ... Je avant uke”
En efecto estaba en otro idioma, en francés, trago saliva esperando que al hacerlo las letras desaparecieran, pero esto no sucedió. Segundos después sonrió, era una tontería , la situación que había conllevado a esta nota había pasado hace más de diez años, y su dueño no sería capaz de evocar o insinuar algo así hasta ahora.
-¿Me perdí de algo?- Pregunto You evidentemente molesto por ignorar la ráfaga de emociones que la notita provocó en Gackt.
-No...solo que al parecer lo enviaron mal...-Mintió, You se dio cuenta y Gackt se dio cuenta de que You se dio cuenta, pero ninguno dijo nada.
-Como sea me marcho...ya te cuide toda la semana en el hospital...y estoy muerto...-Te veo mañana, se acerco a él y le dio un beso en la mejilla.
-Y ya cuídate por favor...- Agrego antes de salir por el corredor hacia la puerta.
Ahora si Gackt se dirigió sin prisa a su habitación, se desvistió y entro a la regadera; ya ahí recordó lo que había llevado a esa nota, remontándolo a más de diez años atrás. Cuando fuera cantante de Malice Mizer.
Recordó la forma voraz en que Mana sama, su líder, echara por la borda jerarquías y estatus y le arrancara la ropa con avidez. Esa era una característica que amo de él desde el principio, podía posar tiernamente como una preciosa muñequita para las cámaras y convertirse en algo completamente diferente por las noches. Cuando a puerta cerrada se dejaba llevar por las caricias de Gackt y mostrando que era todo, menos inocente.
Mientras recordaba se llevo la mano al hombro que aquella vez, detuviera al guitarrista.
-¿Qué tienes Gackt?...- Pregunto encarándolo, estaba sentado en su regazo y con los brazos en torno a su cuello.
-Nada...nada...-Le había mentido, hacia semanas que se había desgarrado el hombro, pero estaban a media gira y no quiso decirle a nadie. Mana lo miro desconfiado, paso sus finas manos por el hombro desnudo del vocalista y, al llegar al sitio de la lesión enterró los dedos, provocando un quejido muy lastimero.
-Estas lastimado...- Aseguro- Ahora sé por qué no pudiste sostenerme en el pasillo...- Gackt desvió la mirado algo sonrojado, avergonzado por lo que habían estado a punto de hacer en los corredores del hotel y, por no haber podido sostener a Mana haciéndolo caer al suelo.
-Estoy bien...no me pasa nada...- Odiaba lastimarse, eso le hacía recordar lo frágil que era su condición de humano, enterarse que no era un poderoso vampiro inmortal, sino solo un hombre.
-Debes ver al...-
-¡Ni lo dogas...estoy bien!...- Le grito evitando que digiera algo que odiaba que le digieran, mandando al demonio una hora de besos y caricias apasionados, por que Mana se levanto de su regazo y empezó a acomodarse las ropas.
-Eres un terco...lastimarse no es ningún pecado...deberías cuidarte mas...- Tratando de recuperar el ánimo meloso del guitarrista Gackt lo asió de la cadera y lo sentó en sus piernas de nuevo, pero esta vez de espaldas.
-No te apures Mana chan...estoy bien...- Le susurro roncamente al oído, bastando esto para que Mana se estremeciera.
-Yo me conozco...no es grave...nunca he estado en un hospital más de dos días..- Agrego deslizando sus suaves manos por las delgadas piernas de su líder quien esta vez arqueo la espalda; y, en un dejo de vanidad, mezclado con un exceso de confianza y lujuria le susurro de nuevo, pero esta vez imprimiendo una insoportable erotismo en sus roncas palabras.
-Si por terco...como tú dices...voy a dar al hospital por más de dos días...te dejare ser el seme...-Mana lanzo un quejido a causa de las manos que lo acariciaban con insistencia, pero alcanzo un poco de autocontrol para contestar.
-Quiero...quiero eso por ...escrito...- Sonrió escondiendo el rostro en el cuello del cantante, este alargo el brazo hasta el mueble junto a la cama y saco del cajón un marcador convenientemente colocado en caso de inspiración artística nocturna ,que recientemente era muy frecuente.
Recorrió el vestido que Mana llevaba causa de una sesión fotográfica previa, metió su dedo bajo el liguero que sostenía la fina media de encaje y la deslizo lentamente hacia abajo. Ahí, en el blanco muslo de Mana escribió la nota antes citada, en francés, sabiendo que pese a no hablar el idioma, a Mana le encantaría; definitivamente le encanto, Gackt aun no terminaba de escribir la frase cuando Mana se arremolinaba en su regazo jadeando fuertemente en su oído.
Termino de bañarse como finalizo el recuerdo, recordar ese tipo de situaciones lo llevaba a otras que en este estado de convalecencia no sabía se quería enfrentar.
Se seco y vistió preparado para dormir; pero no podía dejar de pensar, en la nota y sobre todo sin dejar de pensar ni un segundo en Mana.
Se recostó en su enorme cama, en su habitación alumbrada únicamente por unos candelabros antiguos situados a los extremos de la cama.
Aunque trato con insistencia de dormir, un recuerdo constante le espantaba el sueño, Mana, sin saber por qué estaba pensando en él; aunque su relación acabo cuando el decidió separarse del mítico grupo de visual , acabo también su relación . No de la manera que el habría querido, pero se termino al fin, y desde ese día cuando se lo digiera, diera media vuelta y saliera de su casa no había vuelto a hablar con él. Aunque lo habría querido, pero conociéndolo, Mana no querría saber absolutamente nada de él.
Empezó a sentirse mal de nuevo, con el dolor de cabeza que había sido una constante las últimas semanas, se llevo la mano a la frente y la sintió caliente, tenía probablemente temperatura.
-Maldición…- Supuso que de recaer, lo enviarían de nuevo al hospital y por ningún motivo permitiría eso, se puso de pie y se dirigió al baño; abrió el gabinete uso algo que calmara sus síntomas hasta el día de mañana. Recorrió con la mirada los frascos, opto por los siempre confiables analgésicos. Mientras esperaba el efecto de los fármacos de pie frente al espejo del gabinete cerrado se enfoco en su reflejo, estaba al menos cinco kilos más delgado, se retiro la parte superior de su ropa y contemplo con tristeza la delgadez de su torso, las afiladas clavículas formando dos linear perfectamente rectas sobre su pecho , de sus abdominales casi no había vestigio…estaba tan delgado como había estado cuando Malice Mizer. De nuevo volvió a pensar en el líder de la banda.
-Creo que me estoy buscando excusas para pensar en ti…Mana chan…- Hacia mucho tiempo que no pronunciaba ese nombre, con esa entonación y esa sonrisa. Sin notarlo lanzo un hondo suspiro.
Se retiro de nuevo a su habitación, tarareando inconscientemente una canción, misma que se tardo en identificar.
-Madrigal…. Sonrió de nuevo, aquella canción que había olvidado volvió de lo profundo de su vasta memoria, se derrumbo en su lecho por segunda vez.
Los medicamentos hicieron efecto lentamente y por fin se quedo profundamente dormido. Esa noche soñó con quien compusiera quella cancion.
Se despertó a las cinco de la mañana de excelente humor, quizás resultado de sus sueños de la noche anterior; aparte de que se sentía muy bien. Ignorando el consejo se You, tal vez por no perder la costumbre hizo algo de ejercicio y entro de nuevo a la ducha. Al salir ese dirigió a su enorme guardarropa, sentía que este era un día diferente y decidió arreglarse mucho, saco unos pantalones de cuero que no había estrenado, combinándolos con una camisa color vino que hacia resaltar su pálida piel y sus cabellos negros. No le costó mucho trabajo lograr su cometido, en cuestión de una hora lucia como glorioso dios del Jrock que era, como el preciosos y enigmático vampiro que estaba acostumbrado a parecer, aunque aún faltaban más de tres horas para su primera actividad del día, que consistía en una rueda de prensa a las diez de la mañana. Iba a llamar a You para almorzar con él cuando vio el ramo de rosas azules en la mesa de la sala, las tomo entre sus brazos y aspiro su perfume, estaba seguro que venían de Mana, era su flor favorita en su color favorito, estrecho el arreglo como si con ello pudiera estrechar a quien lo había enviado. Y por un momento razono, si Mana hablaba enserio, si había enviado esa nota esperando que Gackt cumpliera la promesa que hiciera entonces, rio de solo imaginarlo; aquella vez dijo eso porque estaba completamente seguro que algo como lo que le acababa de pasar jamas ocurriría.
Tratando de apartar aquello de su mente se puso a hacer cosas por la casa, esperando que pasar el tiempo. Tarareando nuevamente la canción que tarareara y con la que soñara toda la noche.
Entonces, por ordenamiento de los astros, por simple suerte o por que así estaba establecido desde hace eones su celular empezó a sonar, lo tomo de la mesa de noche junto a su cama y desconoció de inmediato el numero. Frecuentemente su número se colaba por los hoyos de información del mundo de la farándula y una que otra suertuda fan lo habia conseguido , entonces el amablemente charlaba con ella por un momento y después le decía que debía irse y que obviamente debía cambiar su número; dejando a la chica convertida en la fémina mas feliz de toda Asia. Imaginando se trataría de lo mismo respondió.
-Gackuto desu- Respondió roncamente esperando causarle un temblor en las rodillas a la chica del otro lado de la línea, pero grande fue su sorpresa al escuchar la respuesta.
-Gackuto…soy Mana…- La sangre se le fue a los pies y se sintió mareado, la voz de si ex líder y ex novio le sacudió de pies a cabeza como aquella vez que casi se ahogara en el rio. Le temblaron las rodillas.
-Mana…Mana sama…- Espeto secamente.
-Si Gackuto san…-Respondió tranquilamente y con su mesurado y característico tono. Gackt se quedo estático, callado esperando que fuera Mana el que hablara. Así paso esperando unos minutos.
-Hace frio afuera sabes?...-
-Frio?...-Gackt corrió al ventanal de su sala y vio von desmesurada impresión a Mana, recargado en su lujoso automóvil frente a su casa.
Del puro asombro se llevo la mano a la boca, respirando agitadamente…Estaba esto pasando realmente?...o era una visión delirante producto de su enfermedad, o de todo el montón de medicinas que le habían metido o de…algo. Pero esto era casi irreal. Agitado aun por la impresión no alcanzo a razonar escucho el timbre de la puerta, dejo de lado el celular sin colgarlo y se dirigió por inercia a la puerta. La abrió y así, comprobó que no era una visión sino una realidad.
Frente el, estaba Mana sama, sonriendo exquisitamente para él como si no hubieran pasado los años, mirándolo con esos hermosos ojos negros que podían aguantarle la mirada por horas sin decir palabra alguna y a la vez diciéndolo todo; con esa boca que pasara de el tono azulino al tono normlr por embarrar el labial por todo su cuerpo, ese frente a él era Mana.
-Te sorprendiste?...-Pregunto afable pasando sin ser invitado, no al menos verbalmente, acariciando el rostro del cantante de paso.
-Wow…que bonita es tu casa Gackuto kun…es enorme…-Decía de pie en el centro del salón principal admirando su decoración. Recorrió el elegante lugar con la mirada y se centro en el ramo de flores que le había enviado.
-Veo que las recibiste…- Se aproximó al ramo y extrajo la nota en su interior. Gackt se paralizo aun mas, entonces, esa era su verdadera intención.
-Las has enviado tu?...- Tratando de aparentar que no sabía de quien venían, y que por lo tanto ignoraba lo de la nota intento inútilmente de engañarlo. No lo logro, solo logro hacerlo sonreír casi visiblemnte. Mana se aproximó lentamente hacia él, llevaba puesto un atuendo muy particular probablemente diseñado por el mismo, aunque los años ya habían pasado para los dos, había sido para bien; lucia como un hermoso caballero antiguo enfundado en un traje negro que delineaba su esbelta figura de pies a cabeza, su signo característico, sus ojos, no habían perdido su precioso brillo siendo enmarcados ahora por una lisa cabellera negra.
Se detuvo a escasos pasos del cantante, eran quizás los dos hombres más hermosos de Japón frente a frente, mirándose como no lo hacían desde hacia tiempo.
-Como?...
-Ah…Gackuto san…no importa como…el hecho es que estoy aquí, frente a ti y tu…tienes una promesa que cumplir..- Se helo de nuevo, no había podido pronuncias más de dos palabras coherentes desde que Mana le llamara por teléfono.
-No sé de qué…- Mana estrecho la mirada y le paso la nota frente a los ojos.
-Si quieres te traduzco…aquí dice…” Yo Gackuto.Prometo firmemente y doy mi palabra de que si un día, por mi terquedad y el abandono de la enfermedad cayera enfermo en el hospital durante más de dos días ... Yo ere el uke”…-Dijo saboreando cada palabra dicha, y saboreando al mismo tiempo la reacción de Gackt que iba del pálido color del papel al rojo encendido en su rostro.
-Entonces…tienes palabra?..-