Entró a su hogar con toda calma y dejó sus cosas a un lado, comió demasiado rápido e hizo los deberes escolares, después se limitó a pensar y todo pensamiento lo llevaba a uno en concreto… Sasuke Uchiha, el egocéntrico pelinegro que acababa de conocer.
- ¡Maldición! Me gusta. – declaró para sí mismo echándose sobre la cama y cubriendo sus ojos con su brazo derecho en señal de decepción.
------------------------------Sasu---------------------------------
- ¿Quién se cree ese chaval? ¿Cree que puede decirme que me quiere así de sencillo? ¿Qué me dejaré hacer sólo porqué el estúpido de Itachi lo dice? ¡Están equivocados! – comenzó a repelar el azabache dentro de su cabeza.
- Además, esta vida ¿de qué me sirve? Siendo huérfano, mis seres más próximos o se alejan o terminan asesinados en misiones o cosas semejantes, no me involucraré con nadie y menos con ese chico. – declaró prácticamente en susurros, estaba molesto; pero a la vez confundido.
Sasuke entró a su casa abatido, estaba deshecho, Naruto lo había dejado tan confundido que ya no sabía que pensar o hacer, ni siquiera tenía ganas de asistir a la escuela al día siguiente, no estaba de humor para ver a Naruto.
----------------------------Naru & Sasu---------------------------
El resto del día ambos chicos pensaron en el otro, hasta el anochecer, Sasuke durmió plácidamente, mientras que Naruto no pudo conciliar el sueño por estar pensando en los dos Uchihas.
Cuando fue la hora indicada ambos se despertaron y cada quién se arregló a su manera, cuando estuvieron en la escuela; Naruto llegó antes por lo tanto él había escogido un lugar así cuando Sasuke entró no se sintió tan hostigado; pero de igual forma se sentó a lado del rubio.
- Buenos días, Sasuke-kun. – se acercó a saludarlo y Sasuke simplemente lo evadió.
- Buenos días. – su respuesta cortante lo dejó pensativo.
- ¿Qué sucede?
- ¿Podemos hablar? – la petición del azabache tomó por sorpresa al rubio, quién sólo pudo asentir una vez con la cabeza.
- Afuera, ven. – lo invitó.
Salieron, mientras que los pocos alumnos que ya estaban en la institución miraban a los dos chicos de una manera expectante y curiosa.
Naruto’s pov.
Cuando Sasuke me preguntó si podíamos hablar, me paralizé, no creí que me pidiera charlar y menos a solas; pero hay estábamos, caminando hacía el patio trasero, normalmente solitario.
Cuando llegamos me vi tentado a besarlo; pero resistí de buena gana.
- ¿Qué fue lo último de ayer?
- ¿Qué? – no entendí bien a qué se refería, mi mala memoria no ayudaba mucho.
- ¿Crees qué puedes decirme que me quieres así? ¿Sin más? – su rabia era notoria y yo me preocupé, molestarlo era lo último que quería hacer.
- Bueno, no creí que te molestara, si es así simplemente ya no lo diré.
- Y encima crees que me molesto. – susurró.
- ¿Entonces qué pasó?
- ¡Me acabas de conocer! ¡Eso pasó! – estaba fuera de sus casillas; pero no terminaba de comprender.
- Bueno, sí.
- ¿Cómo te atreves a decir eso? ¡Al aire!
- No lo dije al aire, te lo dije a ti. – le aseguré casi enfadado.
- No puedes decírmelo a mí. – me dijo más calmado.
- No juego con los sentimientos de los demás, no juego contigo; te quiero, en serio lo hago.
- ¿Te lo dijo Itachi? ¿Te dijo que me quisieras? – eso me sorprendió; pero mentirle empeoraría las cosas.
- Sí, él me lo dijo antes de venir.
- Entonces no digas lo que no sientes. – dijo en tono ofendido.
- Lo siento, realmente lo siento, siento haberme enamorado ¿de acuerdo? Itachi me pidió que te quisiera, como amigo; a mi regresó me dijo que seríamos pareja; pero… no lo pude evitar, eres tú. – expliqué casi desesperado.
- Yo… te…
- Me gustas ¿vale? A veces la gente hace locuras; pero las hace porque quiere a ese alguien, yo quería a Itachi; pero contigo… es un sentimiento diferente.
- ¡Deja de mentir! – su rabia explotó, estaba furioso; realmente creía que le mentía al decirle que lo quería y eso me molestaba.
Él se alejó lentamente, yo no hice nada por evitarlo, sólo lo miré irse a pesar de que realmente quería estar con él, hablando.
Durante el día simplemente me ignoró, pues durante el mismo estuve siempre a su lado, o tras de él, no para hablarle, simplemente para estar; pero él seguía haciéndose el que no me conocía.
En la salida ni siquiera se despidió ni me dejó despedirme de él y eso me tenía fuera de mis casillas, toda esa actuación ¿por un simple te quiero? ¡Era insoportable aquel chiquillo!
En mi casa me eché molestó y derrotado a la cama, estaba a punto de irme y no picarme más con ese chico; pero miré el teléfono y después de unos minutos marqué el número que me sabía de memoria.
- Ahora tú me marcas, Naru. – dijo divertido Itachi cuando me contesto.
- Lo sé, quiero saber algo.
- ¿Qué es?
- ¿Qué tiene tu hermanito en contra del amor?
- Nada, porque no lo conoce.
- Hmm. – eso sería más problemático, tendría que mostrarle tantas cosas sí realmente lo quería mío… pero ya no estaba tan seguro ¿lo quería? Eso era un hecho; pero no sé si como novio o simplemente para sexo, su cuerpo era escultural.
- ¿Por qué?
- Bueno, ayer te dije que lo quería, de hecho ayer se lo dije y hoy se enfadó muchísimo conmigo.
- ¿Qué le diste de explicación?
- Qué tú me dijiste que lo quisiera y hago caso; aunque no de la misma manera que tú me pediste.
- Idiota. – susurro.
- ¡Oye!
- Sí le dices eso creerá que sólo lo usas porque yo te pedí ciertos favores; sí no lo arreglas lo perderás ¿te das cuenta? – me preguntó casi riendo.
- Esa posibilidad te pone más feliz de lo normal.
- Sí, mucho.
- Eres un idiota pervertido.
- Pero así me deseas Narutito.
- Adiós. – antes de colgar escuché una risita por el otro lado, que no era de Itachi; ignoré eso y me levanté para ir con Sasuke, a disculparme.