Decirte que te amo. por Yaoilady

Dio una vuelta más en la cama tratando de encontrar en esa nueva posición la comodidad suficiente para dormir…nuevamente fue inútil. Hacia ya dos noches que trataba de conciliar el sueño y no lo lograba.
Sasuke Uchiha, el chico mas codiciado de todo Konoha, estaba confundido y eso no le agradaba ni un poco. Lo peor de todo era que la causa de su confusión era cierto rubio exasperante…se sentía tan estúpido, habiendo tantas jovencitas sueltas en la aldea suspirando por él.
Por que justamente él?...no le importaba medio pepino lo que le ocurriera al resto del mundo, mientras Naruto estuviese a salvo. Seria capaz de dejar su vida con tal de verlo sonreír siempre y, sobretodo, verlo sonreír para él.
Se sentó en el borde de la cama y apoyo los codos en las rodillas. No quería seguir pensando en él… no podía seguir pensando en él y no lo haría…si solo encontrase a alguien que le diera la fórmula para lograrlo, se sentiría mas tranquilo.
Miro el reloj que en ese momento daba las 24:57. Volvió a acostarse y miro el cielo desde la ventana… tarde o temprano se quedaría dormido.
Estaba consciente de que pensaba en Naruto con bastante frecuencia, pero se decía a si mismo que solo era porque el muy idiota era un inútil total, repitiéndoselo una y otra vez trataba de convencerse a si mismo. Pero no importaba cuantas veces lo hiciera… su corazón no se cansaba de repetirle que era un hipócrita total.
Cuando había comenzado a sentirse así? …no estaba seguro. Pero, desde que habían sido derrotados por los muchachos del equipo ocho, sentía su orgullo herido. Había sido superado por un chico más exasperante que Naruto y otro que cruzaba el límite de lo extraño. Sin embargo, se encontraban estrechamente vinculados… tal como él y su compañero en ciertas ocasiones.
Su insomnio había comenzado justo después de esa batalla. No estaba seguro si la razón era la derrota o el hecho de no poder perdonarse por no proteger al rubio del ataque de Kiba. Estando en una batalla real pudo haberlo perdido para siempre y se había prometido a si mismo no permitir que lastimaran a alguien importante para él.
-“él es miembro del equipo y por eso es importante…por nada más”- se dijo a si mismo por enésima vez.
Llevo su mano derecha a la altura de su rostro y comenzó a examinarla como si fuese la primera vez que la viera. Durante el entrenamiento que habían tenido juntos y a solas,  Naruto le había tomado esa mano para ayudarlo a ponerse de pie. Pero al sentir el contacto con el chico le aparto su mano bruscamente y se fue, dejando a su compañero sorprendido y logrando que el jutsu aplicado antes del entrenamiento hiciera efecto por primera vez.
Ubico ambas manos detrás de su nuca, bostezo y cerro los ojos. Comenzó a pensar que podia ser lo que pasó por su cabeza en ese momento con respecto  al rubio y por que no quiso que lo toque.
Naruto era sin duda un chico lindo. No porque le gustaran particularmente los hombres… Sakura también le parecía una chica linda y no porque le gustara particularmente ella, solo la tomaba de ejemplo. Pero… qué tenia el rubio que lo hacia diferente ante sus ojos?
Tal vez  podría ser su cabello siempre desordenado, se veía bastante suave y de hecho había caído varias veces en la tentación de tocarlo, aunque nunca lo hizo. O quizás serian sus ojos…si existía alguien con los ojos tan bellos como él, definitivamente no quería saberlo.
 Suspiro pesadamente y comenzó a buscar mas alla: su piel…su sonrisa…sus…sus labios... Sonrió e inconscientemente toco sus labios con el dedo índice, recordando ese “pequeño accidente” ocurrido en la academia.
Abrió los ojos repentinamente y se regaño mentalmente por pensar en ese tipo de cosas. Miro el reloj nuevamente, las 2:34 y aun no lograba dormirse.
“todo es culpa de ese idiota” pensó y volvió a mirar por la ventana. Pronto amanecería y quería dormir, aunque fuese un par de horas.
Tenían aún dos días más para descansar y volver a las misiones más que listos. No podía darse el lujo de continuar sin descansar, pero tampoco podía darse el lujo de dormir tranquilo sin que apareciera por su mente la imagen de su compañero, inconsciente al finalizar el combate y, lo peor de todo, apenas recuperado, lo vio comiendo ramen en compañía de sus rivales.
Naruto era un chico que no guardaba rencores hacia nadie y por nada…si solo pudiese parecerse mas a él de seguro se sentiría mejor consigo mismo y con los demás.
Le encantaba la actitud alegre y despreocupada de ese chico que siempre sonreía, que seguía su sueño sin escuchar las criticas o el odio de los demás…le encantaba Naruto…lo quería…lo necesitaba…lo deseaba, pero no quería admitirlo.
“idiota” -murmuro levemente antes de poder dormirse con una sonrisa en el rostro y la esperanza de que su confusión se fuera y pudiese vivir tal como antes de comenzar a pensar en Naruto.