Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Ti amo, mio caro Shura por KING-OF-THE-DARK

[Reviews - 13]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

LO PRIMERO QUE APARECE ES UNA CARTA ESCRITA EN ITALIANO, QUE NADIE DEJE DE LEER LA HISTORIA POR ESTO, QUE ESTA TRADUCIDA EN ESTE MISMO CAPITULO.

Notas del capitulo:

Aunque en algunas ocasiones aparecen los demás caballeros, como personajes he puesto simplemente a los dos protagonistas de esta historia, Shura y Death Mask.

 

Shura:
So che per anni sono stati considerati una delle più grandi traditori e uccisori del santuario, ho guadagnato su di lei meriti il disprezzo di ogni uno di voi, eppure anche io proprio un cuore che batte sotto strati di muscolo e le ossa.
Sono orgoglioso di dire senza timore che te lo ha dato che questo è il mio cuore per anni, che vengo ad amare quasi dal momento in cui i miei occhi caddero su di te, onestamente, io continuo questa sensazione dentro di me mi sta uccidendo tutti i giorni come per nasconderlo.
Vorrei che tu sia l'alimentazione in avanti e confessare tutto, ma inevitabilmente ho paura di diniego, che odio più di chiunque altro abbia mai e rompere ciò che è rimasto di me e il mio orgoglio.
Così ho tacere, addirittura con la coscienza a inviare questa lettera a quella che è la mia lingua madre, nulla sarebbe più facile per voi per scoprire per lei che cosa dice in merito alla lettera, anche curiously'd essere in grado di chiedere me stesso il significato di una parola che non capite, ma volentieri pagare qualsiasi prezzo per avere te al mio fianco qualche minuto. Call me uno stupido, acúsame essere pazzo, sciocco o stupido, mi chiami come vuoi, se hai bisogno di insultare me, che sarò lieto di ricevere uno dei tuoi scatti se si decide di dare per la mia audacia.
Ma io ti amo, è la verità più indiscutibile di tutto ciò che un ragazzo adolescente, ci sono molte occasioni in cui nascosti dietro le ombre, sono stato a guardarti sopra, i tuoi occhi, i capelli, il tuo corpo e anche la tua anima, e ogni secondo, ho perso gli orrori molto suono di quella voce profonda del tuo io che si sono arresi ai tuoi piedi.
Ojala tempio era la più vicina decimo al quarto e avrebbe un migliore e più una scusa per vederti ogni giorno e qualche parola con voi, perché inevitabilmente sei diventato la mia ragione di rimanere in vita, sei il mio desiderio, la mia passione, la ragione della mia vita, la mia luce, quello che mi fa svegliare, non so per quanto tempo sto osservando in avanti al sogno solo di averti accanto a me nel sogno mondiale.
Io amo entrambi la mia vita, che noi non ha più importanza per me un romantico senza speranza tornare indietro e stare i miei sentimenti in parole che anni fa, o aveva semplicemente aveva sputato portato ad una risata macabra di me.
Sono geloso, non negare, quello che io ritengo possessivo di me, e francamente ammettere che con le mie mani di nuovo Aioros uccidere ogni volta che viene, amore mio, si spende uno dei tuoi sorrisi.
So che l'amore, grazie agli dei del Sagittario ama con tutta l'anima alla nostra amata, o almeno da parte mia, Saga.
E tu sei solo la mia vita, senza braccia che ti danno calore, senza nessuno a baciare le labbra o fornire poche parole ti meriti, quello che avrebbe occupato quel posto al tuo fianco e ti fanno l'uomo più felice sulla terra, nessuno mai ti amo come si può fare, dare tutto senza chiedere nulla in cambio.
Shura Dio, non può nemmeno avere un'idea di cuantísimo ti amo, come io sono disperato per un sorriso da te, per le parole, per un abbraccio.
Il coronamento ha raggiunto in un bacio, e tutti sono se avessi ucciso le mie braccia anche se sono stati alcuni momenti fuggevoli.
Voglio che la mia vita sia la tua, io appartengo a te, comando, esclavízame, servirsi di me come vi piace, mi trattano male, o farlo bene, ma non mi escludere per amor di Dio, perché questa vita sta diventando un inferno peggiore di quando ci vivi nella nostra ultima battaglia.
la tua Shura'm, è la morte Maschera di cancro, io appartengo a te, una delle poche cose che mi hanno permesso di conoscere il mio vero nome è Angelo.
Mi abbandono a te, mio signore, ho conquistato, e ora, questa anima è ossessionato dall'amore nascosti che si professano, l'unica cosa che puoi fare è gridare disperatamente ama te.
Che gli dèi mi perdoni per amarti mi piace fare, ma non voglio smettere, anche se tali divinità stessa mi tormentano tutti i giorni.
Ti amo, Shura, più di qualsiasi cosa o chiunque altro al mondo.
Distinti: Angelo, o. .. Cancer Death Mask.

-POV DEATH MASK-

Entrenando como cada mañana en el coliseo, nueve días han pasado desde que en mitad de la noche subiese las escaleras que separan cáncer de capricornio, pasando con el mayor sigilo posible entre los templos de los compañeros que nos separan, intentando no despertarles.

Pasando por debajo de la puerta de tu templo la carta escrita en italiano que te revela lo muchísimo que te amo Shura, cuanto he llegado a cambiar por y para ti, simplemente por el amor que siento y me desgarra por dentro.

Me volveré tan seductor como Milo si así tu me lo pidieses, tan sereno como nuestro Shaka si así tu lo deseas, ¿quieres que sea tan noble como Aldebarán?, lo seré sin dudarlo, cualquier cosa Shura, cualquier cosa, con tal de que tú me correspondas, de tener la más mínima posibilidad contigo, por muy efímera que esta sea.

Hasta ese punto me he transformado, he borrado todo vestigio de sangre y muerte en mi vida, he cambiado hasta los mismísimos cimientos de mi templo, y he permitido que todos vuelvan a usar un nombre que hace tiempo creía olvidado.

Me mata verte sonreírle a Aioros, aunque sé que os une una gran amistad no puedo evitar sentirme celoso, desear fervientemente que sea a mí a quien le sonrías, al que le hables, he incluso, tener simplemente la oportunidad de entrenar contigo, pues hasta tus golpes recibiría gustoso.

Y ahora, te estoy mirando, hace un rato que has bajado al coliseo con Aioros y Saga, y simplemente reconozco que me he ganado el puñetazo de un Kanon con el que estoy entrenando al desviar la vista de nuestro combate y prestarte atención solamente a ti.

El único motivo de mi existencia.

Ahora, un pequeño hilillo de sangre corre desde mi labio partido, y reconozco que me está costando prestarle atención a un gemelo que parece que se está desquitando conmigo a golpes, pero es que, mírate, tú cabello corto y negro aún está perlado de las gotas de agua del baño matutino, y un mechón rebelde se empeña en taparte la visión de tu ojo derecho.

Esa piel morena, propia de los descendientes e hijos del mar Mediterráneo, brilla ante el sol de una cálida mañana perlada por el sudor, pegando esa camiseta negra sin mangas a tu escultural cuerpo, a cada musculo, a cada curva, a cada hueco, y aunque siempre me ha hecho gracia y enojo que luzcas prendas que te están algo grandes, reconozco que está mañana luces más hermoso que nunca, y provocativo con esos pantalones de fina tela oscura.

Tus ojos, en ocasiones verdes y en otras violetas, buscan el amparo de un poco de sombra ante un sol despiadado que nubla un poco esa que es tu visión perfecta, y yo mismo he visto como te ponías a practicar un ligero combate de entrenamiento, con un Camus que te ha propuesto batalla, ¿quién fuese en este momento el caballero de Acuario para disfrutar de un rato contigo?.

¿Qué no daría yo en estos momentos por ser portador del poder de los hielos para sentir toda la fuerza de Excalibur en mi persona.

Pero no, frente a mi solo tengo a Kanon, que quizás por quinta o sexta vez en la mañana, ha lanzado contra mí su “explosión de galaxias”, y solo por estar mirándote esquivar un ataque de Camus, he sido incapaz de defenderme si quiera o lanzarle al gemelo menor las “ondas del Hades”.

He terminado en el suelo, de golpe, lanzado por toda la fuerza del menor de los Géminis, he derrapado unos metros y he terminado estampado en uno de los pilares del coliseo, y sé que todos y cada uno de vosotros habéis parado lo que estabais haciendo al ver mi cuerpo estamparse, contra el suelo.

Y sin embargo, mientras algunos de mis compañeros comenzaban a acercarse hasta donde yo estaba, he conseguido levantarme, y he visto de reojo como el de Acuario era incapaz de frenar su propio ataque, lanzado segundos antes de que yo “aprendiera” a volar gracias a Kanon.

He visto en una fracción de segundo, el sudor recorrer el cuerpo del caballero del undécimo templo, su rostro concentrado intentando detener el poder de los hielos provocado por él mismo, todos sus músculos contraídos en un alarde de fuerza incomparable, pero nulo, el ataque se dirige directo hacía ti, amor mío, y tú, desconcentrado como estás por mi caída, no te has dado cuenta de que Camus lleva unos segundos gritándote que te apartes.

No sé si habrá una velocidad que supere a la de la luz, pero a cambio de un desgaste titánico para mi cuerpo, yo he conseguido alcanzarla, mis compañeros solo han alcanzado a ver una sombra veloz que se dirigía hacía vosotros, mientras tú te dabas cuenta de que Camus no podría para a tiempo su “polvo de diamantes” y que ya no te daba tiempo ni a huir ni a esquivar el ataque.

Y en ese momento te he apartado de un empujón de la trayectoria de un ataque que finalmente el de Acuario no ha podido retener, y el frio de los hielos imperecederos me ha atravesado el cuerpo de una punta a la otra, mientras que tú caías al suelo intacto, todo lo largo que eras.

Nuevamente, las “clases de vuelo” que había emprendido Kanon han dado sus frutos, y mi cuerpo, aún resentido por la anterior paliza de Kanon y ahora expuesto al ataque del caballero de los hielos, ha comenzado a atravesar el coliseo al mismo tiempo que se congelaba, he oído vuestros gritos, incluidos los de un desgarrado Camus, y he sentido el golpe en mi espalda cuando he vuelto a colisionar con un pilar que ha quedado hecho añicos a mi paso, ha sido el segundo pilar el que ha frenado mi “vuelo” y me ha hecho caer en picado contra el suelo, provocando que mi cuerpo, haya rebotado dos veces a causa de la fuerza del impacto, antes de caer en una postura impracticable para cualquiera que se llame ser humano.

Siento frio, un tremendo frio recorrerme por entero mientras oigo vuestros gritos llamándome, abro los ojos, cubiertos por una neblina y consigo enfocarte, tú al igual que todos estás bien, y vienes corriendo a mi encuentro, pero vas a llegar tarde amor mío, lo sé porque el hielo de nuestro compañero está llegando y conquistando mi corazón enamorado.

Siento una lágrima rodar por mi mejilla, seguida de una segunda, irónico que el caballero de cáncer derrame el salado liquido delante de sus compañeros, que se rinda, que se muestre frágil, que mandé a paseo a su orgullo y les demuestre a todos que es humano, pero me siento humano amor mío, un humano lleno de algo que jamás había conocido.

La calidez, la ternura, la pasión que se experimenta al conocer el amor, se que alguien ha llegado hacía mi, he sentido mi cuerpo girar y quedar en los cálidos brazos de uno de mis compañeros. He divisado como buenamente he podido unos largos mechones azules, y luego unos ojos de color índigo, llenos de dolor y remordimiento, y he comprobado como las lágrimas de Camus de Acuario se mezclaban con las mías propias mientras a lo lejos escuchó su voz en un suave arrullo: “no me hagas esto”, “lo siento, lo siento”, creo que dice, pero él es el dueño del ataque que está acabando con mi cuerpo y lo sabe, nada es capaz de frenar ahora los eternos hielos del signo de acuario.

Le llega el final al guardián de cáncer, y el más consciente de todos, es el propio guardián que hubiese acabado con Shura si yo no se lo hubiese impedido.

¿Minutos, segundos?, ni sé lo que me queda ni quiero saberlo, hasta que muevo mi rostro y te veo a mi derecha, con tus hermosos ojos abiertos como platos mientras sujetas con tus manos la mía, y una sonrisa ilumina mis labios con tenerte tan cerca, aunque sea por el simple agradecimiento de salvarte la vida ahora estás a mi lado, y para mi, sentir el calor de tu piel en la mía, ya es suficiente recompensa.

- Nel mio mondo, sei l'angelo più bello di tutti quelli che ho incontrato, Shura. (1)

- Vorrei aver trovato prima il coraggio di dirti che ti amo. (2)

 

Todo se ha vuelto oscuro a mí alrededor, llevándome la imagen de tu sonrisa de recuerdo al otro lado, he oído muy dentro de mí, resonando en mí conciencia el latido de mi propio corazón, la frialdad del ataque de Camus recorrerme por completo, y en el mismo momento que mi cuerpo a comenzado a recorrer el largo camino hacía el averno, he sentido un golpe contra mi pecho, y una calidez recorriendo mi cuerpo.

No sé donde estoy, es como si mi alma se hubiese perdido en algún punto entre el mundo de los vivos y el de los muertos, solo siento que de vez en cuando, un nuevo latido de mi corazón resuena en mi pecho, y me invade una ola de calidez de los pies a la cabeza.

Y entonces, desde lejos, o quizás desde el mismo lugar donde me encontraba, he escuchado la profundidad de tu voz en mi oído, y ojalá no sea un sueño, porque podría jurar, que estás hablando en tu lengua materna.

- despierta te lo ruego, no me dejes solo en mundo (3).

He caído en el abismo al oír tus palabras, y sin embargo, he decidido luchar por mi vida, te dije que haría cualquier cosa por ti, que soy tu esclavo y te pertenezco, y me has pedido amor mío, que no te deje solo en el mundo, que los dioses y el ataque de Camus intenten pararme, que se peleen conmigo y quieran mandarme de vuelta al averno, aún tengo la suficiente mala leche para plantarles cara a todos y cada uno de ellos.

No sé si me amarás, que querrá decir que tú me dediques esas palabras, pero pienso luchar amor mío, y ganar está guerra.

Al fin y al cabo, soy tuyo.

 

-POV SHURA-

Han pasado tres día desde que Camus perdiese el control de su propio ataque en un entrenamiento y Death Mask me salvase la vida, tres días en los que un arrepentido y apenado Camus no se ha separado ni un segundo del guardián de cáncer, ambos sabemos que nuestro italiano está luchando con todas sus fuerzas, quiero creer que yo soy el motivo por el que está luchando.

Aún recuerdo el momento exacto el que encontré una carta dirigida a mí en italiano en la puerta de mi templo, creí sinceramente que me daba algo cuando albergué la esperanza de que ese hombre me amase al igual que yo lo amo.

Como buen español siempre he sido orgulloso, la misma sal que adorna el mar Mediterráneo corre rápida por mis venas, ese sol orgulloso que se alza en las tierras hispanas es el que ha coloreado mi cuerpo de un extremo al otro, forjando un carácter admirablemente serio, siempre honrado,  pocas veces gracioso, siempre he sido a pesar de mis actos, llamado el santo más fiel de todos.

Y sin embargo ni en la batalla de las doce casas, ni siquiera en el averno, le he sido tan infiel a mi diosa como lo soy ahora que sé que mi corazón tiene un autentico dueño.

Ni siquiera se en que punto de mi camino mi corazón se estampó de lleno contra el guardián de cáncer, como dirían en mi tierra natal, lo único que se, es que en ese momento mi corazón iba “cuesta abajo y sin frenos”, me dolió horrores saber que Aioros ya no correspondía al enamoramiento tonto que yo sentía por él, luego, por primera vez en mis veinticinco años de vida, alguien me llamó tonto, y ese alguien, fui yo mismo.

Porque lo mío con Aioros se trataba de eso, de un enamoramiento sin pies ni cabeza, basado únicamente en una amistad forjada a través de los años, quebrado por mi propia mano cuando por las ordenes de un Saga poseído, yo mismo le atravesé el cuerpo con mi espada, y aún así, intacto al pasar los años.

Pero cuándo mi compañero el de sagitario y yo resucitamos, me di cuenta precisamente de eso, de que Aioros, para mí, solamente era un compañero. Los dos habíamos crecido y madurado, y él se perdió trece años de una vida en la que yo morí en tres ocasiones, a manos de Shiryu del dragón la primera, en el exterior de mi propio templo y con la más poderosa de las técnicas del alumno de Dokho.

La segunda, cuando Abel, hermano de mi diosa, nos resucitó los breves momentos en los que yo y Camus nos dimos cuenta de que ese hombre pretendía acabar con Atenea y volvimos a morir, otra vez.

Miento, no son tres las veces que he estado de “paseo” en el mundo de los muertos, ya que Hades nos dio unas cuantas horas a los cinco que habíamos resucitado, es curioso que ambos dioses, tan distintos entre ellos, resucitaran a los cinco caballeros que fallecimos en la batalla de las doce casa, es como si ambos hubiesen creído en algún momento, que nosotros, yo, Camus, Aphrodita, Saga y Death, fuésemos la única e indiscutible salida para todos sus problemas.

Así que finalizado el tiempo que nos dio el dios del averno, una vez más y como dicen vulgarmente, volví a “estirar la pata”, pero claro, no me iban a dejar muerto y tranquilo, no, allí estaba yo, vivito y coleando, otra vez, delante del muro de los lamentos, con mis once compañeros a mi lado, incluidos, para asombro de todos, un Dokho de libra otra vez veinteañero, y un Aioros de sagitario vivito y coleando.

Y me volví a morir, y volvieron a resucitarme, solo que en esta ocasión, para disfrutar de un tiempo de paz que sinceramente creo que nos hemos ganado a pulso, cuando nos dijeron, que Shion, antiguo caballero de oro de aries iba a ser el nuevo patriarca y que Kanon, hermano gemelo de Saga iba a ocupar su lugar como segundo caballero de géminis, yo juro, perjuro y vuelvo a jurar que lo único que pensé fue, “¿pero me voy a tener que morir otra vez?”.

Y así llegó el inevitable momento en el que aunque con cierto dolor y recelo, tuve que reconocer que yo ya no amaba a Aioros, que hacía tiempo, quizás demasiado, que mi corazón y mis ojos, solamente tenían puesta su atención en nuestro italiano, dos hijos del mar Mediterráneo, ambos orgullosos, ambos serios, él algo cínico, yo bastante meditabundo, él un eterno seductor, yo de los “chapados a la antigua”, él tan libre como los pájaros que sobrevuelan las ruinas del coliseo romano, yo tan regio como la mismísima catedral de la Sagrada Familia.

Y sin embargo, yo con todo el poder del amor que siento por Death clavado y grabado a fuego en mi corazón, cuando él, en un arranque de sinceridad, me dijo que le llamase Ángelo, su verdadero nombre, no hubo una sola parte de mi cuerpo que no temblase emocionada, si en ese momento, alguien hubiese estudiado mi cosmos, hubiese salido medio loco al descubrir la mezcla de emociones intensas que me abordaron.

Y él, Ángelo, MI Ángelo aunque no le haya confesado mis sentimientos, cambió radicalmente, dejó de ser cínico, olvidó la sangre vertida por sus manos, y se volvió un hombre mejor y más digno, aunque con esa pizca de mal genio que le caracteriza y ese toque alegre tan extraño y tan suyo.

Ahora, ese italiano de cortos cabellos azulados, y unos intensos ojos verdeazulados, permanecía quieto en la cama de sus aposentos, tan pálido como un fantasma, y tan frio como el mismísimo ataque que había lanzado Camus, y a mí, se me iba la vida segundo a segundo al ver que él, no reaccionaba.

-deberíais descansar-nos dijo un recién llegado Aphrodita al llegar para hacernos el relevo.

-yo…si él muere, jamás podré perdonármelo-dijo Camus saliendo de sus pensamientos.

-tú no tuviste la culpa, acuario-dijo el de piscis.

-no pude detener mi propio ataque-le contestó.

-¿y te culpas por ello?-le pregunté.

-¿cómo no hacerlo?-me preguntó.

-la guerra contra Hades nos cambió a todos, esa es una verdad indiscutible, llevados al máximo de nuestras fuerzas y nuestros propios límites, nosotros continuamos avanzando cuando nadie nos obligaba a hacerlo, y aún así, seguimos exigiéndonos más a cada segundo, llevamos más muertes a cuestas que cicatrices en nuestros cuerpos, más batallas, guerras, peleas y luchas de las que ningún ser humano es capaz de soportar, y la única verdad indiscutible, es que ahora que a nuestras vidas se les ofrece algo de paz, nuestros cuerpos, entrenados para los más férreos y duros acontecimientos, son incapaces de aceptar que ya todo ha terminado. No hay que luchar contra dioses, pero  nosotros seguimos entrenando, sin preguntarnos porque lo hacemos, no hay problemas de ningún tipo, y sin embargo nosotros, seguimos manteniéndonos alerta las veinticuatro horas del día, y ahora, la diferencia, es que ya no somos precisamente los jovencitos de antaño. Tarde o temprano todos estos años tenían que pasarnos factura de alguna manera, que tú, Camus, hayas sido el primero, no implica que seas el más débil de nosotros, sino, simplemente, uno de los que más ha sufrido, el primero que tenía que explotar-le dije.

-si quieres culpar a alguien, cúlpame a mí, que ni siquiera fui capaz de detener o esquivar tu ataque, y ahora, me veo obligado a ver como un compañero yace en un lecho en el que yo mismo debería de estar, simplemente porque él si pudo reaccionar, fue más rápido, más listo o simplemente estaba más preparado, y me salvo la vida, y el simple hecho de verlo como lo estoy viendo, de saber que no puedo hacer nada por él más que rezar y permanecer a su lado o desear que despierte, me está matando. Soy el dueño de Excalibur, mítica y legendaria espada de reyes, y estoy sentado en una silla mientras Death se debate entre la vida y la muerte por  un ataque que debía recibir yo-les comenté a los dos que permanecían en silencio.

-Shura…¿tú…bueno ya sabes?-me preguntó Aphrodita sin atreverse a terminar la frase.

-le amo-les confesé.

Los segundos en silencio tras esa escueta respuesta, se transformaron en minutos, los minutos, en horas interminables de idas y venidas de compañeros preocupados por la salud del de cáncer, o la de los dos que permanecíamos a su lado, pasivo ante una espera ante la que no podían lidiar, y yo, leyendo ese carta escrita en italiano que no lograba comprender por más que me esforzase.

-¿qué es eso que lees con tanta atención?-me preguntó Shaka de Virgo que nos acompañaba esa mañana a mí y a un acuario medio dormido por el cansancio.

-Death me escribió una carta, el día que pasó todo, pero el muy…., lo hizo en italiano y no consigo descifrarla-le dije con una media sonrisa, la primera que salía de mis labios en mucho tiempo. Ya me vengaría yo de ese italiano, si hacía falta, yo mismo le escribiría una carta en egipcio antiguo para que se comiera la cabeza como yo lo estaba haciendo por ese dichoso trozo de papel, escrito de su puño y letra con una hermosa caligrafía.

-si quieres, yo podría traducírtela, se varios idiomas por si no lo recuerdas, como aquí cada uno es de un lugar distinto y mi maestro lo sabía, me obligó a aprender varios idiomas para que pudiese relacionarme más con todos vosotros-me comentó tranquilamente la reencarnación de Buda en la tierra.

-¿podrías…hacerme ese favor?-le pregunté casi suplicando.

-por supuesto Shura-me respondió cogiendo de entre mi mano levantada aquella hoja que sería descifrada en pocos segundos.

-¿os dejo solos?-me preguntó Camus con voz apagada.

-no, quédate por favor-le contesté mirándole a los ojos, sabiendo que quizás, necesitaría de su apoyo si el contenido de aquella carta, era el que yo creía.

-está bien-me contestó cogiéndome la mano, acercándose a mi lado, mientras Shaka nos miraba a ambos con una sonrisa tierna, y al tiempo, preocupada.

-Shura-comenzó a leer Shaka de virgo con esa voz suya, tan clara y penetrante, que te envolvía por completo y hacía que todo a tu alrededor, desapareciese.

-

Soy consciente de que durante años, he sido considerado uno de los mayores traidores y asesinos del santuario, me he ganado por meritos propios el desprecio de todos y cada uno de vosotros, y sin embargo, incluso yo poseo un corazón latiendo bajo capas de músculo y huesos.

Me siento orgulloso de poder decir sin miedo alguno que te entregué a ti ese que es mi corazón hace años, que te vengo amando prácticamente desde el mismo momento en el que mis ojos se posaron en tu persona, sinceramente, este sentimiento que guardo dentro mío me está matando día a día de tanto ocultarlo.

Desearía tanto tenerte delante y poder confesártelo todo, pero inevitablemente tengo miedo de tu rechazo, de que me odies mucho más de lo que nunca nadie lo ha hecho y rompas en pedazos lo poco que queda de mí y de mi orgullo.

Por eso me callo, e incluso con la conciencia tranquila te mando esta carta en este que es mi idioma natal, nada más fácil sería para ti que averiguar por tu cuenta que es lo que pone en la misiva, incluso curiosamente serías capaz de preguntarme a mí mismo el significado de unas palabras que no entiendes, pero pagaría gustoso cualquier precio  por tenerte unos minutos a mi lado. Llámame necio, acúsame de estar loco, tonto o estúpido, llámame como prefieras, insúltame si lo consideras necesario, que yo con gusto recibiría cualquiera de tus golpes si decidieses dármelos por mi atrevimiento.

Pero te amo, es la verdad más indiscutible de todas, que como un chiquillo quinceañero, son muchas las ocasiones en las que escondido tras las sombras, me he dedicado a observarte entero, tus ojos, tu pelo, tu cuerpo e incluso tu alma, y cada segundo, he extrañado horrores el simple sonido de esa voz profunda tuya que me tiene rendido a tus pies.

Ojala el decimo templo estuviese más cercano al cuarto, así tendría una mejor y mayor excusa para verte día a día y cruzar unas palabras contigo, porque inevitablemente te has vuelto mi razón para seguir con vida, tu eres mi voluntad, mi pasión, el motivo de mi existencia, mi luz, lo que me hace despertar, no sabes cuánto tiempo llevo deseando que llegué el sueño simplemente para tenerte a mi lado en el mundo onírico.

Te quiero tanto vida mía, que ya ni siquiera me importa volverme un romántico empedernido y desvelarte mis sentimientos con palabras que hace años, simplemente hubiese escupido o hubiesen provocado una risa macabra en mi persona.

Soy celoso, no lo discuto, posesivo con lo que considero mío, y sinceramente reconozco que con mis propias manos volvería a asesinar a Aioros cada vez que tú, amor mío, le dedicas una de tus sonrisas.

Sé que no os amáis, gracias a los dioses el de Sagitario ama con toda su alma a nuestro queridísimo, o al menos por mi parte, Saga.

Y que tú estás solo vida mía, sin unos brazos que te den calor, sin nadie que bese tus labios ni te proporcione unas palabras dignas de ti, lo que yo daría por ocupar ese lugar a tu lado y hacerte el hombre más feliz sobre la tierra, amarte como nadie nunca podrá hacerlo, dártelo todo sin pedir nada a cambio.

Dios mío Shura, no puedes ni hacerte una idea de cuantísimo te amo, de lo desesperado que estoy por una sonrisa tuya, por unas palabras, por un abrazo.

La gloria suprema alcanzada en un beso tuyo, y todo que soy asesinado si te tuviese entre mis brazos aunque fuesen unos efímeros momentos.

Quiero ser tuyo vida mía, quiero pertenecerte, ordéname, esclavízame, úsame como te dé la gana, trátame mal, o hazlo bien, pero no me rechaces por lo que más quieras, porque esta vida se está transformando en un infierno peor al que vivimos en nuestra última batalla.

Soy tuyo Shura, tú Death Mask de cáncer, te pertenezco a tí, a uno de los pocos seres al que le he permitido saber que mi autentico nombre es Ángelo.

Me rindo ante ti mi dueño, me has vencido, y ahora, esta alma atormentada por el amor escondido que te profesa, lo único que puede hacer impotente es gritarte que te ama.

Que los dioses me perdonen por amarte como lo hago, pero no pienso dejar de hacerlo aunque me atormenten esos mismos dioses día a día.

Te quiero, Shura, más que a nada o a nadie en el mundo.

Tuyo: Ángelo, o... Death Mask de Cáncer-terminó de leer el mismísimo caballero de virgo con lágrimas saliendo desbordadas de sus azules ojos.

 

 

 

 

 

 

 

Notas finales:

1- de todo mi mundo, tu eres el angel más hermoso de todos cuantos he conocido, Shura.

2-ojala hubiese encontrado antes el valor suficiente para decirte lo enamorado que estoy de ti.

3-no puedo traducir del español al español, pero debeis tener en cuanta que se supone que ellos normalmente hablan en griego, Shura es español y Death es italiano, por eso pongo que Shura ha dicho su frase en su lengua materna.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).