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T.A.B.O.H por Okami Elric

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Notas del fanfic:

 

 

Bueno…

  

 Antes de nada agradecer la oportunidad de entretenerles y bueno comentar que la trama, anime, manga y los personajes de Full Metal Alchemist, pertenecen a su autora original, Hiromu Arakawa.

 

Uff… ya más relajados os comentaré un poco sobre el fic, está lleno de situaciones morbosillas y cosas por el estilo, empezará siendo más del tipo humorístico, pero conforme avance la trama, se irá poniendo serio.

 

Y por último, dedicarles este fic a todas y, a todos los fans del Elricest, que cuando tienen un rato libre, teclean el el buscador de Google la palabra ``Elricest´´ para matar el rato… Chicas y chicos, son mi inspiración.

 

Un saludo a mi tocaya Lucía Izumi (casi se me olvida u.uU) y ahora si…

 

¡ENJOY!

 

 

Notas del capitulo:

 


Este capítulo se centrará en la vida familiar, y situaciones de andar por casa, por así decirlo, más adelante (prontito) vendrá la acción, y con ella… ¡LA AVENTURA!


¡A si que no se impacienten! ~

Todos en Aquella habitación concentraban su vista en el sujeto que reposaba sobre la cama, aparentemente dormido, notando el leve movimiento que hacía el pecho del menor al respirar con algo de dificultad,  por fortuna su estado no era nada grave, solo necesitaba reposo,  y precisamente eso llevaba haciendo durante 3 días, la única diferencia entre esos días pasados era que no había recibido visita por parte de nadie, exceptuando a su hermano, que desde que ingreso no se había movido del hospital  más que para casos vitales.


Bueno… volviendo a la habitación y a los allí presentes… se podía percibir cierta emoción en el ambiente, y sobretodo en algunos rostros de los conocidos de los hermanos Elric, menos el mayor de los hermanos al cual esa situación no le agradaba demasiado que digamos.


 


-          Valla… esto no me lo esperaba…- Rompió el silencio después de expulsar el humo de su cigarrillo


 


-           ¿Y que te esperabas Havoc? – Le contestó su superior, después de todo el comentario de su teniente le había resultado gracioso


 


-          No lo se, pero desde luego, esto no… ¿y usted?


Roy medito la respuesta antes de contestar, después de todo él tampoco se esperaba que ese sería el aspecto del menor Elric, pero decidió decir lo que todos pensaban.


 


-Pues… - Empezó la frase mientras se acercaba al cuerpo que reposaba en la cama- quizá… algo más mayor, y…-revolvió suavemente los cabellos rubios del pequeño – no tan… ¿cómo decirlo?... ¿adorable?


Todos los allí presentes asintieron con una sonrisa, había que reconocer que ninguno de ellos se esperaba que Alphonse fuera tan Kawaii después de haberlo visto como aquella fría armadura.


Por otro lado  a Ed no le gustaba nada la naturalidad con la que el Taisa se refería a su hermanito pero enseguida se le pasó el enfado cuando oyó un leve gemido.


Se acercó rápidamente al emisor de aquel sonido y con su mano izquierda cogió la derecha de su hermanito, que parecía despertar después de 3 días inconsciente.


 


 


- Nh…-Emitía leves y entrecortados gemidos, por llamarlos de alguna manera (no piensen mal) lo cual indicaba que estaba volviendo en sí.


 


- Nhn… nii… nii…san… -decía un poco más fuerte apretando levemente la mano con la que su hermano había agarrado anteriormente la suya.


 


-Aru, estoy aquí, a tu lado – Ed contestaba a su llamada y sostenía la pequeña mano del menor entre las suyas, manteniéndola en alto.


 


-E…Ed? – Murmuro el menor mientras abría lentamente los ojos, que no se acostumbraban aun a la intensa luz blanca del hospital, hasta que sintió que la molesta luz desaparecía, gracias a lo que pudo ver un brazo que hacía sombra sobre su cara impidiendo que la luz llegara a sus ojos, y sonrió con toda su alma cuando descubrió que esa persona que le otorgaba su ayuda era Ed.


 


-Okairi nasai  Aru…- Le sonrió dulcemente mientras colocaba su flequillo (el de Al) sin quitar el otro brazo con el que mantenía la sombra sobre los ojos de Aru.


 


-¡¡Nii-san!! –Grito fuertemente el pequeño rubio tras verificar que su hermano estaba ahí realmente y que no era producto de su imaginación abalanzándose sobre su hermano abrazándole por el cuello y cayendo al suelo donde quedaron sentados Aru sobre Edo.


 


- Nii-san… -Susurraba el menor contra el oído de su hermano, lo que hacía que sintiera el calor de su aliento en su oído y en parte del cuello –Nii… san…-Volvía a susurrar mientras cambiaba de posición, apoyando ahora en el pecho de Ed su cabeza y sus manitas.


Ed se sorprendió por el comportamiento de su Ototo pero poco le importó ya que el también quería sentirlo en sus brazos, lo añoraba, a él y al calor que desprendía ahora su cuerpo, lo apretó con más fuerza contra su pecho, quería demostrarle que el estaba ahí para él, y transmitirle toda la felicidad que inundaba su cuerpo al tenerlo en brazos.


 


-Al…- Susurro con un tono cariñoso mientras le acariciaba su despeinado cabello - ¿Te encuentras bien?


El menor simplemente asintió, restregando su cara por el musculoso pecho de Edward, provocándole un poco de cosquillas.


 


-¿No tienes hambre?- Preguntó el mayor, aunque más que una pregunta parecía que se lo recordaba.


El menor apretó el agarre con el que sujetaba la camiseta de Ed, mientras giraba la cabeza, para pegar su oreja y perfil izquierdo al pecho del mayor sintiendo así los fuertes latidos de su corazón, e involuntariamente quedaba mirando a todos los demás, que llevaban contemplando la escena en silenció desde el comienzo de todo.


Al se sonrojó y abrió más sus dorados ojos y casi al instante volvió a su posición inicial por la vergüenza que le daba que todos eso extraños lo miraran tan fijamente y más aun en la posición en la que estaba.


Winry despertó por así decirlo del shock, cuando Aru dirigió su dorada mirada en esa dirección y corrió hacia el menor, y después de apartar a Ed de un empujón que lo dejó empotrado contra la pared (rompiendo la magia del momento), abrazó enérgicamente a Alphonse sonrojándolo aun más de lo que estaba.


 


-¡Pues claro que tiene hambre idiota! ¿ A caso no es obvio? –La rubia parecía disgustada por la ignorancia del mayor Elric.


 


-Wi-Winry… ¿Na-nani…?


 


-No te alarmes Al, Tranquilo… estas en el hospital con Ed, Roy La abuela Pinako… ¡Todos han venido ha verte!- La última Frase la dijo toda emocionada y apretó su abrazó hasta el punto que para el pequeño Al era doloroso y muy vergonzoso, ya que podía notar ``los dotes´´ de la rubia por la asfixiante cercanía a través de sus camisetas. El inocente Al no estaba preparado para aquello.


Intentaba llamar la atención de la rubia para decirla que se separa y deshiciera esa vergonzosa postura, pero sus palabras habían desaparecido, simplemente no las encontraba y para colmo empezaba a echar en falta el aire por la presión que sufría en el pecho gracias a la rubia.


 


-¡Winry!- Gritó el mayor de los Elric una vez recuperado del golpe de su mecánico, para que esta no matará a su hermanito en un descuido - ¡Estas asfixiando a Al!


La joven miró el rostro del menor entre sus brazos y al ver que estaba rojo, se imaginó que sería por falta de aire y lo soltó apresuradamente del agarre. Alphonse no tardó en respirar grandes  y sonoras bocanadas apoyando sus manitas sobre sus rodillas, levemente inclinadas… tentaciones para una mente adolescente.


Ed agitó su cabeza para eliminar extraños pensamientos hacía su hermanito, pero ¿Qué culpa tenía él? Aru era realmente adorable.


 


-¿Estas bien…Aru?-Preguntó Ed denotando preocupación en sus palabras


 


-H-hai… no es nada- Al sonrió de una manera dulce y tierna, Ed juraría que el mundo se volvió rosa y con florecitas ``¿Pero que estoy pensando? ¡Ni que esto fuera un manga!´´ Pero fue interrumpido por una voz que lo sacó de sus cavilaciones.


 


-¿Nii-san?


 


-¿Nani Aru?


-Etto… -Cogió aire y fuerzas para hablar- ¿Quiénes son todos esos militares?


Vale… Ahora estaba confuso


 


-Aru… ¿Va en serio?- dijo con una sonrisa nerviosa en el rostro.


 


 


-Nii-san… no te entiendo- dijo un poco angustiado ante la respuesta de su Hermano.


Joder…-Habló para sí mismo a la vez que se tapaba la cara con ambas manos para después bajarlas por su rostro estirando la piel de su faz hasta detenerse en su boca, y dejarla tapada con sus manos en un gesto de completa angustia.


 


-Nii-san… me estas asustando… ¿Q-que ocurre?- En la voz de Al se podía notar claramente angustia y preocupación.- ¡Contéstame! ¿¡Nii-san!?


 


-Aru…-Hablo secamente  llamando la atención del menor.-¿No recuerdas nada?


 


-¿Recordar? … ¿El qué? ¡¿Qué se supone que tengo que recordar?! –Grito totalmente desesperado ante tantas preguntas sin respuesta pero cuando sintió unos fuertes brazos rodeando su cuerpo se calló al instante mientras una mano masajeaba su espalda en un intento de relajar al pequeño de los Elric.


Lo que importa es que estés bien… ¡Y que no te hayas olvidado de mi! –tranquilizó a su hermanito y luego le sonrió divertido en señal de que no tenía que preocuparse, y luego se quedaron así hasta que un ruido provinente de el estomago de Al recordó a todos el estado de el menor y su audible hambre. A todo esto Al se puso rojo como el pelo de Gaara… un momento… creo que… me he confundido de anime (n.n)U jeje bueno… digamos que se puso rojo como… ¿La gabardina de Ed? Si, como su gabardina y su bochorno no fue a mejor que digamos… ya que cuando iban a irse a comer a donde fuera que se irían, Al se dio cuenta de que no llevaba pantalones, solo traía puesto una camiseta blanca y ancha del hospital, que como le venía un poco grande le tapaba lo justito (PD. Al SI llevaba calzoncillos, es más llevaba unos boxers Azul turquesa muy monos >////<) ¡Y ahora dejar de imaginaros esos boxers y volver a la historia!


En fin…Al poco rato del pequeño percance (el cual se solucionó gracias a que Ed le dejó su ya conocida gabardina) se fueron a la cafetería del hospital Donde se presentaron todos como es debido,  le explicaron Todo  a Aru y le contaron alguna batallita sobre sus aventuras en busca de la piedra filosofal.


 


-Jejeje no se como pude olvidar eso… Nii-san ¿En serio tuviste que travestirte de sirvienta para entrar a ese sitio?


 


-Yo… no se de que me estás hablando… (¬////¬)


 


-Pero… Roy dice que…-Fue interrumpido por su hermano


 


-Roy dice muchas cosas…


 


-Demo… Jean también me lo ha…-Otra vez interrumpido


 


-¡Jean solo le sigue la corriente!


 


-Pero, pero, Riza…-¿Otra vez?


 


-¡Pero nada!


 


Alphonse se quedo mirando a su hermano con una carita que decía ``¡Eres muy malo conmigo Nii-san! y por eso te pongo esta carita tan mona, para que te de pena y te sientas mal… y además…¡ Riza me ha dicho que Roy tiene razón en que te travestiste! (telepatía Elric!)


 


-Al… no me mires así- Y yo no me travestí ¡pesado!


 


-Te miro como te mereces- Y ya deja de intentar engañarme Nii-san,  que no he nacido ayer!


 


-Respétame un poco Al ¡Que soy tu hermano Mayor!


 


-Pues será solo en años, porque lo que es en estatura…(¬¬)


 


-¿¡Qué!?¿¿ A quien estas llamando pulga microscópica que no se ve ni a mil aumentos??-Dijo levantándose de la silla y señalándole en modo acusador.


Ante este comentario todos los allí presentes (Pinako, Roy y sus tenientes etc.) se le quedaron mirando extrañados, ¿De que estaba hablando Edward? Habían estado escuchando por encima su conversación mientras comían, a falta de una conversación propia. Empezaban a pensar que el rubio tenía un serio complejo de altura, o alucinaciones…


 


-¿Yo? Pero… si yo no he dicho nada…- contestó Al con carita de pena y dos lagrimitas falsas en los ojos. Después de todo tenía razón, el no había dicho nada, solo lo había pensado.


 


-¡Hn!- Gruñó a la vez que se sentaba y se cruzaba de brazos. (¡oye! ¿No les recuerda a alguien? Si, a uno que su nombre empieza por Kai y termina por Hiwatari…¿No?)


Por otro lado Aru sonreía feliz por haber ganado esa pelea mental por así llamarlo y miró a su hermano esperando a que se le pasara el berrinche.


 


-Nii-san… ¿estas enfadado?- dijo sonando lo más inocente posible, con un tono de voz tierno y dulce y con un poco de tristeza fingida.


 


-Grñn…-Gruño Ed por lo bajo dando a entender que si lo estaba.


 


-Nii-san… no te enfades… sabes que lo decía en broma…- Continuo buscando el perdón del mayor, de una forma más seria quitando ese tono de falsa tristeza.


 


-…- Ed solo lo ignoró.


 


-Nii-san… onegai… sabes que no iba en serio… Nii-san…


 


-...-Ed ahora aparte de ignorarlo giró la cabeza en dirección contraría a donde estaba Al para indicarle que no


iba a perdonarlo y que no quería escucharlo. Fue ahí cuando Aru decidió pasar al plan B.


 


- Snif… snif… - Ed al oír unos pequeños sollozos giro la cabeza levemente para ver de que se trataba, y al ver a Al llorando la giró rápidamente hacia él.


 


-E-Etto Aru… no… no llores yo…-Ahora el interrumpido era él.


 


-No… no quiero que Nii-san me odie… - Sus lágrimas habían salido de sus orbes y resbalaban por sus sonrojadas mejillas.


Esto entre otras cosas enterneció mucho a Ed, ya que le recordó cuando él tenía miedo de que Al lo odiara por lo que pasó con su cuerpo. Le retiró las lagrimas suavemente con la yema de sus dedos, le resultó gracioso el hecho de que Al cerrara sus ojitos cuando le quitaba las lágrimas.


 


-Aru… (así lo llamaba cariñosamente) baka, sabes que yo nunca podría odiarte, no llores por esa tontería… resérvate las lágrimas para… ¡cuando te pille!- Y dicho esto empezó a hacerle cosquillas a su hermanito, quien empezó a reír al instante y a intentar forcejear para que su hermano parara.


 


-Jaja Nii Jajaja ¡Nii-san para! –Logró decir entre carcajadas el pequeño rubio, pero su hermano no hacía caso a sus suplicas.


 


-¡No hasta que sufras mi ira! Jajaja – A los dos hermanos ya se les había olvidado la bronca que habían tenido anteriormente.


 


-¡No! Jaja ¡e-enserio para! Que jaja no… puedo respirar con tanta jaja ¡¡risa!! –Logro decir el rubito cuando ya empezaba a notarse su falta de oxigeno.


Ed paró para que el pequeño respirara y se le quedó mirando con una leve sonrisa.


 


-Quien… diría… que no me odias… ¡si intentas matarme! –Dijo entrecortadamente por su agitada respiración.


 


-Bueno… ya sabes lo que dicen…- Ed haciéndose el interesante


 


-¡El que?


 


-Que del amor al odio hay un paso- Le contestó con una sonrisa burlona


Al giró la cabeza en sentido contrario para esconder un leve sonrojo más bien rosado que apareció en sus mejillas-Pues menuda escusa…- dijo con reproche.


 


-¡Venga ya Al!- Dijo poniéndose enfrente del susodicho para que lo mirara a los ojos- Sabes que eres lo más importante para mi, lo sabes ¿no?


Al se le quedó mirando a los ojos, Ed lo decía totalmente en serio, como si quisiera que no existiera la menor duda en ello.


 


-¿No?- Insistió nuevamente el mayor Elric al no oír contestación por parte de su hermano


 


-S-si…-Susurro el menor con un hilito de voz.


 


-¡Entonces no dudes nunca de ello! ¿Vale?- Le dio un pequeño beso en la mejilla, ¿Cuántos años hacia que no podía hacerlo?- Y no quiero volver a verte llorar por ese tipo de tonterías… ¿Eh?


Aru le sonrió dulcemente y le dio un abrazo lleno de cariño. ¡Hai! Arigatou Nii-san.


 


-E-etto… siento interrumpir el momento jeje, pero… ¿Qué le decimos a la enfermera que va corriendo por los pasillos buscando a Al?- Dijo un poco nervioso el teniente Breda señalando a una enfermara que iba corriendo como loca por los alrededores diciendo ``¡Doctor Halfor!¡ El paciente de la habitación 47 ha desaparecido!´´


Una gotita resbaló  por la nuca de los Hermanos Elric.


Bueno pues supongo que explicárselo… antes de que le de un paro cardiaco.


Y así Ed se levantó rápidamente del asiento y fue a explicarle a la enfermera el malentendido.


Mientras tanto todos se quedaron mirando a Al que cambio un poco de expresión a una más serio y suspiró profundamente.


 


-Uff… No pudo creer que Ed se crea que soy tan inocente… ¿Será por mi sonrisa?


Todos lo miraron con una gotita en la nuca, acaso… ¿Al era todo lo contrario a lo que aparentaba?


Aru se dio cuenta que todos lo miraban extraño e intentó explicarse


 


-Eh! No me miréis así, que era broma… mas o menos…-


A todo esto, Ed caminaba en dirección a su hermano ya que había aclarado las cosas con la enfermera, que por cierto, era muy maja y se llamaba Mely… que interesante.


 


-¡Al!-Llamó Ed acelerando su paso mientras se acercaba a su hermano, el cual había acudido a su llamada y caminaba para encontrarse con él.


 


-¿Qué te ha dicho la enfermera?- Le pregunto a unos metros aun de separación, pero Ed lo oyó perfectamente.


 


-A eso iba… me ha dicho que vayamos a la habitación del fondo del pasillo de al lado para preguntar por el Doctor Halfor, que te hará una revisión, y si estas sano, te darán el alta.-


 


-¿En serio? ¡Que bien!- El pequeño rubio dio un salto de alegría, después le dedicó una sonrisa graciosa a su hermano, y al girar y mirar a sus compañeros para indicar que lo siguieran no pudo evitar fijarse en el rostro de Roy el cual estaba sonrojado con la una mano tapándose la nariz y la boca, cuando Roy se percato e la mirada del menor Elric, apartó rápidamente la mirada aun más sonrojado ¿A caso le pasaba algo? Justo cuando estaba meditando ese hecho alguien se le acercó por detrás y le cogió de su cadera, lo cual lo sobresalto de sobremanera.


 


-¿Pero qu..? ¿Nii-san? ¿Q-que haces?- Se tranquilizó al ver que esa persona era su hermano, pero de todas formas no le encontraba sentido a la actitud de su Aniki.


 


-Trato de evitar que todo el hospital sepa que tus boxer son azules- Dijo en un tono bajo de voz  mientras colocaba su gabardina de forma que tapara los visibles boxers turquesa de su hermanito.


 


-¿¡Nani!?-Al se exasperó al cerciorarse  de que efectivamente su ropa interior estaba visible al público y su rostro enrojeció más que un tomate cherry… ¿Desde cuando se le estaba viendo… el culo? En ese momento cayó en la cuenta… cuando dio el salto.


 


-Kya… que vergüenza…-Decía por lo bajo el Rubito mientras miraba a sus alrededores buscando si alguien se había percatado de su desgracia… entonces Roy volvió a su mente. ¿Él … lo había visto!?


 


-Roy… no me digas que el… ¡Oh Dios!- Susurro al principio, pero no podo decir las últimas palabras en alto llamando la atención de los allí presentes, pero como no ponerse nervioso, hacia menos de una hora que conocía a Roy (Que él recordara, claro) y ya lo había visto los gayumbos! Puso sus manos en su rostro tapando toda su faz menos los ojos .


 


-¿Al?-El mayor se paró al lado de su familiar, inspeccionando su reacción.


Roy… Que vergüenza…-Siguió susurrando para si mismo sin darse  cuenta que era escuchado por Ed.


¿Roy?-Pregunto en alto el rubio mayor para que Al lo escuchara.


 


¡Ed!-Dijo nervioso al darse cuenta de la presencia del rubio- ¿Q-que pasa con Roy?-en su rostro apareció una sonrisa nerviosa, Ed sabía que ocultaba algo.


 


-Eso me pregunto yo… ¿Qué ocurre? ¿Te ha hecho algo o que?- Mirar no era hacer algo ¿no?


 


-¡Que va! Jeje ¡Que cosas dices Nii-san! Jejeje- Su risa nerviosa lo delataba.


 


-Vamos Al…-Empezó su frase mientras se posicionaba en frente de su Ototo y lo sujetaba de los brazos- Sabes que no puedes engañarme- Mientras hablaba una sonrisa un poco diabólica aparecía en su rostro.


 


-Pero si es una tontería sin importancia, además Roy no tiene la culpa…


¿Culpa de que?- Ahora el tono de Ed era totalmente neutro, incluso podría decirse que daba miedo- ¿Te ha hecho algo ese desgraciado cuando fui a hablar con la enfermera?


 


-¡Que no! ¡No tiene nada que ver! Y no seas tan sobre protector que ya tengo… ¿Cuántos años tengo?- ¡Que ya soy mayor!-


 


-¡Tengo derecho de proteger lo que me importa! Y no eres tan mayor que aunque tangas 16 años ¡aparentas diez! Y deja de preocuparme y cuéntame lo que pasa con ese plasta- dejo de agarrar su hermano para cruzarse de brazos esperando una respuesta.


 


-Vaaaale… Pero no montes un escándalo ¿eh? –Aru se acercó a Edo para evitar que nadie pudiera escuchar su declaración


-Etto… bueno la verdad no es seguro que haya pasado pero…


 


-¡Al! ¡Ve al grano!


 


-¡Vale! ¡Vale! Pero no te exaltes… a ver es que… creo que Roy me vio, bueno… cuando se me vieron… ya sabes los… calzones y… -Al detuvo su explicación al ver la mirada asesina que su rostro mostraba.


 


-¿Nii…san?-Al ya se temía lo peor, menos mal que Riza apareció en el momento indicado ¿Ella también leía  sus pensamientos?


 


-Perdone la interrupción, pero tenemos prisa, estamos dejando nuestros puestos vacíos al estar aquí –Dijo seriamente la teniente.


 


-Vamos entonces… Pero Al- Paró su caminar para mirar a su hermanito- No creas que te has librado.


Al solo tragó saliva y empezó a sudar frío, a ver si con el alta se le olvidaba lo de la ropa interior.


 


ºoºoºoºoºoº Narra Ed ºoºoºoºoºoº


 


No me lo puedo creer, dejo solo a Al 5 minutos y ya va rulando por ahí su ropa interior… bueno, será mejor que encuentre el despacho del Doctor ese para que le de el alta a Aru… o eso espero… no creo que le guste pasar más días en un hospital.


Nos pusimos en rumbo a ese despacho, pero como era de esperar nos confundimos de pasillo, ¡porque todos los pasillos de los hospitales son exactamente iguales! Pero después de preguntar a una enfermera y que Jean terminara de ligar con ella, encontramos ¡al fin! El puto despacho.


 


-¡Hola!- Saludé en alto mientras llamaba a la puerta, por suerte al poco tiempo un Joven de unos treinta años nos abrió la puerta y nos invitó a pasar.


-Hola Bienvenidos, oh! Alphonse pensé que no te vería consciente hasta dentro de una semana, pasar por favor- Y luego se apartó del umbral para que pasáramos y luego cerró la puerta.


Al lo miraba extrañado, ¿a caso se conocían de algo? Lo dudo mucho.


 


-No te extrañes Alphonse, soy tu Doctor, el que te hizo los análisis y las pruebas, por eso te conozco, no te preocupes.- Ahora todo estaba más claro.


 


-Menos mal… porque con mi perdida de memoria no distingo de lo que no conozco de lo que he olvidado.-Al… espero que pueda recuperar la memoria pronto.


 


-¿Pérdidas de memoria? No ha salido nada en las pruebas, debe ser por razones externas al campo de la medicina… Alquimia si no me equivoco.-¿Este hombre está al tanto de nuestra situación?


 


-¿Cómo sabe que…?-Pero me contesta antes de terminar la pregunta.


Estoy al tanto de los pacientes que trato, especialmente si ese paciente es la única persona de la historia que ha vuelto desde el otro lado y conserva todas las partes de su cuerpo, Sin contar que su alma y su cuerpo permanecieron temporalmente separados… Es usted una persona asombrosa Joven Elric, Usted y su hermano han marcado historia.- Después de esa conversación que tuvimos en la consulta, no ocurrió nada interesante, el Doctor le hizo unas pruebas a Aru, le tomo el pulso y todas esas cosas y después de que diera su visto bueno, nos dio una tarjeta con su número telefónico por si ocurriera cualquier cosa.


Luego Roy Nos acercó a un hotel en el que nos estábamos hospedando junto con Winry y la tía Pinako, pero no pasaríamos mucho tiempo allí, ya que teníamos pensado que en tres días volveríamos a Rizembul para que Al y todos en general descansáramos.


Llegamos al hotel sobre las 7 de la tarde, pagué al dueño del hotel, que por cierto tenía gran parecido a Santa Claus,  pero eso no importa… a lo que iba, Al llegar a la habitación lo primero que quise hacer fue darnos una ducha juntos como cuando éramos niños… o eso intenté.


 


-¡Al! ¡¿Te vas a dar una ducha?!- Grite desde el otro lado de la habitación para que me oyera.


 


-¡Si! ¡¿Pasa algo con eso?!- Me contestó gritando de la misma forma que yo.


 


-¡¿No necesitas ayuda?!- En el momento en que le pregunté me pareció una pregunta de lo más normal, pero en cuanto vi que tardaba en responder no estuve tan seguro. Pero finalmente contestó.


 


-¡N-No!- Respondió simplemente y de una manera seca.


 


-¡¿Estas seguro?!- Insistí, porque la respuesta insegura de Aru no me convenció, y nuevamente tardó en contestar.


 


-¡S-Si!- respondió igual que antes.


Ya me había cansado de hablar a gritos y decidí que lo mejor sería hablar cara a cara, a gritos no se podía tomar en serio la situación.


 


-Al… Llamé su atención para que me mirara a la cara- Creo que en tus condiciones actuales no es muy seguro que te duches solo, podría darte un bajón, o podría no sentarte bien un cambio brusco de temperatura, y si te soy sincero… no pienso que valga la pena arriesgarse por esta tontería después de lo que hemos pasado…¿No?


Al parecía haberse quedado de piedra… hasta que su cara pasó de ser neutra a tener un gesto de ternura y un poco de enfado, pero se notaba que era fingido.


 


-¿Me lo preguntas o me lo ordenas?


Ante sus palabras no pude evitar soltar una ligera carcajada, tenía razón sonaba más a orden que a opción.


 


-Te lo ordeno- Dije en tono divertido mientra revolvía sus cabellos.


 


-¿¿Entonces para que me preguntas?? Baka Nii-san…- Mientras hablaba apoyó sus manos sobre su cintura y giró la cabeza. Era realmente adorable… ¡ante todo la sinceridad!


Bueno…-Dejando a un lado mis estupidos retos mentales –Entonces… ¿A que esperamos? Más vale que nos demos prisa, que hay que acostarse pronto, y reponer fuerzas.


 


-¡Vale, vale!- Aunque me obedecía no parecía muy agusto con la decisión y por eso se me ocurrió una razón que estaba muy lejos de ser de verdad, ya que sabía la verdadera razón, pero era una escusa para molestar un poco a mi hermanito.


 


-Oye Al…- La llamé con tono malicioso y un poco pervertido- ¿No será que no te quieres bañar con migo porque… -Volví a detener la oración para fijarme en Al que tenía una cara de horror bastante graciosa y tragaba saliva bruscamente, como si tuviera miedo de que hubiera adivinado sus intenciones.- Prefieres bañarte con Winry?- Solté finalmente y esperé a ver la reacción de mi hermano pequeño.


 


-…E… Ed…- Me miró con los ojos muy abiertos y so tono de piel se puso mas rojo que la piedra filosofal- ¡¡¡¡¡Maldito Pervertido!!!!!-Gritó mientras salía corriendo en dirección al baño totalmente enojado… ¿Tanto me había pasado?


Corrí hacia el cuarto de baño y al intentar abrir la puerta pude comprobar que estaba el cerrojo echado.


 


-¡Al, abre la puerta!


 


-¡No!


 


-Al, Tenemos que hablar


 


-¡No hay nada de que hablar!


 


-¡Si que lo hay! Además… acabo de recordar que me debes una explicación con respecto a tu ropa interior y Roy Mustang.- Mi memoria, que oportuna, en sentido literal.


 


-Hagamos un trato- Hizo una pequeña pausa, como si se estuviera pensando lo que estaba apunto de decir. - Yo olvido tu estupido comentario sobre Winry y tu olvidas esa explicación que te debo ¿Que te parece? Un intercambio equivalente ¿No?


La verdad ese plan era bastante astuto, y no estaba nada mal, ya que no estaba con ánimos para ponerme a discutir con Al, y de todas formas, no creo que me hubiera dado una explicación muy coherente de lo ocurrido con Mustang.


 


-Vale, de acuerdo.-


A los pocos segundos de haber pronunciado aquella frase, escuché el sonido del cerrojo al quitarse, y un leve chirriar de la puerta al abrirse, y entonces pude ver por el pequeño hueco de la puerta una porción de la cara de Aru, la cual me miraba con claro regaño, o eso deduje,  ya que solo podía verle un ojo, la nariz, y parte de los labios.


 


-Puede que sea delgado, pero no llego a esos extremos.- Dije en tono sarcástico y juguetón a la vez que me acercaba al hueco de la puerta, con intención de abrirla lo suficiente para que pudiera pasar.


 


-¡Hm!- Es lo único que llegué a oír, y después la puerta se abrió, dándome vía libre, entre rápidamente, por sí Aru cambiaba de opinión.


Bueno… ahora toca quitarse la ropa ¿no? … la verdad no estoy cómodo con esta situación... Bueno, a ver, no-me molesta-en-absoluto bañarme con mi hermano pequeño, pero… no puedo evitar pensar en el parecido de esta situación, con otra que incluye… relaciones sexuales…¡Lo se! ¡Se que es absurdo pensar eso! Pero… ¿¿Qué le puedo hacer?? Siempre he querido mucho a Aru, por encima de todas las cosas y en cierta forma… esa idea no me desagra… …¿ ¡Que cojones estoy pensando!?


 


-¿Te vas ha meter en la tina con ropa, Nii-san?


 


-¿Eh? ¡N-no! Ahora voy, tu ve entrando a la tina- Su repentina pregunta me sacó de mis pensamientos, y tras coger aire, me enfrente a mi destino, y a mis hormonas.


El baño transcurrió tranquilo, dentro de lo que cabía, con mucha espuma por un lado, esponjas por el otro, Que si te enjabono por allí, que si enjuago por allá, Que si no pongas esa pose que me desangro, o que si no te apoyes ahí que se despierta la bestia… Lo normal ¿no?


Oí el sonido de la puerta abrirse desde mi cuarto, aun me estaba cambiando de ropa, ya que hacía menos de 10 minutos que habíamos salido del baño, así que me apresuré a recibir a Winry y a Tía Pinako, que llegaban de hacer la compra.


 


-¡Ohayo! ¡Bienvenidas!- Escuché la voz de Al mientras bajaba las escaleras, y me lo encontré en el recibidor, ayudando a cargar las bolsas que acababan de traer, enseguida me uní a la labor de llevarlas a la cocina y a guardar cada cosa en su sitio, excepto lo que utilizaríamos para preparar la cena.


 


-Etto… Winry…-Al llamó la atención de Win de una forma tímida.


 


-¿Si Al? ¿Que ocurre?- Contestó sin mirarle directamente, aun seguía guardando cosas en la nevera.


 


-Me preguntaba si… bueno si me enseñarías a cocinar…-Dijo finalmente, lo que me dejó un poco sorprendido, además de la repentina declaración, Aru era tan… tan… ¡tan mono! ¡Se sonrojó mientras hacía la pregunta! Ay… en serio, Al me mata.


 


-¿Eh? ¡Claro! ¡No hay problema! Lo único que no se cocinar mucho platos… pero si quieres te enseño todo lo que se- Winry se veía bastante emocionada por la proposición de mi hermanito, en cierto modo me daba envidia.


 


-¿E-enserio? ¡Gracias!- Aru le dedicó una dulce sonrisa, estaba empezando a odiar en cierta forma a Winry…


 


-¡De nada hombre! ¡Ven aquí!- Y le extendió los brazos para que Aru le diera un abrazo, y efectivamente, Aru le dio un abrazo… en cierta forma quería matar a Winry, en cierta forma…


Después de eso,  la cena transcurrió de forma… tranquila, menos la parte del postre, ¡DIOS!, ¡La última vez que Al come helado con migo delante! ¿¿PERO QUE FORMA DE COMER HELADO ES ESA?? Ni que… NI QUE… mejor me relajo…


Será mejor que me despeje la cabeza de esas ideas, ¡Anda! Ahí esta Winry, a ver si hablando con ella me olvido del tema.


 


-¡Hey Win! ¿Qué haces?- Pregunte mientras me acercaba a ella.


 


-¡Ah! ¡Ed! Pues nada, intentando poner la casa en orden, y… ahora que me acuerdo, le compré un poco de ropa a Al- Dijo mientras me conducía al recibidor y cogía un par de bolsas que estaban apartadas en una esquina debajo de una fila de perchas.- ¿Crees tu que le valgan? Creo que son de su talla ¿no?- Mientras hablaba me extendía unas cuantas prendas, para que las examinara, cogí las que me ofrecía ella con una mano y con la otra cogí el resto de bolsas, y me dirigí con ellas al la sala de estar para mirarlo más cómodamente, y le hice un ademán a Winry para que me siguiera con el resto de la ropa, ella obedeció rápidamente y se sentó con migo en el sofá, donde nos pusimos, bueno… más bien me puse a investigar que tipo de ropa había comprado la ropa esta.


 


-… Bueno… ¿Tu que crees? ¿Le vale o no?- Winry insistía, se notaba que después de todo se había preocupado mucho por Al, y que le hacía emoción darle un regalo de su agrado.


 


-Si, no te preocupes… yo creo que es de su talla- Le contesté a su tan temida pregunta, y pude notar como se relajó al oír la respuesta.


 


-Ufff… menos mal, y bueno que opinas- Volvió a preguntar


 


-¿Qué opino de que?- No entendía a que se refería ahora


 


-Pues de la ropa… ¿No te parece bonita?


Me fijé nuevamente el las ropas, pero esta vez mas en los colores y las formas, me sorprendió mucho, ya que la ropa era bonita y estaba bien seleccionada, había un poco de todo… Camisetas, jerseys, pantalones, shorts… un momento ¿¿y este short??


 


-Esto… Winry… ¿De veras pretendes que Al salga a la calle con esto?- La interrogué mientras la enseñaba la escasa prenda


 


-¿Qué tiene de malo? ¿No te gusta el color?- Me pregunto mientras miraba de arriba abajo el short


 


-¡No es eso Win! ¿¿Cómo quieres que Al se ponga eso?? ¡Se le verá el culo!- Proteste mientras le quitaba la prenda.


 


-¡Pero que exagerado! Con el cuerpito que tiene Al estará monísimo  -Continuo su charla mientras me arrancaba nuevamente los ``pantalones´´


 


-¿¿Pero tu estás loca?? ¿Qué quieres? ¿¿Qué lo violen por la calle??


 


-¡Dios Ed! ¡Te estás pasando! Además… ya estas tu para que nadie le haga nada ¿no? ¡pues hala! Al se queda los pantalones y punto, y estoy segura de que le van a encantar- Dijo felizmente Winry mientras apartaba el pantalón y ponía sobre mis rodillas una montañita de camisetas que acababa de sacar de una de las bolsas.


 


-Ahora dime… ¿Le gustarán estas camisetas? Las otras eran muy simples y les he visto llevar camisetas parecidas, pero quería que fuera un regalo más personal y también le compré estas ¿Tu que opinas Don Le-pongo-pegas-a-todo?-


 


No me importó mucho el reciente mote que me había puesto, así que solo la miré de una forma acusadora, y me puse a la tarea de mirar las camisetas… que miedo.


Todas eran de colores bastante vivos, rojos, azules, varios tipos de verde, y hasta rosa, pero las que más atención me llamaron fueron dos una negra con la cara de un gatito siamés chibi, y otra igual, solo que con el fondo azul añil y la cara del gatito era de color blanco y negro…me resultaron un poco infantiles, pero de seguro que a Aru le gustaban.


 


-¡Jajaja! ¿Y esto? ¿De dónde las has sacado?- Dije mientras le enseñaba las nombradas camisetas.


 


-Pues de una tienda de ropa de niños… ¿No crees que le gusten?- Winry se entristeció.


 


-¡No! ¡Todo lo contrario! Seguro que le encantan- la anime mientras le daba suaves palmada en la espalda, ella me miró y me sonrió levemente.


 


-Gracias Ed-Dijo mientras me abrazaba de forma tierna –Me alegro de que todo vuelva a ser como antes.


 


-Si… yo también…- La acaricié la espalda para relajarla, y luego mi vista se fijo involuntariamente en el reloj, ya eran las diez menos diez de la noche.


 


-¡Que tarde es! Win será mejor que nos vallamos a dormir, y tienes que darle su regalo a Al ¿no?


Ella me miró un poco sorprendida por la hora, vamos… eso creí ¿De que otra cosa podía estar sorprendida? Y se levantó decidida a coger las bolsas con la ropa, y guardar la que quedaba fuera.


 


-Tienes Razón… ¡Allá voy!- Dijo con un tono eufórico y alegre mientras subía las escaleras en dirección al cuarto de Al.


En un principio pensé en seguirla y ver la reacción de Aru, pero pensándolo mejor, lo más sensato era quedarse al margen.


Al poco de subir Winry  a la habitación de Al, me sentí satisfecho de la decisión que tomé, gracias a ella aun conservo el sentido del oído. Bueno… El caso es que cuando no oí mas gritos de efusividad, subí al cuarto de Al, y despreocupadamente entré sin llamar.


 


Al estaba en una situación bastante cómica, sus parpados cederían en cualquier momento a causa del cansancio, y todo la ropa nueva se esparcía por su cama. Cuando me vio entrar  despertó levemente de su trance producido por un fatigoso día, y me dedicó una pequeña sonrisa mientras se restregaba los ojos.


 


-Tranquilo Al, vengo para darte la buenas noches, no te preocupes- Le dije al ver que hacía un esfuerzo por espabilarse, Y escasos segundos después llamaron a la puerta suavemente, y Winry cruzaba en umbral de la habitación lo más sigilosamente posible.


 


-Etto… venía a decirles que se acostaran pronto y a darles las buenas noches- Susurró bajito, pero gracias al silencio que se respiraba en todo el edificio se escuchó perfectamente.


 


-Gracias, igualmente Winry- La contesté, seguida de la respuesta de mi hermano –Arigato Winry, Oyasumi nasai.


Y así Winry abandonó la estancia mientras hacía un ademán de despedida con la mano, mientras que con la otra cerraba la puerta sigilosamente.


 


-Bueno Al, que duermas bien… Mañana será un día muy largo – Y sin decir más le di un beso en la frente.


 


-Igual…- Comenzó a decir, pero se vio obligado a detener sus palabras por un bostezo- …mente


Jeje, Descansa- Le dediqué mis últimas palabras del día y le revolví el flequillo, últimamente tenía esa manía. No se porqué.


 


Al no tardó ni dos segundos en caer dormido, después de todo el día de hoy debía haber sido muy duro para él. Cuando me dí cuenta ya estaba saliendo de la habitación de Al, y mis pasos me llevaban através de la oscuridad, inconscientemente a mi cuarto, Estaba totalmente abatido, todo lo que me…. Mejor dicho, nos había costado tanto aceptar, conseguir y mantener se había esfumado junto con sus recuerdos.


Me Tumbé en la cama, pero me sentía incomodo así que cogí la almohada y la puse a los pies de la cama, y luego posicione mi cabeza sobre ella, en esa posición me sentía bastante mejor. Pero ahora lo que tenía que hacer era centrarme, buscar una solución o al menos… las palabras adecuadas…


 


¿Cómo le digo a mi hermano  que ha olvidado que tenía conmigo una relación más allá de lo fraternal?...


 


 


 


 


 


 


 


-…¿Por carta?


-¡Esas preguntas no se contestan! Ò.ó

Notas finales:

 


Comentad vuestras valoraciones y vuestras críticas, que me son de gran ayuda, Y sin más dilación… La frase del Capítulo.


``Me gustaría ser hombre para poder ser Gay´´  (¿No lo habéis pensado nunca?)


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