Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

My darling king. por KateIW93

[Reviews - 7]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Un poco mierda, pero bueno... me salió así xD

Notas del capitulo:

Bueno, mi segundo one-shot, es un poco más largo que el anterior.

Sigo diciendo que los lemones me salen mal T.T

No sorpoto verte triste, lo estás pasando mal, muy mal y no nos dices nada, no pides ayuda, te encierras en tu mundo, en tu sufrimiento, quiero saberlo, quiero ayudarte, quiero saber si vuelvo a tener una oportunidad, pero necesito que te alejes de tu mundo, no sé por qué tu mundo se está pintando de color gris, yo quiero pintar tu mundo, quiero darle color, aunque solo sea un poco, quiero ayudarte, pero él no saber nada me está matando, por fuera no lo demuestro, pero en realidad muero de ganas por saber que te pasa,  que te tiene triste, que te destruye.

Desde hace muchos días que todo esto empezó, desde entonces, muero por saber que te pasa y quiero ayudarte, quiero preguntartelo, pero temo hacerte recordar y ponerte más triste aún y yo solo quiero alegrarte.

- Hola - aunque ahora te estaba sonriendo, por dentro moría - Uru, ¿qué... te parece si le gastamos una broma a Reita? - me acerqué con el proposito de saber que te pasaba, de averiguar que es lo que te hacía daño, pero no pude, al ver en tu mirada tristeza y dolor, sea lo que sea, te está haciendo mucho daño y yo no quiero recordartelo.

- ¿Qué quieres hacerle? - me preguntaste, sé que en tu mente ahora solo intenta olvidarse de ese problema que tienes.

- La verdad, aun no lo he pensado, por eso busco ayuda, y solo me quedas tú, porque Ruki... como es su novio, no nos ayudaría y Kai como siempre anda ocupado.

- Lo siento pero no me apetece - ahora siempre dices eso, cuando antes te apuntabas a un bombardeo, ¿tan malo es eso?

- Pues... ¿qué tal si te invito a un café? - te pregunté.

- No, gracias.

- ¿Un té?

- No, gracias.

- ¿Leche?

- No Aoi.

- Vale - está claro que no quieres salir de tu mundo - me voy - si lo que necesitas es estar solo, vale, pero te estaré vigilando, me tienes muy preocupado. Me senté en el otro sofá, donde estaban los chicos.

- ¿Qué te pasa Aoi? ¿por qué tienes esa cara? ¿te viste en el espejo? - me preguntó Reita, a lo que pasó a reirse, de mi, como siempre, por eso le di un golpe en el hombro.

- Vete a la mierda Reita, oye Kai, ¿puedo hablar contigo? - Kai es el único de la banda al que no se le puede ocultar nada, quizás él sepa algo.

- Claro - salimos de nuestra sala de ensayos - ¿qué quieres?

- Oye Kai, ¿no has notado a Uru raro? - le pregunté, sé que a Kai no le gusta mucho perder el tiempo.

- Bueno... un poco, no sé que le pasa últimamente, no quiere hablar con nadie, intenté hablar con él pero me ha dicho que no le pasa nada que está muy bien y esas cosas, pero sé que está mintiendo, también te has dado cuenta ¿verdad?  - asentí con la cabeza - podríamos quedar los dos solos con él e intentar hablar, porque la verdad me está preocupando mucho, pasa mucho tiempo solo, hasta cuando está con nosotros.

- Debe ser algomuy gordo, ¿cuándo podríamos quedar con él? - le pregunté, moría de ganas de saber que le pasaba y quería ayudarlo.

- Podríamos decirle a Reita y a Ruki que mañana vengan dos horas más tarde - Kai debe estar muy preocupado para hacer eso, porque un Kai normal, eso no lo haría ni de coña.

- Bueno, aunque es un poco injusto, pues... como eres el líder, eso se lo dices tú, espero que con eso no lleguen tarde, pero... ¿y si la conversación se alarga más?

- Pues... ya pensaremos.

El resto del día me la pasé pensando en que llegara mañana, quiero ayudar a Uru, porque en su rostro se ve que la está pasando muy mal y a mi eso me duele, me dan ganas de cogerlo y abrazarlo hasta que se le pase, pero... no puedo hacerlo, no quiere estar cerca de nadie. Al día siguiente, Kai y yo llegamos muy temprano, estuvimos un rato hablando sobre quien empezaría y como lo haría, como a mi no se me da muy bien comenzar a hablar de un tema así, Kai me dijo que él lo haría, solo espero que esto no acabe mal, por una cosa simple, se pueden perder un montón de cosas. Cuando Uru llegó, no se extrañó mucho que solo estuvieramos los tres, pero al cabo de media hora, empezaba a extrañarse un poco.

- Los chicos están tardando ¿no? - Kai y yo nos miramos, pero aún no empezaríamos a hablar con él. Unos diez minutos después, volvió a hablar - ¿qué estarán haciendo? están tardando mucho.

- Uru, no están tardando, yo les dije que pueden llegar dos horas más tarde - le dijo Kai, los dos nos sentamos cerca de él.

- ¿Qué? - preguntó sorprendido - ¿por qué?, digo ¿qué han hecho algo especial o qué? eso no es justo.

- Uru, nosotros queremos hablar contigo - le dije yo y él nos miró a Kai y a mi - nos tienes preocupados.

- Uru, ¿qué te pasa últimamente? andas demasiado en tú mundo y... casi no quieres estar ni hablar con nadie, no sé si Ruki y Reita se han dado cuenta - pongo la mano en el fuego a que no - pero nosotros sí y nos tienes muy preocupados. Ahora ya no vale que nos salgas con que no te pasa nada, porque sabemos que no es así - Uru nos miró durante unos segundos y luego bajó su mirada al suelo.

- Yo... lo siento - fue lo primero que dijo - es que... tengo problemas con mi novio y con un amigo - no sé que le habrán hecho, pero me los llego a encontrar por la calle... les doy la paliza de su vida por tener a Uru así - hace poco descubrí que... mi amigo intentaba ligarse a mi novio, pero este al principio lo rechazaba, pero... parece que empieza a cansarse de mi y por eso el otro día me lo encontré en un bar juntos muy cerca el uno del otro, lo que me jode es que... no me han dicho nada - hijos de puta - mi novio finje que me sigue queriendo, mi amigo igual y... ando pensando en hacerles caer en un trampa, por eso últimamente ando muy pensativo, no sé que hacer con ellos, no sé como puedo conseguir pillarlos, quiero decir... cuidan mucho sus movimientos, quisiera pillarlos en la cama o algo por el estilo, quiero darles un susto - ¿por qué Uru quiere hacer eso? ¿no se da cuenta que así se hará más daño? - además, estos días estoy haciendo que los tres pasemos mucho tiempo juntos, intento meterle presión para que acaben diciendomelo, pero... son mas fuertes que yo, me voy a volver loco - acabó diciendonos.

- Uru... - Kai se quedó sin palabras - así te harás daño.

- Me da igual - le dijo él.

- ¿Por qué no les dices que ya sabes lo suyo? digo, ya sé que quieres darles un susto, pero esa es la manera más fácil, más corta y más rápida - Kai, como siempre con lo que es mejor para nosotros.

- Déjalo Kai, tú no lo entiendes - le dijo saliendo de la sala y yo salí detrás de él - ¿qué quieres Aoi? - me preguntó cuando me vio.

- Ayudarte - cuando se lo dije me miró sorprendido - mira yo no lo entiendo, pero no soporto ver a un amigo así, eso es como un peso para ti y yo quiero ayudar a sacarte ese peso de encima, solo si tú me dejas.

- Está bien.

Cuando llegaron los chicos nos pusimos a ensayar como todos los días, pero yo no lograba concentrarme bien porque no sé como ayudaría a Uru, en menudo lío me he metido, solo espero que se me ocurra algo, pero al menos ya ando tranquilo sobre el problema de Uru. Esa tarde, Uru decidió ir a mi casa, ya que su novio se quedaría hasta un poco tarde en el trabajo.

- Bueno, ¿se t ha ocurrido algo? - me preguntó cuando estabamos en mi casa.

- ¿Has intentado que queden en tu casa toda una tarde? y si es posible hasta por la noche.

- Lo he pensado, ¿pero donde me quedo yo?

- Puedes quedarte en mi casa, mira tú les dices que tienes que hacer algo con la banda y que por eso esa noche no vas a quedarte en casa, pero luego regresas.

- Ya, ¿cuando lo hago?

- Puedes llamar ahora, solo tendrás que desear que tu novio llame a tu amigo y que hagan cosas malas.

- Ya.

Total, esa tarde hasta muy entrada la noche Uru se quedó en mi casa, intenté que no pensara en eso, pero nuetras conversaciones siempre acaban en ''¿qué estarán haciendo?'' Cuando Uru se fue yo me quedé esperandolo, ya que regresaría, no sé que pasará después, digo, tendré una oportunidad, pero... es él, romperá con su novio y... quizás no quiera saber nada de relaciones por un tiempo, pero igualmente tendría que ganarme su corazón, pero hasta que eso suceda, tendré que deprimirme en mi casa, pensando todo el puto día en el y en lu mucho que me gustaría estar a su lado.

Una hora después de que se haya ido, regresó a mi casa, por lo que me dijo, todo salió bien, fue a su casa, abrió la puerta sin hacer ruido, se dirigió hasta la habitación y los encontró, luego discutieron un rato y Uru volvió a mi casa.

- ¿Y ahora? ¿qué harás? - le pregunté a Uru, ya que se lo veía un poco pensativo, no sé, pero eso me ponía triste.

- No sé - me dijo, mirando el sus manos - no sé que hacer Aoi - su voz cada vez se tornaba un poco más amarga - ¿me puedo quedar está noche en tu casa?  - me preguntó, mirandome a los ojos, noté un su mirada un deje de angustia.

- Sí, claro.

Esa noche Uru se quedó hasta muy tarde sentando en el sofá, con las manos entrelazadas y las piernas recogidas. Aunque yo me fui antes a dormir, me levanté un par de veces, intentando no hacer ningún ruido y me asomé por la puerta de la sala y lo vi ahí un par de veces. Verlo así me puso triste. La segunda vez que regresé a mi habitación, me quedé un buen rato despierto, concentrado, intentando escuchar si Uru iba a la habitación que estaba al lado. Como si el tiempo fuera adivino, empezó a llover, pero esa lluvia en poco tiempo, se convirtió en una inclemente tormenta, como no escuché nada, salí de nuevo a ver como estaba Uru y seguía en el sofá.

- Uru, vete a dormir anda - le dije, acercandome a él, cuando lo vi, noté su mirada vacía.

- Ya voy - me conestó, esperé a que se pusiera en pie y se dirigiera a la habitación, cuando me seguré de que estaba dormido, me fui a mi habitación y al poco rato me quedé dormido, pensando en lo que había pasado durante el día.

Pasaron varias semanas en que Uru volviera más o menos a la normalidad, volvía a ser feliz, se volvía a reír, volvía a meterse con Reita cuando este empezaba a molestarlo, pero igualmente yo decidí esperar un poco más.

Creo que ya ha pasado el tiempo suficiente, aunque he dejado pasar mucho (casi un año) He ido ganando terreno, a veces cuando Uru se pone borracho perdido, se pone un tanto cariñoso conmigo, si pasa eso... puedo tener una oportunidad ¿no?

Después de un ensayo, me ofrecí a llevarlo a su casa.

- ¿Cómo? - le pregunté cuando, al decirle que lo quiero desde hace tiempo.

- Lo que oyes, yo... hace tiempo que empecé a sentir algo por ti, pero... pensaba que el que te gustaba era otro y no yo, que tonto ¿no?

- Un poco, pero... ¿entonces eso es un sí?

- Sí, claro.

Desde entonces, llevamos saliendo dos semanas, me parece mentira todo esto, Uru es demasiado cariñoso conmigo, tanto cuando estamos solos a cuando estamos acompañados, también es un poco pesadito, pero así con todo eso lo quiero mucho y lo soporto, aunque no aguanto mucho cuando me lleva de compras y me hace cargar con todas sus comprar.

- Estot cansado - dijo tirandose en el sofá a la vez que se estiraba - ir de compras me deja molido.

- Si a ti te deja así que no llevas nada imaginate a mi - le dije, haciendome un hueco en el sofá, yo si que estaba molido, no me sentía los brazos, no era capaz ni de levantar un dedo.

- Ay ya no te quejes, ven que te voy a dar un masaje - me dijo, me tumbé boca abajo en el sofá, me quitó la camiseta y sentí como sus manos (un poco frías) empezaban a masajear mi espalda y después los brazos - ¿de verdad estás tan cansado? - como empezaba a quedarme dormido, solo escuché como un susurro - Aoi - para evitar que me durmiera, hundió sus dedos con fuerza sobre mi espalda - ¡Aoi! no te duermas.

- ¿Qué quieres que haga? si me has cargado por todo el centro comercial cargado de bolsas - me quejé, la proxima vez me hago el enfermo, lo que Uru me hizo fue explotación, menos mal ahora se digna a darme un masaje - tengo sueño Uru.

- Aún es de tarde Aoi - empezó a darme masajes cada vez más cerca de donde la espalda pierde su nombre, hasta que sentí que estaba yendo un poco más allá.

- Tú no te cansas ¿verdad patito? - ahora Uru se puso enima de mi, sentandose exactamente en mi culo, porque me duele la mayor parte del cuerpo, sino me lo quitaba de encima y lo ponía debajo de mi.

- Por llamarme patito lo vas a pagar - me dijo cerca del oído.

Me dio un beso en la mejilla y por medio de un camino de besitos llegó hasta mi oreja, donde mordió mi  lóbulo y luego se dirigió hacia mi desnuda espalda, donde empezó a darle besos por todos lados, después de estar un rato así, pude darme la vuelta y Uru se me echó encima y me dio un beso en los labios, aunque pronto empezó a bajar hacia mi cuello, donde estuvo un buen rato, dejando marcas, que al siguiente día se iban a ver y Reita empezaría a burlarse de mi, pero eso no me importa.

Empecé a sentirme un poco incómodo al tener los pantalones puestos todavía, ya que cierto amigo mío, empezaba a despertarse. Uru al darse cuenta de eso, empezó a masajear esa zona, a esta hora a Uru le gusta rapidos. Así que no tardó mucho en meter la mano debajo del pantalon y del boxer, Uru pretende volverme loco, pero yo no dejaría que el tomara el control de todo e hiciera lo que se le diera la gana, así que me levanté como pude, aún me dolia un poco el cuerpo por llevar todas las bolsa de Uru, que ya le vale, soy humano, no un animal de carga.

Me puse encima de él y empecé a besarlo a la vez que le iba quitanco la ropa, mi intención era, dejarlo desnudo antes a él. Estuve jugando un rato con sus pezones, eso lo vuelve loco, aparte de que de esa manera se excita mucho más rápido, puedo sentir como cada vez, con cada roce que le hago, arquea un poco su espalda, dirigo mi mano a su paquete, que ya se hacía notar, empiezo a darle suaves masajes a la vez que el, empezaba a gemir.

Tocaba toda la piel que podía de él, su aroma me pone mal, me hace delirar, me atrae, me provoca, por eso a veces no puedo llegar a controlarme, tanto, que ni escucho lo que me dice. Terminé por desnudarlo y empezé a masturbarlo, me puse a ver sus movimientos, no dejaba de revolverse en el sofá, arqueando su espalda de vez cuando, me quedé como embobado mirandolo así un rato, hasta que creí que se iba a venir, así que dejé de tocarlo, lo atraje hacia mi, cuando lo tuve cerca volví a besarlo y empezé a acomodarme para empezar a penetrarlo.

Una vez dentro, empezé a moverme, este tipo de actividades no vienen mal, además de que Uru esa tarde se veía extremadamente sexy, no podía dejar de mirar esas piernas tan perfectas que tiene, solo de verlas, provocan que las toque, que las acaricie, esa es una de las cosas que mas amo de su cuerpo.  Después de estar un rato, acabé en su interior.

- Algún día de estos me vas a matar - le dije, tratando de normalizar mi respiración - me explotas.

- Pero reconoce que con algunas disfrutas.

- Estas mal de la cabeza Uru.

- Eso es que te quiero tanto, que ya ni sé lo que hago.

Aunque nunca llegara a entender, porque Uru hizo eso con su ex, reconozco que así soy muy feliz, aunque esta felicidad me cueste pasearme por un centro comercial, con bolsas por todos lados, pero yo hago cualquier cosa para hacer feliz a mi querido rey.

Notas finales:

Gracias por leer! ^^

By: Kate.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).