Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Puritos Huesos [NC-17] por hikari_senshi

[Reviews - 11]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

¡Hola! La verdad, ¿que podría decir?, ahorita ando muy inspirada. Agradezco de antemano a quienes leyeron mis últimos fics, me siento feliz de que sean de su agrado.

Ahora el por que nacío este fic. Estaba con mi mamá de compras, y pase a lado de una tienda de aparatos electronicos, y estaban vendiendo una serie de estereos y pusieron esta cancion.

Puritos Huesos - La arrolladora banda el limón

Yo no soy mucho de este genero, podría decir que nulamente lo escucho, pero me acordé que hace un par de años, estaba en la preparatoria y este fue un "bum" así que bueno, la canción esta buenisima.

Notas del capitulo:

Si pueden escuchen la canción del mismo nombre de la La Arolladora Banda el Limón.

Creanme por mas que les guste el heavy metal o algo, les conviene escucharla...creanme!

¡A Leer!

“…Me perdonas mi amor, por decirte la verdad a quemarropa,
pero ya me cansé, de esperarme a que dejes a ese idiota,
soy tu amante lo sé,  te conocí casada,
pero eso no me impide sentir celos y rabia…”

“Puritos Huesos”

Narusasu

Tus caderas se me hacen tan atrayentes que puedo perder los estribos aquí y ahora.

Mis manos se mueven ansiosas mientras llevas a tus labios; sonríes levemente al escuchar algo de aquella plática, pero, brevemente me miras, y cambias tu sonrisa por una mueca de ansiedad.

Aquí estoy, ya quiero tenerte en mi cama. Mordí mi labio enfadado, tu marido toca tu mano que tienes en la mano, tú le sonríes un poco.

Maldito. Que dichoso de el tenerte delante de todos. Y yo…tener que esperarte. Mis dedos destrozan la servilleta o intentan hacerlo, pero me controlo un poco.

-Naruto, más obvio, no podrías ser-

-Lo siento Deidara-

Mi hermano es el único que conoce la situación, el se había negado pero, al final lo acepto. No quería que sufriera pero ya estaba involucrado sin querer.

Te conocí hace un año.

Junto a mi hermano iniciamos un buffet de abogados; la verdad nunca pensé progresar tanto, pero lo logré.

Conocí a tu esposo en una demanda mercantil, le caí muy bien, así que me invito a ser parte de sus abogados. Al principio fue todo normal, hasta que ese día tú y yo nos encontramos en su oficina.

¿Recuerdas como fuiste tú quien me dejo más que confundido? ¿Qué tú fuiste el que comenzó todo?

Flash Back.

Iba tarde. Tenía que entregar unos papeles para poder procesarlos ya en el juzgado. No esperaba nada ese día, eran las diez de la mañana, estaba nublado. Un clima delicioso, no hacía frio ni calor.

Me encanta demasiado el otoño.

Toque un par de veces la puerta. Escuche un “adelante” así que empuje un poco entrando por completo.

Mire hacia el escritorio pero estaba vació.

Mis ojos no podían creer aquella belleza que estaba viendo. Un porte frio pero elegante. Tus cabellos los llevabas recogidos con una coleta mientras me mirabas fijamente con aquellos ojos negros tan profundos.

-Oh, disculpe, pensé que era mi marido-

¿Eras su esposo? ¿Aquel…?

-Yo lo estaba buscando, a decir verdad, pensé que lo encontraría-

-Parece ser que no ha estado toda la mañana-

Por alguna razón tu voz estaba con un deje de amargura pero que pronto desapareciste cuando me sonreíste.

Me indicaste que me sentara delante de ti; tú en cambio tomaste asiento detrás del escritorio. Nunca me había sentido tan nervioso de ser observado, al menos, de aquella manera.

Sentía, o supuse que deseabas decirme algo, mas no sabía el que.

-Así que usted es Naruto Namikaze, ¿cierto?, se ve muy joven para ser abogado-

-Las apariencias engañan cierto…señor…-

Levantaste tu mano en señal de silencio. Te levantaste y yo iba a hacer lo mismo pero, te dirigías a mí, y mis piernas no me obedecían. Inclinaste un dedo hacía mis labios, sonriéndome de manera leve.

-Llámame Sasuke…en dado caso, aun conservo mi apellido de soltero…Uchiha-

Yo no podía creer lo que comencé a sentir en ese instante. Mi corazón palpitaba enloquecido; tu dedo aun posaba indudablemente en mi boca, hasta que comenzó a descender por mi cuello.

Tus labios temblaban, ¿nervios o deseo?, intente detenerte pero, acortaste la distancia hasta…

Sentir tus labios en los míos. Era una sensación increíblemente adictiva. Cerraste tus ojos y yo los míos. No me importo donde estábamos ni cuándo. Éramos tú y yo. Mis manos fueron a tus caderas, gemiste.

Jadeabas cuando el aire nos hizo falta, tus mejillas estaban sonrojadas como mi rostro. Sonreíste ladeando tu rostro, llegando hasta mi oído.

-Quiero verte, esta noche…-

Y ahí comenzó aquel dulce tormento.

End Flash.

Unos aplausos me trajeron a la realidad, ya era la etapa final de aquella cena y yo ya no me apetecía absolutamente nada. Sonreí mientras se acercaban algunas damas que deseaban una asesoría legal de…bueno, no eran cosas importantes.

Podía identificar tu mirada de muchas. Estabas celoso. Ardías de celos.

¿Qué se siente Sasuke? ¿Acaso nunca has estado celoso por alguien? ¿Ni siquiera por tu esposo?

Te amo. Yo te lo he dicho. Pero aun no puedes dejar a tu esposo. No te casaste enamorado. Ni el de ti tampoco.

Imposible no amarte, pero él no te ama. Tú lo sabes. Sabes que tiene amantes porque tú jamás quisiste nada con él.

Te tuve entre mis brazos aquella noche y nunca pude dejarte ir.

~+~+~+~+~+~

Pasaron un par de horas y ya había llegado al hotel. Dejaba caer mi ropa por toda la habitación; hasta quedar en ropa interior. Suspiré mientras apague todas las luces dejando solamente una lámpara al otro extremo de la habitación.

Escuché la puerta abrirse y sonreía. Viniste rápidamente hasta donde estaba mientras tú dejabas caer tu saco de una manera caprichosa.

Por algún motivo me encantaban esas rabietas tuyas, aunque tu mirada era otro asunto aparte.

-Te vi Naruto…no sabes que me duele-

-Ya somos dos-

Me odie. Tus ojos mostraron culpabilidad; tus manos se quedaron quietas y te sentaste en una silla lejana. Fui a tu lado mientras me quedaba de rodillas delante de ti.

-Sabes que tiene solución, yo te ayudaría-

-Tengo miedo…-

-¿Me amas?-

Me miraste, tomaste mi rostro entre tus manos besándome lentamente, sintiendo el calor de ambos comenzar a surgir, te separaste.

-Te amo-

Eso era lo que me hacía calmar mis ansias asesinas de querer ser el único. Mis manos le despojaron de todas sus prendas restantes dejándole desnudo. Mis ojos se deleitaron en observarle, hizo una mueca graciosa, abochornado y enojado.

Lo guié hasta la cama mientras lo devoraba a besos; mis dedos acariciaron su espina dorsal suavemente, sintiendo aquella piel comenzar a calentarse con mis caricias.

Mi mano tomo su cabeza explorando libremente su boca, apoyo sus manos en mis hombros mientras me tumbo sobre la cama.

Sonrió mientras agachó su cabeza, suspire roncamente al sentir unos labios dejando pequeños besos en mi miembro, era tan excitante, tan obsceno.

Sí, me encantaba.

Mordí mis labios al sentir como devoraba por completo todo; subía y baja mientras acariciaba mis testículos de una manera tan erótica.

Entreabrí mis ojos y, juro por el cielo, que me aguante de no correrme ahí mismo. Mis caderas se movían lentamente sintiendo como simulaba una penetración, sentía que no iba a soportarlo.

Aunque unos movimientos me hicieron sentirme más excitado.

Había llevado una mano hasta su trasero, preparándose para recibirme, levanto su mirada, y creo que me jure a mi mismo en que sería mío solamente.

Lo aleje con cuidado de mi boca, sus jadeos me atrajeron inevitablemente para robarle un beso, recostándolo para cubrir con mi cuerpo el suyo. Separe sus piernas acariciando sus muslos, su miembro estaba erguido por lo que lo tome con una mano.

-Ahhh…-

Musitó extasiado; delineaba mis brazos con las yemas de sus dedos, me miraba embelesado como lo hacía yo con él.

Entre en aquel paraíso lentamente; me abría paso mientras el levantaba mas sus caderas, ambos, asfixiándonos con el cuerpo del otro.

-Oh…estas…estrecho-

Por más que pasábamos el tiempo, parecían como si fueran las primeras veces. Llegué a lo más profundo de su cuerpo, comenzando a moverme, una y otra vez.

Un fuerte vaivén de caderas comenzó. Las respiraciones eran profundas, agónicas, un golpeteo de pieles se escuchaban en las penumbras de la habitación solamente.

Lamía su cuello, no podía morderle, me frustraba eso, por lo que inconscientemente acelere las embestidas contra su cuerpo.

Pero él no se quejaba, le gustaba, entendía mi sentir.

-Te amo Sasuke-

Murmure con un hilo de voz, sintiendo el orgasmo golpear mis sentidos, aceleré mi masturbación en tu miembro y sentí tu semen liberarse.

Gemíamos. Y nos encantaba.

Ambos nos recostamos; nuestros cuerpos aun estaban en un estado orgásmico que aun estábamos temblorosos, disfrutándolo.

Te acercaste a mí mientras me abrazabas. Hay ocasiones en las que no puedo saber qué piensas, que sientes, justo ahora.

Me amas pero, ¿tenemos que vivir una doble vida?

Yo podría dejar todo, podría darte todo lo que soy, ¿pero qué quieres tú?

-Ayúdame…quiero divorciarme-

Y esas palabras fueron algo que hicieron amarte más.

~+~+~+~+~+~

 

Sabía que no era lo correcto, yo tampoco jugué bien, era tu amante y aun así, tu abogado también.

Mi hermano me apoyó; estaba disgustado pero, si Sasuke me hacía feliz, el no iba a ser quien me negara la felicidad.

Pediste el divorcio unos días después. Fue una pelea bastante divertida como polémica. Tus padres estaban disgustados pero no, con mi apoyo no te dejaste amedrentar y saliste adelante.

Te quedaste con la mitad de todo, me dijiste que tú lo habías ayudado por ende, no pensabas quedarte sin nada.

Tan inteligente como hermoso. Tu belleza no se comparaba con el miedo que llegabas a provocar.

-Naruto-

Me llamaste con una sonrisa acercándote hacia mí. Me extendiste una hoja, la mire con dicha y gusto.

-Al fin estas…-

-Libre-

Te abracé. Quizás me condene al infierno por desear a alguien que era ajeno a mi persona pero, no me importaba.

Sentir su calor conmigo, esos labios traviesos que me excitaban en demasía, esos susurros que me decían infinidad de cosas dulces y otras perversas.

-Quisiera que fueras mi esposo-

-¿Me lo estas proponiendo?-

-¿Aceptarías?-

Sonreíste muy a tu manera, extasiándome al sentir tus dientes en mi labio inferior, atrayéndolo a tu boca, embriagándote por un gemido involuntario que escapo de mi boca.

-Contigo, por supuesto-

Rodeaba tu cintura con posesividad. Me habías dejado sin palabras, sin aliento, sin cordura.

Mientras tomabas mi mano conduciéndome hasta la habitación, no pude dejar de pensar, que mi vida dio un cambio desde el día que te conocí. Tú eras alguien que nunca dejaría irse de mi lado.

Y sobre todo…

-Naruto, hagámoslo toda la noche-

Que me habías dejado en los puritos huesos.

 

FIN

Notas finales:

¡Un comentario me haría muy feliz!

¡Saludos a todas y quizas todos!

xD


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).