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A PART OF ME por YUKI-NII

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Notas del fanfic:

MI PRIMER LEE Y GAARA, FUE AGOTADOR, `PERO AQUI ESTA DISFRUTENLO!!!

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Capitulo 1 Memories

 

 

 

 

Su vida, su vida no era mas que un asco, se levantaba días tras día para ir a la escuela, donde tras 6 horas de estar sentado pretendiendo escuchar lo que los viejos maestros trataban de explicar, añoraba el sonido del timbre para salir, y no precisamente por que fuera un flojo o no entendiera ni una papa lo que los vejestorios decían, era mucho mas importante que eso, tal vez por esa misma razón lo odiaba tanto.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Miro por la ventana, sonriendo casi imperceptiblemente al ver como el muchacho de ojos negros lo saludaba desde la cancha que se veía del segundo piso del edificio, maldito idiota que no tenia idea de que la atención que le prestaba tenia un precio, uno que alguien ya se había encargado de pagar, después de todo era el dinero el que hacia funcionar ese miserable mundo donde residía.

 

 

 

 

 

 

 

 

Una llamada de atención por la voz aguda y tintineante de su maestra de  historia le hizo fruncir el seño, tras un sermón corto y repetitivo la vieja le hizo un par de preguntas sobre la clase las cuales contesto sin ningún problema, haciéndola tragar su coraje y continuar la clase no sin antes una advertencia ante su distracción y el fingió volver a prestar atención a algo que ya sabia y además le aburría.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Cuando voltio hacia la ventana la persona de ojos negros ya no estaba, mejor, no quería hartarse de su cara antes de tiempo.

 

 

 

 

-_ - -__-**************

 

 

 

 

 

 

El aire corría mas fuerte de lo normal, señal de que llovería, ¡genial! Pensó irónico, el maldito día que saldría mas tarde era el que llegaría a su casa tal perro mojado. Se masajeo las sienes. Tania que estar calmado para poder mostrar la mejor de sus sonrisas falsas, esas de las cuales las chicas se prendaban y por las cuales el dinero abundaba en sus manos, sin olvidar que el trabajo era el trabajo y el un profesional. Saco un cigarrillo de su bolsillo, necesitaba sentir el amargo sabor a tabaco y el humo intoxícate inundar sus pulmones, al punto de sentir el maravilloso escozor en su garganta irritada. Placer mas retorcido no podía tener, le había dicho uno de los tantos que se dedicaba a lo mismo que el. Sonrió ladinamente dándole la razón sin palabras.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Se sentó en el suelo, bajo la sombra del viejo roble que pronto podarían, a saber por que, cerro sus ojos, ignorando el bullicio que traía la hora del almuerzo, demasiada gente a su alrededor le asfixiaba, por eso se mantenía alejado lo mas posible, mejor respirar su aire mezclado con cáncer, que estar en medio de tanto idiota que le empujara o gritará alterando sus nervios y reventando su poca paciencia.

 

 

 

 

 

 

 

-         solo eh – una mano en su hombro le hizo fruncir ligeramente el ceño, habían invadido su espacio personal – vamos no te enojos Gaa – sonrió el chico pelinegro sentándose enseguida a su lado –

 

 

 

 

 

 

 

-         no me llames Gaa– siseo molesto apartando la mano invasora que había osado tener contacto con el –

 

 

 

 

 

 

 

-         OH, no seas amargado Gaa – rió esta vez divertido, disfrutando del tic nerviosos que le causaba a su compañero pelirrojo – dime ¿ya tienes trabajo para este mes? – el ojiverde  asintió, dando otra calada a su cigarrillo – me alegra – y diciendo esto  recargo su cabeza en un costado del pelirrojo que sin mas remedio se dejo hacer – yo empezare la próxima semana – hablo pasado unos minutos – me contrato Orochimaru  para Itachi –

 

 

 

 

 

 

 

 

Los verdosos ojos lo observaron por un breve momento al ojinegro que había hundido la cara en su cuello.

 

 

 

 

 

 

 

La conversación termino y el sonido del viento acariciando las hojas del árbol fue lo único entre ellos dos.

 

 

 

 

 

 

 

 

Quizás habían recordado en ese instante por que aunque la paga fuera lo bastante buena, ellos odiaban su trabajo incluso más que cualquier cosa, por que ellos a la hora de convertirse en un chapero no eran más que un cuerpo sin nombre y una voz sin rostro. Aun si era con la persona que amaban, pero esta bien, personas como ellos ya hacia mucho que no experimentaban mas allá del vago placer con animo de lucro de por medio, era simplemente lo que les había tocado ser.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

-_-  -__- *********

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Lavo sus manos, mientras se miraba por el espejo como un hombre entraba, dirigiéndose sin titubear hacia donde el estaba, cerro el grifo manteniéndose quieto al sentir aquel cuerpo mas alto y grande que el pegársele por la espalda, la manó tomo su cadera, el bajo la mirada, aquella extremidad se había metido en su bolsillo trasero, se movió con suavidad antes de retirarse y de que el hombre igual lo hiciera.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Los paso hicieron eco en ese espacio cerrado cubierto de azulejos y con olor a humedad, el rechinido de la vieja puerta metálica le hizo tener un escalofrió, aquello le había recordado a las películas de terror que tanto le gustaban, el hombre corpulento desapareció por donde había entrado y el dio un suspiro ya acostumbrado, evadiéndose preguntar como era que lo encontraba cada maldita vez, aun si estuviera refundido en el ultimo rincón.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Arreglo su camisa un tanto desfajada por el movimiento y se llevo una mano  a su trasero sacando lo que el hombre de seudónimo “ghost” le había dejado en el bolsillo.

 

 

 

 

 

 

 

 

Dinero, ¿Qué si no? Era una muy buena cantidad lo que significaba que tendría que abrir las piernas mas de una vez, sonrió, hacía mucho que nadie podía comprarlo mas de una ocasión, así que el de ojos negros tenia buenos idiotas como amigos, no se esperaba menos de el, emanaba un aura demasiado dulce para no tenerlos.

 

 

 

 

 

 

 

 

Guardo de nuevo su alquiler, comida y lujos en su bolsillo, mientras salía del baño sin mucho interés, tenia que ponerse a trabajar.

 

 

 

 

 

 

 

-_- -__-***********

 

 

 

 

 

 

 

 

Era uno de eso momentos que pasan desapercibido por los demás, de esos que eres el único en enterarte,  donde al parecer tenias que haber ignorado con todas sus fuerzas pero no podía, era tan inaudito que en su mente aun resonaban las palabras tal disco rayado.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Había esperado al joven que le sacaba 5 cm. y quien era su cliente en la esquina de la puerta, el ojinegro de nombre Lee estaba rodeado por sus amigos que le decían el maravilloso regalo por su cumpleaños y el no pudo evitar auto recordarse de que desde ese instante hasta terminar era un objeto, de esos que se usan y se tiran.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Noto como el pelinegro, negaba, argumentando que no lo necesitaba, y a el le daba igual una vez hecha la compra no había reembolso, ese era el lema de su jefe y el suyo mismo.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Un chico bajito y de apariencia frágil se le acerco mientras que sus amigos y Lee seguían en su debate de “si” o “no”.

 

 

 

 

 

 

 

 

-         hola – le saludo recargándose en la pared con sus brazos tras la espalda sonriendo con circunstancia por la pequeña disputa que se llevaba a cabo – al parecer no fue una gran idea de los chicos el contratarte – viro hacia el pelirrojo que no contesto, no estaba de todos modos obligado a hacerlo – pero que se le va hacer – subió sus hombros en tono de resignación, agachándose un poco para estar a una buena altura del ojiverde – me llamo Naruto, tu eres… Gaara, si no me equivoco – el chico asintió acomodándose mejor en el suelo, al parecer ese debate tardaría un poco – parece que lloverá -le susurro el rubio, que era mas bajito que el –

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

- si -

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Y aunque fue solo una silaba, el rubio sonrió, Gaara le había dejado escuchar su voz. Cerro los ojos sintiéndose alegre y olvidando que tal vez esa seria la única vez que pudiera conversar con el, quien era conocido por tener complejo socio pata, pero Naruto no pensaba así, de hacho tenia una teoría.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

No es que el pelirrojo tuviera ningún complejo, era solo que le gustaba estar  en solitario, quizás por costumbre o por que así se la llevaba mas Light, cualquiera que fuera su motivo para el estaba bien pero había una cosita que si no le gustaba para nada.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Con temblor y arriesgando su integridad física, llevo una mano hasta la cabeza del mas alto, quien al sentirle se tenso y frunció ligeramente el entrecejo, el rubio sintió la mirada afilada sobre si pero continuo con lo pensado. Presionando con su dedo índice un poco más arriba de la coronilla logrando sacar un gemido adolorido de este. Retiro su mano llevándosela al pecho y después se agacho para quedar frente a el.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

-         lo lamento – murmuro, y lo que Gaara pensó que era una disculpa, no tenia ni asomo de ello – lamento que te duela el alma - susurro cerrando los ojos azules antes de levantarse y volver a su antigua posición –

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Por un segundo quizás menos, el suelo bajo el se movió, y la verdad dicha lo golpeo con fuerza. Ese chiquillo, un grado menor que el no lo había podido decir mejor.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

-_- -__-***************

 

 

 

 

 

 

 

 

 

¿Cuanto había pasado? 20 minutos… quizás mas, ya había perdido la cuenta, lo único que sabía es que el de ojos negros y sus amigos no llegaban a una conclusión, y se estaba haciendo tarde, más de lo que había previsto. Ya se encontraba solo, el chiquillo de cabellera rubia se había marchado antes de que comenzara a llover arrastrado por un alto azabache que reconoció enseguida como el menor de los Uchihas, por lo cual imagino ya debía de estar por lo menos el cielo más gris y lúgubre que su patética alma mediocre.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

El sonido de las voces comenzó a elevarse de repente hasta que finalmente….

 

 

 

 

 

 

 

-         ¡ joder que solo será hoy ¡- rugió el pelinegro, cansado ya de la situación –Gaara – y se acerco al susodicho que solo levanto la mirada – vámonos – el pelirrojo asintió sumisamente, levantándose para caminar tras quien era su dueño por tiempo indefinido –

 

 

 

 

 

 

 

 

 

-         disculpe, pero…la salida no esta hacia allá – le indico, sonriéndole encantadoramente, el pelinegro paro en seco, lo que le hizo chocar contra su espalda estrepitosamente, la tensión se sintió de pronto –

 

 

 

 

 

 

 

 

 

-         no te ofendas – hablo serio – pero no me sonrías así, no te va– se giro para tomarlo de la barbilla y levantar el rostro afilado – segunda, no me llames de usted y tercera – lo abrazo con ternura como si fuese una pieza de cristal – yo solo quería que me dieras un abrazo por mi cumpleaños, no que te convirtieras en mi puta – y se alejo de el, para seguir caminando hacia el estacionamiento, había empezado a lloviznar –

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Gaara se quedo parado ahí, quizás percibiendo algo que había pasado por alto hacia unos minutos, Lee le había llamado por su nombre cuando suponía que se trataban como si nunca se hubiesen conocido, bueno, aunque pensándolo mejor, quizás ahora que se encontraban solos podían dejar de fingir por un corto tiempo, quien sabe. OK pero que alguien le explicase por favor que es lo que acababa de ocurrir, por que eso si que no le encontraba sentido alguno, ¿un abrazo? ¿Qué solo quería un abrazo? Por el amor de dios, que era un adolescente no un estúpido, además era hombre, conocía las necesidades y placeres de uno, que no le viniera con el cuento de ser un caballero por que el tampoco era ninguna princesita estrecha.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Movió su cabeza hacia ambos lados, saliendo de su idiotez momentánea he ir por el camino tomado por el ojinegro que venga a ser dicho si parecía molesto o al menos lo actuaba muy bien.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

No camino mas de 5 pasos cuando vio de nuevo como el pelinegro volvía cargado con una sombrilla, misma que le extendió sin miramiento, lo observo, dudando en que diablos era lo que pensaba ese chico que catalogaba como loco

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

-         anda cógela – incito moviéndola frente a el, Gaara no obtuvo mas opción que hacerlo – toma – y se quito la chaqueta que cargaba tirándola a la cara del ojiverde que al retirarla le miro mal y el solo se rió por la mueca que le había logrado sacar – será mejor que te vayas a tu casa o la lluvia se hará mas fuerte – se dio la media vuelta, el también haría lo mismo con la pequeña excepción de que se llevaría el regaño de su vida por parte de su sensei por que llegaría mojado hasta los huesos, con suerte y solo pillaba un resfriado y no una pulmonía como le gritaría su agitado tutor para esos instantes –

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

-         espera - la mano del pelinegro le había tomado del brazo como una pinza, vaya que tenia fuerza, o mas bien seguía igual de impulsivo y fuerte - ¿como que me vaya a mi casa, tengo trabajo que no? – dijo esta vez molesto por el comportamiento extraño y hasta desdeñoso del ojigris que anarco una ceja –

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

-         tu trabajo soy yo, así que vuélvete a tu casa, eso es lo que harás – dijo sin mas, pero el pelirrojo insatisfecho no le soltó, suspiro con monotonía – lamento que no podamos volver el pasado– hablo calmado -  y lamento que los entupidos de mis amigos te hayan contratado, pero no necesito ningún puto o chapero, como quieras llamarle, así estoy bien, ahora si me permites –

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

-         yo…no deseo de nuevo volver  al pasado– murmuro bajo –así que no tengo por que lamentarme– y se soltó, si odiaba su trabajo, por que el nunca había tenido de nuevo a alguien como ese chico de nombre Lee  en su mierda de vida, por que ahora y desde que podía hacer memoria   no era mas que como el mismo ojinegro lo había llamado; una puta, tan degradante que sintió como se le hacia un nudo en la garganta –

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

-         no  lo… lamentas – dijo el también bajo, antes de sentir la rabia agolparse en todo su cuerpo – ¿aun así pretendes que te folle? – su pregunta no era mas que reproche, reproche de un fragmento del niño de 10 años que aun yacía en su interior, hacia eso en lo que se había convertido la persona que considero alguna vez como su mejor amigo, ¡que amargura!, ¡que decepción! Pero sobre todo era horriblemente doloroso, jalo su brazo, encontrando asqueroso el contacto de esa mano con su piel, que ganas de vomitar y gritar lleno de furia mal contenida, respiro hondo, tratando de pasar por alto todo lo que por dentro se desataba tal torbellino abrasante - ¿Por qué? – pregunto de repente, esperanzado al pensar que si lo sabia eso aminoraría el odio que comenzaba a sentir –

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

-         …–  y el silencio fue todo lo que salió de los pálidos labios del mas bajo, un denso mutismo cayo sobre ambos –

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Así que esa era su respuesta, había importado tan poco para no recibir ni siquiera un grito que le dijese no era de su incumbencia, sonrió con ironía, dando unos pasos hacia atrás.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Sus dieciocho nunca los olvidaría. Al igual que Gaara nunca olvidaría cuanto dolía perder otro un fragmento de su alma.

 

 

 

 

 

 

 

-_-  -__- ********

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Una calada mas antes de tirar lo que le quedaba de su cigarrillo y apagarlo con la suela de su zapato, prendió uno mas, había perdido la cuenta de cuantos llevaba pero ¿es que acaso importaba a esas alturas del partido? Hecho su cabeza hacia tras, su largo cabello rojizo le rozo la espalda, traía una ligera polera para ser finales de noviembre, un saco cayo sobre sus hombros seguido de un par de brazos, que le rodeado el cuello y del contrapeso apoyado en su dorso. Exhalo el humo que había estado manteniendo, meneando un poco el cigarro para deshacerse de la colilla acumulada, un beso en su mejilla le hizo girara la cabeza un tanto.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

-         hola Gaa honey – la candiosa voz alegre resonó en su oído molestándole, lo que ya era normal – Naruto me ha preguntado por ti – los oscuros ojos se cerraron, se llevo al cigarrillo a la boca - ¿ que te parece si salimos los tres y …

 

 

 

 

 

 

-         córtale a tu rollo – se levanto sacándose de encima al azabache que parpadeo por el brusco movimiento que no se esperaba – tengo trabajo que hacer esta noche –

 

 

 

 

 

 

 

-         deberías decirle a Orochimaru que te da al menos un día libre, te estas saturando demasiado – le acuso, cruzándose de brazos –

 

 

 

 

 

 

-         ya me voy – se sacudió el pantalón por si alguna colilla le había caído, cosa que el azabache aprovecho para abrazarlo– Sai – pronuncio de manera cansina, demasiado contacto físico, que se alejara, era desagradable – Sai – repitió empujándolo –

 

 

 

 

 

 

 

 

-         Gaara – susurro el azabache viéndolo tristemente, el ceño del ojiverde se frunció irremediablemente –

 

 

 

 

 

 

 

-         quita esa mirada de mierda, no me veas como si no fueras lo mismo que yo –

 

 

 

 

 

 

-         no lo soy – lo dijo con convicción notando como las facciones del pelirrojo se endurecían aun mas – tu aun tienes redención, en cambio yo…no tengo ángel que me salve –

 

 

 

 

 

 

-         ángel, ¿es así como le llamas? – rió con sarcasmo para retirarse de ahí –

 

 

 

 

 

 

-         espera Gaa– la mirada afilada que le dio el ojiverde le dejo helado, ¿Cómo era capaz de ver así? Sin vida –

 

 

 

 

 

 

 

 

-         preocúpate mas por ti – murmuro entre dientes - y de la salvación de la que tu hablas… nunca existió – resolvió antes de perderse de vista y tirar lo que quedaba de su placer retorcido por ahí –

 

 

 

 

 

 

-_-  -___-**********

 

 

 

 

Una vez el se pregunto ¿cuanto puede una persona durar al borde del abismo antes de tener la necesidad de terminar por caer en las entrañas de la oscuridad?

 

 

 

 

Tal vez no mucho, el había durado 5 años, quizás era mucho tiempo o quizás no era nada ¿quien sabría decirlo?

 

 

 

 

 

 

 

 

Tomo la pequeña navaja para rasurar, cerro con seguro la puerta del baño, aun si no había nadie en el piso, vivía solo. Admiro el metálico objeto por unos minutos más ¡que bonito! Brillaba como una chispa contra la luz.

 

 

El ruido del teléfono al sonar interrumpió su momento, lo ignoro, ya se encargaría la contestadora.

 

 

 

 

 

 

 

Abrió el grifo de la llave, para meterse a la tina, observo sus piernas, ¿Qué pasaría si…?

 

 

 

 

 

 

 

Uno…dos…tres tonos, la contestadora se activo, la cinta comenzó a correr, el saludo que argumentaba no estaba en casa se dejo entreoír antes de dar la clásica instrucción que indicaba dejar el mensaje después del tono.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

-// hola soy Naruto, supongo debes estar fuera, bueno, te llamo para advertirte que Sai al parecer esta muy cabreado, se que dirás ¿y eso a mi que? Pues es que fue a decirle a Lee unas cosas y al parecer ahora el quiere hablar contigo algo sobre una pregunta que te hizo, no se a que se refería pero se oía muy serio, como sea debe de estar dirigiéndose a tu casa, Sai le dio la dirección// susurro, y un chismoso se dejo entreoír no muy lejos haciéndole reír - // espero que las cosas se arreglen -// deseo con voz armoniosa –

 

 

 

 

 

 

 

 

La puerta sellada, el sonido del agua correr se trago sin vacila miento las palabras que entre cortadas intentaban llegar  hasta donde el azabache mojado y chorreado se hallaba

 

 

 

 

 

 

 

 

Su cara estaba pálida, lagrimas guardadas habían estallado vehementemente, mientras sus ojos oscuros paseaban por el agua teñida de rojo, iba a ser castigado por sus acto, pero esta bien el ya estaba sucio, así que no tenia mucho que temer, encogió las piernas viendo las llagas abiertas recién hechas, la sangre brotaba tal capullo de rosas, resbalando en hilillos la poca vida que tenia, tiñendo la piel de carmín, no dolían, las heridas recién hechas no dolían. No tenia miedo de lo que pasaba, por que era lo que quería.

 

 

 

 

 

 

 

Entonces ¿Por qué lloraba? oh si, lo hacia por que ya era tarde para volver atrás, una sonrisa amarga se perfilo en su rostro húmedo, si tan solo aquella vez le hubiera le dicho el por que, si hubiera revelado su secreto ¿hoy no estaría ahí?

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Si, por que nadie sabia que se había convertido en chapero a causa de que sus hermanos habían muerto en un accidente y su padre no tenia para pagar el funeral, presa de la desesperación y con la impotencia a flor de piel al ver en el colapso a su progenitor, se vendió una y otra y otra vez, se vendió hasta que el dinero fluyo en sus manos y pudo darle algo decente a aquellos a los que llamara Kankuro y Temari alguna vez, hasta que su padre después de golpearlo como tantas veces, culpándolo a grito abierto de la muerte de su madre al nacer y del desafortunado incidente de sus consanguíneos cayo en el alchol, llenándose las venas del liquido etílico y una que otra sustancia que prefería no recordar, también se fue, hasta que no le quedo mas que sepultar bajo tierras negras su dolor y sus recuerdos, hasta convertirse en una puta cotizado en la empresa de Orochimaru, el hombre que a cambio de su tutela para que no fuera a un orfanato le cedió su cuerpo y se volvieron socios.

 

 

 

 

 

 

 

 

Si esa era su vida, la que tanto odiaba pero de la cual no sabia que hacer una vez que la perdiera, tan irónico pensó, ¡que mierda!

 

 

 

 

Su corazón latía mas lento, debido al agua fría y la sangre que se escapaba tal jadeo de su ser.

 

 

 

 

Era una lastima, Lee era lo único bueno que le había quedado de su pasado pero lo perdió, todo por no contestar una simple pregunta

 

 

 

 

 

Que miserable, al final de su vida, solo había quedado la nada.

 

 

 

 

 

Cerro sus ojos, era hora…su trabajo había terminado…podía volver con sus padres y hermanos.

 

 

 

 

 

Negó…tal vez ni eso le seria permitido.

 

 

 

 

To be continue……

 

 

 

 

Notas finales:

ESPERO QUE LES HAYA GUSTADO HASTA EL PROXIMO CAP BYE BYE ^ - ^


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