- Minute by time-
Al tú de siempre, quisiera estar cerca.
Aun en a plenitud de tu alma; crees que mis impunes deseos note arrastraran conmigo.
-6:30 am.
El teléfono efusivo y constante sin parar durante cinco minutos. Continuo resonando en la estancia asiendo un eco parejo con el teléfono que; con una melodía diferente, resonaba en la habitación donde, aun con sueño: el dueño de la estancia resoplaba molesto por la interrupción de su descanso a esas horas. -´´maldigo a mi puta suerte y, a quien demonios se le antoja levantarme tan temprano en un fin de semana…``-pensaba mientras se incorporaba y estiraba el brazo para alcanzar el teléfono inalámbrico que reposaba en la mesa de noche del lado izquierdo de la cama -´´o, pero no quedara así, lo maldeciré hasta que termine pidiendo perdón de rodillas. `` -Se termino de decir para pulsar el botón del teléfono para recibir la llamada.
-Buen día, con quien tengo la desgracia de perder mi sueño para atenderle-dijo molesto, esperaba a alguien tímidamente respondiendo y pidiendo perdón, pero, recibió una noticia fortuitamente inesperada, junto a una pequeña y moderada carcajada del otro lado de la línea. -´´ o, querido aun continuas con tu mal humor de siempre cuando te recién levantan. No era raro de esperar que sacaras algo de tu quisquillosa madre``-. -ese maldito asentó francés- carraspeo por lo bajo, tapando la bocina del teléfono para no ser escuchado. Oír aquella voz solo daba mala espina. Un aterrador escalofríos recorrió su espina dorsal, advirtiéndole que sino colgaba con tiempo; recibiría la peor noticia de su vida y luego intentaría tener un suicidio que terminaría en fracaso. -´´marco, ni te atrevas a colgar el teléfono, sino cogeré un vuelo desde parís solo para cachetearte y quedarme en tu casa durante un mes entero socaliñando tu paciencia y…sabes bien que soy capaz de hacerlo. ``-.- mierda.
-que deseas tía Antonieta, no importa lo que me digas; no accederé a tus demandas. No solo lo digo por la hora; aunque este molesto porque me despertaste, sino que cada vez que escucho tu acento francés, tengo un mal augurio que termina haciéndose realidad; a menos que me notifiques el fin del mundo, no quiero tener tratos a parte de saludos y un fin de semana en tu casa de veraniego en el sur de Francia, así que olvida cualquier cosa que me fueses a pedir-marco recordaba todos los favores que le hacía a su ´´querida tía`` y a su mente llegaban dolorosas escenas.
-marco, te seré directa. Si no aceptas; lo peor que te puedas imaginar que a mi mente llegue para hacerte al no aceptar, multiplícalo por tres, cuando lo planee con tus tías anelis y mariana y ahora dime; te negara nuevamente-.-´´ maldita sea la hora que nací en una familia tan fuera de lo ordinario como esta``- se reprendía el chico bufando por lo bajo. Era de esperarse que al final de cuentas terminara aceptando lo que le pediría su tía; no por nada era la cabecilla de la familia betrelieve.
-sabes bien que puedo desaparecer por un tiempo-le dijo seseante, tratando de escapar de un duro destino.
-pero no por mucho tiempo querido...recuerda que tengo muchos contactos en España, por favor no tengo mucho tiempo para estar perdiéndolo en una discusión sin sentido si al final de cuentas terminaras accediendo a mis demandas…
-si eso me deja dormir y, disfrutar mis últimos días con vida; accederé con gusto a tus malditas demandas. Contenta-dirigía miradas inquisidoras cargadas de odio al teléfono. En cierto punto Antonieta tenía razón, aun teniendo 17 y viviendo independiente, aun dependía de ella en cierto punto de su vida. -´´solo por ahora maldita bruja``- esperaba saber que era lo que quería la malvada cruela de vil al otro lado de la línea -´´de todo lo que se le pueda ocurrir pedirme lo peor sería…Marco, cierra el pico, no invoques demonios``- se trataba de calmar. Ya que lo que menos quería en su existencia era reencontrarse con aquella persona.
-quiero que James, se quede en tu casa por un periodo corto de tiempo a lo que le consigue un departamento-era lo peor que le podía ocurrir, el hijo de la vieja bruja, ese chiquillo; molesto, testarudo, pedante, feo; sobre todo feo. No es que él era un ángel ni nada por el estilo, pero, era bastante guapo. Mientras James era; un ratón de biblioteca, pecoso, molestoso. Parecía niño de kínder al que le dan un dulce por primera vez.
-Ni te atrevas a negarte, ya cerraste el trato hace rato así que no te queda más que decirme, ya está en un vuelo hacia allá, llegara en un par de horas…no tendrás que tratar mucho con él si ese es el problema, ya que fue hace cuatro años la última vez que lo viste; ahora puede valerse por sí mismo al igual que tu-Antonieta sabía perfectamente cómo funcionaba la mente de Marco y por ende sabia como dominarlo; bueno no en todos los casos-no necesitas recogerlo, tiene tu dirección, bueno continua durmiendo querido sobrino.
-con tal noticia me has quitado hasta las ganas de vivir, pero tendré que sobreponerme, no querrás que también le cambie los pañales o, cierto sabe valerse por sí mismo. Tía de todo lo malo que me pudiste pedir, esto ha sido lo peor, si termino tirándome de lo alto de mi edificio ya sabes que tienes la culpa-hablo sarcásticamente, no quería quedarse con aquel chiquillo de mami y papi, pero ya nada podía hacer-adiós-termino para colgar el teléfono en su sitio antes de que le respondiera con otra indirecta que le dejarían sin alma y se levanto de la cama, ya suficiente tuvo con recibir una noticia de infarto como para echarse a descansar como si nada ocurriese.
Antes de adentrarse al baño, dejo la greca eléctrica en funcionamiento, no quería perder mucho tiempo, al menos sería un buen anfitrión recibiendo a su ´´no muy oportuna visita`` como se merece-maldita sea la hora en que nací-se seguía diciendo bajo la regadera, no soportaba la cara de James. Como haría para pasar el tiempo con él durante su estadía en su departamento-al menos tengo la biblioteca repleta de libros, imagino que como buen ratón que es, se meterá ahí seguro-aunque lo odiaba, no podía dejar de pensar en cómo sería la apariencia de James en esos momentos, era un niño que no tenia gusto por el arreglo personal así que; no cambiaria mucho durante el periodo de 4 años sin verse.
De pensamiento en pensamiento; termino de prepararse para tomar asiento en la mesa con una taza de café en una mano y una tostada en la otra-aun maldigo mi existencia, quien demonios crio tan demoniacamente a la tía Antonieta; que yo recuerde, el tío Max siempre me decía que ella era un pan de dios. Si como no, sería un pan del diablo, poco falta para que saque garras y cola-marco terminaba de desayunar, faltaba poco para que el hijo prodigo de la familia betrelieve llegara a la casa, según Antonieta tardaría varias horas y el conociéndola bien, no dudaba que envió a su hijo en un avión hasta su casa a las 4:00 de la madrugada -´´si es que será bruja la maldita, aunque en estos momentos; no me atrevo a dudarlo``- suspiraba pesadamente, era bastante molesto tener visitas indeseables en casa- ni siquiera Marisol tiene tantas libertades conmigo y eso que es mi novia.
-Hablando de Marisol, tengo que comunicarle que no se aparezca por aquí en estos días. Lo menos que deseo es que hagan sentir mal a mi primo, si es que de feos, a él lo sacan del concurso por ser profesional y, a Marisol no le caberan las dudas para hacerlo sentir mal-se decía mientras tomaba el teléfono y marcaba a su novia, la cual según sus pensamientos y raciocinios debía estar en casa de su mejor amiga; Margarita-si, podrías pasarme a Marisol, te lo agradezco-le dijo a Margarita después de ser contestado su llamado, no se equivoco en su pequeña teoría.
-Marisol, estos días no quiero que vengas por mi casa, tendré visitas y sabrás bien a que me refiero a lo de que te atengas a problemas si vienes, bien eso es todo, te quiero y…chao-a la hora de hablar con la aludida, Marco solía ser demasiado directo con sus puntos de vistas. Ahora solo restaba la presencia de su primo y todo estaría completado para tener en orden su día.
10:30 am
-dónde demonios se ah metido ese criajo de primo. Inmediatamente cruce el maldito umbral de la puerta lo mato, mira que tenerme preocupándome por el de tal manera. Tiene 16 años y no sabe leer una maldita dirección; no estoy preocupado por él, lo que me preocupa es mi vida. Lo mínimo que puede ocurrir es que mi vida acabe antes de tener descendencia gracias a que la loca vieja bruja de Antonieta me castrara-Marco recorría de un lado a otro el departamento, tenia los nervios de punta. Estaba harto de estar así, tomo un abrigo; estaban en los inicios del otoño, hacia bastante frio. Al menos debía hacer el intento de buscar al idiota de James.
Juraba que lo tiraría del balcón, claro mentalmente; si algo le ocurriese no le quedarían vidas para contar lo sucedido, -´´quizás una reprimenda quedaría mejor y luego enseñarle alguna parte de la ciudad donde pueda meterse y lo deje tranquilo``-pensaba para terminar de abrir la puerta y salir en su búsqueda.
Llegando a la puerta, escucho el timbre sonar; debía ser James que acababa de dar con el departamento -´´ju ju, me eh salvado; pero él no``- pensaba mientras se acercaba a la puerta y giraba el picaporte para abrirle. Pensando en un feo rostro cubierto de los rasgos del poco cuidado; se llevo la sorpresa de una hermosa cara, unos ojos azules que eran resaltados por un pelo negro, una figura esbeltica totalmente perfecta -´´se ha de haber equivocado de departamento``- se decía al notar a un adolescente que parecía un ángel, James teniendo a Antonieta como madre, debía parecerse más a un demonio.
-disculpe, desea algo, no se habrá equivocado de departamento-siempre al punto, nunca le importaba la opinión de los demás solo disfrutaba ser directo con las personas, así ahorraba los problemas de la vida. Recibió una pequeña carcajada levemente acompasada con el molesto acento francés de su tía -´´bien creo que me eh equivocado``-.- de casualidad ¿eres tu James?
El chico frente a este lo miro algo extrañado, como si la pregunta fuese algún tipo de broma. Marco estuvo esperando algún tipo de reacción a parte de aquella como un movimiento de labios o de cabeza que asegurara que está en lo cierto de que él no era James. Pero solo recibía aquella mirada perdida entre bromas y duda.-´´ dan ganas de golpearlo``- se decía, pero antes de hablar, una voz dulce le respondía con algo de elegancia entre mezclada en aquel acento francés, el cual tanto odiaba. -´´siempre me eh preguntado, si es por parte de mi familia francesa que odio ese idioma, aunque pasar las vacaciones allá no resulta tan mal``-
-muy gracioso…primito-decía el aludido, mientras tomaba posesión de las maletas que reposaban tras de sí. Marco se apartaba de la puerta permitiéndole el acceso al departamento. -´´si al menos hubiese notado las maletas, no hubiese tenido que preguntar``- se decía Marco mientras miraba el cómo los ojos de James se iluminaban. Sus ojos miraban todo el lugar con admiración, era de esperar para el que su primo tuviese tan buen gusto para decorar su casa.
-Vives muy bien organizado…Marco, nunca creí que ese revoltoso chiquillo lograse todo esto y, me has sorprendido-le decía con una sonrisa socarrona como las que solía poner Antonieta cuando lo visitaba o, cuando él iba a las reuniones familiares de verano. Es un simple gesto que le hacía hervir la sangre ya que, era intencionado para lograr ese efecto en el. Su familia era lo un poco fuera de lo ordinario, descendían de antiguos miembros de la realeza francesa, por lo que tienen títulos de marqueses y otras cosas. Su madre era una burócrata de la sala de comercios de Francia y su padre un exitoso abogado. Antes de casarse lo tuvieron a él, cosa que era una ofensa para las familias, por lo que lo dieron en adopción a su tía Antonieta; que podría decirse que es su madre adoptiva.
-algo muy halagador viniendo de ti primito, nunca creí recibir ese tipo de palabras por ti, alguien que siempre se mantuvo como un quisquilloso mocoso hijo de mami y papi y que siempre despreciaba a los que creía inferior a él -le dijo haciendo que este frunciera el ceño y mirara ofendido hacia otro lado, dándole a marco una sonrisa de satisfacción por una labor bien hecha. -´´tal vez no sea tan malo tenerlo como invitado``-se decía mientras su vista se desviaba un poco descendiendo por aquella espalda tan bien formada para la edad de unos 16 años y ese trasero perfectamente acolchado para que sus manos se posasen y arrugasen con fuerza sacándole unos perfectos gemidos. -´´o quizás no``
continuara...