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Con un Beso por AoiiTatsumi

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Notas del fanfic:

letras en negritas : hablas

letra cursiva: pensar

Notas del capitulo:

letras en negritas : hablas

letra cursiva: pensar

 

Con un Beso

 

-Oí Zoro despierta, vamos a comer – decía la pelirroja dándole una buena patada por los costados al peliverde

- oye no es necesario que me golpees!!! – decía el peliverde ya enojado por la acción de la chica.

 

Se levanto de su lugar de descanso y se encamino junto a la chica a la cocina, donde ya estaban todos, Sanji acercaba los platos a la mesa, mientras Robin ayudaba colocando los tarros y vasos para sus respectivas bebidas.

 

- ya era hora marimo idiota, mira que estarte esperando a ti… - el cocinero acerco por ultimo el plato del espadachín, con un aire de molestia.

- ni siquiera habías colocado los platos en la mesa, así que no me eches la culpa.

- ya chicos no vayan a pelear, mejor comamos – decía la del cabello oscuro

- claro Robin chuan!!!!! – decía el rubio con unos enormes corazones en los ojos.

Pasado un tiempo prudente en el. Que todos comían tranquilamente, claro menos Lufy que en una alguna que otra ocasión intentaba robas del plato de los demás mientras se distraían, terminaron poco a poco y se iban retirando, Lufy fue el primero en corre, después Usop y Chooper, las mujeres comían un poco mas despacio así que estaban rezagadas, sin embargo, Nami termino y se fue.

 

- Cocinero-san podrías darme otra copa? – decía la pelinegra

- por supuesto Robin Chuan!!!! – decía el contero mientras llevaba la botella hacia la chica y le servia.

 

Mientras tanto, Zoro seguía comiendo muy lentamente, sin levantar la vista.

Ido, y sin pronunciar ninguna palabra

-Oí marimo idiota…

- … ? – el peliverde levanto su vista, al notar que alguien le hablaba

- a que horas piensas terminar? Ya se fueron todos y necesito lavar los trastes. No tengo todo el día así que apúrate – decía el cocinero quien mientras levantaba los demás platos.

el peliverde miraba su plato, apenas había probado la mitad de su comida, el tiempo había pasado demasiado rápido. – Bien, te ayudare – decía el peliverde, levantándose de su silla.

- de ninguna manera – decía el rubio sentándolo de nuevo en su silla – te vas a terminar lo que prepare, no quiero que nadie pase hambre mientras yo este a cargo de la cocina en este barco. – decía el rubio orgulloso de sus habilidades culinarias.

Zoro siguió sentado, por un segundo, miro su plato y como pudo… se metió todo el resto a la boca.

- pero que haces idiota!!!!!!!!!!!!!!!!! – decía el rubio ya molesto al ver la acción del peliverde – Mi comida no es para atascarse con ella, es para saborearse y disfrutarla!!!!!!!!!!!!! – Gritaba el rubio mientras unas pequeñas hileras de humo salían de sus fosas nasales, y empuñaba su mano rumbo al peliverde – acaso es Lufy??????

- Cálmate cocinerucho! – decía le peliverde. - No es para tanto, - el peliverde se paro de su asiento, tomo su plato y lo llevo al fregadero y empezó a lavarlo. – No te quedes ahí parado y ven a ayudarme – decía le peliverde, quien ya estaba lavando los trastes muy tranquilamente.

 

Sanji no entendió porque Zoro no quiso pelear, ignoro ese dato y se fue a ayudar…

- ayudar??? Yo???  Si el que me esta ayudando es el!!! Esta es mi cocina – gritaba para sus adentros el cocinero.

 

Después de haber terminado, el peliverde se fue a su lugar de entrenamiento, Sanji seguía en la cocina acomodando las cosas que habían quedado fuera de lugar.

- que le pasa a ese entupido marimo… hace ya varios días que se porta muy extraño…

 

Mientras tanto en la proa

 

- Navegante –san… no crees que Zoro esta muy extraño? – decía la antropóloga, dejando de lado el libro que leía por un momento.

- si… le pregunte ayer que le pasaba, pero ya sabes como es… no me quiso decir… - decía la pelirroja, dejando de escribir, con un tono preocupado.

- iré a hablar con el – dijo la pelinegra, dejando su libro en la sobremesa.

 

- porque tenia que ser él?

- porque el corazón manda, aunque tu no quieras – decía la antropóloga.

- que!!!!!!!!!!!!!!!!!  Desde cuando estas ahí? – decía le peliverde untando alterado

- bueno, se ve que tu concentración esta fatal, espadachín san… - decía la pelinegra mientras se sentaba junto al peliverde - ni siquiera notaste cuando llegue aquí.

- mmmm , y a que viniste? – decía el peliverde, tratando de cambiar el tema.

- venia a ver que te pasaba, porque hace varios días estas muy decaído… - dijo la pelinegra haciendo una significativa pausa antes de continuar – pero ya veo que es lo que te pasa. – sentencio a pelinegra.

- y que me pasa según tu? – decía le peliverde, mirando a la arqueóloga con en el ceño fruncido.

- es obvio… estas enamorado – dijo la arqueóloga sin ningún miramiento – y de un hombre

A Zoro se le subieron los colores al rostro hasta volverse un rojo carmesí. – estas loca!!!

- y no precisamente de cualquier hombre. - Puntualizo la chica – si no del que consideras tu enemigo…

- yo no lo considero mi enemigo… solo enfurezco cuando lo veo y no puedo evitar…. – el peliverde se quedo callado, al notar que había admitido lo dicho por la chica.

- así que es cocinero san? – decía la pelinegra sin sobresaltarse sobre el tema 

- yo… no te he dicho nada – decía el peliverde visiblemente sonrojado.. De nuevo

- Espadachín san. Porque no hablas con el? Te has estado distrayendo mucho, y eso podría ser muy peligroso para ti, considerando que en 2 días abarcaremos en una isla y podría haber problemas, recuerda que eres buscado en muchos lugares.

- jamás podría hablar con el sobre eso!!!, que le voy a decir??’…  “te amo?” …. – el peliverde agacho la mirada - Seguro me mataría.

Nadie había notado que una figura esbelta se había acercado justo en ese momento, llevaba una bandeja con bebidas, se detuvo impactado al escuchar ese “te amo” que el peliverde le había dicho a la arqueóloga, y rápidamente regreso sobre sus pasos, para no ser visto.

- Espadachín san…

- que? – decía el peliverde un poco desanimado.

- si no le dices a Cocinero san lo que sientes, lo va a malentender – decía la arqueóloga muy segura.

- y porqué lo va a malentender? – decía el peliverde confundido.

- bueno, como no estas concentrado, Cocinero san escucho cuando decías “te amo” y estoy 100% segura que no escucho lo demás, por que se fue a toda prisa…

La chica apenas había terminado la oración, cuando el peliverde ya se había levantado de un salto y pasó veloz a un lado de ella, para dirigirse a la cocina.

- bien… al menos así dejara de desconcertarse – decía la pelinegra mirando el cielo por un segundo y acto seguido se levanto dispuesta a seguir con su lectura.

- hey cocinero!!! – decía le peliverde entrando abruptamente en la cocina, mas cual fue su sorpresa que no había nadie ahí.

 

Decidió esperar a que el volviera, después de todo tenia que volver a dejar los vasos.

No pasaron ni 10 minutos cuando Sanji volvió a la cocina, entro en ella, con la mirada baja, se recargo en la puerta por un segundo y reanudo su paso hacia el fregadero dispuesto a lavara los vasos. Había uno lleno, lo coloco a un lado, mientras lavaba los otros.

- Sanji

El Cocinero se sobresalto al oír su nombre, volteo rápidamente, y en la mesa estaba el peliverde sentado.

- que quieres – dijo el rubio volviendo su vista hacia los vasos a lavar – no te voy a dar de comer ahora – decía el rubio mirando el vaso lleno.

- ese vaso es mío?? – decía el peliverde al notar hacia donde miraba el rubio – porque no me lo llevaste?

- no te encontré por ningún lado así que me lo traje de nuevo – decía el rubio ya mas calmado.

- Sanji …

- que quieres??? Y porque me estas diciendo sanji?  Marimo idiota! – decía el cocinero ya alterado.

- nos escuchaste verdad? A Robin y a mi…

En ese instante un escalofrío recorrió el cuerpo del cocinero, - si… pero no fue mi intención – decía el cocinero disculpándose y sin voltear.

- bien… si vas a escuchar conversaciones ajenas, al menos escúchalas completas.

- te dije que no lo hice apropósito!!!!!!!!!!!!! – grito ya eufórico el cocinero, volteando a enfrentar al espadachín.

 

En una milésima de segundo, Zoro había llegado justo atrás de Sanji, y al momento en que este volteo enojado, con la mano izquierda Zoro tomo la cintura del cocinero y con la derecha le tomo la mano que ya venia en el aire, dejando inmóvil.

- suéltame!!! – Decía el cocinero, un poco avergonzado por la posición en la que estaban.

- bien te soltare, pero antes déjame aclararte algo.

- no necesito que me expliques nada – decía el cocinero dispuesto a lanzar una poderosa patada para zafarse del agarre.

Sin embargo su ataque fue detenido, por unos labios que aprisionaron los suyos, el rubio pudo ver como el peliverde estaba demasiado cerca de el, sintió los labios del peliverde sobre los suyos, y sin darse cuenta ya estaba correspondiendo al beso que l otro le proporcionaba, un minuto… dos… pasaron tres minutos y por fin Zoro soltó a Sanji.

- porque hiciste eso! – decía el cocinero tapándose la boca y muy rojo.

- porque no escuchas las conversaciones completas…

- estas diciendo que…

- si… al que amo, es a ti

- tu… idiota – dijo sanji volteándose de nuevo para seguir con su labor.

Zoro lo abrazo por la espalda. – podrías al menos darme una respuesta? – decía el peliverde, susurrando en el cuello del rubio.

- creo que ese beso fue lo suficientemente largo como para dar una respuesta – decía el cocinero, con las orejas rojas.

- bien… pero creo que no puse mucha atención, - decía el espadachín, girando de nuevo al cocinero y dándole otro beso, mas apasionado que el anterior.

Sus bocas se unieron, Zoro lamió los labios del rubio, su lengua pidió permiso para entrar, sanji abrió un poco su boca y Zoro entro en ella, explorando cada parte del interior del ser amado, Zoro apretaba con fuerza el abrazo de sanji, y este a su vez hacia lo mismo.

Varios minutos después se separaron.

- ya estas convencido – decía el rubio limpiando un poco el labio inferior del peliverde.

- creo que si – decía el peliverde haciendo lo mismo con el labio del cocinero.

- marimo idiota – decía el rubio dando un pequeño beso en los labios del peliverde, y girándose a seguir con su labor.

– ya que estas aquí ayúdame.

 

OWARI

 

Notas finales:

espero halla sido de su agrado

y gracias x leerme n.n


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