Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

眠り姫 ~nemuri hime~ por kya nya

[Reviews - 13]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

H/C.
Sidestory.
Publicado sin fines de lucro.

 

Notas del capitulo:

Heme aquí de nuevo.
A petición de mi hermanita, hice éste shot. Tuve que ayudarme con la historia de un video, puesto que ella quiso así el género.
Algo a aclarar. Es la primera vez que escribo el lemon antes que la idea central y basándome en el esquema del slash. Así es gente, existe un esquema para escribir slash/lemon, y no es broma. Aunque terminé cambiando dos puntos de lugar ¬¬. Igualmente, nunca había trabajado con tanta transición de tiempo.

Este fic está dedicado en su totalidad a mi hermanita. Prácticamente es un regalo para ella.

GRACIAS POR ESTAR AHÍ CUANDO MÁS TE NECESITO. POR SER MI AMIGA, MI HERMANA, Y UNO DE LOS MUROS QUE ME SOSTIENE CUANDO ESTOY A PUNTO DE DESFALLECER... Y AÚN MÁS, GRACIAS POR ESCUCHAR/LEER MIS MELODRAMAS Y SABER COMO ACONSEJARME.

TE AMO CARITO ♥

Disfrútalo bella, y no te fijes tanto en el lemon cochinota A_A, que le digo a mi mami aunque no sepa quien sea xD

Y en general, disfruten.

¿Cómo fue que llegamos a esto?... No. ¿Cómo fue que te he dejado aquí?, aún no lo comprendo.
He repasado situación por situación lo que hemos vivido y sin embargo, no encuentro alguna explicación razonable.
¿Por qué llorabas aquella tarde? ¿Me lo dirás cuando despiertes? ¿Despertarás? ¿Lo harás?

¿Recuerdas cuando fue que nos conocimos?
Akira nos presentó en su local de música, ¿lo recuerdas?, te veías precioso con tu cabello ondulado y castaño. Tus ojos color miel que me cautivaron al tris... Shima, me enamoré de tí al instante.

***

- Yuu, ¿verdad?
- ¿Eh?, ah sí, Shiroyama Yuu -
le tendió la mano.
- Un placer -correspondió el gesto y sonrió- Akira tonto, ni siquiera nos presentó bien, me ha dicho que tocas la guitarra.
- Sí, desde hace un buen tiempo -
dijo viéndolo a los ojos, provocando una intensa conexión entre ambas miradas, sintiéndose ambos muy confortados con el acto.

***

Eres tan dulce, fue imposible no postrar mi mirada en tí. Amor, ¿qué te pasó?, aferro tu mano con las mías. Te miro mientras mantienes tus ojos cerrados y tu cuerpo tendido en ésta cama... Te extraño.
¿Sabes?, hay un arcoiris ahora... ¿Quieres verlo?, abriré la ventana.

***

- ¿Quieres quedar dónde? -preguntó a través del teléfono.
- En el estanque, cerca del torii del templo.
- Bien, ¿pones tú la fecha? -
lo dijo con una gran sonrisa.
- Sí.
- Tú dirás entonces.
- Ahora, quiero verte ahora Takashima, en este mismo instante -
colgó. No le quedó de otra más que encontrarse con él. No le molestaba, para nada, pero siempre que estaba al lado de Yuu, se sentía tímido, avergonzado... nervioso.
- ¡Yuu! -gritó al verlo sentado a la sombra de un característico árbol de Neem... era el único de la especie en el lugar- ¡Yuu!, ¡llegué! -se apresuró a sentarse a su lado.
- Que bien que llegaste, mira -le mostró una rosa, deslumbrante de color rojo- Es para tí.
- G-Gracias Yuu... ¿Porqué tanta la prisa de verme?
- Quiero decirte algo importante, sino era hoy, no lo diría nunca -
le dijo mirándolo a los ojos.
- ¿El qué? -una sensación de calidez recorrió el pecho del castaño, como temiendo algo bueno.
- Shima... sé mi pareja.
- ¿¡Q-Qué!?
- ¿Te gustaría? -
preguntó tomándole una mano.
- S-Sí, me encantaría -reforzó esa unión entre sus manos y se acercó a él, dándole un dulce beso, pero no corto.

"Es maravilloso cuando el amor es correspondido"

***

Y estás aquí. ¿Cuánto tiempo pasó? ¿Dos... o fueron 3 años hasta hoy?
No importa cuanto fue Shima, siempre nos amamos y lo demostramos, ¿cierto?
Desde aquella vez en la tienda de música, supe que eras la persona con quien quería estar. Te amé tan solo notarlo.
No me quedó ninguna duda cuando por primera vez uní mis labios a los tuyos, debajo de aquel árbol. El árbol del paraíso.
Pero sigues aquí. Ni mi recuerdo más vivo te puede hacer despertar. ¿O tal vez si?
¿Me oyes? Estoy a tu lado, siempre he estado aquí. ¿Me sientes? Mantengo tu mano aferrada a la mía.
Llorabas, ¿por qué lo hacías Shima? ¡Despierta y dímelo!... necesito saberlo... ¿Fui yo?

***

- Kouyou, ¡detente! -gritaba el moreno mientras seguía al castaño- ¡Espera!, ¿qué sucede? -le preguntó cuando logró alcanzarlo.
- N-Nada, ¡déjame! -se soltó del agarre.
- ¡Shima!, ¿estás llorando?, ¿pasa algo?
- Nada pasa Yuu, por favor no... no me presiones -
lágrimas brotaban de ese rostro angelical- Nada... nada Yuu... nada -susurraba.
- Shima, estoy aquí, contigo, ¿hice algo malo? -preguntó preocupado. Su cita era perfecta, hasta que el castaño salió corriendo de repente, poniéndolos en la situación en la que ahora se encontraban- Dime, ¿dije algo que te haya molestado?
- No molestes Yuu... no lo hagas más, no pasa nada -
sin embargo, su silencioso llanto no cesaba. Yuu no pudo hacer nada más que abrazarlo con fuerza.

***

Dime, ¿lo hacías porque no te había propuesto matrimonio?... No. No fue por eso. Un mes antes te lo propuse. Tu mano se ve hermosa con tu argolla de compromiso, claro, no tanto como tú.
Jamás me lo dirás, lo sé.

***

Una noche. Estrellas en el cielo. Una terraza preparada para una dulce velada. Una mesa adornada para dos personas. Pétalos de rosas por el suelo se esparcían, haciendo juego con el centro de la mesa. Y la luna, como su único testigo, los alumbraba.

- ¡Vaya!, ¿Yuu, tu hiciste todo esto? -preguntó embelesado.
- Sí... bueno no. La comida la pedí, no soy muy bueno en la cocina.
- Aún así, no deja de ser maravilloso amor. Quedó magnífico -
se acercó a su pareja besándole de manera suave y amorosa-
Gracias, pero, aún no entiendo el porqué de todo esto.
- Verás -
le tendió la silla para hacerlo sentar- Quería compensarte por todo -el otro lo miró confundido-
Te amo.
- También te amo Yuu, pero sigo sin entender.
- ¿Recuerdas el árbol bajo el cual nos sentamos esa vez?
- Como olvidarlo, era único entre todos.
- Cuando tenía diez años mi padre y yo lo sembramos, es un árbol...
- De Neem -
interrumpió.
- Exacto -tomó las manos del castaño- También le dicen árbol del paraíso -lo miró a los ojos.
- Suena hermoso -sonrió, aquellas palabras tuvieron efecto en él.
- Ahí comenzó mi paraíso contigo, el amor de mi vida.
- También el mío... nuestro paraíso.
- Takashima Kouyou -
dijo con voz aterciopelada, produciendo una ávida emoción en el nombrado.
- ¿S-Si? -vio como el otro le tendía una pequeña caja plateada y la ponía en sus manos. La abrió al instante- ¡Yuu! -mencionó observando dentro de ella.
- ¿Te casarías conmigo Shima?
- Y-Yo... Sí -
su rostro era un poema lleno de felicidad.

***

Siempre pensé que si te lo pedía, te burlarías de mí, o tan solo me botarías. Pero no. Eso me aseguró aún más lo muy enamorado que estabas de mí. Nunca hicieron falta las palabras. Tus ojos me decían eso y más. Tu sonrisa ahora, solo me lo reafirma. Soy tan dichoso.
Pero luego vino la desgracia. ¿Sabes?, me he cansado de preguntarlo y que no me respondas. Ahora ya solo me pregunto otra cosa. ¿Qué puedo hacer para que salgas del coma al que has caído?
Te amo.

***

- Akira me ha dicho que si haces una meditación en el templo, todo irá bien.
- Shima, aún así, lo haremos bien. ¿Desconfías de nosotros?
- No cariño, para nada. Si no quieres hacerlo, tan solo acompáñame, no estás obligado a entrar también -
lo jalaba hacia él.
- No me quedaré solo en el jardín, iré contigo -le sonrió dulce.

Llegaron al interior con un pequeño ramo de crisantemos blancos. El castaño tomó la mano de su pareja y avanzó decidido. Se quedó parado, mirando fijamente hacia el frente, absorto en su mundo. Por un momento Yuu creyó que le había pasado algo, más se tranquilizó cuando vio a su novio sonreír y acercarse un poco más al fondo, haciendo reposar el ramo que tenía en su mano.

***

Me retracto. Fue después de eso que vino la tragedia. Por alguna razón, siento que aquello tuvo que ver con tu llanto días después. Shima, dime que despertarás. Dímelo. Que seremos felices, amándonos como siempre lo hemos hecho. Que seguiremos adelante y realizaremos nuestros sueños juntos, como lo planeamos. Abre los ojos y dime que me amas, que todo está bien. ¿Fue por mí que estás aquí?
Me siento inútil, no puedo hacer nada para que despiertes. ¿Es que quieres abandonarme? Me niego. No soltaré tu mano hasta que te levantes de esta cama.

El recuerdo de tu sonrisa, me hace ser fuerte ante tí ahora. Te necesito a mi lado. Tus besos, tus caricias, tu simple tacto.
El día que nos conocimos fue el mejor de mi vida, ¿te lo dije?, ¿alguna vez lo mencioné?

***

- Yuu, él es un viejo amigo de la secundaria, Shima -decía un chico de pelo rubio, en un intento de presentación- Los dejo, voy a atender algo.

***

Tu lo habías dicho, tonto, apenas y dijo nuestros nombres. Pero me sirvió para conocerte más por mi mismo y darme cuenta de que me enamoré a primera vista.
Mi pareja. Ese día fue tan fantástico, como la vez que nos conocimos. Me dedicaste tu primer "te amo" con una sonrisa en los labios.

***

- Yuu... -al terminar el beso, habló- Ni siquiera tenemos una hora de pareja pero... ¿qué sientes por mí?
- Lo mismo que tus ojos me dicen lo que tú sientes por mí.
- Te amo Yuu.

***

Sin embargo, todavía quiero saber la razón de las lágrimas que lloraste aquel día. Y aún sabiendo que nunca me lo dirás, me aferro. Porque te amo.

¿Despertarás? ¿Lo harás? ¿Cuándo?
¿Me dejarás ver tus ojos color miel una vez más?
¿Podré volver hacer florecer tu sonrisa?

Sonríeme. Hazlo. Estoy aquí, a tu lado, esperando por tí desde hace cuatro meses. Dame esperanzas Shima. Despierta. Mírame. Sonríeme. Déjame decirte un te amo con los ojos bañados en lágrimas de felicidad. Déjame escucharte decir un te amo con una sonrisa y tus mejillas sonrojadas.

Déjame escuchar tu voz tan solo un poco más... un poco más... tan solo un poco...

- ¿Yuu? -dijiste con tus ojos cerrados. Tan solo apreté nuestras manos un poco más, acercándome a tí.
- Gracias por dejarme hacerlo Shima.

***Dos meses después***

Se sentaron en el sofá, mirándose a los ojos.

- Esperé tanto tiempo por esto -susurró
- ¿Por qué? -preguntó con tono serio. Yuu acarició su rostro prendido en color rosa.
- Por sentirte de nuevo... por tenerte a mi lado, otra vez.
- Ya me tienes aquí, a tu lado y para siempre.

Yuu se acercó a besar los labios de su pareja. Degustó su cálida cavidad una vez más. Probando esos ricos pedacitos de carne que le hacían sentir un sin fin de emociones.

- Mmm, Yuu vamos al cuarto.

El mayor tomó al castaño por la cintura, levantándose ambos, dirigiéndose hasta la habitación.
El pelinegro paseó sus manos por el tronco del menor. Caminaban como se daban a entender mientras chocaban con todo, tocándose, sintiéndose.

- Mmm... Yuu, apu-rémonos.
- ¿Estás desesperado Shima? -
metió sus manos debajo de su polera sacándola- Descuida cariño, tenemos toda la noche para disfrutar.

Llegaron a su recámara. Entre besos se dirigieron a la cama. El menor se dejó caer en ésta, llevándose con él al pelinegro, mientras se besaban, despojaban de sus prendas al contrario.

Tan solo la ropa interior quedaba en ambos cuerpos. Abrazados sobre la cama se encontraban, refregándose uno con otro.

- Yuu, ya, por favor -rogaba el castaño, sintiendo como miles de sensaciones viajaban por su cuerpo.
- Amor, tranquilo... Mmm, todo a su tiempo -decía besando su cuello.

De manera lenta bajó a su torso dejando un rastro de saliva, masajeando con ella, a la par que hacía su recorrido. Se detuvo en las tetillas, soplando un poco antes de comenzar a chupar y succionar, haciendo estremecer el cuerpo bajo él.

- Mmm... Shima, el sabor de tu piel es exquisito.
- Y-Ya baja mmm...

Viendo la desesperación en el otro, siguió hasta su destino, la pelvis de su pareja.
Se incorporó en cuclillas entre las piernas del otro, llevando una de sus manos al bóxer, masajeando su miembro sobre la prenda, sintiendo los espasmos también en su cuerpo. Es increíble que su cuerpo aún surta el mismo efecto en el mío.

- M-Más Yuu ahh... -y presionó más fuerte.
- ¿Quieres más cariño?
- Si, m-más, hazlo ¡ahh!

Sin pensarlo más se agachó hacia el miembro del otro, dando lamidas sobre la ropa. Poco a poco iba retirando la molesta prenda. Decir que él no estaba desesperado, es mentirse a sí mismo.
Esperó mucho tiempo para que el castaño despertara, le fue fiel con cada poro de su cuerpo. La persona a la cual le juró amor eterno, está ahí bajo su cuerpo. Y decir que lo extrañó, es ahorrar palabras.

Y ahí estaba de nuevo, contemplando al ser que llena su interior por completo. Lleno de sudor, consecuencia del placer del cual estaba siendo víctima.

Sin pensarlo mucho más, comenzó a masturbar al menor de manera frenética. ¿Para qué esperar... si ya lo hice mucho?, pensó para sí el pelinegro.
Movimientos rápidos eran los que hacían a Shima retorcerse del placer producido por ello. Las manos de Yuu siempre han sido tan expertas, se mentalizó mientras se dedicaba a gemir con todo su ser

"Por que el gemir, no solo transmite placer, sino también, una torre de emociones imposibles de explicar... pero fáciles de palpar con el corazón"


- Ahh Yuu ¡más!, hazlo más rápido... mmm.
- Takashima, cariño, baja la voz -
y es que en serio, los gemidos del castaño no eran fuertes, todo lo contrario. Eran demasiado delicados y sutiles... solo para él, pero hacían revolucionar la corriente eléctrica en el cuerpo del mayor, sensación que provocó rudeza en sus movimientos sobre el castaño.
- S-Shiroyama ¡ahh!, más f-fuerte... ¡ahh más!, me ahh... me ven... ¡ahh Yuu!, ¡me vengo!

El mayor no hizo más que recibir la descarga con su mano, esa viscosa sustancia, tan deliciosa a su paladar, le serviría de lubricante... Después de tanto tiempo dormido, hacer el amor puede dolerte amor mío.

- Amor, voy a prepararte -comenzó metiendo un dedo en su estrecha entrada.
- Mmm, cariño, puedes hac... -el otro no lo dejó terminar, pues besó sus labios acallándolo.
- Disfrutemos por todo el tiempo que no estuvimos juntos.

Al introducir el segundo dedo, el castaño no pudo omitir un pequeño gruñido. La molestia era soportable, pero no dejaba de ser eso, una molestia.
Yuu movía sus dedos dentro. Simulaba embestidas leves, preparándolo de a poco y con cariño. Movimientos circulares, más simulaciones de penetración y vino el tercer dedo. Ya no tan molesto, pues ese hermoso pelinegro estaba siendo delicado con él, cosa que le agradaba, ¡pero quería sentirlo ya!

- Cariño, ahh... en-entra ya -rogó Shima.
- Si te duele, me detengo -besó sus labios con cariño mientras se deshacía de su ropa interior con la mano libre.
- T-Tan solo hazlo, mmm...

Yuu sacó rápidamente sus dedos para posicionarse cerca de la entrada del otro.
Mirándolo una vez más a los ojos, tomó su macizo miembro, introduciéndolo con cuidado en la entrada del castaño, el cual solo hacía muecas de molestia, pero nunca de dolor... ¿Cómo podrías lastimarme?

Una vez acostumbrado Shima, le hizo una señal a su pareja. Quería sentir otra vez, lo que era tocar el cielo con los dedos.
Hacerlo con la persona que amas, te hace viajar por un sinnúmero de dimensiones, las cuales conoces y conocerás, solo por él.

- ¡Ahh! mmm... ¡Yuu! -las embestidas empezaron lentas, haciéndolos sentir... Desde el principio.
- ¿Duele? -preguntó un poco inseguro.
- N-No mi amor, mmm ¡ahh!... me agrada, ¡Ahh Yuu!
- Mmm, Shima ahh...
- V-Ve más... ahh rápido, ¡ahh, mmm!
- Lo que ¡ahh!, desees ¡mmm!

Y no esperó más. Tomó ambas piernas del castaño levantándolas, apoyando sus brazos sobre la cama, haciendo que las extremidades del otro reposaran en sus antebrazos. Habría mejor puntería. Y así, dio una embestida fuerte, sacando un fuerte gemido del otro, que le rogaba lo hiciera rápido.
No pensó en hacerse del rogar y sin más comenzó a mover bruscamente sus caderas, entrando y saliendo del menor, quien gemía a la par con él, produciendo ambos esa dulce melodía que extrañaban escuchar.

- ¡Ahh sí!, s-sigue, ¡más fuerte!, ahh...
- S-Shima, ¡ahh!, eres delicioso, mmm ¡ahh!

Estocadas fuertes y certeras. Palabras, susurros, mínimas frases salían de ambas bocas. Todo cargado de amor, ese amor que no pudieron profesarse mientras el castaño se encontraba dormido.

El final estaba cada vez más cerca, los dos lo sentían. Se movían al rito impuesto inconscientemente. Más placer no podían sentir, así que Yuu tomó el erguido miembro de su novio para masturbarlo, aplicando el mismo ritmo que llevaban juntos.
Comenzaban a sentir el orgasmo más cerca. Deseando llegar juntos al paraíso.

- S-Shima ¡ahh!, Shima, ¡ahh ya!
- M-Me vengo ¡ahh! ¡Yuu!, ¡más r-rápido ahh!
- Shima, S-Shima... ¡Oh sí!
- ¡Yuu! No a-aguanto, ¡ahh Yuu! -
y no aguantó. Las caricias a su pene, aunadas a su próstata estimulada, lo hicieron llegar a la gloria, botando su esperma en el vientre de su novio, contrayendo su entrada a causa de los espasmos del orgasmo, lo que provocó que Yuu, con un sonoro gemido, se corriera en su interior... Hasta el final.

Rendidos cayeron uno al lado del otro, intentando normalizar sus respiraciones. ¿Cuánto hacía que no se sentían así?... Mucho.

- ¿Takashima?
- ¿Sí? -
preguntó curioso.
- ¿Quieres saber algo?
- ¿Qué cosa?
- Te amo.
- Yuu -
viró su rostro hacia el nombrado, notando una mirada de entera felicidad- También te amo mi vida.
- Entonces, ¿la boda sigue en pie? -
preguntó mirándolo a los ojos y juntando sus manos, en las cuales se encontraban las dos sortijas.
- Claro Yuu, jamás lo dudaría.
- Te amo -
dijeron al unísono.


Porque si el amor es mutuo...
... Se es capaz de esperar.
Porque si el amor es tan grande...
... Se es capaz de luchar.
Porque si el amor es verdadero...
... Nada, ni nadie, los podrá separar.


Porque fueron hechos el uno para el otro...
... Y la razón, no se puede explicar.

 

 

Notas finales:

Para quienes conozcan a Acid Black Cherry, se podrán dar cuenta de que me basé en la canción que lleva por nombre el título del fic. "Nemuri hime" quiere decir "bella durmiente".

Lloré mucho cuando estaba escribiendo la idea.
Espero que hayan podido notar que los asteriscos y las letras en cursiva, marcaban las transiciones del tiempo.

Gracias Carolina, disfruté como nunca escribiendo ésto, que bueno que te haya gustado. ¡Te quiero mucho!

Ahora, las críticas. Aún siento que algo faltó, a la mitad estaba totalmente involucrada con el escrito, pero después del llanto que tuve, no sé, si es necesario que sean dur@s, adelante.

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).