Solo por usted por SakuraSekai

-Estoy cansado, me quiero ir a la cama.-
- Como usted desee, mi señor-le contesto Sebastian.

Habia sido un largo dia luego de haber termino de cumplir uno de los mandatos de la reina, era una frìa noche de invierno y estaba nevando afuera, viajaron toda la tarde hasta llegar a la mansion del joven Ciel, un joven ingles, que vivia en las afueras de Londres.No se escuchaba ningun ruido en la casa, ya todos los sirvientes dormian y Ciel tambien se dirigia a su habitacion.
Mientras Sebastian desvestia a su amo, este lo miraba perdido en otro sitio, termino de arroparlo pero cuando iba a dirigirse hacia la salida el niño lo llamo...

- ¿Puedes quedarte tambien esta noche?- la ultima semana Ciel habia tenido unas horribles pesadillas basadas en la oscuridad y unos ojos rojos que lo perseguian hasta alcanzarlo, luego simplemente se veia fuego, y el despertaba temiendo q un incendio volviese a acechar su mansion y los seres q la habitaban.

El mayordomo se sento a su lado diciendole q se quedaria, como el era un demonio no le era necesario dormir en cambio parecia disfrutar que su amo le pidiese que se quedara, lo cual Ciel entendia como superioridad de parte de Sebastian.Cerro los ojos lentamente y se perdio en una nube de sopor que pronto se transformo en inconciencia.
 
"Ciel corria en la oscuridad y no queria mirar atras, ya conocia el sueño de memoria, juntaria valor y giraria pero no encontraria otra cosa que ojos, por todos lados lo observaban, le atemorizaba la idea de no tener donde esconderce y por eso corria, por mas que lo alcanzaran. En algun momento de ese sueño el encontraba una luz y sintiendose aliviado se acercaba a ella, pero cuando al estar lo sufucientemente cerca se daba cuenta que era fuego llamaradas y gritos por todos lados, que lo empezaban a rodear y cuando ya no habia mas escapatoria, él despertaba."

Sebastian se encontraba de pie, solo se veia su firgura esbelta dibujada por la luz de la mañana, y el joven agradecio tenerlo alli para tranquilizarlo.

-Aqui tiene su desayuno Bocchan-

-¿Cual es la lista de actividades para hoy?-

- Tenemos un almuerzo con uno de sus socios, el nos invito a su casa por lo tanto deberemos ir a la ciudad.-

- Muy bien, tengo ganas de caminar, asi que aprovechare la oportunidad.-

La mañana estaba helada, pero era un cielo azul y despejado perfecto para un día de paseo Ciel caminaba placidamente ya que estaban bien de horario, ovbiamente su mayordomo jamas dejaria que llegara tarde, detras de él a pocos pasos el pelinegro lo seguia fielmente. Caminaron unas pocas manzanas luego de la plaza principal y llegaron hasta un mansion de rejas plateadas con un jardin bastante cuidado, salio una sirvienta a abrir y los condujo hasta un salon donde se encontraba el dueño de la casa, luego de muchas charlas y negociaciones llego la hora del almuerzo, se sirvieron y comieron, luego volvieron la salon para terminar de platicar, entre muchas charlas el señor se fijaba en Sebastian, en la forma de ver a su amo y protejerlo, entonces no soporto el comentario y dijo.

-parecen tener un vinculo muy fuerte, se nota que su mayordomo realmente lo aprecia, tal vez mas de lo que usted cree Conde.-

Ciel simplemente se quedo sin palabras, no esperaba que se hablara de Sebastian y mucho menos esa frase, el unico vinculo que los unia era el pacto que habia echo con ese demonio, jamas tendria sentimientos hacia él,ya que los demonios no tienen sentimientos... ¿no es así?
Al tiempo estaban regresando a la mansion, Sebastian le llevo el té a Ciel y luego hizo la cena, como siempre el demonio era perfecto en todos los aspectos, no era algo que el chico no supiera pero se puso a repasar muchas de las cosas que este siempre habia echo por el, por un simple pacto se dijo y se dirijio a la habitacion para esperar que Sebastian fuera a cambiarlo.

-¿No te parecio extraño el comentario de hoy Sebastian ?

-¿Cual de todos bocchan?- le pregunto el demonio arrodillado desatandole los zapatos para luego ponerle el pijama.

-El de que me aprecias mas de lo que yo pienso, es una estupidez tu y yo simplemente tenemos un pacto y te iras con mi alma cuando se cumpla-

-tsk - el mayordomo puso una cara rara y Ciel lo miro extrañado - joven amo ¿usted realmente quiere saber porque ese hombre con una estupenda percepcion dijo eso?-

-si sabes la respuesta solo tienes que darmela.-

Sebastian dudo, algo impropio de él, levanto la vista de los zapatos y miro directamente a los ojos a Ciel con un determinacion nada común.

-muy bien- dijo , tomo impulso y acerco su cara hasta tocar sus labios contra los de Ciel, puso una de sus manos detras de la nuca del niño para poder atraerlo más y quiso intentar entrar en su boca, todo esto tan rápido que al peliazul no le dio tiempo a reaccionar.