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THE CURSE possesions por Betsa

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Notas del fanfic:

BIENVENIDOS sean a mi nuevo proyecto :) He aqui lo que seria la segunda temporada o continuación de mi primer fic "THE CURSE".
Les prometo mucha más acción, más momentos románticos, más lemon, más personajes y mucho más de todo XP jeje

En fin lean no se arrepienten, se aceptan sugerencias y los reviews son siempre Bienvenidos al ser mi motorsito para continuar escribiendo.

Para comprender por completo esta historia debes haber leido primero la primera parte


http://www.amor-yaoi.com/fanfic/viewstory.php?sid=40846&index=1

 

Se estrenara un nuevo capitulo cada 12 días aproximado. Los estaré esperando :)

Ni Death Note ni sus personajes me pertenecen.

Mas todo lo que vean que no les parezca familiar con la serie original es de mi entera propiedad.

Notas del capitulo:

Bienvenidos al primer capitulo :)

Espero les guste no tengo mucho que aclarar, ya todo lo puse en aclaraciones del fanfic.

Quiero dejar una sincera dedicatoria a mi amiga y confidente Layla :), así como un agradecimiento a aquellas personas que me animaron a continuar con la escritura.

También a Kmmy Lee (sabes que te quiero), a Crischan (te adoro y siempre puedo contar contigo, te extraño)

Y en fin solo les dejo este pequeño link

http://www.youtube.com/watch?v=XOZR7CP0A0M

El video promocional del fic jeje toy bien loca :p

En fin ando rara pero ya de ya les dejo el capi espero les encante tanto como yo disfrute escribirlo :)

 

 

PREFACIO

 

Mello

Mi cuerpo no podía moverse un centímetro de su posición, parecía no querer responder ante lo que mi cerebro repetía una y otra vez con insistencia y desesperación: "¡Huye, huye!". Pero parecía que de repente mi mente y mi corazón se hubieran puesto en huelga permanentemente y mi cuerpo era el que resentía aquel conflicto al no poder hacer absolutamente nada, solo permanecer ahí, de pie, semidesnudo en medio de la habitación y tomando con excesiva fuerza esa pistola entre mis manos.

Mis manos temblaban descontroladamente, pero seguían sosteniendo el arma firmemente apuntando hacia ese chico desconocido para mí; sentía una terrible ansiedad, una desesperación que me volvía loco, sentía incluso que el aire en mis pulmones no entraba del todo, sofocándome ligeramente ante la presión del momento.

Y es que jamás había estado en una situación parecida, todavía lo veía y no podía creer que estuviera pasando, como si estuviera en medio de una pesadilla de la que sabía no iba a despertar, por mucho que tuviera la esperanza de que así fuera.

Todo mi cuerpo se estremecía  ante los espasmos del dolor amenazando con desplomarme en cualquier momento, más estaba seguro no sería así ya que algo mucho más fuerte me mantenía ahí. Sentía la adrenalina correr por todo mi cuerpo haciéndome temblar aún más, mis pupilas dilatadas por el shock se dirigían hacia aquel que seguía acercándose lentamente, sonriendo maliciosamente como retándome a que en cualquier momento apretara el gatillo y le diera fin, más tanto él como yo estábamos seguros que jamás sería capaz de hacerlo.

Aún con el terror y la desesperación agalopándose en mi pecho y reflejándose en mi rostro, al fin reaccioné dando un paso hacia atrás, lo que nunca había hecho. Había estado en situaciones de muerte en mi vida incontables veces, pero nunca había dado un paso hacia atrás, nunca así; nunca nada me asustó lo suficiente como para sentir que debía huir tan cobardemente y ese impulso seguía repitiéndose en mi mente "Huye, huye". Sin embargo no pude más que dar un par de pasos más alejándome del agresor que seguía acercándose, luego de eso me petrifiqué.

Le miré detalladamente una vez más, no había lugar a dudas, tal vez fuera esa expresión y esos ojos los de un total desconocido y tal vez lo que estaba haciendo solo me confirmaba que no era la persona que yo creía, pero la vista no engaña al corazón y no había lugar a dudas de que esa persona era él. De repente mi expresión cambió,  la desesperación y el miedo le dieron paso a otras sensaciones mucho más abrumadoras: la decepción... y el dolor. Bajando lentamente mis manos dejé caer el arma junto a mí rindiéndome ante quien estaba a punto de dar fin a mi existencia.

Miré el arma, luego hacia el vacío y volví a mirarle, seguía acercándose sigilosamente como si se deslizara en vez de caminar y en el momento en que nos cruzamos me miró triunfante, mientras yo contra todos mis principios y sin poder evitarlo le regalé una última lágrima a mi amado asesino.

 

 

CAPÍTULO 1

DIABOLICAL ANGEL

 

Otra fría noche de invierno se extendía en la ciudad de Los Ángeles, y debajo de aquel cielo sin estrellas que tanto le caracterizaba, las personas iban y venían en sus autos y transportes, seguramente rumbo a una tranquila y relajante noche en casa después de un duro día de trabajo. Otro día como cualquiera pensaran, un martes como cualquier otro en que la jornada termina y es hora de descansar... más la mafia jamás lo hace, jamás descansa, mejor aún, la noche es el momento perfecto para llevar a cabo sus planes, así mismo tampoco hace falta pertenecer precisamente a una mafia para llevar a cabo un plan maligno...

 

Otra noche más en que el jefe de la mafia actualmente más poderosa, Hitoshi Demegawa, celebraba con júbilo en su oficina descorchando esta vez una botella de la champagne más cara que le pudieron conseguir; otro de sus proyectos había sido satisfactorio para el crecimiento de su organización, y no es que fuera él muy listo o que alguno de sus secuaces tuviera realmente el cerebro para seguir robando y contrabandeando entre mafias sin ser afectados. La verdadera razón por la que podía estar tan tranquilo y por la cual había logrado situarse justo donde estaba tenía un nombre: Mello.

Y las cosas habían salió de la manera que le fue totalmente conveniente, ¡claro! Como no iba a serlo que su ex trabajador rubio le entregara toda esa información durante meses sobre la mafia Aizawa, con lo que fue como un juego de niños ir y robarles mercancía. Esa mafia que había sido su competencia más fuerte durante años,  misma que ahora más convenientemente había desaparecido gracias al chico, pero no conforme con eso todavía el mismo chico desapareció, o mejor dicho... murió, según le informaron. ¡Qué suerte! Ahora no tendría que compartir las jugosas ganancias que había obtenido por eso, prácticamente el trabajo había sido regalado y con los mejores beneficios que se pudiera imaginar.

Por ello una vez más se encontraba ahí en su oficina riendo tontamente mientras tomaba una copa de aquel costoso líquido y se fumaba sin mucha ceremonia un fino puro.

-¡Ah Demegawa que listo eres!, debes ser el jefe mafioso más listo, ni el mismo padrino lo haría mejor - rió a sonora carcajada - ¡Este triunfo hay que celebrarlo! - al instante  tomó uno de los móviles que tenía en el cajón y marcó un número, casi inmediatamente la llamada fue respondida.

-Dígame señor - se oyó una voz femenina del otro lado de la línea.

-¿Querida podrías venir a mi oficina? - al momento de hacer la pregunta daba una calada al puro - Ya sabes, tengo ganas de celebrar el triunfo de esta tarde - la chica suspiró del otro lado del teléfono celular.

-Si señor enseguida estaré ahí.

-Te espero linda - soltó el humo lentamente entre sus labios y colgó el teléfono esperando pacientemente a que llegara su chica favorita  de todas las que trabajaban para él, y aunque no fuera su belleza la mayor razón por la que trabajaba para él bien le venía pasar un buen rato con ella y más aún si la chica estaba dispuesta... a cambio de una buena cantidad claro está.

 

Pasados unos cinco minutos alguien tocaba a la puerta del despacho suavemente.

-Pasa - respondió para luego recargarse sobre su cómodo sillón y subir las piernas al escritorio como buen jefe que era.

-Con permiso señor.

La bella chica tenía muy apenas los dieciocho, de tez clara, rubia y de ojos marrones claros parecidos a la miel, esbelta y un cuerpazo de revista, bien podría ser una deslumbrante modelo, pero claro, ni en ese tipo de trabajo obtendría lo que aquí ganaba. Entró tímidamente en la oficina mirando hacia el piso, caminó lento pero con gracia hacia el escritorio donde su jefe ya le aguardaba indicándole con la mano que se acercara.

-¿Quería verme? - preguntó todavía con inocencia rogando por dentro no estar ahí en ese momento.

- Por supuesto Misa querida - y palmeando la recargadera de su sillón le indicó que se sentara junto a él, la chica suspiró para sus adentros y rodeó el escritorio con la misma gracia dirigiéndose hacia donde le indicaban.

Más antes de que pudiera siquiera llegar a acercarse el sordo sonido de un disparo se escuchó del otro lado de la puerta de aquella oficina.

-¡¿Qué demonios...?! - gritó Demegawa mirando preocupado hacia la puerta y bajando inmediatamente las piernas del escritorio.

Apenas un instante después varios disparos más se escucharon del otro lado haciéndole sudar de espanto al jefe gordinflón y ocasionando que la bella chica soltara un gritito debido al susto, el hombre se levantó de su sillón haciéndose hacia atrás instintivamente; la puerta estaba hecha de un material a prueba de balas y no se podía entrar a menos que alguno de los guardas introdujera la contraseña, pero bien sabía que eso no serviría para lo que realmente estaba temiendo que estaría detrás de esa puerta.

Lo sabía... ya lo tenía previsto muy dentro de su mente desde hace meses, pero en su optimismo ególatra realmente pensaba que aquella aterradora figura  llamada Mello no volvería para pedir su parte, lo cual no era lo que más le preocupaba, sino el hecho de que por alguna razón aquella maldición andante quisiera buscar venganza.

 

Temiendo por su vida se alejó lo mas que pudo de aquella puerta, acto que también imitó la chica alejándose asustada, mientras que él totalmente despreocupado por ella, se dirigió al fondo de la habitación y presionó un botón rojo que serviría para llamar a más guardias en caso de emergencia; no había ni hecho esto cuando repentinamente la puerta se abrió con un estruendoso portazo, ocasionando un grito ahogado más del cobarde jefe que de la chica, que como primer instinto se dejó caer junto al escritorio protegiéndose.

La figura de un hombre en traje negro entró despacio en la habitación, era uno de los guardias de seguridad; por un momento Demegawa suspiró aliviado.

-¡¿Qué carajos significa eso Yoshida?! ¿Qué fue todo ese esca....? - pero no terminó la frase.

Sí, era Yoshida uno de los guardias, pero una vez que lo miró bien el terror regresó instantáneamente a sus ojos, caminaba como una especie de zombi hacia la habitación y su traje estaba cubierto de sangre que parecía haber salpicado,  debido a un disparo que seguro perpetró con el arma que aún sostenía en la mano apuntándola hacia el piso, pero eso no era lo más aterrador... los ojos de aquel hombre destellaban con un brillo distinto, uno que jamás se pensaría que es normal o humano,  el color carmesí le inundaba las dilatadas pupilas que miraban hacia el vacío, sin embargo seguía moviéndose como si alguien más guiara sus movimientos.

Demegawa paralizado por completo no se movió un centímetro, observando impotente como aquel hombre asignado para protegerle ahora se acercaba cada vez más y ninguna buena intención se podía ver en esa mirada roja y penetrante; sudando a la gota gorda tan solo pudo ver como Yoshida levantaba la mano con la que sostenía el arma y apuntando certeramente hacia él parecía prepararse para disparar.

-¡¿Y..Yoshida que estás haciendo?! - pero parecía no escuchar, seguía acercándose - ¡Aléjate! ¡Aléjate! - gritaba desesperado haciéndose hacia atrás.

La asustada chica no se movió temiendo que algo malo le sucediera a ella, pero no podía evitar esa sensación, sentía que debía salvar a su jefe, hacer algo al menos, pero por alguna razón no podía moverse, o tal vez... ¿no quería?, bien era cierto que ese hombre se había aprovechado de su situación para abusar de ella pero... ¿merecía la muerte? El aterrorizado hombre siguió retrocediendo y retrocediendo, hasta que chocó contra la pared totalmente acorralado.

- ¡Carajo Yoshida! - estaba a un paso de distancia y el arma casi le pegaba en la frente cuando vio casi en cámara lenta como comenzaba a hacer presión sobre el gatillo - ¡No! ¡Detente! - sin embargo sabiendo que estaba perdido cerró los ojos esperando lo peor.

 

Nada sucedió, lo último que sintió fue el frío metal pegar contra la sudorosa frente y nada más, abrió los ojos con cautela encontrándose con aquel hombre que no se movía en lo absoluto, sus ojos regresaban al brillo normal y en cuanto lo recuperó aquella mano amenazante se dejó caer tirando el arma, mismo que sucedió con su cuerpo que cayó al suelo inconsciente. Respirando entrecortadamente Demegawa miraba el cuerpo sin entender, fue entonces cuando alguien más entró en la oficina cerrando la puerta tras de sí.

Misa observó ese rostro con admiración y terror a la vez, ese hombre realmente era hermoso como un ángel demoniaco, alto y con tanta presencia, su clara tez contrastaba perfectamente con el cabello castaño claro que le enmarcaba el rostro, hasta ahí era la parte angelical, pero esos ojos... esos mismos ojos carmesí que tan solo un poco antes vio en el guardia, pero no eran iguales, esos ojos tenían un brillo mucho más espeluznante, más rojos que la sangre y tan aterradores, profundos y soberbios que solo en el infierno mismo se imaginó unos iguales;  se enfocaron en el gordinflón que seguía resoplando para intentar respirar ante tan maligna aparición y sin dejar de mirarlo se acercó lenta y tortuosamente dejando en cada paso los últimos segundos de vida de ese hombre.

La rubia observó el movimiento de aquel hombre al acercarse a su jefe, pero seguía sin hacer nada, solo observando, ahora veía a Demegawa arrastrarse hacia atrás intentando huir, tan patético y triste, el jefe miró a Misa con una mezcla de suplica y horror, pero ella sin sentir realmente la voluntad de ayudarlo permaneció en su lugar detrás del escritorio observando... por alguna morbosa razón seguía observando, no era la primera vez que presenciaba un asesinato y muy en el fondo.. la verdad lo estaba deseando.  En ese instante ruidos provenientes del exterior de la habitación se escuchaban insistentes intentando abrir la puerta por medio de la contraseña, extrañamente sin éxito alguno.

Ella miró hacia la puerta y luego de nuevo a su jefe que ahora sin esperanzas rogaba por su vida con la mirada, ya que ninguna palabra salía del todo de su boca; cuando el chico castaño estuvo lo suficientemente cerca prendó su mirada en la del jefe Demegawa y este sin explicarse no pudo despegarla ya, aquel enlace duró apenas unos cuantos segundos fue entonces cuando Misa lo notó; los ojos de su jefe antes de un negro azabache ahora se tornaban ligeramente carmesí. Fue él mismo quien gateó por el suelo buscando el arma olvidada de Yoshida, la tomó entre sus manos y apuntándola contra su cabeza disparó, dándole fin a su reinado en el mundo de la mafia.

 

Ella más que estar asustada estaba asombrada, ¿Cómo su mismo jefe le había dado fin a su vida con tan solo llegar el muchacho frente a él? En ese instante aquel misterioso hombre le dirigió la mirada, ella se prendó en esos ojos, justo como lo hizo su jefe poco antes, y él poco a poco se acercó a ella que no pudo moverse un milímetro, sintió esos ojos penetrar en lo profundo de su mente y como una sensación de mareo e inconsciencia amenazaba con arrebatarle el control de su cuerpo, sin embargo cuando se creyó perdida entre ese inmenso abismo de los ojos color sangre, sintió una fuerza que le obligó a permanecer donde estaba, sin entender muy bien siguió mirando esos ojos pero ahora sin perderse por completo.

-Parece que tú eres un poco más difícil - pronunció con una profunda pero encantadora voz manteniéndola expectante, entonces una mano se extendió hacia ella ofreciéndole ayuda para levantarse del suelo donde aún permanecía - aunque me doy cuenta que tú podrías ser lo que he estado buscando.

Ella miró aquella mano y luego de nuevo a esos ojos infernales, no entendía a que se refería él, pero por alguna razón sintió que sería él a quien había estado esperando, estiró su mano y tomó aquella que le ofrecía ayuda, la primera en mucho tiempo...

 

 

 

Notas finales:

CHAN CHAN CHAN!!!! xD jaja intento de musica de suspenso.

QUE TAL EH :D

Esto fue como una pequeña introducción para que vean de que va todo este asunto.

El siguiente capi tengo una sorpresa, ya se extrañan ciertas situaciones entre los dos protagonistas no creen? ;) estoy segura les gustara.

Bueno espero cumplir con esta promesa que hare, tengo ya listos varios capis pero ando arreglando algunos. La idea es publicar cada 12 dias aproximadamente de hecho para hacer interesante esto vamos a hacer lo siguiente.

Hoy es 7 de Agosto así que estrenaré el capi dos el dia 19 de Agosto, a las 21 horas México xD jaja todavia la hago de emoción, PERO.... si hay un pero.

Si llegamos a 10 reviews antes de ese día subiré capi ;)

Digo espero que mas de 10 personas lean esto :S así que por fis dejen un review de veras que es mi motorsito para seguir y respondere sin falta cada uno, eso también es promesa ;)

MUCHOS ABRAZOS PARA TODOS Y AMOR YAOI :D

XAOOOOOOOO


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