Cap.1 Apostando
Últimamente he visto mucho a esa chica de ojos rubís, a mis 17 años y no había tenía una fijación, bueno esa clase de fijación por una persona, sí, se llama Fujino Shizuru, es la presidenta del consejo estudiantil y a parecer… me estoy enamorando de ella, es una chica por extraña, sin embargo muy singular, no hay nadie que igual su belleza. Nunca había sentido esto, pero eh escuchado cosas muy bonitas sobre “el amor”. Que el amor esto, que el amor el otro, ojala y fuera cierto. Creo que mis suspiros se llegarían a escuchar en todo el campus y ni siquiera me prestaría atención alguna.
Yo odio admitirlo, pero siempre, siempre me ha dado pena el ver el cuerpo de las otras chicas, digo… incluso en los vestidores, todas hablando de sabe quién o qué cosa de la vida y ¿yo qué? Me da vergüenza voltear a verlas y ver… ¡¡ver sus pechos!! Dios con solo pensarlo mis dolores de cabeza comenzaron. Al vestirnos algunas compañeras de clase me dicen lo bien que tengo formado mi cuerpo, que sirvo para el modelaje internacional, que mi lencería es de primera calidad y no puedo evitar ponerme roja de los nervios y evitar voltear. ¿Qué a caso le tengo fobia al demás lencería de las otras chicas? ¿Será eso también? Esto es un trauma que lo eh tenido desde a principios de la secundaria y no lo puedo controlar. Duele mucho admitirlo pero, el que algunas personas te diga asexual ya me está afectando, y mucho más de lo que creen, pero tengo que ocultarlo, por mí bien, por mi orgullo, algo que tengo que superar cueste lo que cueste.
***
Últimamente he estado sintiendo que unos ojos esmeraldas me persiguen, ¡Ja! Como si esa linda chica se fijara en mí… Aunque todas dicen que soy bella, vivaz, inteligente. Se nota que en realidad no me conocen ni un poco. He recibido incontables cartas de amor, de admiradores de ambos géneros para que salga con alguno/a de ellos, pero no las rechazo al momento de recibirlas. Al parecer… Estoy esperando a la chica ideal, exacto, chica, eh definido mis gustos desde hace mucho tiempo, pero solo pocas personas lo saben, claro en tiempos de aburrimiento no dudo en ir con alguna otra chica por ahí, nadie duda en aceptar mis “plegarias” de un momento de juego, basta con un pequeño pacto de silencio para poder efectuar mis deseos, nadie tiene tan mal gusto como para rechazarme, sé que suena muy egocéntrico pero ya no puedo hacer nada acerca de eso, fufufu. A mis 18 años admito que no he conocido el verdadero amor pero he estado teniendo una extraña fijación por esa chica, esa de ojos esmeralda y hermoso cabello azul cobalto.
Oh si… Recuerdo tener 12 años haberle dicho a mi padre que al parecer me gustaba una niña de mi salón, él solo se echó a reír y me preguntó…
- ¿Hasta cuándo planeabas ocultármelo mi preciosa hija?
Quedé muy sorprendida, a mi edad, mis doce y cortos años de vida experimenté la madurez muy temprano y al parecer mi padre se había dado cuenta de todos mis cambios, desde muy pequeña.
- padre-le miraba preocupado.- ¿No estás enojado conmigo?
- ¿enojado? Claro que no, me da gusto que mi hija confié en mi y quiero que sepas que te apoyaré en todo lo necesario…
-pero…-le miraba con un poco de inseguridad.
-Oh vamos shizuru, ni que me dijeras que te dio una extraña enfermedad, o que te viera en el hospital y recibiera la noticia que te falta alguna extremidad, yo te acepto hija mía, a cómo eres, yo te querré.
- gracias padre, me alegra que me aceptes como soy.-se acerca y lo abraza
Parece que por primea vez estoy experimentando algo más que una simple atracción... Kuga Natsuki Oh! Qué lindo nombre… Tengo algo en mente para acercarme a ella…
-Hey bubuzuke.- Hay Haruka siempre sacándome de mis pensamientos valiosos.- ¿Y esa cara de loca? Buuajaa.. Perdón es tu cara de cada día.-reía incrédula, por lo menos admito que ha dado una buena broma el día de hoy.- Pero hoy parece diferente.-me miraba inquisitivamente buscando algo en mi rostro.
-Ara? Haruka san, ¿Nota algo en mi carita?-le sonreía un poco más viendo las tontas reacciones que hacía la rubia.
-claro! Hemos sido amigas desde secundaria ¿Cómo no notarlo?
-ehhh?!! ¿Tanto tiempo..?-hice un pequeño melodrama que al parecer no lo tomó muy bien.
-Pues fíjate que sí!!! Así que dime que pasa por esa mente tuya…
Le había contado a Haruka de mi orientación a principio de la preparatoria, para hacer memoria. Recuerdo que no le importó, dijo algo similar a lo de mi padre, con otras palabras pero similar. Recuerdo que dijo que no le importara lo que yo fuera, nada más que no fuera del espacio, como algún tipo de extraterrestre que bajó de un platillo volador, entonces sí me delataría a la NASA o con los científicos locos que examinan cosas raras. En fin siguió siendo una de mis mejores amigas y a la que le tengo más cariño. Pero que cabeza la de ella, por dios.
- ¡¡aah..!! Pues… Creo que estoy empezando a tener una especia de atracción por una chica de cabello muy largo azul.-suspira un poco cerrando los ojos delicadamente y escuchando lentamente el caer de las hojas de los arboles.
- ¿¿eeh?? Explícate… hay muchas chicas con esas características-Miraba incrédula.
- Pues veras... Tiene un lindo nombre y una figura de uuuff….-me tallé la frente recordando aquello.-Se llama Kuga Natsuki
- ¿¡¿¿¡¿eeeeh?!?!?! ¿Esa chica que llegando al instituto ya la llamaban la “princesa de hielo”?-asentí con la cabeza.- ¿Esa tía loca que con solo su mirada y ya deja a las personas a 20 metros lejos de ella?-asentí nuevamente pero me quedó una pequeña curiosidad en la mente.- No me lo puedo creer. De veras que te gustan las imposibles…
- ¿ara? “princesa de hielo”.-Bingo!.- que bien suena-lo dije saboreando lentamente esas palabras.
- Oh… No te metas con esas personas tan imposibles, locas, rebeldes y frías…-se sobaba los brazos fingiendo un gran frío en su cuerpo haciendo su drama del día.
- ¿A no? Ya verás que si un Fujino se lo propone… lo obtiene en bandeja de plata.-de pronto solté esto sin pensármelo dos veces.
- Pues te doy 15 días para que te acerques a ella y hagas novia de la misma…-fufufu, como es que la misma Haruka cae en sus propias incoherencias.
- hecho.-le estreché las manos a mi mejor amiga y la miré retadoramente.
Oh Kamisama, dime por favor que no he hecho un pacto con el mismo diablo…
Continuará.