Un joven de unos 17 años cabello castaño y ojos achocolatados se encontraba sentado en la mesa de trabajo del área de acuacultura de segundo semestre, por sus ojos escurrían pequeñas lagrimas de tristeza el que había sido el amor de su vida había terminado con el dejándole roto su corazón y sangrando por dentro, era como un enorme vacío que jamás había sentido.
Se encontraba de espalda a la puerta y vio que una silueta se interpuso entre él y la luz, que emanaba de esta.
-vete- Le susurro levemente mientras el intentaba seguir con su dolor
La silueta se acerco suavemente a él e intento rodearlo para encararlo, al verlo de frente se dio cuenta que era su mejor amigo: Rauru, había estado con él desde la secundaria, su amigo era el “típico” chico de 17 años con pelo rizado y con una sonrisa que quitaba suspiros a todas las chicas.
El se acerco cada vez más y le seco una lágrima de su rostro con su mano acariciando su mejilla, el solo se le quedo viendo con las mejillas sonrojadas.
-por fin no hay nadie entre nosotros Karu-kun -le dijo al oído
Al fin le confesara lo que sentía; Karurosu iba a responder pero el otro lo callo con un beso este solo se hizo para atrás levantándose lo empujo y fue hacia la salida.
-No te valla- pidió
El solo se volvió para contestarle, Rauru lo jalo de la muñeca hacia él y lo aprisiono entre sus brazos, lentamente Karurosu cerró los ojos disfrutando el contacto.
Una sonrisa se dibujo en los labios de Rauru, lo tomo por la mejilla levantando su rostro lo beso dulcemente.
Karu intento separarse al principio por la impresiono pero Rauru lo acerco más hacia el profundizando el beso, el castaño inconscientemente le lamio los labios, Rauru abrió los labios dejando a su Karu-kun explorar su boca comenzando así un juego entre sus lenguas.
-basta esto no está bien Rauru- lo agarro decir empujándolo- es que tu eres…
-no aguanto más –le ignoro besándole su cuello haciéndolo gemir, lamió su oreja seductoramente- niega que no lo deseas
- no, Rauru…-pidió mientras Rauru desabrochaba uno por uno los botones de su camisa.
- te are sentir mejores cosas que ella pudo hacerte-prometió mirándolo con deseo.
-¡basta, Rauru!, déjate de juegos-le grito furioso empujándolo lejos de el
Este lo miro de nuevo con una sonrisa en los labios- me encanta cuando te haces el difícil-Karurosu se sonrojo al instante sin dejar de fruncir el seño-además quien dijo que esto era un juego… karo-kun-dijo su nombre de forma cantarina aprisionándolo contra la pared.
Karo-kun solo se quedo quieto, él era el “muñeco” preferido de Rauru, este le empezó a besar el cuello acariciando su torso desnudo, Karurosu fue quitándole poco a poco la camisa de Rauru.
Rauru beso sus labios y fue bajando hasta su vientre provocando que le diera un escalofrió; karo-kun tomo su rostro entre sus manos y levándolo a su altura para volverlo besar. Se besaron apasionadamente, Rauru lo tomo por la cintura levantándolo hasta que quedo sentado en la mesa de trabajo de acuacultura, Karurosu lamió el cuello de Rauru haciendo que este gimiera de placer y que lo empujara para que quedara recostado en la mesa y que Rauru estuviera encima de el; con un de sus manos bajo hasta donde estaba el botón para desabrocharlo y así poder quitarle el pantalón cuando estaba a punto de quitárselo alguien entro al salón pero este no lo vio aun así Rauru le susurro a karo-kun
-si haces ruido nos descubrirán- le quito el pantalón en un solo movimiento dejándolo solamente en ropa interior
Karurosu se quedo quieto sin decir y sin hacer nada solo dejándose llevar por las caricias que le daba Rauru, karo-kun le quito lentamente el pantalón, Rauru lo beso desde la punta de los labios hasta llegar a su cintura; quitándole el bóxer que tenia dejándolo completamente desnudo karo-kun se sonrojo Rauru se quito el bóxer para que estuvieran iguales.
-te gusta lo que ves- le dijo Rauru a karo-kun
-No podría decirte cuanto me gusta, así que mejor te lo demuestro-
Acto seguido Rauru empezó a acariciarle Karurosu,
-Rau… ru ya no guanto mas por fa… vor
-esta bien solo por ser tu primera vez lo Hare lentamente- empezó a entrar despacio karo-kun le estaba acariciando la espalda pero unos de los movimientos de Rauru lo lastimo e hizo que le enterrara las uñas en su espalda y que se mordiera el labio inferior
-Rauru… des... pacio… por… favor
-lo ciento no me pude contener…-
Karo-kun quiso desquitarse he hizo que Rauru estuviera ahora abajo
Karo-kun se puso arriba de el y le dijo:
- yo también quiero jugar; Rauru dejo que el guiara.
Dándole la oportunidad se moverlo a su antojo
Karurosu lo beso entrando cuidadosamente en el
Rauru le susurro en el oído:
-Sigue no pares por favor Karu... ahh- grito Rauru
Karurosu lo había lastimado esto hizo que Rauru lo mordiera dejándole la huella de sus dientes en un ágil movimiento
Rauru se coloca arriba y le empieza a morder la oreja diciendo juguetonamente:
-hora en mi turno -haciendo que karurosu gima este desliza sus manos por el cuerpo desnudo de Rauru haciendo que él lo bese apasionadamente - jugar...
Los dos estaban tan juntos que apenas se podía distinguir sus cuerpos. Rauru se detuvo y empezó a acariciar los... haciendo que este se viniera en las manos de su mejor amigo y ahora amante, Rauru incrementaba cada vez la velocidad de sus movimientos.
Cuando Rauru estaba apunto de venirse Karurosu derramo una lágrima haciendo que Rauru se detuviera en seco.
- no te preocupes pronto te acostumbraras- se que ahí sin moverse. Hasta que karo-kun empezó a moverse; Rauru tomo las manos de karo-kun y las coloco al lado de su cuerpo impidiéndole así moverlas.
Sus movimientos se hicieron más rápidos, el vaivén de sus cuerpos totalmente sincronizados. Rauru por fin consiguió el orgasmo y cuando lo hicieron los dos gimieron.
Rauru se quedo ahí dentro de el un poco mas. Contemplando el cuerpo que yacía bajo el con las mejillas rojas que tanto le gustaban.
-Rauru, Karurosu ahí están lo he estado buscando toda la mañana nos toca ir por agua salada aparecen – dijo una muchacha menuda de pelo castaño claro que era parte de su equipo.
Ambos voltearon a verla desde el piso aun con las imágenes de aquella fantasía compartida que acababan de vivir.
Salieron del laboratorio de acuacultura dejando solamente a los peces como testigos del amor y el deseo que sentían mutuamente y disfrazándolo de amistad al salir. Sabiendo que pronto se repetiría esa ocasión tan solo cambiaria el lugar...