Miro con nostalgia a través del espejo de la sala a cada uno de mis compañeros, observo como Kai toca su batería como lo ha hecho siempre, intento recordar cada uno de sus movimientos de sus brazos, el golpe de una de las baquetas, luego dirigo mi mirada a Uru, su manera de tocar, como si su guitarra fuera algo de cristal, algo que aprecia mucho, mientras de vez en cuando, le lanza miradas a Aoi, miradas llenas de amor, luego paso a mirar a Aoi, que no hace nada más que mirar a Uru y cuando este lo mira, sonríe, se nota la felicidad de los dos, el amor que se tienen y termino mirandolo a él, el amor de mi vida, el causante de mis sueños llenos de fantasías, pero a su vez, el causante de mi dolor, de mi angustia, de mi sufrimiento.
Imposible...
Cierro mis ojos para poder almacenar esas imagenes de mis compañeros en mi mente, sobre todo la suya, para que mi último pensamiento, para que mi último recuerdo sea él. Desoués de terminar el ensayo, Kai nos dijo para ir a un bar a relajarnos un rato, para descansar, ya que esa había sido una semana muy dura, de mucho esfuerzo y trabajo.
- Yo no voy, tengo otras cosas que hacer - les dije a todos, a los que estos se quedaron un poco sorprendido, ya que según ellos, yo me apunto a todo.
- ¿Tan importante es eso? - me preguntó Aoi - vamos Ruki, solo será un rato, diviertete, anda vamos - me dijo acercandose a mi y rodeandome con un brazo - si no vas te obligo.
- Yo también te obligo - me dijo Uru poniendose a mi izquierda - venga, seguro que tú también necesitas un poco de relax - sí, pero del eterno.
- No de verdad chicos, ya si eso... será otro día - en el más allá.
- Ya lo habeis oído, no quiere ir, dejemoslo en paz - habló Reita.
Como no vivo tan lejos de la compañía, decidí irme a pie, quizás me esté entrando el miedo a no voler a ver a nadie más, a no volver hablar con mis amgios, salir con ellos a visitar a mis familiares, pero ya está decidido.
Tomo un atajo cruzando un parque, era de noche, apenas había gente, en uno de los bancos, había un indigente acomodandose, preparandose para dormir, bajo de la luz de las estrellas, no parecía viejo, es más, no tendría mas de 30 años, pero la mugrosa ropa que llevaba puesta, hacía que su imagen envejeciera, seguramente su alma también ha envejecido con cada año que ha pasado en la calle. Paso por su lado y sigo caminando, cruzandome con un hombre que salía tarde del trabajo, seguramente en su casa estará su mujer esperandolo con una buena cena.
Bromeas...
Entro en mi casa, sin encender las luces, me dirigo en silencio hacia mi habitación, donde al llegar enciendo las luces, sin quitarme la ropa, me tumbo encima de la cama, mirando al techo, cerrando los ojos por un momento, para asegurarme que la imagen de ellos seguía en mi mente. Esperé una hora, quería que todo saliera como lo había planeado, antes de que el reloj maque las doce de la noche, empezé a preparar lo poco que tenía, recorro toda mi casa, procurando que todo esté en su sitio, limpio y silencioso, salgo de la cocina con un vaso de agua en la mano, regreso a mi habitación, con las luces apagadas, espero sentado en la cama a que el reloj marque la hora correcta... Las doce, agarro con mi mano un puñado de pastillas, las llevo a mi mano y con la ayuda del agua, me las trago.
No sirvió de nada estar años esperando por ti, nunca quise renunciar...
siempre quise esperar
pensé que podía esperar durante mucho tiempo
pero me equivocaba, decidí decirtelo, tú solo te burlaste
mi familia me dio la espalda
ellos se burlaron de mi
No entiendo, ¿por qué lo hiciste?
nuestros amigos también lo son
¿no pudiste decir un ''No''
¿tenías que burlarte? ¿tan malo es?
Sin un amigo en el que apoyarme
sin ningún familiar a mi lado
sin nada...
¿para qué seguir viviendo?
ya no aguanto más, toda mi vida
soportando lo mismo...
Antes de perder el conocimiento, os recuerdo
vuestra felicidad...
vuestra alegría...
Espero que entendais...
...
...
...
Un sonido me fue despertando poco a poco, me sentía incómodo, antes de abrir mis ojos intenté encontrarle algún significado a ese sonido, se me hacía familia, por eso no creí que venga del cielo o del infierno... ya sé, eso lo he escuchado en muchas películas, creo que estoy en un hospital. Al abrir los ojos lo confirmé, estaba solo en una sala blanca, ojalá nunca hubiese despertado.
Una persona que estaba en la misma sala que yo, se dio cuenta y por eso vino corriendo hacia mi, intenté visualizarlo, puesto que veñia un poco borroso, pero mi visión se fue aclarando poco a poco.
- ¿Cómo estas? - me preguntó Kai - Ruki ¿cómo estas? - volvió a preguntarme Kai.
- Bien - le contesté con mi voz un poco apagada, ojalá estuviera muerto.
- Nos has dado un buen susto - espero que para la próxima vez no haya susto, solo habrá dolor por mi pérdida, o eso espero.
Desde que me dieron el alta en el hospital, Kai estuvo una buena temporada haciendome compañia a todas horas, cuando estabamos solos, me preguntaba por qué había hecho eso, pero yo no le iba a responder, no quería que fuera un secreto para siempre, tenía muchas ganas de decirle a Kai que me dejara en paz, pero no solo era él, también eran Uru y Aoi, no dejaban de estar atentos a lo que hacía, muchas noches se quedaban en mi casa, primero Aoi, luego Uru, los dos...
Jajaja...
Cuando los chicos pensaron que estaba bien, porque yo los engañé sonriendo, quedando con ellos, obligandolos a ir a algún bar, fiestas... pude quedarme solo de nuevo, tenía días pensando en una nueva manera de morir, ya pobré pastilla... ahora... no querría morir ahorcado, prefiero... creo que será mejor que me corte las venas.
Estaba metido en la bañera, ya era muy de noche, había puesto mi música favorita, pero a un volumen muy bajo, para que los vecinos no se quejaran, ¿pero que se van a quejar a un muerto? creo que ya estaba preparado, tomé la cuchilla, la cogú con tres de mis dedo, saqué del agua la muñeca izquierda...Sentí como la cuchilla me irritaba la piel, abriendola, de manera lente, un corte profundo, cuando me detuve,vi que de esa herida, empezaba a salir gotas de sangre, hasta que empezó a salir más y más, cerré mis ojos, con un dolor palpitante en mi muñeza... ellos otra vez, Kai alegre, Uru y Aoi dedicandose miradas de amor, él consentrado...
...
...
...
Otra vez el sonidito ese, ¿por qué no escucho los canticos del vielo o los gritos del infierno? Abro lentamente mis ojos, esta vez es Aoi el que se quedó.
- ¿En qué estabas pensando? - sentí dolor, rabia y preocupación en su voz.
No te vengas abajo, es lo planeado, ¿recuerdas? nada de echarse atrás
está decidido, ni una plabra de compasión, preocupación ni mucho menos
de amor, tiene que echacrlo todo a perder, no puedes, no debes, no tienes...
De nuevo esa voz, diciendome lo que tengo que hacer, pero tiene razón, ya está decidido.
- ¿Por qué lo hiciste? - yo no podía dejar de mirar mi muñeca vendada, muriendo de rabia por dentro, por estar vivo, ¿por qué sigo vivo? - si no llega a ser porque fui a tu casa... estarías muerto, ¿por qué lo hiciste? - volvió a preguntarme Aoi, noté rabia en esa pregunta, Aoi no es de los que luego se olvidan de cosas así, él siempre quiere llegar hasta el final, pero yo no se lo permitié, quiero que sea un secreto, solo lo revelaré cuando mi corazón deje de bombear sangre al resto de mi cuerpo.
Se hizo el silencio entre nosotros. Aoi decidió venirse a vivir conmigo, según él, no quiere que intente matarme de nuevo, por eso cada noche antes de irme a dormir, entraba en mi habitación y empezaba a buscar cualquier cosa que me sirva para suicidarme, pero como no lo encontraba... me dejaba dormir en paz. Aoi quiere que sea feliz, ¿pero como voy a serlo si no hace nada más que recordarme lo infeliz que soy? Una día Aoi tuvo que irse, no sé porque, solo me dijo que vendría Reita a estar conmigo,genial... justo tenía que ser él, después de todo, desde que pasó ''eso'' entre nosotros, ya no nos hemos vuelto a hablar y creo que Aoi se ha dado cuenta de eso. Seguro que piensa que estamos peleados por una tonteria, pero una tontería, no hubiese sido la gota que derramó el vaso.
Cuando vino Reita, solo le abrí la puerta y me encerré en mi habitación, escuché como se encendía la tele, ninguno de los dos queríamos estar uno cerca del otro.
Otra manera... otra menera... otra manera.. ¡ya sé! pero es dificil, Aoi anda todo el día pegado a mi, hasta entra conmigo al baño, pero solo cuando me voy a duchar, aunque esta idea a Uru no le hace nada de gracia, pero entiende que es ''por mi bien'' y se queda más tranquilo cuando Aoi le dice que no pensaba espiarme, sobre todo, porque según él, no tengo nada que lo provoque o así.
Nunca...
Al final morir de hambre no es una buena opción, además, tardaría mucho tiempo en conseguirño. Mmm... otra manera... ¡tirarme de un puente! pero debo tirarme mal, tengo que caer en plancha.
Pierdete...
Aprovechando que Reita se había quedado dormido en el sofá, sin anda, solo con lo que llevaba puesto, total, después de todo, si sale bien, no lo iba a necesitar, dejé las llaves, el movil, cualquier cosa que permita identificarme, lo únivo que necesitaba era, no echarme atrás y llevar en mi mente la imagen de los chicos, eso será lo último que recuerde, no me hace falta nada mñas. Me fui andanco, mirando la gente pasar a mi alrededor, tan felices... tan ajenos al dolor, sufrimiento... niños cogidos de las manos de sus padres, espero que aprovechen ahora que están seguro que sus padres no les darán la espalda por ser como son, ojalá pudiera volver al pasado, a cuando era pequeño, a cuando era feliz, a cuando mi única preocupación era jugar, divertirme... no como ahora...
No pares, sigue, el puente no queda tan lejos...
Otra vez esa voz...
Me di prisa en llegar al puente, afortunadamente, no pasaba mucha gente por el, esto es fácil, solo tengo que dejarme llevar, no pensar, ya pensaré mientras voy sintiendo el aire, hasta llegar a ahogarme.
Antes de subirme, inspiré un poco de aire, cerré mis ojos, para asegurarme que la imagen de ellos aún seguía grabada en mi memoria, mis manos empezaron a temblar un poco, cuando ya estaba preparado, cuando me disponía a dar ese paso, que me llevaría a la muerte, el cual me borraría del mapa, cerré los ojos, pensé en ellos, volvía a recordar, las miradas de amor que Aoi y Uru se lanzaban el uno al otro, Kai tan contento, como siempre y luego él. Antes de tirarme, no pude evitar recordar lo mucho que lo quiero y lo mal que lo pasé, tanto tiempo amandolo... para nada, para terminar rechazado, de una manera que me hizo mucho daño, sentí como unas lágrimas salían de mis ojos, si tengo que morir llorando lo haré...
- ¡¿Pero qué haces?! - abrí mis ojos de golpe, a la vez que sentía como unos fuertes brazos, rodeaban mi cintura, me alzaba y me volvía a dejar en pie - ¿qué coño haces? - al fijarme bien, vi que era Reita, no sé por qué ha venido - vamos a casa - me dio la espalda y empezó a andar, pero yo me quedé quito, no quería ir, por eso me quedé quieto, igualmente, pronto se dio cuante de que no lo estaba siguiendo, por eso se dio la vuelta, me agarró muy fuerte de la muñeca y me arrastró hasta casa.
Cuando llegamos a ella, Reita me hizo sentar en el sofá y bajo su vigilancia tuve que quedarme todo el rato con él, encima Aoi había dicho que no llegaría hasta el siguiente día, genial, tendría que quedarme cerca de él, hasta que le entre el sueño. Como todas las noches, esta vez fue Reita quien entró en mi habitación, empezó a buscar por todas partes, cualquier cosa, que se le hiciera rara y antes de irse, me miró, no sé que se le pasó por la mente en ese momento, pero yo solo deseaba que se fuera de una vez. Esa noche por mas que intentará no podía dormir, creo que el causante fue el.
Desde que él me encontró en el puente, por las noches no he conseguido dormir nada, ni un solo minuto, por lo que he leido, después de pasar por algunas cosas, también se puede morir por falta de sueño, pero antes entran en coma o algo por el estilo, pero eso era mucho tiempo para mi, no soportaba más esto... aprovechando que era de noche y que Aoi estaba con Uru viendo una peli, les dije que me iría a dormir y como Aoi ya había revisado el baño unos minutos antes, no me siguió hasta el. Sin embargo, en mi habitación tenía una bolsa llena de cubitos de hielo, los suficientes como para llenar la bañera. Mientras llenaba la bañera, me moría del sueño, más de una vez estuve a punto de caer dentro, cuando terminé de llenarla, poco a poco me fui metiendo dentro, estaba muy frío, sentí como me estaba congelando, pero empezé a quedarme dormido...
FLASHBACK
- Reita... yo te quiero - por fin lo hize, después de tantos años, por fin me he atrevido, pero él se ha quedado callado, esto etá empezando a preocuparme.
- Impsbile - fue lo primero que dijo, esto me está poniendo nervioso - bromeas ¿verdad¿ - me preguntó - jajaja ¡Ruki que buena! - pero al ver mi expresión, creo que se dio cuenta de que no estaba bromeando - es verdad... - susurró - Ruki - me dijo sonriendo - nunca - esa palabra me destrozó - no seas ridiculo hombre, pensé que eras el único normal de la banda, después de mi claro, anda enano, pierdete, ya verás cuando se lo cuente a mis amigos, se van a descojonar con esto - dijo sacando su móvil y yendose del lugar, yo solo deseo morir, lo mismo me pasó cuando me decidí contarselo a mi familia, ellos también hicieron lo mismo que Reita, ya no quiero con esto, los demás no me entenderán, pero acabaré con toda esta mierda.
FIN FLASHBACK.
[[[ REITA ]]]
Ya no recuerdo la última vez que lo vi sonriendo, quizás fue... antes de lo que le dije cuando se me declaró, sé que soy el culpable de todo esto...
- Vamos Reita - me dijo Kai - el funeral ya terminó, tenemos que regresar a casa - pero yo no quería irme, no quería dejarlo aquí, quería volver al pasado, quería volver a ese momento, quería cambiar mi respuesta, si no hubiese sido tan idiota, no estaría ahí , frío, inmovil, muerto - vamos Reita... - volví a escuchar la voz de Kai, lo miré a él, intenta no venirse abajo, creo que ya ha llorado lo suficiente, aún recuerdo cuando nos dieron la noticia, habían intentado de todo, pero no funcionó, demasiado tarde para salvarlo.
Regresamos todos juntos en el coche de Kai, él iba conduciendo, ninguno queriamos mirar donde normalmente se sentaba Ruki, a todos nos resulta muy duro, nunca pude decirle lo mucho que... lo quería, fui un estúpidp y todo por miedo, soy un imbécil, por mi culpa está muerto, soy un idiota, dejé pasar la felicidad y a cambio solo he recibido sufrimiento, desearía ir tras él, pero tendré que esperar a que llegue mi hora, tendré que aprender a vivir con esto...
Ha pasado un mes desde que se fue, lo extraño tanto... todas las noches pienso en él, mi pecho aún sigue doliendo mucho, hay momentos que no lo aguanto, no lo soporto, quiero estar con él, donde quiera que esté, pero yo soy el culpable, me odio...
- Hoy el manager dijo que teníamos que empezar a buscar un nuevo vocalista - lo extraño tanto, que desde que lo enterramos, vengo todos los días a dejarle una flor y a hablar con él - pero nadie lo hará tan bien como tú, porque eres único, pero yo veo un poco pronto, como para buscar otro vocalista y será como avanzar muy despacio, porque tú ya estabas acostumbrado a todo esto, a los ensayos, a los escenarios a todo - como llevaba rato, decidí que tenía que irme - ya tengo que irme, Ruki, también te amo, perdona por todo, lo siento, fui un estúpido, te quiero, mañana regreso.
TRES MESES DEPSUÉS
- Con el nuevo vocalista vamos que tiramos, no se concentra todo lo que deseamos, pero bueno... ya se acostumbrará. ¿Sabes? hoy Kai volvió a olvidarse de algo que tenía que decirnos, fue muy gracisoso, si hubieses estado con nosotros, te hubieses reido basante, como esa vez que te reiste tanto que terminaste mareado, bueno... espero verte pronto, te quiero, hasta mañana.