AMIGOS por YUKI-NII

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Notas del fanfic:

ahahahaha, esto simplemente es una forma mas de el lazo que existe entre Naurto y Sasuke

Notas del capitulo:
pues...eh decir que lamentablemente anruto no me pertenece TT - TT y que es del gran Kishimoto-sensei =^ - ^=

The gift

Naruto era muy pequeño aun para entender por que de pronto y sin aviso alguno había sido separado de su mejor amigo.

Nadie entendía que lo necesitaba, estaba fielmente acostumbrado a aquel niño de cabellera bonita y azabache, con esos ojos negros afilados y la piel tan blanca como la nieve.

Le gustaba, como su personalidad seria, fría y calculadora colisionaba contra la suya que prácticamente gritaba a cada dos por tres, tan diferentes y tan iguales que seria difícil explicar el lazo que se había formado entre ambos.

Porque Uchiha Sasuke, alumno de quinto grado era especial, no porque fuera el más inteligente, tampoco por que tenía una belleza singular mucho menos por ser dos años mayor que él, no, había mucho más que lo hacía colocarlo en ese apartado único, y la razón consistía en que el pequeño azabache de impasibles facciones había sido su primer amigo y lazo afectivo.

El representaba de alguna forma todo lo que el ojiazul quería ser, todo lo que se había propuesto y luchaba por alcanzar, fue por eso que su carita siempre sonriente se descompuso en una mueca falsa permanente.

Se sentía aterradoramente solo aun si sus amigos más cercanos como Gaara y Sakura estaban a su lado dándole cada nuevo día un motivo que parecía ser acertado para justificar la desaparición del azabache.

El fingía que les creía y ellos mentían para volverá ver la sonrisa.

Sin embargo no podía engañarse, no cuando nada era igual y la diferencia le invadía cada tramo de piel cayendo por el abismo de una mal sana obsesión por saber sin interesar nada más donde diablos era que se encontraba Sasuke.

Sin duda seria más feliz si le dijesen que se había mudado así por lo menos le escribiría miles de cartas que al final le confesaran cuanto era que lo extrañaba.

Porque había llegado a un punto de limite total, su cabecita estaba llena de preguntas que requerían ser imperiosamente contestadas antes de que su paciencia le explotara en la cara he hiciera caso nulo a la razón, siguiendo los impulsos que desataban su acelerado corazón ante la posibilidad recónditamente planteada de escapar y buscar a Sasuke por cuenta propia.

Pero entonces Gaara lo notaba, lo miraba y lo tomaba, el pelirrojo detenía una tras otra vez sus furtivos intentos por escuchar sus instintos y acallar la racionalidad, como si supiese de antemano que eso no iba a funcionar, logrando amedrentar su impaciencia y aumentar su confusión.

Se sentía idiotamente como el único que no sabía algo importante, algo que se le escapaba y estaba ahí, y gritaba presa de la desesperación y la impotencia. Quería hacer algo y ¡lo quería ya!

Y de nuevo se lamento en silencio columpiándose en su viejo columpio con la nostalgia subiéndole por la garganta ¿cuando era que volvería poder a tomar la mano de Sasuke y correr junto a él.?

Su carita se deshizo entre muecas de sufrimiento y esfuerzo por no llorar, otra vez el pecho le punzaba lastimoso, y maldijo que solo existiera una forma factible para deshacerse de esos malos sentimientos y suplantarlos por alegría que no fueran quimeras.

Maldijo perdido entre las sombras de los árboles y el chispeo de la lluvia de verano necesitar tanto a Sasuke.

*****

Una tarde de octubre camino a casa, Naruto paladeaba su nueva bicicleta regalada por sus adoptivos padres, Tsunade-oba chan y ero-sennin, los cuales le querían mucho y lo miraban con ésa preocupación en los ojos que a él tanto le molestaba y le hacía sentir culpable pero eso no concernía tan solo un pensamiento en su difusa mente se inmiscuía fuertemente.

El cumpleaños de Sasuke recién había pasado y el no había podido darle algo por el simple hacho de no haber recibiendo ninguna señal que le mostrara donde se hallaba.

Un suspiro y la resignación momentánea impregno cada tramo de su cuerpo.

- Oi –

Una voz en un llano grito tras de él y perdió el control por virar, se había distraído, las llantas ondearon y al bicicleta se balanceo hasta caerse de lado y aplastarlo contra el pavimento. Había dolido

- Serás Usuratokanchi –susurro a un lado de el burlonamente.

Los grandes ojos azules se abrieron con sorpresa, esa voz, esa voz era…ósea era…

- ¿Sasuke?- y parpadeo, lo afilados ojos lo enfocaron - ¡Sasuke! - grito esta vez riendo a carcajada abierta y desparramándose en el rasposo suelo, sintiendo a las bonitas mariposas volar por su pancita y la ligereza que se le había ido a saber hace cuanto –

Ignoro el insulto que le preguntaba si estaba bien y el asintió efusivo ¿Cómo no estarlo? Si él estaba ahí.

La pulsación en su cuello no importo

El raspón en sus rondillas no lo percibió

Y el cortado en su antebrazo izquierdo ni siquiera lo sintió

Nada importaba, nada valía, nada existía en ese instante en el que la cálida mano lo ayudaba a incorporarse.

Naruto estaba horriblemente feliz aun así noto algo muy particular en su amigo… ¿Por qué usaba ese extraño gorro?

*****

Cuando el Uzumaki fue acompañado a su casa unas horas después de recibir los abrazos de Mikoto la mama del ojinegro y las palabras pervertidas y sátiras de Itachi, el mayor de los hermanos Uchiha, este le acompaño mientras le cogía la mano como a un niño de preescolar y se reía ante su inconforme puchero de ser tratado de esa forma, pudo sentirse libre de preguntar lo que su curiosidad desbordaba, transpirándole por la piel.

- Itachi-nii – los ojerosos ojos oscuros del adolescente le prestaron atención – hay algo…que quiero saber tebayo –

- Se trata de una niña acaso eh Naru-chan? – un chillido avergonzado y el rubio negó ferozmente – oh que lastima – fingió decepción, sonriendo con diversión después, era tan entretenido molestar al ojiazul, el cual era más chico que su ototo que ya tenía diez –entonces ¿Qué es? - hablo en tono jovial, Naruto se detuvo de repente y él se inclino para verle –

- ¿Por qué Sasuke…tiene eso en la cabeza? –un “oh” e Itachi lo tomo de la cintura, posicionándolo en su espalda y empezando a caminar a dirección de la casa del rubio – Itachi-nii – murmuro, el mayor guardaba un estoico silencio y no llegaba a dar un gesto claro –

- ¿te gustan las historias Naru-chan? –pregunto con una débil sonrisa, escachando apenas el bajito si que el rubio le daba, evitando prevenirlo que tal vez era una demasiado cruel para ser relatada –

*****

Salió de la bañera y se miro largamente frente a el espejo, repasando sin querer la historia de aquel niño que no le había gustado, le parecía tan injusta que no dudo en enfadarse con Itachi que se rehusó a cambiar el final, y el no habituado a un término abrupto sin bonitas risas y grandes castillos, lo odio.

Pero odio aun mas descubrir con espantosa naturalidad a quien era que el mayor había puesto de protagonista de ese cuento aterrador.

Fue por eso que tras ponerse un short y la primera polera que encontró cogió las tijeras sin vacilación, respiro profundo y corto…

****

Dormía tan plácidamente que maldijo mentalmente el toque del timbre hasta hartarse, se levanto tirando las sabanas a un lado, tambaleándose, bajando las escalera que le aprecian interminables aun mareado y con las nauseas abordándole en el esófago, amenazando con salirse prontamente por su boca.

Aun estaba débil y que la casa estuviera solo obligándole a moverle no ayudaba, su madre y hermano habían ido a ser las comparas de la semana y le habían dejado en el sopor de un suave sueño.

Así que maldijo esta ocasión más alto al idiota que había irrumpido su reparador descanso, lo fulminaría con su afilada mirada ojerosa y tras nochada lo cual no sería problema debido a la toda mala leche que se cargaba y la liberaría con el desafortunado que no dejaba de tocar frenéticamente.

Y abrió la puerta de mala gana, solo para retroceder y dejar que su cerebro somnoliento asimilara pero sobre todo procesara lo que sus adormilada vista le mostraba delante suyo.

- Naruto – la voz pastosa apenas le salió se hallaba ¿asustado? ¿consternado? ¿en…shock? Ya ni sabía ni una mierda –

- Hola tebayo – y la enorme sonrisa que mostraba la brillante dentadura continuaba ahí, mientras la extremidad se estiraba entregándole una cajita que automática se abrió –

Sasuke parpadeo, viendo intercaladamente el objeto y la insulsa mueca que mantenía el menor. Esto era una broma ¿no? Ese Usuratokanchi no había hecho…el no podía haber…dios, un gemido ahogado se cubrió la boca con una mano.

- Pero…¿Qué hiciste? – susurro aun absorto, la manita del rubio se estiro hasta brindarle una tierna caricia sobre su cabeza –

- Es mi regalo atrasado, toma tebayo – e hizo un ademan por lograr que el otro cogiera lo que le brindaba solemnemente –

Y se quedaron ahí, en aquel umbral de la entrada principal, Sasuke sosteniendo sin mucho pulso esa cajita de madera repleta de rubios cabellos y Naruto con sus deditos en el lugar donde antes había una hermosa cabellera azabache y donde hoy solo había quedado la nívea piel y una caída pañoleta semi cubriéndola.

Sasuke, su mejor amigo, tenía cáncer…y aunque Naruto no podía entender la magnitud que tenía esa palabra, lo que si sabía era que toda la sangre que había dentro del ojinegro estaba enferma y que unos rayos que le daba una enorme maquina era lo único que podía curarlo y lo cual le había robado cada oscuro cabello que nunca iba a volver.

Y nuca le pareció demasiado tiempo, tenía que hacer algo, así fuera darle el propio.

Fue quizás en ese momento que Sasuke se permitió pensar en algo que había pretendido no tomar en cuenta. Cerro sus ojos y dio un suspiro aliviado, si en ese mundo, ese época y en esa vida existía algo que fuera tan cierto como que los días pasaban más rápido para el, era que extrañaría esos absurdos momentos pero sobre todo….

- Te ves horrible dobe – se burlo dándole paso para que entrara a su hogar –

- Pero que…-chillo reprimiendo el insulto que le quedo bailando entre los labios – es tu culpa tebayo! – se defendió ocultando su cabeza con ambos brazos, tratando de molestar al mayor –

- Hm – una sonrisita arrogante y cerró la puerta tras de el – puedo carga con ella –

- Moo olvidaba lo engreído que eres teme tebayo – rio subiendo a sabiendas que eso si había hecho fruncir aun que fuera un poco el ceño del otro, corrió por las escaleras no fuera que Sasuke quisiera hacerle algo en son de venganza, el juego comenzaba –

Si, sobre todo lo que mas extrañaría seria…

- Teme apresúrate tebayo – grito desde arriba apoyándose en el balcón y haciéndole una señal para que subiera a su lado.

Hasta el último suspiro seria a…Naruto

Notas finales:
ok, si se que no se lo esperaban, pero me parecio lindo que neruto le regalara su cabello, en compensacion de la perdida del suyo

bye bye =^ - ^=

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