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Era el destino por PeLuSarosa

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Notas del fanfic:

Es la primera vez que escribo, y aun cuando estoy algo ocupada con las escuela espero actualizar cada fin de semana, de no hacerlo espero me perdonen, puede ser que halla tenido examen, sin mas que decir solo espero que les guste

Notas del capitulo:

Como es el Prólogo espero poder explicar mas o menos de que se trata, mas adelante pondre un tipo de arbol familiar y cuales personajes tienen que titulo para que no se confundan

10 años atrás

 

 

 

En la gran mansión de la familia Namikaze se veían a unas personas hablando en el vestíbulo, afuera la lluvia era demasiado fuerte y casi no se veía nada, de entre todas ellas dos se separaron hacia un rincón para hablar…

 

 

 

-       Bien, es hora de que nos marchemos – dijo un hombre de cabello rojo como el fuego – mis hombres deben de estar esperándonos

 

-       Está bien, por favor cuida de Naruto y cuídate tu también papá – una chica con cabello igual de rojo que aquel hombre le abrazo fuertemente

 

-       Tranquila Kushina, no por nada me he ganado el nombre de kiuuby ¿no? – dijo separándose un poco de ella – además, es mi nieto, lo protegeré aunque la vida se me valla en ello, o de lo contrario tu marido me buscaría por mar y tierra, aunque casi no estoy en esta, para matarme – dijo casi riéndose – después de todo, el es un gran duque, no podría terminar con el linaje Namikaze de esa manera… también lo hago por él y por Jiraiya, fue él quien me pidió que lo enseñara a manejarse en el mar y enseñarle a defenderse, ¿Quién mejor que yo, un pirata desnaturalizado, para enseñarle todo eso?

 

-       Papá, tu eres todo, menos desnaturalizado, jugabas conmigo en el barco y siempre me permitiste estar contigo en el Konoha hasta que tuve 15 años, recuerdo como te dolió traerme a casa para la temporada de fiestas y como me dolió a mi separarme de ti, además, siempre que veníamos te veía muy triste cuando regresabas de visitar la tumba de mamá

 

-       Ya es hora Kushina, los hombre de tu padre le esperan en el carruaje – dijo un hombre de cabello rubio acercándose a su esposa por un lado – por favor, cuide de Naruto – dijo viendo directo a los ojos del pirata, quien ya vestía las ropas que llevaba en el mar

 

-       No te preocupes Minato, el estará bien – le dio la mano a su yerno y se marcho hacia la puerta, donde le esperaba un chico de 13 años junto a los amigos de la familia, lord Jiraiya y Lady Tsunade – bien, es hora de irnos – dijo con tono serio y frio que le hubiera congelado la sangre a cualquiera, a cualquiera menos a su hija y al niño, lo tomo por un hombro y lo dirigió hacia la puerta

 

-       Está bien – Naruto tomo un pequeño morral del piso y se dejo guiar a través de ese vestíbulo tan conocido para el – espero verlos pronto… a todos – dijo lo ultimo mientras veía a los viejos que eran como sus abuelos y a un chico de cabello castaño y amarrado en una coleta que estaba cerca de sus padres – entendido… Iruka-sensei

 

-       Claro pequeño – no lo soporto y corrió a abrazarlo – cuídate mucho ¿sí?

 

-       Claro que si, recuerda que te prometí que me convertiría en el Hokage – dijo con una gran sonrisa – bien, nos vemos después – se hecho el morral al hombro y se dirigió hacia la puerta donde el viejo Kiuuby ya lo esperaba – vámonos de una vez

 

-       Bien, nos veremos en unos años – dijo dirigiéndose a todos, le dio la mano a Jiraiya y salió por la puerta seguido de Naruto, subieron rápidamente al carruaje y en medio de la noche se marcharon rumbo al puerto de la ciudad

 

 

 

Puerto privado de los Namikaze, 2 horas más tarde

 

 

 

El carruaje que había rentado Kiuuby ya estaba entrando al puerto y la tormenta seguía sin aminorar, sin duda le daría un día de descanso a ese pobre de Yahiko que iba conduciendo el carruaje debajo de esa tormenta, aunque solo era un niño 3 años más grande que su nieto había sufrido mucho junto con Nagato y Konan, los 3 casi habían muerto de hambre en las calles de no ser porque los encontró y se apiado de ellos, estos a cambio le juraron lealtad en cuanto se enteraron quien era.

 

 

 

-       Bien niño, no creas que por ser hijo de un amigo mío tendrás un buen trato en mi barco entendiste, empezaras como todos, desde abajo, después ya veremos cómo te desarrollas y si puedes subir en la jerarquía del Konoha ¿entendido?

 

-       Como si tuviera opción – dijo haciendo una cara extraña, sin duda iba a serle muy duro tratarlo mal, le recordaba tanto a su hija – después de todo, si con esto puedo convertirme en Hokage, que así sea – dijo mientras se estiraba

 

-       No creas que es tan fácil llegar a ese título niño, tu no podrías ser el Hokage aunque nacieras de nuevo, eres demasiado débil e idiota para aspirar a ese cargo… tal vez con los años llegues a servirle al verdadero Hokage

 

-       Me convertiré en Hokage y hare que la gente me reconozca por lo que soy y no solo porque voy a heredar el titulo de mi padre, es muy molesto que cuando salgas la gente se te quede viendo y diga “ mira, ahí va el hijo del duque Namikaze” – dijo esto haciendo ademanes con las manos y con un tono molesto, pero a la vez bastante dolido – para ellos no eres más que el hijo de alguien importante y de la única manera en la que te ven es como un prospecto para sus hijas o hijos – lo ultimo lo dijo con una voz bastante melancólica

 

-       Deja de revolcarte en la compasión, un hombre no hace eso, lucha por lo que quiere sin rendirse ante nada ni nadie, no se la pasa como un perro lamiendo sus heridas, ya va siendo hora de que te comportes como lo que eres – lo dijo en un tono tan serio y enojado que parecía que le hablaba a un hombre y no a su nieto

 

-       Déjame adivinar, como el hijo de una gran familia, con una gran historia y con…

 

-       No idiota, compórtate como un hombre independiente y algo que jamás debes de olvidar es que debes de vivir siempre sin arrepentirte de nada, jamás retrocedas sobre tus palabras, elige tu camino de hombre y síguelo sin importar nada, si quieres ser reconocido por todos entonces demuestra lo valioso que puedes ser ¿entendido? Y si la gente aun así no lo nota es porque será demasiado estúpida

 

 

 

Naruto se le había quedado viendo con los ojos abiertos, esas palabras eran muy ciertas y lo sabía, él quería ser reconocido y lo iba a lograr, ya había elegido su camino, sería el mismo que ese hombre había dicho “vivir sin arrepentirse de nada y jamás retroceder a sus palabras” a partir de ahora, sin importar cuánto le costara iba a apegarse a eso

 

 

 

-       Bien, ya casi llegamos al muelle, así que toma tus cosas y prepárate para subir al barco, partiremos de inmediato

 

-       Está bien – tomo su pequeño morral y se preparo para correr al barco que él le indicara

 

-       Bien, ese de allá es el barco – le señalo por la ventana pero por la lluvia y la falta de luz solo pudo ver una sombra en medio de todo, y como si el cielo lo hubiera querido, en esos momentos surco un rayo el cielo y lo ilumino por un momento, ¡demonios! Ese barco era enorme, y más que eso, se veía imponente – hemos llegado, vamos

 

 

 

Abrió la puerta y salió del carruaje, tan pronto como los dos estuvieron fuera Yahiko llevo al carruaje a otro lado mientras ellos abordaban dando grandes zancadas, en cuanto subieron el capitán Kiuuby le dijo algo a un hombre que estaba en la cubierta esperándolos antes de irse rumbo a otro lugar y dejarlo solo con el hombre, lo único que alcanzo a oír fue “llévalo” y “que duerma” así que aquel hombre lo tomo de un hombro y lo llevo por el barco mientras le gritaba a otros que estaban también en la cubierta preparando tomo para zarpar, lo llevo a una especie de bodega en donde estaban varias hamacas, en cuanto estuvieron dentro el hombre lo volteo a ver

 

 

 

-       Prepararas tu hamaca en este lugar, en cuanto lo hallas hecho duérmete, mañana deberás de despertarte temprano – le miro con algo que pudo haber jurado era una sonrisa, pero no estaba seguro, ese lugar estaba muy poco iluminado, solo pasaba luz por la puerta abierta debido a los constantes rayos que estaban cayendo ahora – mañana empezaras a convertirte en hombre – dijo lo ultimo con voz casi inaudible

 

 

 

Sin más salió de la “bodega” dejando la puerta abierta, solo ahora se dio cuenta de cuan solo estaba, a partir de ahora no iban a estar sus padres, estaría en verdad solo

 

 

 

-       Que terrible tormenta ¿no crees Konan? – entraron unos niños que no parecían mucho más grandes que él, en cuanto lo vieron se quedaron callados y viéndolo de manera extraña – de manera que tu eres ese niño por el que venimos ¿he? – dijo mientras se pasaba una especie de toalla por el cabello, de hecho, ahora que lo notaba los 3 niños llevaban una

 

-       Hola, mi nombre es Konan – dijo la chica acercándose a él con la mano levantada, Naruto la tomo y sintió un pequeño apretón – el es Yahiko – dijo mientras señalaba al chico que había hablado cuando entraron – y ese de allá es Nagato – ambos chicos respondieron con un hola en tono alegre - ¿Cómo te llamas?

 

-       Mi nombre es Naruto Na… - se quedo callado por un momento, tal vez eso chicos no habían oído hablar de su apellido, pero había decidido que a partir de ahora no tendría apellido, solo seria Naruto, un chico más que intentaba labrarse un futuro en ese barco

 

-       ¿Naruto Na? ¿ese en tu nombre? – dijo el chico Nagato en un tono divertido

 

-       No, solo Naruto, el na… no sé por qué lo dije – se llevo los brazos atrás de su cabeza mientras se reía junto a los otros chicos

 

-       Bien, entonces Naruto, ¿ya tienes hamaca en donde dormir? – pregunto Konan acercándose a una y tomando a una muñeca muy bonita de ahí y abrazándola

 

-       No realmente, tengo las cosas para hacerla pero… - se puso algo rojo y por primera vez en la noche agradeció que l falta de luz en el lugar para que no lo notaran – no sé cómo hacerla – bajo la mirada

 

-       Bueno, nadie nace sabiendo, te enseñaremos a ponerla ¿Dónde están tus cosas? – dejo la toalla que tenía en los hombros en la misma hamaca de la que había sacado la muñeca Konan y fue a su lado

 

-       Son estas – tomo su morral que aun llevaba cargando

 

-       Bien – tomo el morral, vio alrededor de la bodega y la empezó a colocar al lado de la que, él pensó, eran las de ellos, no tardo más de 10 min. Cuando ya tenía un lugar donde dormir – listo, bien, esta es la mía y la de aquí al lado es la de Nagano – dijo mientras tocaba con los dedos las hamacas mencionadas, ambas estaban en frende de la de el

 

-       ¿Y la de Konan? – dijo mirando alrededor

 

-       La mía está en una cabina, ahí dormimos las mujeres y donceles – le dijo mostrándole una pequeña sonrisa

 

-       ¿o sea que más mujeres y donceles en el barco? – hasta donde el sabia y había escuchado la mayoría de los hombres decían que llevar a una mujer en un barco era de mala suerte, y al pensar en eso había mostrado una cara desconcertada

 

-       No me digas que eres de esos que creen que llevar a una mujer o a un doncel es de mala suerte – le había preguntado Yahiko con una voz que era una mezcla de enojo con sorpresa – para que lo sepas Konan es de muy buena suerte, nadie sabe interpretar el cielo como ella, sabe perfectamente cuando se acerca una tormenta o va a haber buen clima, de no ser por ella hubiéramos sufrido muchos percances

 

-       No es que crea que son de mala suerte ni nada de eso, es solo que… acabo de llegar, no conozco a toda la tripulación, ustedes son los primeros que veo, además de aquel hombre que me trajo aquí

 

-       Así que solo conoces a 4 de todos los que somos ¿he?, pues bien, en este barco hay 20 tripulantes, pero más que nada te sugiero que te hagas amigo de Ibiki Morino, el es la mano derecha del capitán y es quien nos enseña a manejar la espada y como hacer las tareas del barco

 

-       Oigan y… ¿por qué están aquí?, ¿Cómo es que terminaron aquí? – el esperaba ser el único niño en ese barco, pero cuando vio a los 3 le había dado mucha curiosidad de saber como habían terminado en la tripulación de aquel hombre

 

 

 

Los 3 chicos habían bajado la cabeza y se habían quedado en silencio, fue Nagato el que empezó a hablar

 

 

 

-       Nuestra aldea fue atacada por un hombre hace 5 años, nosotros nos volvimos huérfanos, teníamos que buscar la manera de sobrevivir, cuando creíamos que moriríamos vimos en una playa pelear al hombre que había atacado nuestro hogar con el capitán, el capitán peleaba de manera extraordinaria, tenía unos movimientos increíbles, justo cuando lo iba a terminar llegaron más hombres a ayudar a ese maldito, pero en vez de atacar solo se lo llevaron lejos de ahí, supongo que era mejor huir y vivir que pelear y morir, a pesar de que eran muchos sabían que no tenían oportunidad contra él, así que huyeron, en cuanto ellos se fueron nos acercamos al capitán y le pedimos que nos enseñara a pelear así, pero lo único que nos dijo fue “lárguense, no me molesten, regresen a sus casas, este no es lugar para ustedes, regresen con sus familias” en cuanto le dijimos que ya no teníamos familia por culpa de ese hombre al que había derrotado decidió que nos llevaría con el solo hasta que fuéramos capaces de cuidarnos solos, en cuanto subimos al Konoha supimos quien era él, así que le prometimos convertimos en parte de la tripulación y ayudarlo en todo lo que necesitara si él nos entrenaba y pues, aquí estamos – termino su relato mientras se subía a su hamaca y se quedaba sentado en ella

 

-       Nuestro sueño es formar una organización en la que nos encarguemos de que personas como ese maldito jamás vuelvan a lastimar a nadie, tendremos nuestro propio barco y junto con otros navegaremos por todo el mundo vigilando de que otros no tengan que pasar por lo mismo que nosotros

 

-       Valla, en ese caso, yo los ayudare, yo seré parte de esa organización ¿Qué les parece? – dijo viéndolos con una gran sonrisa

 

-       Bien, gracias Naruto – le contesto Konan que ya volvía a sonreír como antes

 

-       ¿no creen que ya es muy tarde como para que estén hablando niños? – habían entrado varios hombres más a esa especie de bodega y cada uno se dirigía a su hamaca – será mejor que te vayas de una vez a dormir Konan, mañana debemos de llegar a la isla de las almas, así que habrá mucho trabajo

 

-       Claro, nos vemos mañana chicos – corrió hacia la puerta con su muñeca en brazos y al salir la cerro haciendo que esta crujiera un poco

 

-       Y ustedes, duérmanse de una vez – les había dicho otra voz que parecía provenir de la esquina contraria a la que estaban

 

-       Tranquilo Zabuza, después de todo el niño es nuevo, dime, ¿Cómo te llamas? – se había acercado a él un chico que estaba seguro no pasaba de los 18, o por lo menos eso creía por la figura que alcanzaba a ver – espera, de esta manera casi no te puedo ver, Ibiki, ¿puedes prender la lámpara?

 

 

 

Pudo ver como una sombra se acercaba a una de las esquinas de aquel lugar y encendía una cerilla para luego prender la mecha de la lámpara con lo que se ilumino aquel lugar, que, a decir verdad era más grande de lo que imaginaba.

 

 

 

–    Así está mejor – Naruto volteo la vista a aquel chico y pudo confirmar que realmente no pasaba de los 18 años – valla, pero si eres más pequeño que Nagato y los otro niños, pero casi tan alto como ellos – había dicho entre carcajadas mientras veía por el rabillo del ojo a los mencionados

 

-       Valla, tienes razón, es casi tan alto como ellos – se había acercado otro hombre que vestía una gabardina y llevaba cubierta la cabeza con una tela y en ella estaba el símbolo que siempre había querido ver, el logo de Konoha, y ahora que veía bien a Nagato y a Yahiko pudo ver que también lo llevaban en sus ropas – por lo menos no eres un enano, y parece que podrás aguantar bien el trabajo, dinos niño, ¿Cómo te llamas?

 

-       Mi nombre es Naruto, y voy a convertirme en el próximo Hokage – lo dijo de manera animada y es que así era como se sentía en esos momentos, muy feliz, ahora que estaba en ese barco estaba seguro que los llevaría a donde estaba el Konoha y en cuanto estuviera en el, estaría un paso más cerca para cumplir su sueño (el primer paso era haber subido a ese barco con la tripulación del Konoha)

 

 

 

En cuanto Naruto dijo eso la misma voz que había pedido que se durmieran había soltado un sonido que bien pudo parecer una carcajada… o un quejido de animal herido

 

 

 

-       ¿Realmente crees que un débil como tu se convertirá en Hokage?, creo que sueñas despierto enano – ese hombre llevaba cubierta parte del rostro y llevaba la insignia del barco en una banda que llevaba en la cabeza, solo que la insignia estaba del lado izquierdo

 

-       Estoy seguro de que podre, y te garantizo que en algún tiempo seré mas fuerte que tu

 

 

 

Se había parado, sin quererlo, de la misma manera en la que se paraba el Kiuuby cuando regañaba a los demás, los brazos cruzados en el pecho, la barbilla levantada, la pierna derecha ligeramente flexionada, demonios, ¡incluso tenia los mismos gestos!, el ceño fruncido, la nariz ligeramente arrugada y esa mirada decidida por sobre todo, parecía una calca del verdadero kiuuby a excepción del cabello rubio y los ojos azules, de tener ambos de color rojo seria exactamente igual a él, en cuanto Zabuza se percato de ello se quedo callado, y entonces lo supo, ese niño debía de tener algún tipo de lazo sanguíneo con el capitán… ¡claro!, la única posibilidad era que el fuese el hijo de Kushina, ¡¡ese niño era el nieto de su capitán!!, pero ¿Qué hacía en ese barco?, ¿había venido por propia voluntad u obligado?, ¿su padre sabia quien era su suegro?, ¿tenía algún tipo de autoridad en el barco? O por lo menos ¡¿él sabía que era nieto del Kiuuby, el pirata más conocido del mundo?! lo que diría sería aventurado, pero necesitaba contestar otra de esas preguntas (la respuesta a si había venido por voluntad propia parecía ser afirmativa, no parecía obligado o con deseos de marcharse)

 

 

 

-       Y… ¿Quién crees que eres como para convertirte en Hokage?

 

-       Ya te dije, soy Naruto y sin importar cuánto me cueste, cuanto tarde, me convertiré en Hokage

 

 

 

De manera que no sabía que era el nieto del actual Hokage, no sabía que era nieto del kiuuby, o eso o aparentaba demencia muy bien

 

 

 

-       Si crees que eres apto para convertirte en Hokage – se acerco a Naruto lo suficiente para estar enfrente de él y ponerle una mano en la cabeza – yo te enseñare personalmente varias cosas que te servirán y veamos si cumples tus promesas – se alejo de él mientras que todos en la tripulación se le quedaban viendo a ambos

 

-       Bien, es bastante tarde, será mejor que nos acostemos de una vez si queremos dormir algo antes de que amanezca – dijo el hombre de la cabeza cubierta – Zabuza, apaga esa luz por favor – se dirigió a su hamaca mientras Zabuza apagaba la lámpara con un soplido – mañana nos levantaremos al amanecer – en cuanto vio que todos estaban en sus respectivas hamacas se acerco al lugar en donde dormía Zabuza, debía de hablar con él – ya lo sabes ¿no? – había hablado lo más bajo que había podido

 

-       Si te refieres a que se quien ese niño y que tiene que ver con el capitán, si, lo se

 

-       ¿Se lo dirás a alguien?

 

-       No, si el capitán no lo dice es porque quiere que le tratemos como a cualquier otro, de manera que no, no diré nada

 

-       Bien, que quede así entonces – ya se iba a alejar cuando una mano le tomo el hombro

 

-       ¿Desde cuándo lo sabes tú? – necesitaba saberlo, sabía que un defecto de él era el ser curioso, pero no podía evitarlo

 

-       Desde que nos dirigimos hacia acá después de una nota que recibió de Lord Jiraiya – Zabuza solo le contesto de manera afirmativa con la cabeza y le soltó, así que se dirigió a su lugar para dormir pero no pudo evitar oír algo que decían los niños

 

-       Toma Naruto – Nagato de había pasado unos pedazos pequeños de tela suave – será mejor que los utilices, Zabuza ronca muy fuerte cuando está cansado – y se dirigió a su hamaca para después subirse, estirarse en ella y ponerse los pedazos de tela en los oídos, a pesar de que no había luz la vista de Naruto ya se había acostumbrado a la oscuridad y podía ver mejor las siluetas – Que duermas bien amigo – le había dicho Yahiko antes de ponerse los pedazos de tela en las orejas y subirse a su hamaca a dormir

 

 

 

Después de esas palabras Naruto supo que tal vez… no estaría solo, y que tal vez y solo tal vez no  iba a sentirse solo de nuevo y fue en ese momento que Ibiki se dio cuenta de que ese niño tal vez se lograra ganar a la tripulación y convertirse en verdad en el Hokage.

Notas finales:

Espero les agrade y espero actualizar el sabado 21 o domingo 22, gracias por haberlo leido, Att:


Angeles


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