No importaba cuanto tiempo pasara, los niños no dejaban de fortalecer esa amistad que poseían, Draco quería a Harry como su hermano, no importaba que su sangre no fuera la misma, para el no había diferencia, Harry sentía que debía proteger a ese pequeño niño, ese angelito que nunca lo dejaría solo, todo les resultaba perfecto hasta que llego la hora de que su educación cambiara, Lucius tomaba un tiempo cada tarde para instruirlos en lo que era ser un mago de su estatus social.
-Un mago que se aprecie de ser un aristócrata debe tener algo en cuenta, los sentimientos no son algo que pueda mostrar fácilmente…-
Sentados en uno de los salones de la enorme mansión, los niños se dedicaban a aprender de Lucius, para Narcisa el tiempo había corrido demasiado rápido al ver que sus pequeños tenían que dejar de ser los dulces niños para convertirse en los fríos magos que estaban destinados a ser, era el estigma de la casa.
Draco estaba distraído jugando con una de las serpientes, le dolía tener que destruir esa personalidad tan cálida que había creado en siete años de su vida, Lucius se mostraba un poco culpable por hacerle esto a su pequeño dragón, por otro lado nunca había visto que para el moreno era su modelo a seguir, su personalidad seria y soberbia era una clara muestra de que Harry no perdía de vista las actitudes del mayor.
-Papá!- la serpiente fue llevada por uno de los elfos al jardín- pero yo quiero jugar!-
-No mi niño, es hora de que aprendas a comportarte como un Malfoy, como decía, deben tener una cuidado en jamás dejar que los otros averigüen que es lo que pasa por su mente-
-Y porque?- menciono un poco molesto el dragón.
-La ventaja de todo Slytherin es llevar una cabeza fría y siempre calcular las cosas, nunca tener sorpresas y saber adaptarse a la situación-
-Papá…-
-Dime Harry?-
-Qué es adaptarse?- poco le faltaba al niño para escribir cada palabra que salía del rubio, no perdía detalle de cómo debía ser de ahora en adelante.
-Etto… buenos que debes saber qué hacer, pensar rápido y nunca quedar como un tonto… un ejemplo… que haces cuando Blaise trata de engañarte para que te comas las verduras amenazándote con algo?-
-Lo miro serio, no necesito decirle nada para que deje de insistir-
-Exacto!, eso es lo que deben hacer, con una mirada deben aprender a poner en su lugar a todos aquellos que abusen de ustedes, deben demostrar que son importantes las diferencias entre magos-
-Como las sangre sucia?-
-Draco!... de donde escuchaste eso?-
-Theo me lo dijo, que existen magos que sus papás no lo son... que a esa gente se le llama sangre sucia…-
-Si eso es verdad, existen magos que nacen en esa condición, pero no tienes por qué volver a repetir ese término, solo lo hacen los magos que piensan que en verdad eso tiene alguna importancia, pero la realidad es que uno solo vale por lo que es y nada mas, no puede decirse un verdadero mago por la historia de tu familia, muchos no queremos ser como nuestros padres-
-Pero, Blaise dice que la sangre es importante- Draco insistía en el tema al haber escuchado de sus amigos que llevaban mas tiempo siendo educados como aristócratas.
-Si!, que hay de los magos de sangre limpia?- la intervención de Harry ya ponía en aprietos la mayor, debían olvidar la distinción de este tipo.
-Verán… pocas familias pueden probar que su sangre no esta combinada con la de un muggle así que ustedes no se deben poner a pensar en ello-
-Nosotros somos de sangre limpia?- solo cuando algo interesaba al pequeño rubio podía poner ese encanto Malfoy tan único, donde acorralan a su interrogado como una serpiente a su presa.
-Pues… no Draco, nuestra familia tiene sangre veela, eso es suficiente para no considerarnos al 100% puros-
-Pero si hermosos- Draco no se dio cuenta de la sonrisa y mirada que le dirigió el moreno al escuchar esa declaración.
-Y mi familia papá?, tenían un noble pasado? O era caso que venían de otro origen?-
-Bueno, tu madre viene de padres muggles y bueno… que puedo decir de su familia, tienes unos tíos que aborrecen todo lo mágico, agradecieron que Albus no te dejara ahí, de lo contrario estarías durmiendo… no se en la alacena debajo de la escalera-
-Exagerado- sonrió el moreno ante las palabras del mayor.
-Por otro lado tu padre viene de noble casa mágica, lástima que cuando cursaba el ultimo año en la escuela se quedo solo, con la fortuna de su familia a su disposición, así que se caso con tu madre terminando el colegio, no había mas familia.
Las clases continuaban día con día y el pequeño Harry absorbía todo lo que decía su padre, pero Draco era cosa aparte, pasaba el tiempo distrayéndose viendo como crecía la hierba o pensando que sería mejor para comer, no quería volverse una persona hipócrita e indiferente, pero según las palabras de Narcisa, era deber de todo Malfoy comportarse desacuerdo a la sociedad, debía olvidarse de esa actitud tan sumisa y tranquila, el era un mago de alto nivel que debía mantener su estatus.
Encerrado en su habitación, Draco se sentía cansado de escuchar lo mismo de toda su familia, aun Harry insistía en que debía aprender a comprarse, después de mes y medio de esta extraña clase entraron al colegio mágico junto con Blaise, la mayoría de chicos lo miraban con un poco de curiosidad, después de todo no era común ver a un Malfoy tan débil, además de que era acompañado por el gran Harry Potter.
El moreno había sido así la revelación para toda la escuela, tenían a un héroe entre ellos y era como un dios entre mortales, para Harry era extasiarte esa sensación de poder y dominación, es lo que debería sentir su padre con cuanto mago de bajo nivel se encontraba, podía manejar la escuela a su antojo y proteger a su pequeño hermano de lo que fuera.
Harry habiendo causado revuelto con su presencia, se mantenía un tanto frio y distante al resto de los alumnos, le daba un aire de misticismo que solo hacía que sus admiradores se sintieran mas atraídos hacia él, hacían lo posible por congraciarse con el niño que vivió y este solo aprovechaba las oportunidades, callado y serio solo pasaba los momentos de descanso con su pequeño hermano, Draco no podía terminar de encajar en esa actitud por mucho que lo intentaba, ver a Harry que se había vuelto el orgullo de sus padres al escuchar las cosas que hacía en la escuela, con solo 7 años ya podía dominar al maestro y entendía que sin palabras no debía seguir cuestionándolo.
Parecía que era todo lo que él no podía ser y entendía que tuvieran algunos favoritismos por su hermano, por su parte Draco llegaba del colegio para encerrarse en su habitación, no dejaba que nadie lo molestara o le hablara, ni aun su amigo tenía el derecho a entrar sin llamar a la puerta y recibir una negativa por parte del rubio, estaba molesto por ser tan tonto, pero no podía volverse así de frio, quería ser mas parecido como el moreno pero sus esfuerzos salían siendo inútiles, Dobbie trataba de ayudarlo, su pequeño amor Draco estaba sufriendo y era su deber evitar que derramara mas lagrimas.
-Qué es lo que me falta para poder ser lo que mis padres quieres?-
-Amito… no lo vea así, solo que la familia tiene unas reglas que debe seguir-
-Tal vez yo no debería ser de esta familia…-
-Es de esta familia, su sangre es mas noble que la mayoría de esos niños, es solo que no ha podido encontrar su némesis, el motivo que lo lleve a convertirse en el frio mago que debe ser… tal vez deberías sepárate un poco del amo Harry, el siempre le protege y usted debe aprender a defenderse solo-
-Eso… suena bien-
Al quedarse solo miro sus múltiples libros de cuentos de hadas, vio como cada uno de ellos tenía un final feliz, como las personas buenas se volvían victimas de todos aquellos que tenía el poder y como solo los príncipes eran capases de salvar a esa doncella en peligro, el había permanecido estos siete años siendo la doncella de Harry… Dobbie tenía razón, era ahora de dejar de serlo y empezar a defenderse por sí mismo.
Mando a los elfos que sacaran todo rastro de los libros, no quería tener nada que le siguiera envenenando el alma, Harry al escuchar el escándalo en el pasillo, fue a ver qué era lo que ocurría en la habitación de su hermano, realmente nunca había visto cuántos libros poseía hasta que fueron retirados de los libreros y estantes mostrando una habitación casi desnuda.
-Acaso nos mudamos?- camino con cuidado entre los libros que permanecían en el suelo.
-No…- tratando de ser indiferente no miro al moreno y siguió vaciando el ultimo estante- quiero empezar a ser el mago que debería, así que debo dejar los cuentos de hadas, ahora que veo son absurdo y estúpidos-
-Eso quiere decir que no contare mas historias?- la pregunta apenas pudo disimular lo ansioso que se encontraba por obtener la respuesta, ese momento en que contaba sus cuentos al dragón era tan intimo para él, porque no había nadie mas en su mundo y si era privado de ese placer no sabría que hacer.
-De eso ni lo pienses-volteo sonriendo pícaramente al ver a su hermano- creó que es lo único que me dará la ayuda para pasar a esa realidad que ustedes presumen, -se dejo caer en una silla desganada mente sin quitar la mirada del moreno- después de todo que puede ser mas real que la forma en que matas la fantasía? –se levanto para guardar los últimos libros a los pies de su hermano- no entiendo porque hay que portarse tan miserable con los demás, si siempre hemos dicho que no somos mas que los demás, por que deberíamos querer demostrar lo contrario?-
-Somos magos de un estatus diferente, me alegra que por fin te quitaras la venda de los ojos y quieras ser todo un Malfoy-
-Temo que me quitaste ese lugar hermano- acaricio la cara del moreno para aventar a la caja el último libro.
-Jamás… si no puedo presumir tu sangre solo tu educación, tengo lo suficiente para darme a notar muy aparte, soy un héroe… recuerdas?-
-Ahora presumirás de ello?, me has convencido de cosas menos reales que esas mi querido Harry-
-Solo me aprovechare de esa situación, algún beneficio debe tener esta horrible cicatriz… pero de eso a tomar tu lugar… eso sería imposible, después de todo tengo todo lo que podría desear, una familia, excelente posición y sobre todo el poder de mover a quien sea a mi disposición… que mas puedo pedir?...bien te dejo para que termines tu limpieza-
-Ve preparando mi historia hermano… de eso no te salvas-
Se marcho satisfecho del cambio de su querido rubio, era una verdadera delicia imaginarse como seria el mundo con ellos como dueños, los aristócratas siempre serian el pináculo de la sociedad y era hora de que aprendiera que el tenia razón de mas para ser soberbio.
Draco por otro lado sentía que había perdido la conversación con el moreno, como si hubiera caminado como el otro quería, tenía que aprender mucho de el, la seguridad y prepotencia, haría lo que fuera apara estar a la altura de su familia, no importaba que en cada paso muriera un poco el dragón que era.
***
Cada tarde se reunían con sus amigo para hacer los deberes, para Theo era pan comido así que era el primero en terminar y hasta ayudaba a Blaise con lo que se negaba a hacer, este quería ya entrar al colegio Hogward, se moría por hechizar a alguien, Pansy se hacia la tonta pidiendo la ayuda de Harry, de hecho este hecho se había vuelto una verdadera guerra entre el rubio y la morena, ni uno estaba dispuesto a ceder la atención del moreno y por algún motivo algo en el interior de Draco hervía cuando ella buscaba acaparar la atención de su hermano, jamás había sentido algo así.
-Draco!... va a jugar con tus muñecas y deja que Harry me explique, le quitas el tiempo con tus ñoñeces-
Eso fue un perfecto detonante para sacar el carácter que rara vez mostraba el rubio, si un Malfoy nunca perdonaba es que lo despojaran de algo que consideraba de su propiedad y Harry tenia tatuado en la piel el nombre de Draco, como podía atreverse esa niña a pensar que Harry haría más caso a ella que a su propio hermano.
-Pequeña embustera, bien que entiendes las cosas y te haces la tarada!, pero te arrastras de esa forma tan estúpida para que mi hermano te de atención, ya deja de ser tan falsa!-
Todos se sorprendieron ante la respuesta de Draco pero este se mantenía firme y casi indiferente, pero por dentro estaba con un remordimiento por lo ocurrido, en verdad no quería decir cosas tan desagradables, estaba por retractarse cuando su hermano aplaudió, el rubio lo miro un poco confundido así como sus amigos, que podía haber provocado era reaccione ni el moreno.
-Ya era hora mi pequeño dragón… solo por esto te ganaste una historia realmente especial-
El pecho de Draco se hinchaba de gusto ante las palabras de su hermano, había sido lo suficientemente indiferente y agresivo para que su hermano se sintiera atraído, le había reconocido su cambio, si era suficiente para hacer hablar al moreno sin que le preguntaran algo iba por buen camino.
-Harry… bien, creó que yo ya acabe mis deberes… esta la ganaste mi amigo, pero ahí una ventaja que tu jamás me podrá superar…-
No cavia duda que los años en que eran amigos sin competencias había muerto, Pansy era su amiga pero ni entre ellos las cosas se mantendrían igual, menos aun con esa extraña rivalidad que empezaba a nacer, este se mantenía serio e indiferente ante las palabras de la morena, tenía que ser así de frio y agresivo, y aun así se había visto en la mirada de su amiga como le había dolido las palabras dichas por el dragón, así como a este mencionándolas, pero no había marcha atrás ya que nunca mas volverían esos tiempos de amistad sincera.
Había caído la noche y el dragón leía un libro sobre los orígenes de su familia, adema de tener un diccionario y un libro que explicaba las palabras redundantes del diccionario, este asunto de la sangre era algo tedioso, había familiares que habían sido recosidos como verdaderos magos tenebrosos, entre ellos era el abuelo que no conocía, un leve toque en la puerta llano su atención, era el moreno que entro buscando a su pequeño hermano dispuesto a cumplir su promesa, se veía tan tierno, aprecia a un ángel leyendo.
-Estás listo para la historia?-
-Pensé que no vendrías…-
Se acomodaron en la cama esperando a que su hermanos empezara la historia, estaba seguro que Harry las contaba con algún fin, tal vez el aun quería ser igual que antes, sin importar las apariencias o lo que la gente dijera de ellos, siendo un verdadero amigo, para Harry era un asunto diferente, ahora que se parecía mas a su padre, deseaba que Draco se diera cuenta lo que lo hacía por él y que si le contaba historias tan crueles era para demostrarle lo que era el mundo.
Qué puede ser?… veamos… Lejos de estas tierras, en un mundo austero y frio habitan dos dragones de poder superior a cualquiera que se halla visto, uno de ellos representa el sol, su color es negro y domina las criaturas que se mueven cobijadas por su calor, es uno de los guerreros mas fuertes que dio el universo, el poderoso Merlín lo consideraba su mano derecha y es de su entera confianza, este dragón pose una sola debilidad, el dragón que representaba a la luna, un ser con bellos ojos de estrella, este era un alma sencilla y cándida, amaba a las criaturas que soñaban cuando el salía a vigilar por las noches, veía los sueños y protegía a los seres humanos de cualquier mal que se escondiera en las entrañas de la oscuridad, albergaba en las esperanzas en su cálido corazón a diferencia de su helada piel, sus perladas escamas iluminaban la noche mas negra.
Pero como es el destino jugó con la debilidad del dragón negro, este se perdió ante las decisiones del dragón de luna, no podía comprender porque atendía los caprichos y favores así la humanidad, dejando de lado el sentimiento que profesaba el dragón de sol, este suplicaba que sus pensamientos fueran para él, que su alma no se dividiera entre la humanidad y el, pero no… el dragón platinado no estaba dispuesto a entregar su corazón y alma a él.
Pero la humanidad tan traicionera como siempre, empezaron a cazar a los dragones que servían a ambos, el dragón negro se defendía acabando con todo aquel que osara atacar a un dios, destruyendo a todo aquel que osara encararlo, busco el lago congelado donde nace la luna, el lugar donde su amado compañero dormía durante el día, advertía que él debía irse ya que las almas podridas de aquellos a quien amo se había vuelto en su contra, pero este, saliendo de la helada agua - acerco su rostro al de Draco hasta quedar frente con frente, podía sentir el calor de esa piel, sentir la suavidad y ver esos bellos ojos, las mejillas del rubio se tiñeron de rojo – eliminando la distancia que había entre ellos…
“Yo amo a la humanidad tanto como te amo a ti… moriré por cualquiera de ustedes sin dudarlo”, esto destrozo el corazón del dragón negro, no podía creer que el dios de la luna cediera tan fácil ante los caprichos humanos, el pálido ser se separaros y camino hacia el sendero que lo llevaría al pueblo, miro por última vez al dios sol y se marcho, entregando su vida a una causa imposible.
-Jamás entenderé porque ni una de tus historias tiene un final feliz, pero aún así me gustan mucho hermano-
El dragón se acomodo en su cama dispuesto a descansar, Harry lo arropo y beso en la mejilla, un movimiento descuidado del dragón hiso que sus labios se rosaran haciendo sonrojar al moreno, Draco solo sonrió y se despidió de su amigo.
-Algún día entenderé por completo tus historias… buenas noches-
El moreno salió de la habitación un poco melancólico, se recargo en la puerta pensando en su mala suerte, no sabía que es lo que pasaba, Draco empezaba a ser mas especial en su vida, era un sentimiento extraño que empezaba a sentir y no dejaba de crecer día con día.
-Es solo la voz de mi corazón que te dice lo que siente, duerme bien mi amado dios de la luna-
***
Los meses empezaban a transcurrir y en la escuela se vieron los resultados de tan nefasto comportamiento, muchos lo llamaban serpientes de dos caras, o lo acusaban de tener toda la atención del moreno, aun así Harry mantenía un estatus mucho mas elevado que el, para Draco no era problema ya que era su hermano, mientras fuera él podía dejar pasar ese hecho, la mayoría de las familias de sangre limpia respetaban la casa Malfoy y era lo importante.
Pero un fatídico día, donde su profesor había tenía que ausentarse, escucho algo que cambiaria la vida, los alumnos se habían reunido en torno a Harry y hablaban de los magos que no eran capaces de ir a ese a escuela, de algunos otros magos que a pesar de la pureza de su sangre eran pobres, era algo a lo que no estaban acostumbrados los chicos de la casa Malfoy, para Harry eran magos que seguramente no valían la pena, era la plebe, para Draco era un hecho interesante que se encontrara con gente así.
-Qué ridículo, que familia respetable puede tener un estatus de esa calidad, que se lo dejen para los magos impuros-
Todos rieron al comentario de Potter mientras que Draco se sorprendía que después de lo dicho por su padre hiciera referencia una vez mas a esos magos, Theo era de esa firme creencia que los magos que tenían la sangre mestiza eran indignos de usar magia aun mas los que habían venido de padres no mágicos, eran una verdadera aberración para su sociedad.
-Te imaginas?, convivir con ese tipo de gente?- menciono la morena algo asqueada.
-No es lejos de tu realidad amiga, saben que en esta escuela ahí un sangre sucia?, porque no le demostramos que regrese a su lugar, que en este lugar nadie lo quiere- comento otro chico causando la cara de asco.
-Hablas de Helías Clark?, me parece excelente…- las orbes verdes brillaron con fuerza ante un pequeño dejo de soberbia- siempre supe que tenía ese asqueroso olor a muggle-
Draco no había participado en la conversación, se mantenía callado y con actitud indiferente, pero temía lo que hicieran con el pobre chico, lo conocía y no pensó que pudieran llegar a este extremo, a la hora del receso acorralaron al chico por los sanitarios, al frente el castaño y la morena mientras que Harry había llevado a Draco manteniendo su distancia, no era conveniente que los involucraran con este asunto.
Gritaban insultos y lanzaban papel mojado o lo que tuvieran a la mano, el niño lloraba gritando que lo dejaran tranquilo, que él no tenía la culpa de su origen y que era un mago, Draco se sentía desfallecer por los maltratos que sufría el chico, trato de impedir esta vejación pero Harry lo tomo de la mano, entrelazo sus dedos y lo saco del lugar, pensaba marcharse así?, sin mas? sin mostrar un poco de compasión por él.
-No es ya nuestro asunto, así ves quienes son peones y quienes son reyes- el moreno arrastraba el cuerpo de su amigo apenas unos pasos del lugar.
-Nosotros que somos en este momento Harry?- se soltó del agarre encarando al moreno.
-Somos reyes…- el chico lo atrajo así si para acariciar su cara, la expresión era un indiferente pero sus ojos estaban llenos de amor.
Era esa mirada que antes ya le había causado un escalofrió agradable en todo el cuerpo, no era normal entre hermanos, se giro para poder ver la entrada del sanitario, el moreno lo tomo de los hombros para encararlo, se acerco a él haciendo que la respiración del dragón fuera un poco entrecortada.
-Se bien que tu eres un rey, después de todo manejas a la escuela como arcilla, pero yo?...no soy igual… yo que soy Harry?... otro mas de tus peones, o no?- la pregunta salió un tanto dudosa por parte del rubio, no sabía si en verdad quería saber la respuesta.
-Mmm?... - lo pensó un momento mientras caminaba alejándose un poco de su amigo, quería decirlo pero no sabía las palabras, bien sería tan Malfoy como había aprendido de Lucius - eres mi reina… eso eres-
-Yo…No soy… una chica- que quería decir con que era su reina? , Acaso no podía darse cuenta que eran hombre y aun pero hermanos, que era lo que estaba pasando?.
-Eso no importa,- ser una chica o un chico, solo sabía que era su dragón y de nadie mas- eso representas porque eres quien mas me gusta en la vida,-se sonrojo al decir esas palabras, era la verdad… le gustaba aunque no sabía de qué manera- que importa los títulos-
-A mi si me importa… quiero saber qué es lo que significo para ti…-
El estruendoso sonido de la carcajadas en los sanitarios y después murmuros de sorpresa interrumpió la conversación, dos profesores se apresuraron al lugar para empezar a pedir por un médico, los alumnos fueron sacados y regañados con severidad, después de todo alguna de esa manos había descalabrado al niño, escuchar los quejidos de dolor del chico no fue nada comparado a verlo salir en una camilla, con la sangre bañando el rostro y parte del uniforme, Draco se desfalleció en los brazos de Potter.